APENAS LA SEMANA pasada se supo de algunos recursos que por la vía penal interpusieron los ex propietarios de Imagen encabezados por José Luis Fernández en contra de MVS que preside Joaquín Vargas Guajardo. Dicho litigio hay que ubicarlo en 1999 cuando los Fernández decidieron romper la sociedad que tenían con MVS en el ámbito radiofónico para manejar las estaciones Pulsar FM y Radioactivo 98.5. MVS demandó por la vía civil y no obstante que de arranque obtuvo sendas victorias en los tribunales, su contraparte logró también algunos amparos. Sin embargo, el pasado 16 de agosto, MVS presentó una demanda arbitral en contra de los Fernández. Se estima que una derrota podría propiciar a estos la condena a un pago de más de 100 millones de pesos. El asunto impactaría también a Olegario Vázquez Raña, actual cabeza de Imagen, puesto que al quedarse con esas estaciones tuvo que garantizar el pasivo contingente de la demanda de MVS con bienes de su propiedad, mismos de los que no puede disponer. En el ínter MVS vendió a Imagen un par de estaciones de radio, una en Mexicali y otra en Guadalajara.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 30 de agosto.
LE ADELANTABA AYER de la demanda arbitral que solicitó el pasado 16 de agosto MVS, que encabeza Joaquín Vargas Guajardo, contra los ex propietarios de Imagen, encabezados por José Luis Fernández. El asunto podría costar a éstos más de 100 millones de pesos, si se comprueba que unilateralmente rompieron una sociedad en 1999 que había en conjunto con MVS, para manejar Pulsar FM y Radioactivo 98.5, que es el meollo de esta controversia. El laudo para este asunto, conforme a un cronograma establecido por las partes en conflicto, estará listo en febrero. El árbitro designado, también de común acuerdo, es Claus Bon Wobbeser. En lo penal, MVS denunció diversas irregularidades en un proceso que arrancó en el 2000. Ya incluso se destituyó a un Ministerio Público, pero el asunto continúa. Por cierto que los bienes inmovilizados en la transacción de compra-venta de Imagen entre Olegario Vázquez Raña y los Fernández fueron depositados por estos últimos para poder cerrar esa operación, no obstante el litigio con MVS. Hay dinero en efectivo en garantía y bienes inmuebles diversos.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 31 de agosto.
Un verdadero caso de bochorno es el que provocó la imperdonable filtración a los medios de una supuesta actuación judicial girada por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para lograr la aprehensión de Joaquín Vargas Guajardo, por una supuesta falsificación de documentos. Lejos de ser cierta la especie, el caso se relaciona con un litigio iniciado por MVS en contra de la familia Fernández, ex propietarios del Grupo Imagen, en 1999, con quien existía una sociedad para la operación de dos estaciones radiofónicas en FM, misma que habría sido disuelta, unilateralmente, por aquélla. Después de obtener un par de sentencias favorables en jurisdicción civil, el caso fue llevado por MVS a una nueva demanda arbitral, misma que se encuentra en curso y cuyo árbitro es el prestigiado abogado Claus Von Wobbeser. De ser también favorable el laudo correspondiente, la condena podría superar los 100 millones de pesos que la familia Fernández tendría que pagar a MVS. Así que ni la PGJDF ni autoridad judicial alguna han solicitado la orden de aprehensión de Joaquín Vargas Guajardo, quien no sólo no merece ese trato infame sino que, por el contrario, es un hombre que goza al igual que toda su familia de incuestionable respeto en el gremio de la radio y la televisión y en la sociedad mexicana. Al tiempo.
Javier Lozano, “Agenda Alternativa”, El Universal, 6 de septiembre.
Al parecer son infundadas las acusaciones legales y filtraciones que se han hecho respecto a Joaquín Vargas, presidente de MVS, por parte de los antiguos dueños de Grupo Imagen, la familia Fernández. Todo indica que la tranquilidad legal y moral están del lado del primero, al grado que se encuentra trabajando en México, a diferencia de su contraparte quienes han buscado refugio en el extranjero. No en vano su defensa es llevada por un experimentado abogado, Eduardo Sánchez.
Javier Tejado, “Espectro”, Reforma, 7 de septiembre.
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