La Habana, 23 de mayo. El gobierno del presidente Raúl Castro regresará a prisioneros opositores a sus provincias de origen y hospitalizará a los que lo requieran, en la primera respuesta a la gestión emprendida por la Iglesia católica para liberarlos, informaron hoy fuentes de la disidencia.
No hay compromisos ni plazos, pero el tono de los informes transmitidos por la jerarquía católica a la oposición indica que las autoridades consideran la demanda de liberación con el mayor interés desde el encarcelamiento masivo y los juicios sumarios de hace siete años.
“Ésta es una escalera y no podemos subir de un salto todos los escalones”, dijo el domingo a la prensa Laura Pollán, de las Damas de Blanco, el grupo de familiares de opositores presos. “Iremos paso a paso, por lo que tenemos mucha fe, mucha esperanza de que pronto habrá buenas noticias.”
Pollán participó en la habitual caminata dominical del grupo de mujeres, tras asistir a misa en la iglesia de Santa Rita, en el barrio de Miramar. Dijo que, con otras Damas de Blanco, habló el sábado con el cardenal Jaime Ortega y el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández. “Nos dijeron que próximamente habría sorpresas.”
Después de esa reunión, el obispo auxiliar visitó a Guillermo Fariñas en una sala de terapia intensiva en Santa Clara (centro del país) para informarle la decisión oficial de reubicar y hospitalizar prisioneros. “A esto la Iglesia le llama pasos previos”, dijo el activista vía telefónica.
Según el informe de Fariñas, el cardenal Ortega recibió el aviso de parte del secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, y quizás haya una nueva reunión entre la Iglesia y el gobierno, esta semana, para hablar directamente de liberaciones.
Ortega, que junto con el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, habló el miércoles con Castro, dijo un día después a la prensa que continuarían las conversaciones con el gobierno, lo que incluiría el caso de los presos.
Pollán dijo que hay 17 opositores presos que están en cárceles fuera de sus provincias. Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, calculó que hay unos 180 activistas encarcelados, de los cuales hay 25 en “muy malas” condiciones de salud.
Con la reunión del sábado ya son tres los encuentros que tienen las Damas de Blanco con la Iglesia católica, dijo Pollán. “Lo que sí quedó claro es que estas gestiones serán de forma escalonada; no podemos pensar como algunas personas, que tienen la esperanza de que van a abrir inmediatamente las rejas y van a salir todos, simultáneamente. No sabemos qué tiempo va a demorar entre uno y otros, cuántos van a ser en cada escalón. Pero ésa será la forma…”
No hay compromisos ni plazos, pero el tono de los informes transmitidos por la jerarquía católica a la oposición indica que las autoridades consideran la demanda de liberación con el mayor interés desde el encarcelamiento masivo y los juicios sumarios de hace siete años.
“Ésta es una escalera y no podemos subir de un salto todos los escalones”, dijo el domingo a la prensa Laura Pollán, de las Damas de Blanco, el grupo de familiares de opositores presos. “Iremos paso a paso, por lo que tenemos mucha fe, mucha esperanza de que pronto habrá buenas noticias.”
Pollán participó en la habitual caminata dominical del grupo de mujeres, tras asistir a misa en la iglesia de Santa Rita, en el barrio de Miramar. Dijo que, con otras Damas de Blanco, habló el sábado con el cardenal Jaime Ortega y el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández. “Nos dijeron que próximamente habría sorpresas.”
Después de esa reunión, el obispo auxiliar visitó a Guillermo Fariñas en una sala de terapia intensiva en Santa Clara (centro del país) para informarle la decisión oficial de reubicar y hospitalizar prisioneros. “A esto la Iglesia le llama pasos previos”, dijo el activista vía telefónica.
Según el informe de Fariñas, el cardenal Ortega recibió el aviso de parte del secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, y quizás haya una nueva reunión entre la Iglesia y el gobierno, esta semana, para hablar directamente de liberaciones.
Ortega, que junto con el arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, habló el miércoles con Castro, dijo un día después a la prensa que continuarían las conversaciones con el gobierno, lo que incluiría el caso de los presos.
Pollán dijo que hay 17 opositores presos que están en cárceles fuera de sus provincias. Elizardo Sánchez, de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, calculó que hay unos 180 activistas encarcelados, de los cuales hay 25 en “muy malas” condiciones de salud.
Con la reunión del sábado ya son tres los encuentros que tienen las Damas de Blanco con la Iglesia católica, dijo Pollán. “Lo que sí quedó claro es que estas gestiones serán de forma escalonada; no podemos pensar como algunas personas, que tienen la esperanza de que van a abrir inmediatamente las rejas y van a salir todos, simultáneamente. No sabemos qué tiempo va a demorar entre uno y otros, cuántos van a ser en cada escalón. Pero ésa será la forma…”
Gerardo Arreola, La Jornada, 24 de mayo.
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