La cúpula del PRD acusó al presidente Felipe Calderón Hinojosa de haber “metido las manos” en la detención del candidato del PRD, PT y Convergencia a la gubernatura de Quintana Roo, Gregorio Greg Sánchez Martínez, por lo que es necesario que enmiende el error.
El presidente del Senado y coordinador del PRD, Carlos Navarrete, advirtió que Calderón Hinojosa ya metió “las manos al fuego” por las acciones del procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, en el llamado Michoacanazo y, en este caso, “la quemadura podría ser más grave”.
El presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, aseguró en conferencia en el Senado, que en enero pasado, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, solicitaría a la PGR recibir a Greg Sánchez para tomar nota de una denuncia de “hostigamiento” del que era objeto y para aclarar dudas sobre las acusaciones en su contra.
Pero, dijo Ortega, pasaron más de dos meses y esto no se había concretado.
A principios de este mes, afirmó el líder perredista, se logró por mediación de Gómez Mont un supuesto encuentro con el procurador Chávez Chávez, pero en lugar de ello, Greg Sánchez fue recibido por un agente del Ministerio Público que en ese momento le dijo que estaba “en calidad de indiciado”.
Para el dirigente partidista, Greg Sánchez fue detenido porque iba adelante en la elección y se buscaba generar una “cortina de humo” para desviar la atención del caso sobre la niña Paulette, en el estado de México.
“Debo insistir en que el secretario de Gobernación me prometió, me dijo que esa entrevista con el procurador general de la República sería estrictamente para aclarar algunas dudas, pero desde luego, nunca me comentó que estaría en calidad de indiciado”, denunció Ortega.
Consideró que la detención de Greg Sánchez Martínez permite deducir que, “funcionalmente”, el gobierno sí ayuda a que “se perpetuen los caciques priístas” en varias entidades. “No sé si sea intencional”, agregó el perredista.
Pese a todo, aseguró, Greg Sánchez sigue siendo candidato de la alianza opositora de izquierda y lo será aunque se dicte el auto de formal prisión.
Calificó como “inédito” que la PGR haya acudido ante un juez de Nayarit para obtener la orden de aprehensión contra el candidato del PRD, cuando un juez de Toluca se la había negado.
El senador Carlos Navarrete consideró que el presidente Calderón Hinojosa metió ya “las manos al fuego” en el caso de Greg, pero afirmó, puede quemarse con “más gravedad”. Dijo que al validar el Michoacanazo, “las manos del Presidente ya están quemadas”.
Sostuvo así que con el aval del Ejecutivo federal al caso Greg, y si ya están “quemadas” las manos por Michoacán, “volverlas a meter al fuego avalando la actuación de la procuraduría, puede hacer que se le vuelvan a quemar ahora con mayor gravedad”.
Consideró que Felipe Calderón en lugar de lamentar la tensión generada en el ámbito político la detención de Greg, debe corregir y revisar el caso con detenimiento. Estamos, dijo, “ante un segundo petardazo con carácter político".
El presidente del Senado y coordinador del PRD, Carlos Navarrete, advirtió que Calderón Hinojosa ya metió “las manos al fuego” por las acciones del procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, en el llamado Michoacanazo y, en este caso, “la quemadura podría ser más grave”.
El presidente nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez, aseguró en conferencia en el Senado, que en enero pasado, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, solicitaría a la PGR recibir a Greg Sánchez para tomar nota de una denuncia de “hostigamiento” del que era objeto y para aclarar dudas sobre las acusaciones en su contra.
Pero, dijo Ortega, pasaron más de dos meses y esto no se había concretado.
A principios de este mes, afirmó el líder perredista, se logró por mediación de Gómez Mont un supuesto encuentro con el procurador Chávez Chávez, pero en lugar de ello, Greg Sánchez fue recibido por un agente del Ministerio Público que en ese momento le dijo que estaba “en calidad de indiciado”.
Para el dirigente partidista, Greg Sánchez fue detenido porque iba adelante en la elección y se buscaba generar una “cortina de humo” para desviar la atención del caso sobre la niña Paulette, en el estado de México.
“Debo insistir en que el secretario de Gobernación me prometió, me dijo que esa entrevista con el procurador general de la República sería estrictamente para aclarar algunas dudas, pero desde luego, nunca me comentó que estaría en calidad de indiciado”, denunció Ortega.
Consideró que la detención de Greg Sánchez Martínez permite deducir que, “funcionalmente”, el gobierno sí ayuda a que “se perpetuen los caciques priístas” en varias entidades. “No sé si sea intencional”, agregó el perredista.
Pese a todo, aseguró, Greg Sánchez sigue siendo candidato de la alianza opositora de izquierda y lo será aunque se dicte el auto de formal prisión.
Calificó como “inédito” que la PGR haya acudido ante un juez de Nayarit para obtener la orden de aprehensión contra el candidato del PRD, cuando un juez de Toluca se la había negado.
El senador Carlos Navarrete consideró que el presidente Calderón Hinojosa metió ya “las manos al fuego” en el caso de Greg, pero afirmó, puede quemarse con “más gravedad”. Dijo que al validar el Michoacanazo, “las manos del Presidente ya están quemadas”.
Sostuvo así que con el aval del Ejecutivo federal al caso Greg, y si ya están “quemadas” las manos por Michoacán, “volverlas a meter al fuego avalando la actuación de la procuraduría, puede hacer que se le vuelvan a quemar ahora con mayor gravedad”.
Consideró que Felipe Calderón en lugar de lamentar la tensión generada en el ámbito político la detención de Greg, debe corregir y revisar el caso con detenimiento. Estamos, dijo, “ante un segundo petardazo con carácter político".
Ricardo Gómez, El Universal, 29 de mayo.
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