En julio, el índice nacional de precios al consumidor aumentó 0.27 por ciento, con lo cual la inflación anual acumulada se ubicó en 5.44 por ciento, informó este viernes el Banco de México.
Éste es el nivel más bajo de inflación desde septiembre de 2008, cuando se colocó en 5.47 por ciento y comenzó su trayectoria alcista.
El instituto central detalló que los productos que presionaron el índice de precios en el séptimo mes fueron el aguacate, servicios turísticos en paquete, transporte aéreo, azúcar, naranja, jitomate, cebolla, vivienda propia, entre otros.
De acuerdo con el Banco de México de junio a julio el precio del aguacate se disparó 20.38 por ciento, mientras que los servicios turísticos en paquete se elevaron 7.14 por ciento, como efecto del periodo vacacional.
En contraste, los productos con precios a la baja fueron el huevo, tomate verde, servicio telefónico local, chile poblano, pollo en piezas, uva, gas doméstico, aceites, grasas vegetales comestibles, entre otros.
Durante el séptimo mes del año, la inflación subyacente, considerada como mejor parámetro para medir la inflación, pues elimina efectos estacionales, se ubicó en 5.32 por ciento, es decir, 0.07 puntos porcentuales menor a lo observado el mes anterior.
Este resultado se explica por el menor ritmo de crecimiento mensual en los precios tanto del componente subyacente como del no subyacente, respecto a las cifras observadas en el mismo mes del año anterior.
La autoridad monetaria del país explicó que el subíndice de mercancías se situó en 6.79 por ciento, donde sobresalió la baja de precios del genérico de aceites y grasas vegetales comestibles.
El subíndice de servicios también mostró una baja, pues en julio tuvo una inflación anual de 3.96 por ciento, cuando el mes pasado fue de 4.01 por ciento.
Respecto al índice de precios de la canasta básica de consumo, registró una variación de 0.02 por ciento, por lo que la tasa se ubicó en 5.99 por ciento, muy por encima de la inflación general.
El analista de Banamex, Eduardo González, explicó que “el resultado de julio es positivo y que este comportamiento continuará el resto del año, lo cual conducirá a que la inflación alcance una tasa de 4.1 por ciento al cierre del año”.
Apuntó que los precios de bienes agropecuarios si bien son relativamente altos, al final del año presentarán una tendencia a la baja.
Por su parte, Octavio Gutiérrez, de Bancomer, destacó que “las mayores bajas en la inflación se darán entre septiembre y octubre de este año, pero precisó que existen riesgos relacionados a la rigidez en los mercados internos y política de precios públicos que podrían afectar el curso de la variable”.
Luis Flores, del área de análisis de Ixe, señaló que en “los siguientes meses habrá aumentos estacionales en precios relacionados a educación y el fin de subsidios a tarifas eléctricas”.
Cerca de la meta
La inflación es el aumento en el nivel general de precios a través del tiempo y que impacta directamente en el poder adquisitivo de las personas.
De acuerdo con el último reporte de inflación trimestral, el Banco de México espera que al cierre del año la inflación se ubique en 4.50 por ciento.
De mantener esta tendencia durante los próximos ocho trimestres, la inflación general podría converger en su meta original, que es de 3 por ciento hacia finales de 2010.
Alberto Verdusco, Milenio, 8 de agosto.
Éste es el nivel más bajo de inflación desde septiembre de 2008, cuando se colocó en 5.47 por ciento y comenzó su trayectoria alcista.
El instituto central detalló que los productos que presionaron el índice de precios en el séptimo mes fueron el aguacate, servicios turísticos en paquete, transporte aéreo, azúcar, naranja, jitomate, cebolla, vivienda propia, entre otros.
De acuerdo con el Banco de México de junio a julio el precio del aguacate se disparó 20.38 por ciento, mientras que los servicios turísticos en paquete se elevaron 7.14 por ciento, como efecto del periodo vacacional.
En contraste, los productos con precios a la baja fueron el huevo, tomate verde, servicio telefónico local, chile poblano, pollo en piezas, uva, gas doméstico, aceites, grasas vegetales comestibles, entre otros.
Durante el séptimo mes del año, la inflación subyacente, considerada como mejor parámetro para medir la inflación, pues elimina efectos estacionales, se ubicó en 5.32 por ciento, es decir, 0.07 puntos porcentuales menor a lo observado el mes anterior.
Este resultado se explica por el menor ritmo de crecimiento mensual en los precios tanto del componente subyacente como del no subyacente, respecto a las cifras observadas en el mismo mes del año anterior.
La autoridad monetaria del país explicó que el subíndice de mercancías se situó en 6.79 por ciento, donde sobresalió la baja de precios del genérico de aceites y grasas vegetales comestibles.
El subíndice de servicios también mostró una baja, pues en julio tuvo una inflación anual de 3.96 por ciento, cuando el mes pasado fue de 4.01 por ciento.
Respecto al índice de precios de la canasta básica de consumo, registró una variación de 0.02 por ciento, por lo que la tasa se ubicó en 5.99 por ciento, muy por encima de la inflación general.
El analista de Banamex, Eduardo González, explicó que “el resultado de julio es positivo y que este comportamiento continuará el resto del año, lo cual conducirá a que la inflación alcance una tasa de 4.1 por ciento al cierre del año”.
Apuntó que los precios de bienes agropecuarios si bien son relativamente altos, al final del año presentarán una tendencia a la baja.
Por su parte, Octavio Gutiérrez, de Bancomer, destacó que “las mayores bajas en la inflación se darán entre septiembre y octubre de este año, pero precisó que existen riesgos relacionados a la rigidez en los mercados internos y política de precios públicos que podrían afectar el curso de la variable”.
Luis Flores, del área de análisis de Ixe, señaló que en “los siguientes meses habrá aumentos estacionales en precios relacionados a educación y el fin de subsidios a tarifas eléctricas”.
Cerca de la meta
La inflación es el aumento en el nivel general de precios a través del tiempo y que impacta directamente en el poder adquisitivo de las personas.
De acuerdo con el último reporte de inflación trimestral, el Banco de México espera que al cierre del año la inflación se ubique en 4.50 por ciento.
De mantener esta tendencia durante los próximos ocho trimestres, la inflación general podría converger en su meta original, que es de 3 por ciento hacia finales de 2010.
Alberto Verdusco, Milenio, 8 de agosto.
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