Cae por alto costo contrabando en el sur

SUCHIATE, Chis.- La escasez y altos costos del huevo en México han frenado el habitual contrabando de este producto a los estados fronterizos de Guatemala.

Normalmente, el precio del huevo en México es mucho más barato, casi la mitad, de lo que cuesta en Guatemala, por lo que comerciantes y consumidores prefieren el producto mexicano que llega a su país vía balsas que cruzan el río Suchiate.

Sin embargo, hoy el precio del huevo está casi a la par: 600 pesos (350 quetzales) por caja.

"Vemos que sigue pasando (el contrabando), pero ya no como antes", advierte César Fuentes, vicepresidente de la Cámara de Comercio en Tecún Umán, Guatemala.

"Mucho huevo que se consume aquí viene de México, ahora esto se puso carísimo y sí está afectando directamente a parte de Guatemala", añade Erick Zúñiga, alcalde de Ayutla, San Marcos.

El mes pasado, cuando en México apareció la gripe aviar y que provocó que miles de aves fueran sacrificadas, principalmente en Jalisco, el Gobierno de Guatemala emitió un decreto que impedía provisionalmente la importación de productos y subproductos avícolas mexicanos.

No obstante, el contrabando del producto persistió en la región.

Cifras no oficiales señalan que, en promedio, pasaban diariamente entre mil y 2 mil cajas de huevo por los cruces informales. Hoy esa cifra quedó atrás.

"Yo tenía una clienta que pasaba de México a Guatemala 200 cajas de huevo a la semana, pero la última vez que vino llevo de todo (galleta, frijol, pastas, lácteos y otros) menos huevo porque está caro de los dos lados", dice Juan García, balsero de toda su vida.

En un sondeo por tiendas y abarrotes en la frontera guatemalteca, el huevo pasó de 26 quetzales (44 pesos) a 35 quetzales (60 pesos). Más caro de como se vende en el lado mexicano: 55 pesos.

El contrabando de mercancías entre México y Guatemala es una actividad que da empleo a miles de personas, fuentes que no han podido otorgar los gobiernos de ambos países, consideró el alcalde de Ayutla, San Marcos, Erick Zúñiga.

Tan sólo en esta localidad da empleo a unas mil 500 personas. 

Edgar Hernández corresponsal, Reforma, 27 de agosto.