México tiene un alto nivel de libertad de expresión desde hace varios años, afirmó el presidente del Grupo Carso, Carlos Slim Helú, quien dijo que ésta debe ser responsable y comprometida.
Consideró que los asesinatos de periodistas en nuestro país forman parte de “la misma reacción a esa libertad de expresión, que de no haberla, no habrían ese tipo de problemas”.
En el marco de la firma del Compromiso con la Libertad de Expresión, Capítulo México, Jorge Carpizo, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, sostuvo que la libertad de expresión es la base de muchas otras libertades, pero hay que ejercerla con responsabilidad.
Reconoció que en México se tienen problemas serios. “Los asesinatos de periodistas están en la impunidad. No puede haber libertad de expresión si un comunicador se autolimita porque está peligrando incluso su existencia”, sostuvo.
Armando Prida, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex), lamentó que hoy en México son muchos los periodistas asesinados.
En tanto, Mauricio Farah, quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, urgió a una procuración de la justicia que garantice el pleno ejercicio de la libertad de expresión y que ésta sea transparente y crítica.
Dijo que cuando se amenaza, las consecuencias inmediatas son el peligro de la autocensura y la pérdida de la pluralidad. Hizo hincapié en la necesidad que los deudos de las víctimas, periodistas asesinados tengan seguridad de obtener justicia.
Benjamín Fernández, quien participó en el proceso de redacción del Compromiso con la Libertad de Expresión, señaló que el documento tiene el fin de erradicar el miedo y la cobardía.
Explicó que el documento, resultado de los primeros 10 meses de trabajo de la Fundalex, resalta 19 principios que buscan mantener la garantía, respeto y transparencia en el ejercicio de la libertad de expresión.
En su oportunidad, José Zepeda Varas, director del Servicio Latinoamericano de Radio Nederland, dijo que el trabajo de los periodistas es buscar la verdad y darla a conocer, y que garantizar esta función no es responsabilidad única del Estado, pues en una democracia, la sociedad también debe respaldarla.
Los medios tienen todo el derecho de tener una opinión y una línea editorial, pero no deben usarla mediante la manipulación, negación ni el ocultamiento, precisó el directivo.
Carlos Mesa Gisbert, periodista y ex presidente de Bolivia, hizo una reflexión respecto al poder y el peligro de que alguien se erija como poseedor de la verdad total. La palabra es poder, dijo y, citando a San Juan, el evangelista, utilizó la metáfora de que la palabra era el verbo hecho carne: “Lo que decimos es lo que somos”.
Alertó sobre la amenaza de que el mesianismo en América Latina se convierta en un atentado contra la libertad de expresión. “Los medios no deben fomentar la idiotización”, sino la creatividad, con una visión genuinamente libertaria y equilibradores de esos dos polos, sin convertirse en monopolios.
Sobre el tema, Carlos Slim Helú afirmó que México es un país en donde la gente razona, tiene la capacidad de discernir lo que escucha en los medios de comunicación para tomar lo que va de acuerdo con su pensamiento y educación.
“La cultura mexicana es muy fuerte para verse influenciada por alguna cosa con poca sustancia”, sostuvo.
El empresario destacó que “en los medios electrónicos, la libertad de expresión se manifiesta de una manera implacable, irreversible y completa.
“Por eso hay algunos países, excepcionales afortunadamente, que están buscando limitar las posibilidades de internet”, concluyó Carlos Slim.
Consideró que los asesinatos de periodistas en nuestro país forman parte de “la misma reacción a esa libertad de expresión, que de no haberla, no habrían ese tipo de problemas”.
En el marco de la firma del Compromiso con la Libertad de Expresión, Capítulo México, Jorge Carpizo, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, sostuvo que la libertad de expresión es la base de muchas otras libertades, pero hay que ejercerla con responsabilidad.
Reconoció que en México se tienen problemas serios. “Los asesinatos de periodistas están en la impunidad. No puede haber libertad de expresión si un comunicador se autolimita porque está peligrando incluso su existencia”, sostuvo.
Armando Prida, presidente de la Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex), lamentó que hoy en México son muchos los periodistas asesinados.
En tanto, Mauricio Farah, quinto visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, urgió a una procuración de la justicia que garantice el pleno ejercicio de la libertad de expresión y que ésta sea transparente y crítica.
Dijo que cuando se amenaza, las consecuencias inmediatas son el peligro de la autocensura y la pérdida de la pluralidad. Hizo hincapié en la necesidad que los deudos de las víctimas, periodistas asesinados tengan seguridad de obtener justicia.
Benjamín Fernández, quien participó en el proceso de redacción del Compromiso con la Libertad de Expresión, señaló que el documento tiene el fin de erradicar el miedo y la cobardía.
Explicó que el documento, resultado de los primeros 10 meses de trabajo de la Fundalex, resalta 19 principios que buscan mantener la garantía, respeto y transparencia en el ejercicio de la libertad de expresión.
En su oportunidad, José Zepeda Varas, director del Servicio Latinoamericano de Radio Nederland, dijo que el trabajo de los periodistas es buscar la verdad y darla a conocer, y que garantizar esta función no es responsabilidad única del Estado, pues en una democracia, la sociedad también debe respaldarla.
Los medios tienen todo el derecho de tener una opinión y una línea editorial, pero no deben usarla mediante la manipulación, negación ni el ocultamiento, precisó el directivo.
Carlos Mesa Gisbert, periodista y ex presidente de Bolivia, hizo una reflexión respecto al poder y el peligro de que alguien se erija como poseedor de la verdad total. La palabra es poder, dijo y, citando a San Juan, el evangelista, utilizó la metáfora de que la palabra era el verbo hecho carne: “Lo que decimos es lo que somos”.
Alertó sobre la amenaza de que el mesianismo en América Latina se convierta en un atentado contra la libertad de expresión. “Los medios no deben fomentar la idiotización”, sino la creatividad, con una visión genuinamente libertaria y equilibradores de esos dos polos, sin convertirse en monopolios.
Sobre el tema, Carlos Slim Helú afirmó que México es un país en donde la gente razona, tiene la capacidad de discernir lo que escucha en los medios de comunicación para tomar lo que va de acuerdo con su pensamiento y educación.
“La cultura mexicana es muy fuerte para verse influenciada por alguna cosa con poca sustancia”, sostuvo.
El empresario destacó que “en los medios electrónicos, la libertad de expresión se manifiesta de una manera implacable, irreversible y completa.
“Por eso hay algunos países, excepcionales afortunadamente, que están buscando limitar las posibilidades de internet”, concluyó Carlos Slim.
Ruth Rodríguez, El Universal, 18 de agosto.
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