LA HABANA.- Convocados por las autoridades sindicales y partidistas, más de 4 millones de cubanos, según cifras oficiales, desfilaron ayer en toda la Isla con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.
Bajo el lema: "Frente a la injerencia yankee y de la Unión Europea, ¡unidad!", que apareció escrito en una enorme pancarta frente a la Plaza de la Revolución, los cubanos se congregaron en la capital.
Ahí, casi un millón de personas desfilaron entre cantos y consignas, portando banderas cubanas y carteles en defensa de la Revolución y sus líderes: Fidel y Raúl Castro.
Durante la marcha se podían leer frases del propio Raúl, como: "Cuba no teme a las mentiras ni se arrodilla ante presiones", en respuesta a la "feroz campaña mediática" que, según las autoridades, promueven Estados Unidos y sus aliados en contra del régimen isleño luego de que muriera, en febrero, el disidente preso Orlando Zapata, tras 86 días en huelga de hambre.El acto estuvo presidido por el Presidente Raúl Castro.
"(Estas manifestaciones) son la más enérgica y firme respuesta a los que desde los centros de poder de los Estados Unidos y la Unión Europea, secundados por grupúsculos mercenarios internos (la disidencia) intentan desacreditarnos con falsas calumnias", dijo Salvador Valdés, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
Valdés también exhortó a todos los trabajadores a respaldar la "batalla" de la economía nacional, obligada a "enfrentar realidades muy complejas", como la próxima reducción de la plantilla estatal, en la que sobran un millón de nóminas.
Bajo el lema: "Frente a la injerencia yankee y de la Unión Europea, ¡unidad!", que apareció escrito en una enorme pancarta frente a la Plaza de la Revolución, los cubanos se congregaron en la capital.
Ahí, casi un millón de personas desfilaron entre cantos y consignas, portando banderas cubanas y carteles en defensa de la Revolución y sus líderes: Fidel y Raúl Castro.
Durante la marcha se podían leer frases del propio Raúl, como: "Cuba no teme a las mentiras ni se arrodilla ante presiones", en respuesta a la "feroz campaña mediática" que, según las autoridades, promueven Estados Unidos y sus aliados en contra del régimen isleño luego de que muriera, en febrero, el disidente preso Orlando Zapata, tras 86 días en huelga de hambre.El acto estuvo presidido por el Presidente Raúl Castro.
"(Estas manifestaciones) son la más enérgica y firme respuesta a los que desde los centros de poder de los Estados Unidos y la Unión Europea, secundados por grupúsculos mercenarios internos (la disidencia) intentan desacreditarnos con falsas calumnias", dijo Salvador Valdés, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba.
Valdés también exhortó a todos los trabajadores a respaldar la "batalla" de la economía nacional, obligada a "enfrentar realidades muy complejas", como la próxima reducción de la plantilla estatal, en la que sobran un millón de nóminas.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 2 de mayo.
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