Sigue Cuba -aún- pendiente de Fidel

LA HABANA.- Fidel Castro cumple hoy 83 años, el cuarto desde que una crisis intestinal lo obligó a renunciar a la Presidencia, en el verano de 2006. Después de aquella grave enfermedad, pocos imaginaron que el Comandante viviría un retiro largo e influyente.

Alejado de la vida pública hace tres años, Fidel sigue siendo el líder indiscutible de la Revolución Cubana, sin hacer concesiones ni claudicar del socialismo que logró sostener casi medio siglo.

Todavía Primer Secretario del gobernante Partido Comunista de Cuba, el "compañero Fidel" conserva su autoridad en las altas esferas del poder y en gran parte de la ciudadanía, dijeron a REFORMA cubanos y foráneos.

El ex Mandatario, quien sigue recibiendo a Jefes de Estado, comunica sus ideas escribiendo reflexiones que difunde en una web oficial y luego reproducen los medios locales. Desde que comenzó, el 28 de marzo de 2007, ha publicado unos 300 artículos, casi todos sobre temas internacionales.

Pocas veces se ha metido en asuntos de política interna aunque se anticipó al Gobierno cuando dio a conocer las destituciones del vicepresidente Carlos Lage y el Canciller Felipe Pérez Roque.

Sus opiniones siguen siendo doctrina a seguir. Lo que dice desde su aislamiento no se critica.

Con motivo de su aniversario, la semana pasada salió a la venta un diccionario con mil 978 sentencias breves y doctrinales, seleccionadas entre sus discursos de más de medio siglo.

Algunos diarios provinciales anunciaron también actos culturales y jornadas de trabajo.

En Holguín, donde nació, la Unión de Jóvenes Comunistas organizó un programa de actividades recreativas y políticas.

Sin embargo, en la capital no había carteles en las calles ni pancartas en los balcones.

"Aquí se ve con naturalidad que después de los 80 Fidel descanse tranquilito", dijo Chano, un joven jardinero.

A pecho descubierto, protegido por un short y un sombrero, Chano se derrite al sol cortando el césped en una céntrica avenida, por un salario que "no alcanza ni para un pantalón de salir".

"En La Habana, lo que preocupa son los cambios que no acaban de llegar. Con Fidel nadie puede hacer dinero. Él tiene pánico a la riqueza de los demás. Teme más a 11 cubanos ricos que a 11 millones pobres, porque la pobreza facilita la sumisión", opinó, mientras que su compañero de faena, un anciano, lo escuchaba displicente.

"Mira que la juventud es atrevida", sentenció.

"(Fidel es) un político inteligente y decente como pocos, que ha puesto esta islita en el mapa y nos ha dado a los cubanos la dignidad que nos robaron. Ese hombre ha sido un lujo para Cuba. Yo he visto mucho y sé lo que digo, no soy viejo por gusto", dijo el anciano sin dar su nombre.

En tanto, Chano lo mira burlón. Como muchos de su generación, es muy crítico con los errores del sistema que le ha condicionado la vida y espera impaciente que Raúl Castro los corrija.

"Lo peor que ha hecho Fidel es imponer a los cubanos su sueño igualitarista y acabar con la iniciativa privada. Para eso tuvo que prohibirlo todo", opinó.

A favor del líder, Chano dice que éste logró erradicar en tiempo récord graves problemas del país, como el analfabetismo y la falta de salud pública.

"Pero hay logros insostenibles, sueños de grandeza que no responden a nuestra realidad. Raúl nos ha puesto los pies en la tierra. Nuestra economía hace aguas por todas partes y él tendrá que abrir la mano si quiere que los cubanos trabajen", aseguró.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 13 de agosto.

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