LA REFORMA FISCAL: ACTORES Y ESCENARIOS. 25.- LOS MEDIOS.

Siete comentarios se refieren a diversos momentos en los que la reforma se relaciona con el comportamiento de los medios. Desde luego, estos siete comentarios no son representativos; más bien ilustran uno de los escenarios considerados por algunos columnistas y comentaristas tanto a propósito del comportamiento de algunos reporteros de negocios como de los voceros presidenciales.

En adición, la reforma fiscal ha sido sujeta de muchas primicias —a veces incluso contradictorias—, del periodismo nacional: que si van contra los bingos, que si lo nodal es el impuesto a los informales por sus depósitos en ventanilla, que si los gobernadores tendrán que cobrar, etcétera. Vaya, ayer hasta hubo información de que el SAT podría desaparecer y se supo de la postura de unos contadores contra esa idea.

Carlos Mota, “Cubículo Estratégico”, Milenio Diario, 20 de junio.

Lo que sí saben en Los Pinos es que sin el respaldo ciudadano, el de la opinión pública y el de la publicada, no habrá blindaje para esta batalla contra el México de los privilegios fiscales. Y que la reacción de ciertos grupos empresariales puede resultar contraproducente. Saben que el tortillazo de enero podría palidecer ante la oposición de sectores económicamente poderosos al nuevo reparto del pastel fiscal. Un pastelazo que abriría un frente, ahí, donde hasta hace poco hubo cierre de filas, alianza tácita, asociación política incluso

Ivonne Melgar, “Retrovisor”, Excélsior, 23 de junio.

EL VOCERO PRESIDENCIAL, Max Cortázar, lanzó la instrucción de posicionar un lema para la campaña de cabildeo del paquete hacendario de Felipe Calderón: "reforma fiscal para los que menos tienen".

LA IDEA es que la frase sea usada por cuanto funcionario hable ante los medios sobre la reforma.

ADEMÁS, Cortázar le recomendó a la Secretaría de Hacienda que tanto su titular, Agustín Carstens, como todos los subsecretarios destaquen en sus entrevistas el contenido social de la propuesta.

INCLUSO el lema ya aparece como título en un documento que Calderón les entregó a los gobernadores panistas cuando comió con ellos en Los Pinos para presentarles la iniciativa.

LO CIERTO es que al ver el contenido de la reforma más de uno se preguntará si el lema no debería de ser: "reforma fiscal para que paguen más... ¡los que más pagan!"

Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 23 de junio.

Pero aún en esas condiciones ya hay toda una corriente en los medios de comunicación cuyo maniqueo encargo consiste en ubicar en el lado de los buenos mexicanos a quienes obedecen ciegamente los dictados de Mr. Tax-Man, sea quien sea y presente el engendro en turno como sea.

Los defensores de la Hacienda pública, a la cual tienen como patrocinadora de sus tiempos o espacios informativos, califican de malos mexicanos a aquellos incapaces de atender la convocatoria de conocer el sabor y la capacidad aromática de la pobreza, los cuales casos, dicho sea de paso, saben y huelen de manera impropia para la descripción.

Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 25 de junio.

Lo que sí hay que criticarle no sólo al secretario de Hacienda sino también a la presidencia de la República es su pésima estrategia de comunicación para tan relevante asunto. ¿Cuál estrategia? Preguntan algunos. Tienen razón, estrategia, estrategia, no hubo; bueno, ni siquiera prepararon algunas acciones ante las "filtraciones" del contenido de la iniciativa, que arreciaron cinco días antes de que ésta fuera entregada al Congreso de la Unión.

Peor todavía: a varios días del anuncio oficial, siguen en las mismas. Lo único que han hecho es "abrirle espacio" al secretario Carstens en todos los medios, electrónicos principalmente, para que informe en qué consiste el "paquete" de iniciativas, qué es lo que se pretende, etcétera. Pero sus intervenciones no han sido suficientes ni contundentes como para que muchos de los que resultarán afectados o beneficiados con las propuestas, le entiendan.

Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de junio.

Todos los medios de información se han dedicado en los últimos días a detallar el contenido del documento. Se han publicado opiniones y comentarios que van de la sensatez propia de la sabiduría hasta la trivialidad del charlatanismo. En asunto de suyo complicado no falta quien quiera enseñarle a cantar a Gardel. Alguien encontró en la iniciativa ciertas semejanzas a lo propuesto por Andrés Manuel López Obrador en su campaña: controlar el gasto gubernamental, mayores cargas a quienes más tienen, simplificar los trámites para cumplir obligaciones fiscales, transparentar más la inversión pública, proteger los salarios, más impuestos a las casas de juego

Jacobo Zabludovsky, “Bucareli”, El Universal, 25 de junio.

Los comunicadores bisoños del presidente Felipe Calderón, deberían de hacerle la siguiente observación: los más fregados del país ya no "se tragan" los argumentos trillados de que la reforma hacendaria que envió al Congreso de la Unión servirá para construir un México más justo.

Tampoco que servirá para obtener recursos para construir más hospitales, escuelas, universidades; para darle a las familias más vivienda y agua potable... para saldar la enorme deuda social que tenemos con los mexicanos más pobres, quienes ya han esperado demasiado.

¡Ésas eran frases huecas de los últimos presidentes priistas, señor presidente!
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 26 de junio.