48 HORAS DESPUÉS DEL INFORME PRESIDENCIAL. TERCERA PARTE.

Finalizamos con este texto los dos primeros días de comentarios sobre el Primer Informe de Gobierno del Presidente Calderón, con 78, de los 205 sistematizados, el 38.04% divididos como sigue:
a) 22 comentarios, un 28.2% giran en torno al contenido del mensaje que Calderón leyó el domingo 2 de septiembre en Palacio Nacional.
b) 21 comentarios, 26.99% abordan la actitud que sobre el acontecimiento asumió el Partido de la Revolución Democrática.
c) Un comentario, 1.28% es sobre el Partido Revolucionario Institucional.
d) Tres comentarios, 3.85%, se refieren a la necesidad de cambiar el formato del Informe Presidencial.
e) Finalmente, 39.68%, los 32 comentarios restantes que intgran este bloque se refieren a la cobertura mediática del evento, con énfasis en el acto de censura de que fue objeto la diputada Zavaleta cuando anunciaba su retiro del recinto legislativo.

El contenido del Informe:
Felipe Calderón no tiene, por consiguiente, nada que informar al Congreso de la Unión ni mucho menos a los mexicanos sobre lo que ha hecho en su papel de facto durante estos meses, y resulta, por lo mismo, absurda su pretensión de querer hablar en ese carácter de espurio desde la tribuna de San Lázaro, en particular cuando el único diálogo que ha ofrecido al pueblo es el de la imposición y la intransigencia, como ha acontecido en Oaxaca, donde ha reprimido a la población para sostener a su aliado Ulises Ruiz en la gubernatura y a los dirigentes sociales que estaban dialogando en Bucareli los ha encarcelado como delincuentes.
¿O qué, acaso podría informar, como se lo sugieren muchas organizaciones sociales, por qué motivo él y su grupo están empeñados en cancelarle a los mexicanos derechos individuales y sociales básicos? ¿O por qué está incondicionalmente sometido a la administración de Bush? ¿Podría explicar por qué se halla empeñado, a más de un año del fraude, en legitimarse en el cargo? ¿O por qué está utilizando los medios para una propaganda fascistoide que a todas luces busca permitir al PAN prevalecer en 2009 y 2012?
Luis Javier Garrido, “La Jornada”, 31 de agosto.

…la prudencia debe modular la fuerza. El Presidente debe ser prudente al presentar y evaluar sus logros. Los primeros meses de su administración han arrojado resultados positivos, pero la carrera apenas comienza. Lo que falta es mucho y muy complicado. Uno de sus objetivos prioritarios debe ser preservar el diálogo con las oposiciones, particularmente con los priistas. Pero la fuerza debe acompañar a la prudencia más lejos y por senderos más complejos. Hay asignaturas en las que no se ha avanzado nada. Me refiero, obviamente, al caso de la educación. El rechazo del SNTE a cualquier forma de evaluación y el enfrentamiento abierto entre Josefina Vázquez Mota y Elba Esther Gordillo exigen una definición del presidente de la República. No se trata de que le declare la guerra a nadie, pero sí de que fije límites y prioridades. Lo cortés no debe quitarle lo valiente.
…debe evaluar los riesgos de las decisiones tomadas y responder a las dudas e inquietudes que éstas han provocado. Me refiero a la participación del Ejército en el combate al narcotráfico. La justificación del uso de las Fuerzas Armadas ha sido ampliamente difundida: no había otro medio ni otra forma de enfrentar una situación crítica. Recuperar los territorios bajo el poder de los cárteles y detener la ola de violencia era urgente. Lo que el presidente Calderón no ha asumido como problema, al menos no explícita ni públicamente, es cómo conjurar los enormes peligros que ello implica. Señalo los dos más importantes: a) la posibilidad -altamente probable- de que los capos corrompan a los altos mandos del Ejército; b) los efectos de que el Ejército realice acciones de vigilancia permanente, propias de la policía, sin tener la capacitación ni la experiencia en esta materia. Conviene, pues, que el Presidente fije una postura y explique cómo se enfrentarán estos riesgos.
Jaime Sánchez Susarrey, Reforma, 1º de septiembre.

El Primer Informe de Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa marca el fin de una época, y ojalá el inicio de otra con un diálogo más efectivo entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Más allá de una larga lista de cifras, muchas de ellas reveladoras del cambio que en estos años ha experimentado la economía y que se ha consolidado en los primeros nueve meses de la administración, el mensaje del informe del jefe del Ejecutivo es que México ya no está para perder tiempo. O se alcanzan los acuerdos políticos para continuar modernizando al país o de plano estarán de regreso los desequilibrios que dieron al traste con la economía no hace mucho tiempo. Calderón Hinojosa insistió varias veces en la frase transformar a México, y luego de la reforma a la Ley del ISSSTE el siguiente cambio de fondo estará en alcanzar una reforma fiscal que permita sentar bases para mantener finanzas públicas sanas en el mediano plazo, atendiendo al mismo tiempo muchos de los rezagos sociales. Ahora la bola está del lado del Legislativo, y falta ver si atenderán el nuevo llamado a dialogar. Y es que en estos años de incipiente democracia ha faltado altura a nuestra clase política, y si no basta ver el desaire que hizo la bancada del PRD pensando que el proceso electoral de 2006 sigue vivo y olvidando que la curul que ocupan es para representar a los electores que consideran que el partido del sol azteca puede influir en el Congreso, pero al final habrá que pedirles cuentas.
Rogelio Varela, “Corporativo”, Crónica, 3 de septiembre.

Altamente retórico, Calderón dijo mucho y no dijo nada, en la medida en que recurrió a los lugares comunes de la promoción de acuerdos y la referencia a cambios que nunca llegan, pero que siempre están presentes en el discurso de los mandatarios en turno, independientemente de los partidos a los que representen.
Fue, como todos los de su tipo, un informe para no informar, en que hechos y cifras se presentan fuera de contexto y buscan, como parte del discurso, cubrir una realidad que en el mejor de los casos llega a ser reconocida como acuciante, pero en su problemática de fondo sigue intacta. / Prueba de ello es que los cambios estructurales, que dominaron el discurso presidencial durante el sexenio pasado, todavía no llegan e incluso están en serio riesgo de quedarse a medio camino, como es el caso de la reforma fiscal.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 3 de septiembre.

Como no tenía nada concreto que informar, pero era necesario llenar muchas páginas en blanco que parecieran un reporte detallado del estado que guarda la nación, el inquilino de Los Pinos se dedicó a repetir frases de campaña, compromisos de arranque de gobierno y, en fin, enunciados igual de dichos que de huecos.
Las citas y “logros” políticos, económicos y sociales en nueve meses de estancia en la residencia oficial, compendiados en el autodenominado Informe de gobierno, se pueden encontrar, por cientos, en los discursos y promesas de campaña, en el par de “debates” organizados el año pasado, en la decembrina toma de posesión por la puerta de atrás, o en cualquiera de los pronunciamientos en giras, encuentros, reuniones y conexos como inquilino de Los Pinos. Pero de carne, nada.
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 3 de septiembre.

Para cumplir no todo, sino una parte de lo que ofreció Calderón en su discurso en Palacio Nacional, se requiere que la economía mexicana supere la mediocridad de su crecimiento, uno de los más bajos de América Latina, y logre insertarse de lleno en la competitividad global, terreno en que el también está muy rezagada.
Esto se torna más urgente en la perspectiva de la apertura total en el rubro agrícola del Tratado de Libre Comercio de América Norte (TLCAN), que entrará en vigor el 1 de enero del año próximo, y para el cual sólo cien mil de los más de dos millones de productores agrícolas están en condiciones de hacerle frente.
La perspectiva de corto y mediano plazos no es nada fácil, por lo que las ofertas de bienestar compartido y empleo generalizado, reiteradas por Calderón en su discurso de Palacio Nacional, difícilmente podrán cumplirse y pueden quedar como muchas otras, en mera retórica del "día del presidente".
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 3 de septiembre.

Las mismas frases huecas, con iguales promesas incumplidas e idénticos vacíos en cualquiera de las “cinco grandes vertientes” en que el michoacano dividió su “informe” (“estado de derecho y seguridad, economía competitiva y generadora de empleos, igualdad de oportunidades, sustentabilidad ambiental y democracia efectiva y política exterior responsable”), en este segundo capítulo del “entregas y te vas”, para cuya emisión la clase política secuestró al país durante semanas.
Sin honores, sin tribuna, sin atril, Calderón entregó su “informe” a un dócil correligionario, y en su apuro por decir algo que justificara su estancia en San Lázaro, sólo se le ocurrió ofrecer algo que por ley está obligado a hacer: “he instruido a los secretarios del despacho del gobierno de la República para que se presenten ante este Congreso a rendir un informe del estado que guarda su ramo en los términos y cuando así lo determine la Cámara de Diputados o el Senado de la República” (alguien debió decirle que de tiempo atrás el artículo 93 constitucional establece que “los secretarios del despacho, luego de que esté abierto el periodo de sesiones ordinarias, darán cuenta al Congreso del estado que guarden sus respectivos ramos”).
La anterior es una muestra de la “indiscutible victoria” que algunos jilgueros oficiosos atribuyen al inquilino de Los Pinos, quien se vio obligado a realizar un segundo show, en Palacio Nacional, disfrazado de “Informe a la nación” para decir y prometer exactamente lo mismo que ha dicho y prometido a lo largo de los últimos dos años (desde su precandidatura hasta su reciente cuan efímera visita a San Lázaro).
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 3 de septiembre.

Como ya hubiera sucedido el año pasado —cuando tomó posesión en el Auditorio Nacional— el Presidente volvió a construir una pieza de oratoria ordenada y bien jerarquizada. Retomó los cinco ejes de su gobierno (seguridad, crecimiento económico, equidad social, desarrollo sustentable y democracia), y explicó, frente a cada uno, cuáles han sido las acciones emprendidas por su administración durante estos meses.
Con respecto al primer tema, caben resaltar los términos que utilizó para referirse al crimen organizado. Ayer advirtió el Presidente que no sólo era la existencia de estos grupos lo que incidió para que su gobierno se decidiera a combatirlos, sino el desafío a las instituciones del Estado y la violencia cotidiana que estos delincuentes habían escalado.
El matiz es importante porque refiere a un objetivo más inmediato con respecto al que en un principio se hubiera anunciado. Si bien en México es imposible erradicar por completo el negocio del narcotráfico, lo que sí está en manos del Estado hacer es restringir sustantivamente sus respectivas áreas de influencia. Para ello, primero era necesario que los líderes del crimen organizado volvieran a reconocer la autoridad extraviada del poder legal, para luego forzarles a arreglar sus problemas a través de mecanismos menos violentos, al mismo tiempo en que se acotaba la extensión de su impunidad sobre las diversas regiones del país donde se encuentran ubicados. Los narcotraficantes mexicanos ahora saben que no todos los presidentes del PAN tienen la mano blanda
Ricardo Raphael, El Universal, 3 de septiembre.

El segundo tema abordado fue el del crecimiento económico. Al respecto Calderón destacó la inversión productiva que, durante los últimos nueve meses, ha llegado a nuestro país. Esta alcanzó los 13 mil millones de dólares. La noticia, sin lugar a dudas, es estupenda.
No habría de suponerse que la sola actuación de la administración calderonista ha producido estos resultados. Pero es necesario reconocer que en su discurso ha habido un deliberado reforzamiento de las certidumbres que los inversionistas exigen para poner su dinero en el juego de la economía mexicana. El papel de Calderón a este respecto ha sido más simbólico que proactivo. Pero tal cosa, por lo visto, ha sido suficiente.
El resultado neto de esta creciente económica ha sido la creación de empleos formales. La cifra de 618 mil plazas de trabajo registradas ante el IMSS da prueba de ello. Sólo queda esperar a que, en lo que queda del año, este número se acerque al millón. De lo contrario será necesario recordar que la actual tasa de crecimiento económico es insuficiente para producir el millón 200 mil plazas que año con año son necesarias.
Ricardo Raphael, El Universal, 3 de septiembre.

En el Primer Informe de Gobierno del "cambio con rumbo...desconocido" del presidente Felipe Calderón, se confirmó que en los nueve meses de su administración la creación de empleos también ha sido un "mito genial".
En su mensaje a la nación, el jefe del Ejecutivo presumió sin embargo que México ha logrado sostener importantes tasas de crecimiento. A principios de 2007, dijo, la expectativa del sector privado era que en todo el año, cuando mucho, se generarían 600 mil empleos: "Hoy puedo informar a los mexicanos que de acuerdo con los registros de trabajadores afiliados al IMSS, del 1 de enero pasado al 31 de agosto se han generado más de 618 mil nuevos empleos formales en México, lo que significa que en tan sólo ocho meses hemos alcanzado la cifra más optimista prevista para todo el año." ¡Hasta se parece a Fox, que presumió de lo mismo! Señalan algunos analistas.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 3 de septiembre.

Y como en los mejores tiempos de Fox, “logros”, muchísimos “logros”, aunque sean virtuales, aferrado a la sublimación de la estabilidad macroeconómica, aunque ésta no genere crecimiento ni desarrollo, y el uso discrecional de cifras (sinónimo de “resultados”, dicen en Los Pinos) en todos los ámbitos para justificar su estancia en la residencia oficial. /
Siendo el “presidente del empleo” está obligado a presentar resultados positivos, aunque éstos a todas luces sean falsos. Por ejemplo: A) en el anexo estadístico del “informe” se presume que la “generación neta de empleos con acceso a seguridad social (trabajadores asegurados al IMSS) sumó 866 mil 900 mil (54 por ciento eventuales y 46 por ciento permanentes)” de enero a junio de 2007, con lo que habría superado lo registrado en este renglón durante todo 2006 (página 9 del Compendio de estadísticas representativas del desarrollo nacional).
B) “De acuerdo con cifras acumuladas a julio de 2007, la afiliación total de trabajadores al IMSS se situó en 14 millones 505 mil 483 personas, cifra superior en 539 mil 925 trabajadores (100 mil plazas menos que en igual lapso de 2006) respecto al nivel observado en diciembre de 2006, lo cual permitió alcanzar de nueva cuenta un máximo histórico. El avance se observó en las dos modalidades de contratación (56 por ciento eventuales y 44 por ciento eventuales). No obstante la evolución del empleo formal, la desocupación mostró mayores niveles de desempleo con respecto a lo observado en los mismos meses de 2006” (texto del primer Informe de gobierno).
C) Las cifras oficiales del IMSS, avaladas por la Secretaría del Trabajo, indican que en enero-junio el registro de empleo formal en esa institución se incrementó en 450 mil 814 plazas (63 por ciento eventuales y 37 por ciento permanentes), una diferencia negativa cercana a 410 mil plazas según la afirmación A y cercana a 90 mil de acuerdo con la B. La fuente de información es exactamente la misma, mientras crece el desempleo.
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 3 de septiembre.

En medio de todo ello habrá que esperar al análisis que especialistas —y desde luego la glosa del mismo informe con las comparecencias de los secretarios de despacho— para completar este acto de rendición de cuentas, que al menos públicamente inició hasta el día de ayer.
No obstante ello, en el fondo del informe resalta una serie de hechos dados a conocer por el Presidente de la República y que demuestran cierta fortaleza de la economía mexicana. El primero está relacionado con el número de empleos que rondan los 618 mil hasta el mes de agosto, superando las expectativas que para todo el año se tenían en este rubro. El segundo tiene que ver con el récord de la inversión extranjera directa que reporta la economía mexicana en el primer semestre del año, y el tercero referente a la solidez de las finanzas públicas que soportaron sin intervención alguna las recientes crisis bursátiles que sí impactaron las economías de los socios comerciales de México.
Los datos y las cifras están ahí y dibujan un panorama positivo para el país. En el fondo, quizá, en ellos estriba la razón por la que la oposición se negó, en la forma, a un informe de gobierno.
Rogelio Carvajal Tejada, Crónica, 3 de septiembre.

En conclusión, el "presidente del empleo" está quedándole mal a la sociedad. Peor aún, ayer le hizo saber que pasarán muchos, muchos años para superar el rezago que existe en la creación de plazas de trabajo.
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 3 de septiembre.

Equidad social fue el tercer objetivo que la actual administración se impuso como reto para este sexenio. Aquí Calderón reconoció que su estrategia social ha sido profundizar en las políticas que han demostrado eficacia. Programas como Oportunidades, el Seguro Popular o la construcción de vivienda continúan siendo en su administración, la herramienta para enfrentar a la pobreza mexicana. Advierte el Presidente, sin embargo, que su gobierno está trabajando para incluir a un mayor número de beneficiarios en esos programas: 5 millones de familias en Oportunidades y 50% de crecimiento en los beneficiarios del Seguro Popular. En este tema algunos programas nuevos merecen también atención: la creación del seguro universal para los recién nacidos (el cual atiende ya a 1 millón 400 mil niños) y el establecimiento de poco más de 3 mil guarderías.
El Presidente reconoció, sin embargo, que tales políticas no son suficientes para combatir las condiciones que generan pobreza en el país. De ahí que condicionara el futuro del Estado social mexicano a la realización de la reforma fiscal. Luego enlistó las demás reformas pendientes. Se trató de una verdadera agenda de trabajo y, es de suponerse, de una prelación dispuesta por su propio juicio: a continuación vendrá la reforma laboral, la energética, la educativa y la de telecomunicaciones. La razón por la que escogió este orden es poco clara. ¿Por qué mandó la educativa casi al final de la lista y la laboral ocupó un primer lugar? Quizá el asunto tenga que ver con el avance en las negociaciones de cada una, pero esta hipótesis es sólo una interpretación
Ricardo Raphael, El Universal, 3 de septiembre.

Felipe Calderón decidió realizar su primer Informe de gobierno en el mismo recinto del Poder Ejecutivo: Palacio Nacional, y desde su patio central defendió la actual política económica, argumentando que la estabilidad ayuda a eliminar los rezagos sociales. Arrojó el dato. Con la actual política económica, la pobreza alimentaria, es decir, la extrema, se redujo, de 34.5 millones de personas en 1996, a 14.5 millones en 2006.
La estabilidad no basta. Debe completarse con mayor crecimiento, lo cual sólo se logrará atrayendo la inversión productiva. Y ésta, nacional o extranjera, despegará en México si sacamos adelante las reformas que promueven la certidumbre de una economía competitiva.
El Presidente listó las reformas clave, para las cuales pide responsabilidad a los partidos políticos.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 3 de septiembre.

Relativo al eje de la democracia, llama la atención que el Presidente haya saludado con sombrero ajeno. Es el Congreso de la Unión el que está trabajando en la reforma del Estado y —para no estorbar o para no comprometer las tareas— el Ejecutivo se ha mantenido al margen.
Ofreció, sin embargo, un argumento particular a las reformas que se están proponiendo a propósito del IFE. Pidió que así como a la Presidencia se le exige imparcialidad en su actuación política, los partidos también deberían imponerse a sí mismos imparcialidad a la hora de plantear sus asuntos. Recomendó que no se celebre una reforma para la sola satisfacción de sus intereses, sino que pongan al ciudadano en el centro de las preocupaciones
Ricardo Raphael, El Universal, 3 de septiembre.

La primera reforma es la fiscal. La reforma tributaria debe elevar el bajísimo nivel de 10% de ingresos tributarios con respecto al producto interno bruto. Es riesgoso continuar con la dependencia de los ingresos petroleros, que proveen hasta 40% de los ingresos públicos.
La Secretaría de Hacienda, a cargo de Agustín Carstens, de manera hábil, con miras a negociar, ha dejado al PRI el trabajo de complementar y operar con los sectores productivos. El problema son los condicionamientos del PRI al extremo de buscar la renuncia de consejeros del IFE, trastocando su autonomía y sentando un pésimo precedente para organismos autónomos, como el Banco de México.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 3 de septiembre.

La reforma laboral también fue anunciada por el presidente Felipe Calderón. Aquí, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, ha seguido negociando con las centrales obreras para lanzar la reforma el próximo año, buscando no el consenso, pero sí mayorías. Con la CTM lograron hasta modificar el Contrato Ley del sector azucarero. Veremos la postura del "líder vitalicio" Francisco Hernández Juárez. Se quiere reducir los costos de contratar a un trabajador, pero donde los empleados vean certidumbre de derechos básicos en un ambiente de mayor flexibilidad para sus contrataciones. Ello detonará la creación de empleos, donde, por buenas expectativas, hay un récord en lo que va del año: 618 mil afiliados al IMSS.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 3 de septiembre.

La reforma energética. Darle a Petróleos Mexicanos oxígeno en inversiones y autonomía de gestión resulta indispensable, pero insuficiente. La Secretaría de Energía, a cargo de Georgina Kessel, deberá presentar una reforma energética integral, con la que se acepte la inversión privada como complemento de las inversiones en Pemex, CFE y hasta de Luz y Fuerza del Centro, siempre manteniendo como eje la rectoría del Estado. El objetivo es tener energía más barata y accesible. No podemos seguir importando 40% de gasolina ni tanto gas natural.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 3 de septiembre.

El Presidente mencionó la reforma educativa como la única palanca para invertir en el principal capital, el humano, y donde radicará la igualdad de oportunidades y la competitividad con otros profesionistas en un mundo global. Aquí, la secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, ha buscado promover las pruebas de Enlace para homologar los conocimientos de comprensión de lectura y de matemáticas, asignaturas en las que tenemos el más bajo puntaje en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Pero la secretaria se topó con el rechazo de la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo. La mención del presidente Calderón es un guiño a la secretaria de Educación Pública, el cual deberá ser más firme.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 3 de septiembre.

La otra reforma fue la de telecomunicaciones. El presidente Calderón debe tomar muy pronto su decisión sobre qué hacer con la Cofetel autónoma, hoy presidida por Héctor Osuna y donde resulta sano tener un regulador independiente, pues, al fin y al cabo, el Ejecutivo con la controversia constitucional logró el propósito: ser quien ponga a los comisionados. Ello definirá las funciones, de una vez por todas, entre la SCT, hoy a cargo de Luis Téllez, y la Cofetel. Reglamentos internos, licitaciones, decisiones de apertura, están detenidos y hablamos del sector con mayor dinamismo del PIB mexicano. Imagínese si le quitan las ataduras.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 3 de septiembre.

Hubo cifras fuera de lugar, como el número de visitantes de la exposición de Frida; otras, dignas de reflexión, como que la pobreza extrema se haya reducido en veinte millones de personas durante la última década, que tres de cada cuatro jóvenes no tengan cupo en la universidad, o que en el primer semestre la inversión extranjera haya rebasado los trece mil millones de dólares.
A uno puede gustarle o no el proyecto de gobierno de Felipe Calderón, pero es imposible negar que tiene claras las cosas que quiere hacer y que ninguna de esas cosas es trivial: seguridad, crecimiento, terminar con la pobreza, cuidar la ecología, hacer efectiva la democracia y tener una política exterior que traiga el mundo a México y lleve a México al mundo.
Héctor Aguilar Camín, “Día con día”, Milenio, 3 de septiembre.

El Partido de la Revolución Democrática.
Hilarante: a los aguafiestas les aguaron la fiesta. A estas alturas, los perredistas deberían de tener clara una cosa: en Los Pinos ya les tomaron la medida y no resulta difícil darles la vuelta. Porque, por mucho que los perredistas puedan argumentar que Ruth Zavaleta recibirá el Informe de manos del presidente Calderón a cambio de que se concrete la reforma electoral con la que pretenden cortarle la cabeza a Luis Carlos Ugalde y demás consejeros del Instituto Federal Electoral, lo cierto es que en Los Pinos ya tienen absolutamente mapeados el comportamiento y las estrategias de las distintas fracciones amarillas: particularmente las más intransigentes y lopezobradoristas.
No sólo eso: los números juegan a favor del Presidente. Mientras que los porcentajes de aprobación y popularidad de Felipe no han hecho sino ir al alza, los de Andrés Manuel se han desplomado. Más aún: hoy por hoy es el político con los más altos “negativos” de todo el país: mayores, incluso, que los que llegó a tener Roberto Madrazo en su peor momento.
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 31 de agosto.

De la misma manera, López Obrador ha promovido el rechazo a la presencia del presidente Calderón el 1o. de septiembre en el Palacio Legislativo o por lo menos a que éste pueda hacer uso de la palabra desde la tribuna. El tema es parte de la agenda personal del tabasqueño, que el año pasado logró que sus compañeros de partido bloquearan con curules los accesos del salón de plenos del Palacio Legislativo para que el entonces Presidente, Vicente Fox, no pudiera rendir su último Informe de Gobierno. El 1o. de diciembre, por otra parte, Andrés Manuel ordenó a sus diputados que se enfrentaran a golpes con los panistas para tratar de impedir la toma de protesta de Calderón.
López Obrador no sólo está definiendo los temas de la agenda sino que los está ganando. Así, todo parece indicar que al presidente Calderón no se le permitirá hacer uso de la palabra desde la tribuna del Palacio Legislativo este 1o. de septiembre. El PAN ha luchado para que el Presidente dé su discurso y el PRI se ha mostrado indiferente. Pero el hecho es que la batalla la está ganando el PRD, que en este punto representa la posición de López Obrador. El ex candidato está también a punto de obtener la cabeza de los consejeros del IFE, a quienes castiga así por no haber cedido a todas sus exigencias en la campaña y después de la votación del 2006.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 31 de agosto.

¿Qué lógica ilógica lleva a los legisladores perredistas a ignorar la contundencia de estos datos a la hora de diseñar su estrategia para el Primer Informe de Gobierno? ¿Recuerdan cómo impactó negativamente su comportamiento durante el pasado, sexto y último Informe de Vicente Fox, cuando no lo dejaron ingresar al recinto? ¿Recuerdan el plomazo en la opinión pública que les representó todo el numerazo de la toma de tribuna previa a la toma de protesta de Felipe Calderón como Presidente? ¿Qué pretende el PRD: regresar a su duro pero inservible 13% electoral?
Esa es una mentalidad absolutamente perdedora: y el que compite, en una democracia, para conservar su mínima ganancia, está condenado a gobernar únicamente a los ciudadanos que se encuentran en el margen de su mínima ganancia. ¿Otra vez al trece por ciento?
Por lo pronto, Felipe Calderón, tenga o no tenga Informe de Gobierno, ya se armó su posinforme. Y, ése sí, nadie podrá estropeárselo.
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 31 de agosto.

Lapidaria pero ilustrativa, la frase que pronunció ayer el líder de la bancada del PRD en la Cámara de Diputados para referirse a los 20 duros que no aceptan ningún acuerdo: “los coordino pero no los controlo”.
Y así es.
Esos Noroñas, Batres y Padiernas son los que se empecinan en boicotear un acto institucional y legal, aunque su propio partido sea el más perjudicado en cuanto a imagen.
Pepe Grillo, Crónica, 1º de septiembre.

Que, en cambio, quienes se aparecerán temprano por San Lázaro para aquietar a los perredistas más acelerados son el presidente y el secretario general del partido, Leonel Cota y Guadalupe Acosta.
A ver cómo les va de policías.
Sobre todo después de que Alejandro Encinas, uno de los dos candidatos para relevar a Cota, comió en la Cámara con algunos diputados, a quienes les pidió que no dejaran ir limpio al “espurio”.
“Trascendió”, Milenio, 1º de septiembre.

El Informe del presidente Calderón salió bien, pero el PRD quedó mal.
Desperdició una oportunidad de oro para fijar su posición ante el gobierno.
Durante años los líderes de este partido reclamaron diálogo de altura, mas renunciaron a su demanda en el peor momento, cuando una de sus legisladoras presidía la sesión de Congreso General.
Para colmo, dejaron ver con toda nitidez que una minoría radical e incondicional de López Obrador es la que manda en el sol azteca, lo que no deja de ser una pena.
Pepe Grillo, Crónica, 2 de septiembre.

Para el PRD la forma en la que se dieran las cosas podría derrumbar el argumento del “ilegítimo” del “espurio”. Para Calderón era eso lo que estaba en juego. Si jugaba bien sus cartas lograría quitarse por primera vez en mucho tiempo el debate de su legitimidad, de su legalidad. Curiosamente en esto se estaba negociando, de alguna manera, el conflicto post electoral.
Luciano Pascoe, “La zanahoria del caballo”, Crónica, 2 de septiembre.

Que uno de los grandes perdedores ayer fue Gerardo Fernández Noroña.
Tantos cambios de señales provocaron que a las cinco de la tarde sólo lo acompañaran unos cuantos fieles de la llamada resistencia civil pacífica.
Será difícil que vuelva a llamar la atención en el futuro.
“Trascendió”, Milenio, 2 de septiembre.

Aunque se dirá que finalmente el PRD entró en razón y permitió (como si fuera concesión) subir a tribuna al Ejecutivo, su salida del recinto legislativo refleja lo que ha estado sucediendo en el último año: estar fuera de la jugada, mantenerse al margen de las decisiones, rechazando y oponiéndose a todo, mientras ven pasar en sus narices los acuerdos de otros. No obstante y sin lugar a dudas, en términos de percepción fue mejor que se salieran a que se quedaran chiflando o interrumpiendo como loquitos desenfrenados, pues eso ya no lo hubiera resistido su ya de por sí endeble imagen
Vianney Esquinca, “La inmaculada percepción”, Excélsior, 2 de septiembre.

El PRD debió permanecer en el recinto parlamentario, para cumplir con el mandato constitucional. Debió usar la tribuna para cuestionar con seriedad, con solidez, con respeto las políticas del presidente Calderón, los fallos y los errores. Pero se quedó muy lejos, incluso, del ejemplo que dio esa izquierda en su nacimiento, el 1 de diciembre de 1988. Hoy, igual que hace 19 años, se salieron del recinto, pero no en medio de una protesta, sino de una claudicación de su responsabilidad de opositores
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 2 de septiembre.

Los diputados perredistas Francisco Santos y Gerardo Villanueva protagonizaron un fuerte enfrentamiento verbal, que a punto estuvo de llegar a las manos. En el momento en que senadores y diputados del PRD abandonaron sus curules para no presenciar la llegada de Calderón, ellos intercambiaron acusaciones sobre sus creencias políticas, principalmente porque don Francisco —ex panista— se había pronunciado por el debate con el mandatario. “Nos dijimos de todo y nos retamos a golpes, fue muy escandaloso, los compañeros nos tuvieron que separar, pero no llegamos a los golpes; y no es la primera vez que nos calentamos”, aceptó Santos, a quien se le metieron los demonios
“Bajo reserva”, El Universal, 2 de septiembre.

Que el supuesto enfrentamiento a golpes el sábado entre los diputados del PRD Francisco Santos y Gerardo Villanueva no pasó de los empujones y las mentadas de madre por las diferencias que tenían sobre el ingreso de Felipe Calderón al Palacio Legislativo.
El ex panista Santos hizo correr la versión de que Villanueva había arremetido a puñetazos en su contra, pero este último lo desmintió y lo acusa de estar haciendo una “labor de provocación y división interna”.
“Trascendió”, Milenio, 3 de septiembre.

Cambiar el Informe, ir al diálogo demandó Felipe Calderón.
Debatir en público, propuso. Y el Presidente reiteró la invitación al Legislativo a decidir cómo será el diálogo.
Lo propuso para el Informe, pero quienes se pasan la vida reclamándolo, lo rechazaron.
La razón de esta sinrazón tiene un alias: “El legítimo”.
Por temor al cacique, senadores, diputados y dirigentes virtuales del PRD se negaron a debatir con Calderón.
Para que “no parezca” que lo reconocen Presidente.
Pepe Grillo, Crónica, 3 de septiembre.

Claro que, llegados a este punto, más de un perredista, que hoy por hoy son los que convierten todo este asunto en un verdadero circo, alegarán que lo que discuten no es el texto constitucional sino la legitimidad del Presidente, usando, por enésima vez, el cuento del fraude, mismo que, hasta hoy, no ha sido probado, ubicándose, no en la arena de los hechos, sino de la mitología lopezobradorista.
Muy probablemente hoy, 3 de septiembre, pasada la fecha señalada para la entrega del informe presidencial, ya nadie se acuerde del tema, mismo que se retomará a finales de julio o principios de agosto, del año entrante, una vez que esta fecha del calendario histórico-cívico-patriótico se asome nuevamente por el horizonte, y suponiendo que a tan bochornoso asunto se le pueda calificar de histórico, cívico y patriótico, y no de berrinchudo, absurdo y caprichoso, sin olvidar lo más grave de todo: violatorio de la Constitución que, a la letra dice, en su artículo 69, lo siguiente: “A la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo del Congreso asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país”.
Arturo Damm Arnal, “Pesos y contrapesos”, Crónica, 3 de septiembre.

Total, que el obradorismo se la pasó lanzando chisguetes de veneno sin alcanzar de lleno la piel donde pretendía inocularlo y el mesías logró su propósito a medias: evitó al presidente pronunciar el mensaje político en la tribuna de la Cámara de Diputados, pero falló en obstruirle el paso hasta ese sitio y se negó a aplicar el verbo transar, o sea, “avenirse a un acuerdo de las partes en algunas de sus exigencias”, ordenando que las curules de sus correligionarios se quedaran desiertas… Si como presidente legítimo no estaría allí para informar sobre su responsabilidad virtual, que tampoco estuvieran quienes con su fuerza de entonces ayudó a obtener el fuero legislativo…
Leopoldo Mendívil, “Crónica confidencial”, Crónica, 3 de septiembre.

Al carecer de una estrategia política de largo plazo, el PRD le dejó todo el espacio institucional a Calderón, al PAN y al PRI. El Congreso le dio el rango legítimo de presidente constitucional a Calderón, gracias a un PRD sin ideas, dominado por las pasiones y sometido a los caprichos del caudillo López Obrador.
El gran perdedor del conflicto alrededor del Primer Informe de Gobierno de la administración 2006-2012 fue todo el PRD.
Carlos Ramírez, “Indicador Político”, El Financiero, 3 de septiembre.

Paradojas de la torpeza opositora: por andar decretando un entierro revivieron el ritual. Y esté se apareció salvo y mejorado. Parafraseando a Cervantes podría decirse que los días del Presidente que vos matáis gozan de cabal salud.
El vacío que los opositores perredistas han querido hacerle al jefe del Ejecutivo ha terminado robusteciendo a la investidura presidencial. Contrario a la canción de Álvaro Carrillo, en política las ausencias difícilmente logran triunfar.
En lugar de promover un nuevo formato para el Informe de gobierno —donde los poderes Legislativo y Ejecutivo pudieran debatir sus diferencias de cara a todos los mexicanos— la obcecación de la izquierda sacó a los legisladores del escenario público, dejando al presidente legitimado para monologar sin obstáculos.
Con ello, no sólo libraron de cualquier mella a la imagen de Calderón, sino que además reiteraron su incapacidad estratégica para hacer avanzar sus banderas
Ricardo Raphael, El Universal, 3 de septiembre.

Y en el extremo de la ironía y de las paradojas políticas, los opositores al gobierno de Felipe Calderón, los que lo tildan de “espurio” y no bajan a su gestión de “ilegítima”, contribuyeron de manera decisiva a que el acto propagandístico en que se ha convertido el primer Informe se reprodujera por partida doble. Sí, por absurdo o increíble que parezca, los opositores al gobierno de Calderón forzaron las cosas para duplicar los efectos mediáticos y propagandísticos, las transmisiones especiales, cadenas nacionales, mesas de análisis, primeras planas y presencia pública del odiado “espurio”. Bueno, hasta hubo un gasto doble, como si el horno estuviera para bollos.
Pueden estar felices porque le arrebataron al Presidente el halo faraónico de presentarse en el Congreso como un monarca sediento del aplauso y la genuflexión, pero al mismo tiempo le dieron la coartada perfecta a su adversario, al presidente Calderón, para reinventarse como el monarca capaz de hacer su propia fiesta, a la que invita a los poderes formales, a su corte partidista, a sus aliados y los que, como él, se niegan al fin de la “presidencia imperial”
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 3 de septiembre.

La gran protesta que auguraba Gerardo Fernández Noroña se quedó en pequeño sainete. Según los cálculos de la Secretaría de Seguridad Pública local, contabilizaron 300 manifestantes, quienes repudiaron a los asistentes al mensaje del presidente Calderón. Pasó lo tradicional, insultos a los invitados, gritos en la plaza y vallas en los alrededores de Palacio Nacional, pero la manifestación no pasó a mayores
“Binoculares”, El Gráfico, 3 de septiembre.

El intento del grupo radical perredista que encabeza Gerardo Fernández Noroña para bloquear el acceso a Palacio Nacional fue tan patético como todos los de los últimos meses. Apenas un puñado de militantes encabezados por Fernández Noroña participaron en la operación y lógicamente no lograron impedir la ceremonia. Algunos aprovecharon la oportunidad para gritar "pelele" y "espurio" a los invitados que llegaban al acto. Al parecer se sentían muy satisfechos de sí mismos.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 3 de septiembre.

Si la base social seguidora de AMLO no recibe mensajes claros, y lo que ve en las pantallas son las escenas de avenimiento y negociación, se producirán versiones de desaliento y condena. Es muy fácil recurrir en estas circunstancias a la oratoria simplista y al embravecimiento retórico (los movimientos sociales de izquierda han estado históricamente infiltrados por personajes que entre más acelerados e incendiarios suelen ser los mejores informantes del gobierno y los mejores promotores de estrategias provocadoras y estériles). Lo difícil para una izquierda en jaque será el análisis sereno y el planteamiento de alternativas viables. De otra manera, es probable que a partir del Informe en dos tiempos haya terminado un ciclo político, el que comenzó la noche del 2 de julio de 2006, y se haya iniciado uno cuyas características serán la negociación con el poder antes impugnado, la aprobación de reformas legislativas trascendentes a partir de los ánimos y apetitos de las elites políticas, y la conversión de la izquierda en una revitalizada fuente de cargos, empleos y negocios para los dirigentes “civilizados”, en amasiato con poderes ilegítimos
Julio Hernández López, “Astillero”, La jornada, 3 de septiembre.

El Partido Revolucionario Institucional.
Sin el PRI en la foto parecen como chiquillos perdidos pintados de azul... con Elba Esther al lado.
Y esto lo saben los tricolores que se pitorrean de Los Pinos. Utilizan su enorme vulnerabilidad y sacan raja... de todo.
Y como estos ensoberbecidos en el poder no (entienden) son preventivos sino reactivos en todas sus crisis (y algunas están, literalmente, en chino), la del 1 de septiembre no podía ser la excepción.
Y como su jefe, cual chispita trastabilla hasta en su vacilación, el resultado no puede ser sino el de un gobierno desde Los Pinos... exento de visión integral y atiborrado de (ambiciosos) improvisados.
Así que el mensaje más importante de Felipe Calderón Hinojosa con este cariñoso gesto (donde hay delicados compromisos), atrabancado y de última hora para el PRI en Palacio Nacional my friend, es de una descomunal debilidad.
¿El precio...? Altísimo.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 31 de agosto.

Los cambios en el formato.
El caduco informe de los años anteriores debe ser sustituido y para ello mucho habrán de trabajar los cerebros de la nueva normalidad constitucional. Pero mientras eso sucede la distorsión se enseñorea de nuestras cabezas. Lo vemos todo como no debería ser y en la enorme confusión nacional el Presidente decide tomar una ventaja mediática, pues nada crea mejor el mundo del poder sin límites sino la televisión, ama y señora de los medios. El sucedáneo por encima de lo faltante.
Y en su nombre y para su plena utilización, en ese ámbito donde no existen las interrupciones, los bloqueos, ni los provocadores de la pedrea en la plaza pública, el Palacio Nacional deja de ser por un momento, sólo el asiento físico del Poder Ejecutivo y a su igual estatura de niño y de dedal se le agregan otras funcionalidades: el primer “set” de la Nación.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 2 de septiembre.

Mucho se ha dicho que hay que cambiar el formato del informe, para lo cual hay que modificar la Constitución. Sin embargo, en este punto, yo no encuentro ningún error, ninguna contradicción, nada que corregir: ¿Cuál es el problema? Que el Presidente asista a la sesión inaugural del periodo ordinario de sesiones del Congreso y que entregue su informe, y nada más. Insisto, ¿cuál es el problema? (Lo que pasa es que no hay problema, sino berrinche…). Por lo pronto el 1 de septiembre ya forma parte y desde hace años, del calendario histórico-cívico-patriótico, ese que marca, muchas veces de manera absurda, el paso de la vida de los políticos.
Arturo Damm Arnal, “Pesos y contrapesos”, Crónica, 3 de septiembre.

Y es que más allá de los jaloneos o las negociaciones de último momento, y las crónicas y los pormenores de los "tres informes" (el ausente del sábado, el paródico de López Obrador y el dominical de corte añejo), la muerte de este rito se da en una situación anómala, donde la segunda fuerza política en el Congreso, y al menos la mitad de la ciudadanía, no aceptan que Calderón ganó la Presidencia en buena lid. Se pactó la forma de dar cristiana sepultura al viejo formato del Informe, pero el problema de fondo —las graves desavenencias y la rijosidad políticas— continúa sin resolverse. Así, por ejemplo, Felipe ofreció "pasar del sufragio efectivo a la democracia efectiva", para lo cual, ante todo, será necesario recomponer una vez más ese sufragio, hoy "semiefectivo”
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 3 de septiembre.

La cobertura mediática.
De última hora, Televisa avisó a los medios impresos con los que mantiene convenio, de un cambio en la cartelera de este sábado. Eliminó la transmisión del informe presidencial que estaba programada. Que cada quien saque sus conclusiones.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 1º de septiembre.

Proyecto 40 hizo un esfuerzo extraordinario modificando su programación para realizar enlaces antes y después del evento, más una mesa de análisis posterior al Informe.
Conaculta Canal 22, por su parte, también denunció lo de Cepropie y tuvo la mesa de análisis más larga del sábado.
Televisa fue la primera televisora en enlazarse con Cepropie y CNN en Español sólo hizo cortes y fue el primer canal en cambiar de tema.
En contraste con otros años, Televisa y TV Azteca no desplegaron a sus departamentos de noticias. Fin.
Álvaro Cueva, “El pozo de los deseos reprimidos”, Milenio, 3 de septiembre.

Para los comunicadores titulares de la radio ésta será una larga semana, pues muchos de ellos como Carmen Aristegui, Jacobo Zabludovsky, Yuriria Sierra, Martín Espinosa, Ciro Di Constanzo y Ricardo Alemán, les ha tocado cubrir tanto el sábado como el domingo las emisiones especiales que se realizaron para la entrega del Primer Informe de Gobierno como la lectura del mismo el domingo 2 de septiembre. Trabajo extraordinario realizó Grupo Fórmula con la entrevista y colaboración de cada uno de sus comentaristas avalados por los conductores Denise Maerker y José Antonio Mares. Grupo ACIR hizo lo propio con enlaces y una transmisión para cada una de sus emisoras, aún las musicales. Radio Red y Grupo Radio Centro con Jacobo Zabludovsky lograron su tradicional cobertura, más bien vistosa por el uso de los helicópteros.
Muchos grupos de radio acudieron a la emisión gubernamental que llevaron Leonardo Kourchenko, Manuel Villalpando y José Luís Ponce de León el domingo. Radio Capital realizó una de las mesas más amplias en temporalidad con Ricardo Alemán y Estela Livera, mientras Carmen Aristegui estuvo desde el sábado a las 17:00 y el domingo a las 10:00 en análisis con Miguel Ángel Granados Chapa en Hoy por hoy. Javier Solórzano, Jorge Santa Cruz y Francisco Ramírez acudieron el fin de semana completo a la transmisión especial de Radio Trece donde se dio especial voz a los inconformes: perredistas, sociedad afectada por los eventos e incluso testimonios de algunos manifestantes contrarios al evento federal. Jacobo Zabludovsky, apoyado en su experiencia, vinculó de 16:00 a 19:00 del sábado las anécdotas de varios informes de gobierno de por lo menos cuatro presidentes anteriores a Felipe Calderón. Grupo Imagen se dio el lujo, igual que Fórmula por sus canales de televisión, de darnos mucho color radiofónico a estos programas especiales que hicieron que una vez más oyéramos en cadena nacional al Presidente de México tomar la tribuna y no uno, sino dos días.
Claudia Segura, “La ventana ciega”, Milenio, 3 de septiembre.

Que como si trajeran instrucciones, los switchers de la transmisión producida por el equipo de televisión de la Presidencia de la República tomaron tres veces a los gobernadores de Veracruz y Oaxaca en alegre charla mientras Felipe Calderón leía su mensaje.
A juzgar por esas imágenes, Fidel Herrera y Ulises Ruiz parecieron mucho más interesados en los sabrosos chismes que se contaban, que en seguir el informe del Presidente.
“Trascendió”, Milenio, 3 de septiembre.

Que a nivel nacional, las señales que participaron fueron las de Galavisión, Azteca 7, Canal Once, Conaculta Canal 22, Proyecto 40, Canal 52MX, Canal del Congreso y CNN en Español. / Las que se abstuvieron de cubrir este evento fueron TV UNAM, TVC y el Canal Judicial. / Nadie transmitió tanto y tan bien como el Canal del Congreso cuya señal estuvo con el Informe desde las 9:00 hasta las 19:48. Ahí, Javier Solórzano denunció los actos del Cepropie.
Álvaro Cueva, “El pozo de los deseos reprimidos”, Milenio, 3 de septiembre.

Cuando alguien no sabe, pues aprende. Pero cuando no quiere aprender, entonces yerra, marra, se equivoca y si todavía sin darse cuenta, persiste, pues se halla uno frente al duro caso de la contumacia sin remedio.
Ruth Zavaleta bordó una explicación personal en torno de su determinación personal de ausentarse brevemente de la presidencia recién asumida del Congreso por algo similar a la objeción de conciencia tan celebrada en otras ocasiones por sus propios críticos.
“Les comunico que procederé a retirarme de esta tribuna. No puedo aceptar recibir un documento de quien proviene de un proceso electoral legalmente concluido, pero cuestionado en su legitimidad por millones de mexicanos. Por su comprensión muchas gracias. Se decreta un receso de 15 minutos”.
Ante esa muestra de mesura y cuidado, el gobierno, a través del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie), creado por cierto durante el gobierno de Miguel de la Madrid con mucha mejor calidad técnica y política, respondió con un grosero, innecesario y altamente perjudicial —para el Presidente— acto de censura. —¿Cuánto les va a costar haber sacado del aire a Zavaleta? Mucho más de cuanto su oscura torpeza no pudo prever
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 3 de septiembre.

Todo estuvo bien en la ceremonia del día dos de septiembre, con excepción de la censura que hizo el Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie) a la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, como si fuera ordenado desde la misma Secretaría de Gobernación. Igual que hace unos doce años.
Así se actuaban hace muchos años, en tiempos del sistema priista y parece que los funcionarios panistas también aprendieron a hacer trampas, pero mal.
El mismo dirigente de Acción Nacional, Gerardo Priego, deploraba que se haya cortado la intervención de Zavaleta de la cadena nacional, cuando se trasmitía la ceremonia del Informe de Gobierno. “Es una decisión muy delicada de no transmitir la participación de la Presidenta de la Cámara”. Saben que eso podría llevar a un rompimiento con los perredistas, que sólo buscan un pretexto para violentarse y romper acuerdos.
Y Francisco Ramírez Acuña, al término de la lectura del documento que leyó el Presidente, calificó el hecho como un “error técnico” y por lo tanto ofreció disculpas a la perredista.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 3 de septiembre.

La presidenta de la Mesa Directiva, la perredista Ruth Zavaleta, trató de ser la única -además de Dante- en ofrecer sus puntos de vista desde la tribuna. Explicó así las razones por las que abandonaba su responsabilidad en su primer día de funciones, las razones por las que ella y los miembros de su partido se retirarían del salón de plenos para no estar ahí cuando llegara el presidente Felipe Calderón. Pero la diputada fue censurada al cortar Cepropie, un organismo de la Presidencia de la República, la transmisión por televisión abierta.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 3 de septiembre.

Ayer ya iba siendo tarde para que Felipe Calderón lo hiciera, pero lo importante no será únicamente despedir al director del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie), sino garantizar que los medios electrónicos hagan su chamba con absoluta libertad.
El hecho de que esa instancia de “imagen presidencial”, por los motivos que fuera, cortara el sábado la transmisión en vivo y en cadena nacional el mensaje de Ruth Zavaleta (presidenta de la Cámara de Diputados), cuando explicaba por qué abandonaría la tribuna, revela una bárbara incapacidad en el primer círculo presidencial.
Descuido, estupidez o “censura”, Calderón está obligado a aplicar una terapia de choque, con un cambio radical de formas y fondos para favorecer, por encima de cualquier otra pretensión, el derecho a la información que ese día, por angas o mangas, se le negó a la sociedad.
Carlos Marín, “El asalto a la razón”, Milenio, 3 de septiembre.

Alguien en el gobierno federal tenía que pagar el presunto “error técnico” en el corte de la transmisión en cadena nacional del inicio del periodo de sesiones ordinario del Congreso de la Unión, la injustificada salida del aire del breve discurso de la perredista Ruth Zavaleta Salgado, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. El primero en la lista es el director del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales, Cepropie, de la Presidencia, René Palavicini. El funcionario no llegará a la primera quincena de septiembre, nos cuentan personas ligadas a Los Pinos. ¿Ahí quedará todo?
“Bajo reserva”, El Universal, 3 de septiembre.

Con una transmisión especial a las nueve de la noche (que se hizo, pero con retraso), se quiso reparar el delicado incidente, y así se supo que Zavaleta no nada más “desapareció” de las pantallas de televisión (al igual que sus correligionarios y petistas), sino que antes argumentó que (pese a la monserga de la “vieja ceremonia” en vigor) el Congreso debía recibir el Informe.
Con fundamento en sus atribuciones legales, instruyó al vicepresidente de la Cámara de Diputados a sustituirla, actuando “dignamente al frente de los trabajos de este pleno”. Apeló “a la generosidad” de sus compañeras y compañeros legisladores “para que comprendan que soy una mujer de convicciones y principios” (muchos de ellas y ellos inclusive la habían ofendido por admitir que Calderón es “Presidente constitucional” pero “ilegítimo”).
Y dirigiéndose a los diputados y senadores de todos los partidos, pintó su raya:
“Les comunico que procederé a retirarme de esta tribuna. No puedo aceptar recibir un documento de quien proviene de un proceso electoral legalmente concluido pero cuestionado en su legitimidad por millones de mexicanos…”.
Impecable, pues, el razonamiento de la diputada perredista que Cepropie mutiló.
Carlos Marín, “El asalto a la razón”, Milenio, 3 de septiembre.

Para que usted entienda la gravedad de esto, lo voy a poner en antecedentes.
A lo mejor usted vio el Informe de Gobierno por Televisa, por TV Azteca o por alguna otra televisora, pero la casa productora responsable de todo lo que todos los mexicanos ven en casi todos los canales antes, durante y después de la ceremonia es el Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie).
Cepropie es, para acabar pronto, la televisora de la Presidencia de la República. Está por encima de casi cualquier canal público o privado y depende directamente del Presidente.
Por eso usted ve a conductores de todas las empresas narrando, sin protestar, eventos como el Informe y el Grito. Cepropie tiene mucho poder.
Álvaro Cueva, “El pozo de los deseos reprimidos”, Milenio, 3 de septiembre.

El sábado 1 de septiembre había una gran incertidumbre sobre lo que iba a pasar en San Lázaro, los conductores del Canal del Congreso anunciaron que los representantes del PRD habían llegado a un acuerdo con el PAN para evitar problemas y que iban a abandonar el recinto mientras Felipe Calderón estuviera dentro de él.
¿Y qué cree que pasó después? Que los señores de Cepropie, como si se hubieran querido vengar del PRD por haber despreciado a su ‘jefe’, no transmitieron el momento en que Ruth Zavala explicaba lo que iba a suceder.
Álvaro Cueva, “El pozo de los deseos reprimidos”, Milenio, 3 de septiembre.

Todos los perredistas se saldrían. Albricias, un acuerdo, de muchos que podrían venir... hasta que llegó Cepropie y lo echó a perder.
Y es que, ¿por iniciativa propia? sacó del aire el mensaje de Ruth.
¿Quién y por qué lo decidió así? Datos: Cepropie depende de la Secretaría de Gobernación que siempre obstaculizó más el acuerdo que nada. Por algo Javier González Garza, coordinador de los diputados perredistas llama “autista” a su titular: Francisco Ramírez Acuña.
La censura —que fue eso— fue evidente y torpe. Se hizo más evidente porque rectificaron y pasaron, ese mismo día en la noche, una minicadena sólo con el mensaje de Ruth. Y con la solidaridad de todos los partidos: PAN incluido. ¿Correrán a Raúl Villaseñor, su director?
¿O fue a propósito y el PAN no acaba de confiar en los acuerdos que puede alcanzar con el PRD? ¿Temieron que no cumplieran su palabra y que Ruth le dijera “espurio” al Presidente?
Lo peor es que los perredistas están enojados, con razón. Y ese detalle podría poner en peligro otros acuerdos alcanzados.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 3 de septiembre.

Con lo que la gente del Cepropie no contaba era con que el Canal del Congreso, que dio cátedra de pluralidad ese día, sí sacó el mensaje de la señora Zavaleta y que quienes tuvimos la oportunidad de monitorear la ceremonia por diferentes fuentes nos dimos cuenta perfectamente bien del dato.
Si el Presidente no toma cartas en el asunto en las próximas horas, no ruedan cabezas, no se dan explicaciones o no se piden disculpas, créame que Felipe Calderón va a quedar muy mal parado y los perredistas van a tener toda la razón cuando quieran hablar de complots y mediocracia.
Álvaro Cueva, “El pozo de los deseos reprimidos”, Milenio, 3 de septiembre.

La buena, es que Felipe Calderón avanzó el sábado pasado un buen tramo en la consolidación de su imagen y su investidura presidencial, al pasar de su accidentada y caótica toma de protesta, a la presentación de un primer Informe ordenado, sobrio y, sobre todo, constitucional. La mala, que en su equipo prevalecen tentaciones de censura autoritaria que llevaron a “alguien” en la estructura del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales de la Presidencia (Cepropie), a decidir que los mexicanos no debían ver ni escuchar las razones esgrimidas por la presidenta de la Cámara de Diputados, y del Congreso en pleno, para abandonar la tribuna.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 3 de septiembre.

Cuando menos, son dos las pifias cometidas por los responsables de la transmisión de mensajes políticos como el discurso de la presidenta de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, quien salió del Salón de Plenos de la Cámara de Diputados en protesta por los resultados de la elección presidencial de 2006 antes de que el presidente Felipe Calderón entregara su primer Informe de gobierno. Primero, se negaron a transmitir un programa del PRD dedicado a la “toma de posesión” del autonombrado “presidente legítimo” y rechazaron acatar una orden del Instituto Federal Electoral para sacar al aire el programa. Ahora, los responsables de las transmisiones cortaron la intervención de la diputada perredista y se justificaron diciendo que había un error técnico, y luego que “alguien” tomó la iniciativa de censurar el mensaje sin orden de por medio. El chiste es que la responsabilidad de manchar una jornada que salió casi perfecta para Calderón, fue de la Secretaría de Gobernación, a través de Radio, Televisión y Cinematografía, o de Comunicación Social, a cargo de Maximiliano Cortázar
“Binoculares”, El Gráfico, 3 de septiembre.

La reforma del Estado tendrá que empezar necesariamente con el cese de un funcionario público relacionado con los medios de comunicación.
Ese personaje tendrá que responder por la “equivocación” de cortar la transmisión del mensaje de la presidenta del Congreso, Ruth Zavaleta, en el cual explicaba por qué dejaba su sitio para no recibir el primer Informe de labores del presidente Felipe Calderón.
El mismo “servidor público” debe ser el responsable del “olvido” de no bloquear la transmisión a Veracruz del mensaje dominical del jefe del Ejecutivo, precisamente cuando arrancaban las elecciones en ese estado.
En el primer caso, la “omisión” causó disgusto general, especialmente en las filas del PRD, y obviamente entre sus senadores y diputados. De no entregarse una cabeza para calmar los ánimos, aumentará el riesgo de no lograrse la mayoría necesaria para los cambios constitucionales que implican las tan anunciadas y necesarias reformas electoral y fiscal.
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 3 de septiembre.

Pero si de falsedades se trata, va un recuento mínimo, en forma de frases, sobre una de las promesas de Calderón (de la precandidatura panista a Los Pinos): “una premisa fundamental de mi gobierno será la preservación del ejercicio de las libertades; no habrá censura de ningún tipo ni cortapisas para hablar o escribir; rechazo cualquier clase de control sobre los medios de comunicación; no creo en la censura y me parece absurdo que se pretenda silenciar una opinión válida; en mi su gobierno no hay ni habrá espacio para la censura, porque no se acepta que haya ningún tipo de control para ejercer la libertad de expresión; la libertad de pensamiento es garantía del ejercicio democrático; la independencia y la libertad de los medios es indispensable para que la sociedad se fortalezca y sea crítica y participativa; es indispensable la libre manifestación de las ideas; por convicción me opongo a la censura y a cualquier forma de control informativo…”
Bien por las promesas, pero ¿en los hechos? Sencillo: Los Pinos censuró la transmisión en vivo desde el Congreso y sacó del aire el mensaje de la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, al anunciar que por la cuestionada legitimidad de Calderón abandonaba el salón de plenos para no recibir el primer Informe de gobierno. Otra “indiscutible victoria” del michoacano
Carlos Fernández Vega, “México SA”, La Jornada, 3 de septiembre.

Calderón exhortaba desde la máxima tribuna a un diálogo constructivo entre poderes mientras, parajodas de la vida, desde Los Pinos se orquestaba la censura con la interrupción de la señal en cadena nacional en el momento del discurso de Ruth Zavaleta recién estrenada presidenta de la Mesa Directiva.
La simulación y el doble discurso del Gymboree y Calderón no son ajenos al PAN, que ha visto en las últimas semanas cómo se tejen vergonzosos acuerdos, arreglones y se adquieren compromisos a espaldas de legisladores y miembros del partido en el poder por la aprobación de algunas reformas.
El divertido pacto entre PAN y PRD para el tránsito sin rijosidades del inquilino de Los Pinos en San Lázaro fue, como de costumbre, violado con la venia de Felipe Calderón al censurar —dejando de lado los colores partidistas— al Poder Leg

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