Consignamos 45 comentarios sobre este tópico, en el que se incluye la posición de Andrés Manuel López Obrador, aunque a estas alturas muchos legisladores no están de acuerdo con sus puntos de vista. Asimismo, se incluye la reunión que durante la última semana de junio sostuvieron los gobernadores perredistas con el Presidente Calderón, presumiblemente para abordar el tema.
Los perredistas andan perdidos.
Un día dicen que “para nada” le entrarán al Plan Nacional de Desarrollo, el que no conocen, pero “saben” que no sirve.
Pero al día siguiente “denuncian” que PAN y PRI negocian en lo oscurito la reforma fiscal.
¿Pues no que ellos no reconocen al gobierno de Calderón? ¿No que no le entran a los programas que interesan a todos, incluidos sus votantes?
Pepe Grillo, Crónica, 4 de junio.
Que más allá de algunas sonrisas, nada bueno surgió de la reunión que tuvieron ayer sobre el proyecto de reforma fiscal el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y el líder de los diputados del PRD, Javier González Garza.
“Trascendió”, Milenio Diario, 15 de junio.
Que los diputados y senadores del PRD mantendrán sus reuniones con Carstens para discutir el tema de la reforma fiscal porque reconocen en este secretario una actitud de apertura para dialogar y negociar.
“Trascendió”, Milenio Diario, 17 de junio.
La campaña de López Obrador contra México subió de tono.
Su secretario de hacienda, Mario Di Constanzo, propuso a los mexicanos ampararse para no pagar impuestos.
En conferencia de prensa en la presidencia legítima, el colaborador de López dijo que la reforma fiscal del presidente Felipe Calderón, viola la Carta Magna.
Y por eso propone ir al amparo.
Pepe Grillo, Crónica, 19 de junio.
Mañana, seguramente, los líderes del PRD tendrán que volver a decidir de qué lado del río se puede pescar mejor. La discusión de la reforma fiscal abre la posibilidad a quienes le plantearon lo de Pemex a López Obrador para que desplieguen su visión social de la economía y las finanzas públicas. Sin el IVA revoloteando, no tendría por qué haber tabúes para estudiar con sentido de Estado las formas en que el erario puede ser más rico y eficaz.
Pero en la acera de enfrente, López Obrador les estará recordando con su pistola humeante que con los ilegítimos, los vendepatrias, los corruptos, no debe haber acuerdos. Que la estrategia es una: oponerse y votar en contra.
Ciro Gómez Leyva, “La historia en breve”, Milenio Diario, 19 de junio.
POR CIERTO QUE en Los Pinos están haciendo inventario de todos los contactos posibles que tengan en el PRD.
EL EQUIPO de Felipe Calderón tiene la esperanza de que más de un perredista se sume a la aprobación de la propuesta de reforma fiscal.
CREEN POSIBLE conseguir el apoyo de los del sol azteca pues la iniciativa -dicen- grava el capital y no el empleo.
QUIZÁ ese argumento convenza a algunos perredistas que no entiendan que permitir deducir equipo y no salarios, estimula la compra de fierros y no el empleo.
A VER si "el Presidente del empleo" no termina siendo ¡el Presidente de los fierros!
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 20 de junio.
Decían en el PRD que Agustín Carstens era el hombre de Andrés Manuel López Obrador para Hacienda. Hoy en corto dicen que la "miscelánea fiscal grandota" que presentó a los diputados "tiene los mismos conceptos que proponía AMLO". ¿Será que los rebasaron por la izquierda?
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 21 de junio.
El caso de los perredistas es aparte. Están amarrados al voto en contra de la Reforma Fiscal, aunque algunos de ellos ponderen positivamente el contenido de la iniciativa de Calderón. La instrucción del legítimo es no negociar nada con el gobierno espurio y sus aliados en el Congreso, así beneficie al país. La apuesta es clara: el fracaso del régimen calderonista. Nada podrán hacer los moderados del amarillo, mientras no asuman el control del partido.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 21 de junio.
Va un mensaje de Carlos Navarrete, coordinador de los senadores del PRD, al priista Jorge Stefan Chidiac, presidente de la Comisión de Hacienda en San Lázaro: “Pareces subsecretario de Ingresos de Hacienda, ujier de Carstens, y no diputado federal del PRI”.
Las palabras del coordinador perredista tienen que ver con la prisa mostrada por el diputado poblano en el tema de la Reforma Fiscal. “Ya hasta quería reunir a la Comisión de Hacienda”, aseguró Navarrete y recomendó: “Vete con más calma, que esto puede llevar incluso meses…”
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 21 de junio.
No leyeron la reforma fiscal pero la usarán, como la Ley del ISSSTE, para calentar el festejo del primer año de la derrota del legítimo.
Lo hará Francisco Hernández Juárez, líder telefonista desde hace 30 años, y que opera a favor de López Obrador.
Para confirmar quién ordenó la campaña, no tardan en sumarse maistros y appos.
Y también Jesús Ortega, a quien AMLO le cierra el camino cada vez que aspira a un puesto de alto nivel.
Pepe Grillo, Crónica, 22 de junio.
Para que no digan que no hace nada y justificar de paso los miles de pesos que le caen a su gobierno legítimo vía donaciones, Andrés Manuel López Obrador se agenció la declaración, en exclusiva en un boletín, de que los diputados del Frente Amplio Progresista votarán en contra de la reforma fiscal de Calderón. El discurso es el mismo, en contra del "gobierno espurio" y terminar con las clases pobres. ¿Será que con eso ya desquitan el sueldo que tienen todos esos seudo secretarios que lo siguieron de las filas de la administración capitalina al gobierno patito?
“Binoculares”, El Gráfico, 22 de junio.
Los perredistas, de quienes poco debe esperarse, se quejan de que no ven dónde está la austeridad y la eficiencia en materia de gasto. Ellos sólo entienden la austeridad como la dictan las normas de su mesías, Andrés Manuel López, y no están viendo que el segundo de los pilares de esta iniciativa es precisamente reorientar la manera en que se gasta.
Se busca una administración por objetivos; que los programa sociales cumplan la misión para la cual fueron creados y, más allá, que las acciones de gobierno tengan una medición adecuada.
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 22 de junio.
El cónclave perredista que analizaba la propuesta de reforma fiscal del gobierno federal fue parado en seco. Desde Veracruz, el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador movió el dedito a los integrantes de la dirección nacional del PRD: nada de negociar ni discutir la iniciativa de Los Pinos.
Leonel Cota Montaño, dirigente formal del partido, sirvió de cuña cuando los miembros de la cúpula se inclinaban por entrarle a la reforma. “Vamos a pedir la opinión del presidente legítimo porque el partido no puede ir en contra de él”, soltó. Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general, dijo que sí, pero deberían consultar también al Consejo Nacional. Y consultarán a López Obrador el próximo martes y al Consejo el 7 y 8 de julio. Por lo pronto, los perredistas se quedaron muy quietecitos.
“Bajo reserva”, El Universal, 22 de junio.
Jesús Ortega dijo ayer que el PRD discutirá con profundidad la propuesta de reforma fiscal enviada al Congreso por el presidente Felipe Calderón.
Ayer mismo, el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, reiteró lo que había dicho el día anterior: que su partido no aprobará la reforma y que ni siquiera la discutirá.
Difícil saber quién lleva la voz cantante en el sol azteca. Jesús Ortega es el vocero de algo que se llama Frente Amplio Progresista y es el líder de la corriente más numerosa dentro del PRD.
Y si dijo con tanta seguridad que los diputados y senadores de su partido discutirán la reforma, es por algo.
Pronto se sabrá qué fue lo que logró convencer a los perredistas de entrarle a la discusión.
Pepe Grillo, Crónica, 23 de junio.
Las bancadas del PRD no pueden confundir mandato popular con lealtad al liderazgo del "presidente legítimo".
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 24 de junio.
Que la orden de Andrés Manuel López Obrador para que los legisladores del Frente Amplio Progresista rechacen el proyecto de reforma fiscal del gobierno de Felipe Calderón causó sinsabores en más de uno en el PRD.
“No podemos seguir así”, dijo una de las figuras legislativas del partido, quien destacó que subir impuestos a los empresarios fue una promesa de campaña del tabasqueño y ahora que se los van a subir, les pide votar en contra a como dé lugar.
“Trascendió”, Milenio Diario, 24 de junio.
Ya sabíamos que algo así sucedería. La instrucción que giró el casi olvidado López, el autodenominado legítimo, y sus secuaces del FAP, ya hace mucho que no causa sorpresa, pero ahora tampoco provocó consternación. Cada vez son más los que se suman al diagnóstico que se ha ido generalizando: a López y sus cómplices ya los perdimos. El caso es que este personaje, que aparentemente continúa mandando en el PRD y demás integrantes del FAP, ordenó que los perredistas votaran en el tema de la reforma fiscal, adivinó Usted amable lector, como ya es costumbre de los perredistas, con un rotundo NO. Seguramente será este otro tema que se sume a los motivos que darán origen a las protestas que, con motivo de la celebración del aniversario de la derrota en las urnas de López, tendremos que soplarnos los capitalinos el 2 de julio. Aunque algunos miembros de ese partido han mostrado interés por participar en una discusión de esta magnitud, aunque con poco conocimiento de los temas; y otros distinguidos militantes hacen la finta, aparentando que analizan la iniciativa con todo y especialistas, sin importarles que sea de todos conocida su calidad de leales y destacados discípulos del aún jefe: Andrés López.
Guillermo Ortega, “En corto”, Crónica, 25 de junio.
La dirigencia del PRD dijo que analizará la reforma fiscal para fijar su postura.
Y el FAP —PRD, PT y Convergencia— de López Obrador, anunció que votará en contra.
¿Quién se impondrá a la hora de las definiciones?
Pues el que manda en el PRD, y en los otros dos partidos.
López no quiere esa reforma, porque trae mucho de lo que él prometió en campaña.
Pepe Grillo, Crónica, 25 de junio.
Andrés Manuel López Obrador quiere dejar en claro que sigue siendo el líder de la izquierda de nuestro país. Este fin de semana, desde El Naranjal en Veracruz, dictó línea a los legisladores del Frente Amplio Progresista: "Nosotros no aceptaremos esa reforma. Desde aquí, desde El Naranjal, mando decirle (sic) a nuestros legisladores que no queremos ninguna concesión, que por ningún motivo vayan a prestarse para que se cobren más impuestos a la mayoría de los mexicanos". Curiosamente, la misma reforma fiscal ha sido rechazada por los empresarios porque ellos dicen que el cambio de reglas afecta de manera indebida a las empresas y no amplía realmente la base de contribuyentes.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 25 de junio.
De otro lado está el PRD, que anticipa su rechazo a casi todo lo que se le propone, con lo cual sin duda adopta una estrategia equivocada, puesto que no responde de una manera adecuada y racional a los 15 millones de votos que lo hicieron la segunda fuerza partidista en el Congreso.
Éstos, los "grilletes" del PRI y del PRD, son con los que camina la reforma fiscal ya en el Congreso, donde sus autores y promotores del gobierno federal esperan que sea razonablemente aprobada en un periodo extraordinario de sesiones, esto es, antes de septiembre.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 25 de junio.
La reforma fiscal puede ser el punto de quiebre en la tensa lucha al interior del PRD. Apenas se presentó la propuesta del presidente Felipe Calderón, y en las filas del perredismo afloraron dos posiciones encontradas: de un lado Andrés Manuel López Obrador y su posición del “NO” rotundo al plan calderonista —lo cual, además de entendible, es congruente—, y del otro un amplio sector del partido, formado por corrientes como Nueva Izquierda, buena parte de las bancadas de senadores y diputados y los gobernadores perredistas, que piden analizar y discutir la reforma para decidir si entran a la negociación con el gobierno y el resto de fuerzas en el Congreso
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 25 de junio.
El que las cúpulas del PRD no hayan acatado automáticamente la “línea” de López Obrador y más bien vayan en contra, es una señal muy clara; primero, de que el liderazgo del tabasqueño ya no tiene la misma fuerza en el partido y, segundo, que el perredismo ya no está dispuesto a marginarse de las grandes decisiones ni a desperdiciar su fuerza en el Congreso, si deja que una vez más que PRI y PAN se repartan solos los beneficios que puede traer un incremento importante en la recaudación federal
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 25 de junio.
Ver a Leonel Godoy y a Marcelo Ebrard, dos de los más leales e incondicionales lopezobradoristas, rechazar el “NO” automático de López Obrador a la reforma y decir que la decisión la tomará el partido y sus gobernadores, es un aviso de que esta vez, al Presidente “legítimo” lo pueden dejar solo; hasta sus más cercanos, con todo el aprecio y la lealtad que le tienen, en esta ocasión quizá no lo acompañen y opten por negociar con el gobierno legal
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 25 de junio.
El gran dilema para los perredistas es que si se niegan a entrar a la negociación pasarán dos cosas: el gobierno se irá solo con el PRI, al cual le dejará definir parte del gasto público al que se destinarán la nueva recaudación, y el PRD se quedaría sin la posibilidad de avanzar en programas y políticas de gasto público, que para ellos son prioritarios y que están en sus postulados básicos. / Está por verse la decisión que tome el PRD y cómo queda tras esa definición el liderazgo de AMLO. Veremos si la República legítima no sucumbe ante la legitimidad del dinero
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 25 de junio.
Nos comentan que el fin de semana López Obrador sostuvo una reunión con los líderes perredistas en las cámaras de Diputados y Senadores para intentar darles línea sobre la reforma fiscal exigiéndoles que voten en contra de todo el proyecto, porque no incluyeron sus propuestas. / Pero no todos están a favor de rechazar la propuesta hacendaria, la disciplina ya se rompió y si no al tiempo. Por lo pronto Santiago Creel ya les dijo que presenten su propuesta de reformas fiscales y que serán analizadas y atendidas en donde deba ser.
López Obrador presiona para que el PRD, Convergencia y PT rechacen todo el paquete de siete iniciativas, inclusive que no vayan al período extraordinario. Sólo que saben que si no se presentan de todas formas las aprobarán y hasta correrían el riesgo de que les aplicaran el reglamento interior del Congreso y perder muchas canonjías.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 26 de junio.
Al rechazo de los hombres ricos, particularmente desde Monterrey, que insisten en un "modelo irlandés", como lo publicitan, se suma el del otro extremo, López Obrador, quien mandó la orden: "No hablar de esa reforma", menos aprobarla.
La línea de AMLO surgió luego de que algunos protagonistas del PRD abrieron una pequeña rendija para discutir la propuesta.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio Diario, 26 de junio.
Carlos Navarrete, coordinador de los Senadores, se manifestó contra la política que se opone a todo, es decir, "que no nos gusta ninguna propuesta"; el subcoordinador de sus diputados, Juan Guerra, se mostró dispuesto a debatirla; la dirigencia nacional del PRD se reunió el jueves y concluyó que fijará su postura en un Consejo Nacional el siete de julio; Leonel Cota, su presidente, coincidió: el partido carece de una posición, que la decidirían hoy, escuchando, eso sí, dijo, la opinión de AMLO".
A lo anterior hay que sumar la disposición de Jesús Ortega y el diálogo iniciado por Convergencia con el secretario Carstens.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio Diario, 26 de junio.
Fue en este escenario en el que irrumpió el ex candidato presidencial para poner a todos en orden y bajo su línea. Durante tres días seguidos ordenó que se salieran del tema de la reforma fiscal y que fuera rechazada, hasta de pensamiento.
Y no, no se trata del contenido, en algunos pasajes coincidente con su proyecto, sino con el origen: es una reforma del presidente Felipe Calderón, un gobierno que desconoce, La República legítima es él.
Y si no reconoce a su gobierno, ¿cómo quieren que le reconozca una iniciativa?
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio Diario, 26 de junio.
Aunque sea un paso inicial en la construcción de una nueva política hacendaria, es un gran paso empezar por los que más tienen. Esos privilegios son los que más lastiman a la gente en general, y desaniman a quienes sí cumplen a cabalidad sus obligaciones con el Estado. ¿En serio la izquierda mexicana no va a discutir y a apoyar esta propuesta, sólo porque ya lo instruyó así Andrés Manuel? Sería irresponsable, como lo dijo Jesús Ortega Martínez. Sería incongruente, agrego yo.
Javier Corral Jurado, El Universal, 26 de junio.
La orden despeja cualquier duda: nada con Calderón, todo en su contra. Al costo que sea. Aunque en voz baja los diputados federales del PRD reconocen que están ante la gran oportunidad de mostrarse como una izquierda moderna, moderada y útil, capaz de llegar a acuerdos —independientemente de que la propuesta hacendaria tenga hasta ahora el rechazo de las mayorías—, también saben que ir contra la orden de López Obrador, de rechazar la reforma fiscal del Presidente, les significaría la crucifixión por los radicales amarillos.
Es el miedo a López Obrador. Es el temor de ser linchados políticamente en la plancha del Zócalo, como le ocurrió a Amalia García. Es el pánico a ser llamados traidores. Primero salvar el pellejo y luego responderle al país.
Ganó AMLO. Perdió Cuauhtémoc. Ya sabemos quién sigue mandando.
Martín Moreno, “Archivos del poder”, Excélsior, 26 de junio.
La voz de Juan Guerra, uno de los vicecoordinadores del PRD en la Cámara de Diputados, se sumó a las de aquellos que, como Jesús Ortega, Carlos Navarrete y otros más, ignoraron la instrucción del legítimo de no negociar nada en el Congreso, mucho menos la reforma fiscal. "La opinión de Andrés Manuel es muy respetable, muy de tomarse en cuenta, pero evidentemente, en lo que resuelve el partido, nosotros vamos a seguir empujando que verdaderamente se reestablezca la equidad, y que quien más gana, más pague impuestos. Es esa la lógica en la que estamos como legisladores", dijo.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Escélsior, 26 de junio.
Por cierto, los analistas bisoños se preguntan por qué Andrés Manuel "ordenó" a los diputados del Frente Amplio Progresista (FAP) que "por ningún motivo" aprueben la iniciativa de reforma fiscal, a pesar de que ésta recoge la propuesta comentada líneas arriba. Bueno, todos sabemos que el tabasqueño es un ignorante en temas fiscales (¿nada más en ésos?). Por eso responde "puras estupideces", comentan los integrantes de su "gabinetazo financiero". ¡Pues ya se tardaron! Les responde el columnista. Hoy mismo le pedimos que recule, reviraron aquéllos.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 26 de junio.
El presidente Felipe Calderón se reunió ayer con los gobernadores del Partido de la Revolución Democrática para tratar de conseguir su respaldo a la reforma fiscal. No se debe esperar una respuesta inmediata de los mandatarios, pues, como comentó por separado el presidente del PRD, Leonel Cota Montaño, la posición de su partido en materia fiscal se definirá en una próxima reunión nacional…
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 27 de junio.
¡Chamaquearon los gobernadores perredistas a López Obrador!
Temprano mandó a su mozo de estoques, Leonel Cota, a darles línea, su línea, sobre la reforma fiscal.
Cota debe haber informado que ninguno negociará la reforma, que harán su propio proyecto.
Pero no contaban con que Amalia García, Lázaro Cárdenas, Zeferino Torreblanca, Juan Sabines y el primo de Cota, Narciso Agúndez, se sentarían en la tarde a la mesa del presidente Felipe Calderón.
Claro, para hablar de la reforma fiscal.
Pepe Grillo, Crónica, 27 de junio.
MIENTRAS HAYA DIÁLOGO… que sigan los perros ladrando, podría decir el clásico, respecto de la comida que ayer compartieron en Los Pinos, con el presidente Calderón, los gobernadores del Partido de la Revolución Democrática… Naturalmente Marcelo Ebrard no llegó.. quizás por ser sólo jefe de gobierno… Y Lázaro Cárdenas Batel no aparecía aunque su camioneta ya estaba… Algún apuro de última hora… Pero puntuales estuvieron para la cita los mandatarios de Guerrero, Zeferino Torreblanca; de Baja California sur —a pesar de Leonel Cota Montaño— Narciso Agúndez Montaño, y de Zacatecas, Amalia García… Por el presidente estuvieron también los secretarios de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, y de Hacienda, Agustín Carstens, este último muy en especial porque los perredistas llegaron precedidos por el anuncio de que su partido decidió elaborar y presentar otra iniciativa de reforma hacendaria en la que todos los militantes tendrán derecho a participar.., pero muy especialmente López Obrador… Y eso se vale; para eso sirve la democracia… Mientras, que AMLO siga alborotando… También se vale…
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 27 de junio.
¡Ah sí! cada vez que en este espacio mencionamos algo que no le gusta al Peje de inmediato salen sus francotiradores a enviarnos mails como locos diciéndonos cualquier cantidad de majaderías, pero como ya nos acostumbramos ya nos da risa. Bueno, pues nada, que ahora resulta que el ilegítimo presidente ya dio órdenes a sus diputados que del proyecto fiscal enviado por el presidente Calderón, ni una palabra, que no se apruebe ni una coma, así lo dijo, punto y se acabó ¡Qué tal!
Yasmín Alessandrini, “La política me da risa”, Crónica, 27 de junio.
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 27 de junio.
Y es que surge una pregunta: ¿por qué los gobernadores, y siendo perredistas, acudieron a una reunión con Calderón? Qué, ¿acaso no siguen la línea de Andrés Manuel López Obrador de no tomar en cuenta para nada a Calderón Hinojosa?
Pues Sabines dijo que no recibe línea de nadie. Que él trabaja solamente para los chiapanecos, que fueron quienes lo eligieron. Que esa es su única obligación.
Y no es de ahora, sino ya lo había dicho en otras ocasiones. No se considera como un gobernador perredista, sino un gobernador. sin partido. ¿Será?
Mientras, Amalia García, quien fue comisionada para que fuera vocera de sus compañeros, dijo que uno de los puntos abordados en la reunión con el Presidente fue la propuesta de reforma fiscal que se presentó. Eso sí, se dio tiempo para recordar que el PRD es la segunda fuerza política en el país.
Ajá. ¿y se fueron a reunir con el Presidente que no reconocen?
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 27 de junio.
Por otro lado, los gobernadores que militan en el PRD, Amalia García, de Zacatecas; Lázaro Cárdenas, de Michoacán; Zeferino Torreblanca, de Guerrero; Narciso Agúndez, de Baja California Sur; y Juan Sabines, de Chiapas, se reunieron a comer con Calderón, quien les pidió analizar la propuesta de reforma fiscal y enriquecerla con sus aportaciones. A diferencia de la línea ordenada por el caudillo del PRD, los mandatarios dijeron que analizarán el proyecto y harán sus comentarios. No hubo cheque en blanco pero tampoco rechazo en automático, como exige el autonombrado "Presidente legítimo”
“Binoculares”, El Gráfico, 27 de junio.
Viene también la reforma hacendaria. El periódico Milenio reveló un documento aprobado por los legisladores perredistas antes de que López Obrador ordenara, desde una extraña gira por El Naranjal en Veracruz, que lo único que tenían que hacer ante la reforma propuesta por el presidente Calderón es decir que no. Marcelo Ebrard se encargó de divulgar la orden y convocar a una reunión para la siguiente semana con el fin de "definir la posición" del partido. El problema es que la posición, según el citado documento, ya se había adoptado en el Congreso: se habían exigido siete condiciones de las cuales ya el gobierno federal les había cumplido cuatro en la iniciativa, y estaba el compromiso de participar en la negociación. Eso fue lo que obligó a Juan Guerra a declarar que, independientemente de lo que dijera López Obrador, tendrían que revisar la propuesta y trabajar sobre la misma. Y es que los legisladores perredistas, salvo cobrar su dieta y colocar asesores en la nómina, con la estrategia lopezobradorista quedan totalmente fuera de la jugada legislativa y le otorgan un enorme espacio de maniobra al PRI, al tiempo que se resquebraja su alianza con un partido como Convergencia, que tiene cartas propias que jugar en el Congreso y en por lo menos un par de las siguientes elecciones estatales. Entonces, diputados y senadores se encuentran con el dilema de cumplir con su compromiso o de ignorarlo, para hacerle caso al "líder". Y hasta agosto, antes del Congreso, nadie quiere romper con el ex candidato. Por eso algunos perredistas y el grupo parlamentario de Convergencia desean enviar la discusión hasta el periodo ordinario de septiembre
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 27 de junio.
La reunión que realizó ayer el presidente de la República, Felipe Calderón, con los gobernadores perredistas es, mucho más allá que una excelente maniobra para seguir quitando banderas al mesiánico Andrés Manuel López Obrador, un paso determinado para lograr la aprobación de la reforma hacendaria.
Limó asperezas con la IP, que no entendía el fondo de la propuesta, y ahora, concentrándose en el tema de la nueva coordinación fiscal y las fórmulas para que haya mayores participaciones, está convenciendo a los gobernadores, quienes tienen una gran influencia en sus bancadas. Lamentablemente Marcelo Ebrard sigue como empleado del “legítimo” en contra del interés de los habitantes del DF.
Previo a esta reunión, el equipo de José Antonio González, jefe de la Unidad de Coordinación con las Entidades Federativas de la SHCP, hizo contactos con los equipos de Amalia García, Zeferino Torreblanca, Juan Sabines y Lázaro Cárdenas.
Y bien por el PRD si, como dicen, tendrán una propuesta fiscal alternativa. Como hemos señalado en este espacio, la iniciativa presentada por Agustín Carstens es la mejor propuesta que pudo hacer el Ejecutivo y a partir de ahí se tiene que construir una mucho mejor.
David Páramo, “Personajes de renombre”, Excélsior, 27 de junio.
El Frente Amplio Progresista, en cambio, tiene por delante un trabajo fino de acuerdos internos y definiciones futuras. Nada hay en la tal reforma fiscal que se parezca a la oferta hecha durante la pasada campaña por López Obrador, menos aún respecto de lo que ha ido surgiendo en la difícil ruta para construir la nueva República que se ambiciona. El gobierno legítimo ha marcado con claridad su derrotero: no negociará algo diseñado desde fuera y para perjuicio de las mayorías nacionales. No se trata ya de los sectores marginados de la población, esos de varias maneras resultarán afectados y habrá que defenderlos de otras maneras, sino de las clases medias, del aparato productivo nacional y de las posibilidades de salida para una economía asfixiada e inconexa
Luis Linares Zapata, La Jornada, 27 de junio.
Los gobernadores perredistas, o postulados para su elección por el PRD, cumplieron una doble jornada ayer. Convocados por el comité nacional de ese partido al que pertenecen o los llevó al gobierno, se reunieron los titulares del Poder Ejecutivo de Zacatecas, Amalia García; Narciso Agúndez, de Baja California Sur, Marcelo Ebrard; del Distrito Federal; Zeferino Torreblanca, de Guerrero y Lázaro Cárdenas Batel, de Michoacán. No acudió Juan Sabines, de Chiapas, quien según Leonel Cota "andaba de gira en la sierra, le dejé recado y espero que pueda llegar a tiempo". Lo hizo, pero no a esa reunión, sino a la que casi todo ese elenco sostuvo con el presidente Calderón, que los invitó a comer para hablar de la propuesta fiscal que ha cursado al Congreso. Las dos citas reiteran la conducta que han elegido desarrollar la mayor parte de esos mandatarios: desde el punto de vista formal mantienen relación con el gobierno federal, independientemente de la opinión que mantienen sobre la naturaleza del proceso electoral cuyo desenlace encumbró al Ejecutivo
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 27 de junio.
Tras una reunión de sus gobernadores, líderes sindicales y dirigentes de partido, el PRD ha anunciado que presentará su propia propuesta de reforma fiscal. Es una buena idea. Es muy fácil criticar lo que proponen los demás, especialmente el gobierno, y muy difícil impulsar una iniciativa constructiva. Sería bueno, de hecho, que también el sector privado hiciera su propuesta. El tema es suficientemente importante para que todos aporten algo.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 27 de junio.
El PRD no logra definir una postura única frente a la reforma fiscal presentada por el presidente Felipe Calderón, donde por un lado vemos a quienes sí están gobernando sus entidades preocupados y ocupados por mejorar la coordinación fiscal, que es uno de los pilares presentados por la iniciativa hacendaria del Ejecutivo. Y por el otro lado está un perredismo en contra de cualquier iniciativa de cambio, tal y como lo muestra López Obrador, y por lo visto ayer, secundado de extraña manera por Marcelo Ebrard, a pesar de que la reforma fiscal cubre el mínimo de las peticiones perredistas de no gravar el IVA y de buscar mejorar la coordinación fiscal con los estados
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 27 de junio.
En fin, dentro de la reforma fiscal existen temas para mejorar el federalismo y la coordinación fiscal, y los empiezan a ver el grupo de cinco gobernadores perredistas. / En cambio, la postura de López Obrador, y extrañamente seguida por el hoy jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, es de kamikazes, de ni siquiera revisar la reforma fiscal como si el país pudiera detenerse otros seis años. De verdad es rara la postura de López Obrador y Ebrard, pues la reforma fiscal presentada por el Ejecutivo podrá no gustarnos del todo, pero cubre las mínimas condiciones impuestas por el perredismo, como las de no elevar el IVA y hacer pagar a los privilegiados regímenes de exención.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 27 de junio.
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