CARACAS.- El Presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió que el plan de Colombia para permitir a tropas estadounidenses utilizar bases militares en su territorio podría desatar un conflicto bélico en América Latina.
"Estas bases podrían ser el inicio de una guerra en Sudamérica. Se trata de los 'yanquis', la nación más agresora de la historia de la humanidad, capaz de lanzar bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki", dijo ayer Chávez en una larga conferencia de prensa con corresponsales extranjeros.
Washington y Bogotá negocian un acuerdo que permitiría al Ejército estadounidense ocupar hasta siete bases colombianas para luchar contra las actividades relacionadas con el narcotráfico de los grupos guerrilleros.
Chávez, un fiero crítico de Estados Unidos, pidió al Presidente Barack Obama no incrementar la presencia militar en Colombia e instó a buscar una salida negociada al conflicto interno que ha azotado por cuatro décadas al país sudamericano.
También anunció que su Gobierno comprará tanques rusos para reforzar el poderío militar de su país.
En los últimos cuatro años, Venezuela ha negociado con Rusia más de 4 mil millones de dólares en aviones cazabombarderos, helicópteros y 100 mil fusiles Kalashnikov.
Chávez retiró el mes pasado a su Embajador en Bogotá y congeló relaciones diplomáticas con Colombia, advirtiendo que podría llegar a interrumpir el comercio bilateral.
Ayer, el Mandatario ordenó paralizar la importación de 10 mil vehículos colombianos y comenzar un proceso de sustitución de importaciones de ese país. Venezuela es el segundo socio comercial de Colombia, después de Estados Unidos.
Además, volvió a rechazar que su país haya entregado lanzacohetes suecos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como acusó Bogotá recientemente, y dijo que dichas armas fueron robadas a Venezuela en 1995.
El Mandatario insistió en que la acusación es un intento por desviar la atención del pacto militar de Bogotá con Washington, el cual está siendo promovido por el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, en una gira que realiza por siete países de la región.
En este sentido, envió un mensaje a Uribe.
"Te espero en Quito, en Unasur. Es una responsabilidad de todos los Presidentes (sudamericanos) ir a esa cumbre", añadió en referencia a la próxima reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas, que se realizará el 10 de agosto en la capital ecuatoriana y a la que Uribe no asistirá.
"Estas bases podrían ser el inicio de una guerra en Sudamérica. Se trata de los 'yanquis', la nación más agresora de la historia de la humanidad, capaz de lanzar bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki", dijo ayer Chávez en una larga conferencia de prensa con corresponsales extranjeros.
Washington y Bogotá negocian un acuerdo que permitiría al Ejército estadounidense ocupar hasta siete bases colombianas para luchar contra las actividades relacionadas con el narcotráfico de los grupos guerrilleros.
Chávez, un fiero crítico de Estados Unidos, pidió al Presidente Barack Obama no incrementar la presencia militar en Colombia e instó a buscar una salida negociada al conflicto interno que ha azotado por cuatro décadas al país sudamericano.
También anunció que su Gobierno comprará tanques rusos para reforzar el poderío militar de su país.
En los últimos cuatro años, Venezuela ha negociado con Rusia más de 4 mil millones de dólares en aviones cazabombarderos, helicópteros y 100 mil fusiles Kalashnikov.
Chávez retiró el mes pasado a su Embajador en Bogotá y congeló relaciones diplomáticas con Colombia, advirtiendo que podría llegar a interrumpir el comercio bilateral.
Ayer, el Mandatario ordenó paralizar la importación de 10 mil vehículos colombianos y comenzar un proceso de sustitución de importaciones de ese país. Venezuela es el segundo socio comercial de Colombia, después de Estados Unidos.
Además, volvió a rechazar que su país haya entregado lanzacohetes suecos a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), como acusó Bogotá recientemente, y dijo que dichas armas fueron robadas a Venezuela en 1995.
El Mandatario insistió en que la acusación es un intento por desviar la atención del pacto militar de Bogotá con Washington, el cual está siendo promovido por el Presidente colombiano, Álvaro Uribe, en una gira que realiza por siete países de la región.
En este sentido, envió un mensaje a Uribe.
"Te espero en Quito, en Unasur. Es una responsabilidad de todos los Presidentes (sudamericanos) ir a esa cumbre", añadió en referencia a la próxima reunión de la Unión de Naciones Sudamericanas, que se realizará el 10 de agosto en la capital ecuatoriana y a la que Uribe no asistirá.
Reforma, 6 de agosto.
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