El mandatario panista de Aguascalientes, Luis Armando Reynoso Femat, se sumó este martes al rechazo a la reforma electoral expresado por el mandatario priísta de Coahuila, Humberto Moreira Valdés.
A diferencia del Congreso coahuilense, de sólida mayoría tricolor, el de Aguascalientes está dividido: sólo cinco de los 16 miembros de la bancada mayoritaria de Acción Nacional son incondicionales de Reynoso Femat, y los 11 restantes ya se expresaron en favor de la reforma. Para avalar las modificaciones se requieren 13 votos, que podrían conseguirse con legisladores de PRI o PRD.
Por lo pronto, el gobernador consideró en entrevista colectiva que los cambios en materia electoral violan la autonomía de las entidades y promueven el regreso del centralismo, que “tanto daño ha hecho a México”. Añadió que “la reforma electoral fue condicionada a la hacendaria, por tanto, no fue del todo sustentada, porque no se acordó con los estados.
“Creo que vulnera la autonomía de las entidades y fortalece, eso sí, el partidismo, pero no tanto a las instituciones en materia local; vamos a trabajar intensamente por la autonomía e independencia”, advirtió en la capital de Aguascalientes.
En tanto, el gobernador de Nuevo León, José Natividad González Parás, sostuvo que las modificaciones son un hecho consumado, difícil de frenar por las legislaturas locales. Entrevistado en Monterrey, llamó a “cuidar que se concilien adecuadamente los principios de la libertad de expresión y de prensa con los de la democracia electoral y del federalismo mexicano”. Destacó que en su entidad “va a decidir el Congreso, no el Ejecutivo”.
En ese mismo tono se expresó el mandatario mexiquense, Enrique Peña Nieto, señalado como cabeza de un grupo que pretendería revocar las modificaciones legislativas. En el municipio de Tlalnepantla, dijo que no hará observaciones a la reforma, y aseguró que será “absolutamente respetuoso” cuando el Poder Legislativo del estado de México determine al respecto.
Ismael Hernández Deras, gobernador de Durango, coincidió con sus homólogos y correligionarios priístas nuevoleonés y mexiquense, y ofreció que “no habrá presiones de nadie” para aprobar o desechar las modificaciones en materia comicial.
En tanto, en Coahuila, el Congreso ratificó, en voz del diputado priísta Horacio del Bosque Dávila, presidente de la Junta de Gobierno, su decisión de rechazar la reforma, pues “no somos oficialía de partes” y “no pretendemos servir sólo como trámite a las decisiones de los senadores y de los diputados federales”.
Dijo que las legislaturas estatales no debieron ser ignoradas por el Congreso de la Unión al aplicar las modificaciones, ya que “forman parte del Constituyente permanente, y tan importantes son las votaciones en el pleno de las cámaras de Senadores o de Diputados como en los congresos estatales”.
Claudio Bañuelos, David Carrizales, Silvia Chávez, Saúl Maldonado, Leopoldo Ramos, Martín Sánchez, Martín Diego y Miroslava Breach, corresponsales, La Jornada, 19 de septiembre.
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