LA REFORMA FISCAL: ACTORES Y ESCENARIOS. 18.- LOS EMPRESARIOS

El tema generó treinta y cinco comentarios. El peso recae en la posición asumida por este grupo frente a la Contribución Empresarial de Tasa Única, un impuesto que directamente afectará sus intereses.

Ya no digamos por equidad (que acaso sea mala palabra) sino por economía de esfuerzo, sería más productivo que la Secretaría de Hacienda, en vez de proponerse eliminar la exención fiscal a los salarios bajos, pues debería atender a más de 9 millones de personas que ganan cuatro salarios mínimos (6 mil pesos) o menos, alzara la vista al otro extremo de la escala. Según la Auditoría Superior de la Federación, en 2005, 50 grandes contribuyentes pagaron menos de 74 pesos cada uno, por Impuesto Sobre la Renta, mientras que otros tantos grandes contribuyentes pagaron menos de 67 pesos por IVA. No se por qué se llama grandes contribuyentes a quienes no contribuyen con nada, pero se trata de las empresas con ingresos brutos anuales superiores a 500 millones de pesos. No son muchos y se les podría vigilar adecuadamente para que cubran lo que deben cubrir. Pero debe evitarse cometer errores como el que en beneficio de Pepsi costó al erario 50 millones de pesos.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 14 de mayo.

UNA PREOCUPACIÓN recorre los organismos del sector empresarial: Agustín Carstens parece no acordarse de ellos.
DICEN QUE por todos lados oyen hablar de la reforma fiscal que viene, que si ya la están negociando, que si ya se está afinando, que si esto, que si lo otro, pero a ellos nadie les ha echado un lazo ni les ha pedido su opinión.
SE SIENTEN como en un partido de tenis entre la Secretaría de Hacienda y el Congreso, en el que los empresarios ¡son la pelota!
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 8 de junio.

Ayer al mediodía, en una reunión privada en Los Pinos, se oficializó el relevo en el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), sin duda la entidad más influyente entre los organismos cúpula al aglutinar a los 39 empresarios más grandes del país. Como es público, Gastón Azcárraga Andrade, luego de dos años en esa posición, entregó la estafeta a Claudio X. González Laporte, presidente de Kimberly Clark México y un hombre de empresa de gran reconocimiento, ya que en el pasado ha logrado crear consensos entre el empresariado en momentos sumamente complicados para México. Entre los pronunciamientos manifestados ante el presidente Felipe Calderón Hinojosa, destaca la necesidad de propiciar un ambiente de negocios para que el sector privado amplíe sus inversiones, y el primer objetivo es conseguir que la tan traída y llevada reforma fiscal genere oportunidades al capital. Y bueno, acompañarán en su gestión a Claudio X. González en las vicepresidencias del CMHN los empresarios Daniel Servitje Motull y Eugenio Garza Herrera.
Rogelio Varela, “Corporativo”, El Financiero, 11 de junio.

Por lo que respecta al régimen de consolidación fiscal, que actualmente permite a las grandes empresas y corporativos presentar una sola declaración de impuestos a nombre de varias compañías, la propuesta del PRI al secretario de Hacienda será a favor de irlo eliminando de las leyes fiscales, pero propondrán hacerlo de manera gradual en los próximos años, para evitar que ese cambio ahuyente inversiones o afecte a las grandes empresas.
Todo está listo, pues, para que se consuma la unión y encarguen al nuevo hijito. De seductor va Carstens, de objetos del deseo todos los diputados del PRI, de Celestino Emilio Gamboa, de testigo el gobernador sinaloense y de madrina Beatriz Paredes. De fondo tendrán las doradas playas de Mazatlán y el rumor de las olas del Océano Pacífico.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras, El Gráfico, 15 de junio.

La segunda estocada será para los empresarios de este país, sean pequeños, medianos o grandes y privilegiados capitanes de empresa. Como lubricante para la nueva carga impositiva, el gobierno federal anunciará la desaparición del actual Impuesto Sobre Nóminas, pero en su lugar creará un nuevo impuesto, aún sin nombre y que no altera los actuales regímenes fiscales, y que gravará por igual a todas las empresas inscritas en el SAT sobre la diferencia entre gasto operativo e ingresos, afectando utilidades netas de manera progresiva y según el tamaño del contribuyente
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 18 de junio.

El presidente Felipe Calderón se reunió la semana pasada con los integrantes del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, los hombres más ricos del país, a quienes les pidió que invirtieran en México y apoyaran la reforma fiscal. Claudio X. González, presidente de ese Consejo y exasesor en materia de inversiones de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, le dijo a Calderón: Nosotros queremos participar en la creación de un México con crecimiento, generar empleos y contribuir a la formación de una clase media que tenga bienestar. ¿Usted le cree al Señor X? Nosotros tampoco, responden los fregados, incluidos aquellos que hasta hace unos cuantos años pertenecían a la clase media y que hoy se encuentran en la ruta de la pobreza. Esa misma frase, expresada con hipocresía y cinismo del mismo personaje, la hemos escuchado desde hace más de diez años, recuerdan.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 18 de junio.

Los rubros que se verían afectados son refrescos y bebidas alcohólicas. Como puede imaginar empresas como Coca-Cola de James Quincey, Pepsi de Oscar Cázares, Modelo de Carlos Fernández, Femsa de José Antonio Fernández "el diablo", Domecq de Francois Bouyra, Bacardí o Cuervo de Juan Beckman ya comenzaron a cabildear, curiosamente antes de que el proyecto se conozca.
En el caso de las bebidas alcohólicas el tema está a cargo de la Comisión para la Industria de Vinos y Licores que lleva Rosario Guerra. Si bien se entiende la problemática para la SHCP, dada la politización del IVA y la necesidad de mayor recaudación, se hace ver que el sustento debe estar en ampliar la base y no en subir tasas.
El rubro de bebidas alcohólicas ha sido de los más afectados por las dificultades que ha enfrentado año con año el Gobierno para mejorar su recaudación.
Las bebidas de mediana y alta graduación tienen un IEPS que se paga en cascada, dado que no controlan precio ni comercialización. En ese sentido se piramida puesto que se aplica después del IVA. El impuesto real ha llegado al 72.5 por ciento que es de los más altos de la OCDE.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 18 de junio.

Les pudo mucho a algunos coyotes del Congreso que la Secretaría de Hacienda filtrara a algunas organizaciones empresariales -antes que a ellos- su proyecto de reforma fiscal. Es que, según Hacienda, se tiene la mala experiencia de que la coyotiza, con información privilegiada en su poder, entraba en contacto con las grandes empresas de vinos, refrescos, tabaco, telecomunicaciones, etcétera, para ofrecer los servicios de lobby de sus despachos privados a fin de librarlas de la carga de algún nuevo impuesto. En la lista de los emberrinchados están los jefes del cártel del PRI en la Cámara de Diputados y en la de Senadores, Emilio Corleone Gamboa y Lucky Luciano Beltrones.
Enrique Galván Ochoa, “Dinero”, La Jornada, 20 de junio.

Ayer por la tarde sonaban las alarmas en las empresas ligadas a la Comisión para la Industria de Vinos y Licores (Civil), éstas que efectúan 87% de las ventas de bebidas alcohólicas y que son encabezadas ahora por Juan Beckman luego del fallecimiento de Don Manuel Rubiralta: la expectativa de que la reforma fiscal presentada por Agustín Carstens el IESP a sus productos les hace temer los peores escenario que Julio A. Millan —el de Consultores Internacionales— plantea con tal aumento: mayor contrabando, fabricación clandestina, sustitución de bebidas y consecuentemente una caída en la propia recaudación fiscal.
Mauricio Flores, “Gente detrás del dinero”, Milenio Diario, 20 de junio.

Empresas como Diageo que dirige Jaime Graña, Bacardi, Herradura/Brown-Forman a cargo de Mark Overdik, Globe Bean que lleva Héctor Hernández, Casa Cuervo, Bacardí y La Madrileña al mando de Luis Velasco, ven acercarse el ramalazo fiscal como ya lo espera buena parte de las cámaras industriales.
Mauricio Flores, “Gente detrás del dinero”, Milenio Diario, 20 de junio.

Tanto la Concamin que conduce Ismael Plascencia como el CCE que comanda Armando Paredes esperan la definición del Impuesto de Tasa Unica a 16% que gravará los flujos de efectivo; los intermediarios bursátiles de la BMV que lleva Guillermo Prieto con la aplicación del régimen del ISR (con pérdidas deducibles) a las ganancias de capital.
Mauricio Flores, “Gente detrás del dinero”, Milenio Diario, 20 de junio.

Por lo que hace a los regímenes especiales y las facultades a estados para nuevos gravámenes a cerveza y bebidas alcohólicas las propuestas quedarán pendientes por falta de consensos. / Como ve, pese a la gran expectativa, se trata de más de lo mismo.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 20 de junio.

Lo cierto es que planteado el supuesto borrador definitivo a finales de mayo, las últimas dos semanas se realizaron reuniones con representantes de las cúpulas empresariales y los grandes consorcios para ajustar algunos capítulos que éstos habían calificado de "confiscatorios".
En ese marco se canceló la posibilidad de incrementar de golpe el precio de las gasolinas y de cancelar el régimen especial para empresas agropecuarias y transportistas, por más que se insistió en que debía incrementarse el IVA en alimentos y medicinas.
Por lo pronto, el primer cabildeo de la plana mayor de la Secretaría de Hacienda se realizó ayer por la tarde ante el Colegio de Contadores Públicos, dada la intención de fincarle responsabilidades a los integrantes de éste que se presten a escenarios de simulación.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 21 de junio.

La presentación de la reforma fiscal no fue tarea fácil. Viene el Impuesto de Contribución Empresarial de Tasa Unica, el CTU, el cual será de 14% para 2008 y subirá hasta 16% a partir del año 2009, con el cual desaparecen la mayoría de las deducibilidades actuales de las que gozan las empresas, particularmente la del costo laboral, y allí es donde el sector privado ha empezado a criticar la reforma, al calificarla de poco generadora de empleos, por encarecer la contratación de mano de obra.
Aunque la Secretaría de Hacienda reviró a los empresarios argumentando una confusión y aclarando que el CTU sustituye al activo fijo de empresas y, por lo tanto, no grava la contratación de mano de obra.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 21 de junio.

LA PROPUESTA FISCAL que no reforma, que presentó Agustín Carstens, sorprendió incluso al PRD que preside Leonel Cota, ya que ese mismo partido había preparado una serie de ideas con un selecto grupo de sus especialistas para ampliar su alcance. Parece que lo que sucedió es que tras un ejercicio realizado por el subsecretario de Ingresos Fernando Sánchez Ugarte, se encontró que buena parte de los grandes contribuyentes no aportan lo suficiente al fisco. De ahí que el enfoque se reorientara a atajar esa evasión legítima y que se sustenta en estrategias que aprovechan las deficiencias del esquema actual. Entre las empresas que se asegura pagan poco está Cemex de Lorenzo Zambrano, que es la estrella, seguida de FEMSA de José Antonio Fernández "el diablo" y Televisa de Emilio Azcárraga. Como quiera esta historia apenas comienza ya que como le adelanté el PRI de Beatriz Paredes tampoco está conforme. Es pública su exigencia de incluir un nuevo régimen para Pemex, pero además en el Congreso no gustó mucho el nuevo Consejo de Evaluación de Políticas Públicas para revisar la calidad del gasto. Se estima que se empalmará con una responsabilidad que es exclusiva de los legisladores.
Y YA EN tema, se asegura que en la Administración de Felipe Calderón hay molestia contra los empresarios, puesto que no se entiende su reacción de sorpresa y enfado contra la iniciativa fiscal. Según esto el propio Agustín Carstens se reunió la semana pasada con el CMHN hoy a cargo de Claudio X. González para platicarles los detalles que se presentarían. Entonces el titular de las finanzas habría sido enfático en torno a la necesidad de que contribuyeran más con el País. El asunto apunta a ser la primera fricción de este sexenio entre Gobierno e IP.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 22 de junio.

Como era de esperarse, los primeros que "pusieron el grito en el cielo" por algunas reformas fiscales que el Ejecutivo propuso al Legislativo en el "paquete de iniciativas" que conforman la tan anunciada y anhelada Reforma Hacendaria, fueron los "ricardos", sobre todo aquellos que conforman los grandes grupos empresariales y que reciben beneficios anuales de decenas de miles de millones de pesos por la "consolidación fiscal".
Y es que con el impuesto denominado Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU) sugerido en las propuestas mencionadas, se pretende cerrar espacios a la evasión, a la elusión y a los privilegios fiscales de los que gozan los grupos financieros. ¡No es justo, no es justo! Exclaman los que se dicen afectados; eso va a impedir que creemos mayores empleos y que paguemos más impuestos. Pues de eso se trata, pareció responderles Agustín Carstens, quien ayer explicó en qué consiste ese impuesto que antes de conocer las iniciativas fue bautizado como Impuesto de Tasa Única (ITU), el cual pretende derivar en un flat tax.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 21 de junio.

…la iniciativa también incluye propuestas para concitar el apoyo de los grandes grupos económicos que gozan de los privilegios de los regímenes especiales, y que apenas se los toca con la Contribución Empresarial a Tasa Única que trata de disminuir la elusión fiscal. Otra manera de congraciarse con esos grandes grupos son las reformas propuestas a la Ley Federal de Presupuesto y Reforma Hacendaria para permitir erogaciones multianuales para los proyectos de inversión en infraestructura, que pueden efectivamente reducir costos, pero que sobre todo amplían los horizontes de inversión de los grandes capitalistas del ramo y también sus espacios de acumulación
Rosa Albina Garabito, El Universal, 23 de junio.

La propuesta fiscal del gobierno de Felipe Calderón no llenó ninguno de los requisitos mínimos para reclamar el título de reforma. Sus "impuestos de control", que propiciaron un histérico griterío sin sustento en las filas empresariales, tal vez puedan angostar la ruta de los ingeniosos despachos de planeación fiscal que lucran con la complejidad de las leyes contributivas, y reducir los regímenes especiales de tributación que han poblado de hoyos e inequidad el mapa fiscal mexicano, pero nadie los entiende a la primera, y a la segunda dan pábulo a mil y una interpretaciones y dificultan el consenso tan ansiado por el presidente Calderón y su secretario de Hacienda
Rolando Cordera, La Jornada, 24 de junio.

En mi opinión, con todos sus matices y prejuicios, la reacción de la iniciativa privada desde las vocerías de sus confederaciones y cámaras, ha dejado ver una importante preocupación del sector empresarial por esta reforma. Su postura me indica que podría ser que esta propuesta fuera la primera en años que, viniendo del Ejecutivo, no busca la exclusiva protección de los empresarios, sino también empezar a consolidar una ruta para que México tenga condiciones efectivas para combatir la desigualdad. Lo dice elocuentemente la trillada frase “que pague más el que gana más”.
Luciano Pascoe, “La zanahoria del caballo”, Crónica, 24 de junio.

Hoy en nuestro país, de cada 10 pesos que ingresan por los impuestos, seis son de los asalariados. Esto es que el 60 por ciento de nuestros ingresos para combatir la pobreza vienen de los sectores menos pudientes. Otros tres, que representan cerca del 30 por ciento, son por la vía de los infames “recibos de honorarios”, esquema flexible pero muy punitivo para las personas que lo usan. El otro peso, el único restante, se origina de los impuestos de las personas “morales” o las empresas. Sólo el 10 por ciento de los ingresos por motivo de impuesto directo viene de las empresas.
Luciano Pascoe, “La zanahoria del caballo”, Crónica, 24 de junio.

Sin embargo, tampoco se puede poner a todas las empresas en el mismo cajón. Hay unas que pagan todos sus impuestos y sus ganancias permiten, a lo más, una vida digna. Y hay otras que no sólo evaden impuestos, sino que además protestan cuando sus millonarios dividendos se ven en riesgo. Una de las formas más eficaces que tenemos en nuestro país para empezar a combatir la inequidad y la desigualdad es la correcta y efectiva recaudación y luego su aplicación en programas educativos, de infraestructura, de salud, etcétera.
Luciano Pascoe, “La zanahoria del caballo”, Crónica, 24 de junio.

BIEN DICEN por ahí que lo que es parejo no es chipotudo.
ANTE los cambios fiscales que están proponiendo las huestes de Felipe Calderón, cada día surgen más voces desde la IP pidiendo al gobierno federal que también se ajuste el cinturón.
LOS ANALISTAS advierten que, si bien es cierto que los cambios podrían ser benéficos para el país, también lo es el hecho de que empresas y trabajadores estarían resintiendo en sus bolsillos el rigor de las modificaciones impositivas.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 25 de junio.

Todo indica que la cúpula empresarial alinea coordenadas en pro de que el cabildeo hacia una reforma fiscal salga adelante durante el próximo periodo de sesiones.
Así que tanto la Concamin, al mando de Ismael Plasencia; la Concanaco, de Luis Antonio Mahbub, y Canacintra, que encabeza Miguel Marón, sumarían su estrategia de cabildeo en el Congreso junto con el CCE, que preside Armando Paredes.
A fin de cuentas, todos aplauden que se haya excluido el IVA en alimentos y medicinas, así como que no se haya incluido la privatización de Pemex. / De ahí que este martes que arranca el proceso de cabildeo en el Congreso se espera empujar dicha iniciativa de reforma con el fin de que sea el verdadero parteaguas de esquemas económicos y financieros sólidos en el desarrollo de México, con el fin de que la tasa de crecimiento del PIB supere 3%, pero, sobre todo, que sea de forma continua.
Marielena Vega, “Estrategia de Negocios”, Excélsior, 26 de junio.

Todo indica que la cúpula empresarial alinea coordenadas en pro de que el cabildeo hacia una reforma fiscal salga adelante durante el próximo periodo de sesiones.
Así que tanto la Concamin, al mando de Ismael Plasencia; la Concanaco, de Luis Antonio Mahbub, y Canacintra, que encabeza Miguel Marón, sumarían su estrategia de cabildeo en el Congreso junto con el CCE, que preside Armando Paredes. / A fin de cuentas, todos aplauden que se haya excluido el IVA en alimentos y medicinas, así como que no se haya incluido la privatización de Pemex.
De ahí que este martes que arranca el proceso de cabildeo en el Congreso se espera empujar dicha iniciativa de reforma con el fin de que sea el verdadero parteaguas de esquemas económicos y financieros sólidos en el desarrollo de México, con el fin de que la tasa de crecimiento del PIB supere 3%, pero, sobre todo, que sea de forma continua.
Marielena Vega, “Estrategia de negocios”, Excélsior, 26 de junio.

El proyecto Calderón recurre, ¿a quién más?, a los de mayores ingresos, que es lo que los tiene negros, y en un afán de obtenerla (la mejor reforma es la posible) elude el IVA a alimentos y medicinas, que es lo que aquellos querían, pero no la mayoría legislativa.
Además, no resuelve eficazmente evasión ni fraude fiscal ni ampliación de la base tributaria, aunque experimenta con un neoimpuesto del 2 por ciento a los depósitos en efectivo que mensualmente superen los 20 mil pesos, en una expresión de política fiscal creativa, con lo que, de la mano del CETU, busca combatir a la contabilidad igualmente creativa, siempre al filo de la ilegalidad.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, Milenio Diario, 26 de junio.

De acuerdo a la iniciativa suscrita por el presidente Calderón -de quien sus múltiples detractores aseguraban que estaría al servicio de los grandes capitales de México- el impuesto "grava a una tasa única de 19% la diferencia entre los ingresos por la venta de bienes y servicios y las compras de insumos que realicen las empresas. La inversión física se deduce como gasto, incluyendo la adquisición de inventarios, maquinaria, equipo, construcciones y terrenos”.
La propuesta en este rubro es de enorme valor, y más allá de las críticas que se plantean sobre si se trata de una reforma fiscal integral o no, será importante conocer quiénes en el Congreso y con base en qué argumentos se pueden oponer a una medida así, pues de acuerdo con información de algunos grupos financieros, entre los consorcios empresariales que tendrían que pagar más están, entre otros, Femsa, Grupo Carso, Televisa, Soriana, Cemex, Elektra, Grupo México, Bimbo, Grupo Modelo, Gigante, Gruma, Alfa, Imsa, Peñoles, Wal-Mart, Comercial Mexicana, Liverpool, América Móvil, KOF y Amx. Nomás esos
Javier Corral Jurado, El Universal, 26 de junio.

Bueno, tal vez nunca se imaginaron que el Ejecutivo propondría una reforma en donde sugiere cancelar los privilegios fiscales de los que gozan los grandes corporativos; probablemente los dueños de éstos creyeron también que el actual secretario de Hacienda iba a convertirse, como lo hizo Paco, en empleado de un grupito de empresarios y banqueros a quienes sirvió todo el sexenio pasado.
Pero ya lo vimos: Agustín Carstens no quiso pasar a las páginas de la historia financiera de este país como su antecesor, y elaboró el paquete de iniciativas que constituyen la reforma integral de la Hacienda pública, por el cual algunos de los mencionados "lloran, patalean y amenazan".
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 25 de junio.

Por eso, llama la atención la falta de sensibilidad de ciertos sectores empresariales que hace apenas un año estaban dispuestos a lo que fuera con tal de que no llegara al poder una alternativa populista-autoritaria, como la que representaba López Obrador, y ahora no quieren sacrificar nada para consolidar un sistema más democrático. La memoria, ya lo sabemos, nunca ha sido el fuerte de nuestra sociedad.
Ello no quita que la reforma, como dijimos, no tenga puntos oscuros o carencias manifiestas. La primera, la ausencia de un mecanismo de tributación universal. Porque sigue trabajando sobre la base de causantes cautivos: modifica la estructura fiscal, en unos casos para bien, en otros para mal, pero no aumenta significativamente el número de quienes pagan impuestos, y ese sigue siendo un porcentaje escandalosamente bajo de la población. Tampoco parece simplificar el pago: al contrario, con alguno de los mecanismos establecidos, sobre todo para medianas y pequeñas empresas y para los profesionistas independientes, el pago de impuestos se torna más complejo.
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 25 de junio.

Las aguas se fueron calmando. En el primer momento de cierta confusión con la presentación de la reforma fiscal, la estrategia de Agustín Carstens, secretario de Hacienda, de presentaciones públicas, reuniones con empresarios y entrevistas, fueron dando a conocer las bondades de la reforma fiscal y, en particular, del nuevo y controvertido gravamen del CETU, el de Contribución Empresarial a Tasa Única
Los miembros del Consejo Coordinador Empresarial, presidido por Armando Paredes, poco a poco fueron moderando sus críticas, incluso algunos se pusieron de lado de la Secretaría de Hacienda, sobre todo después de la última reunión que tuvo la comisión ejecutiva del CCE con Agustín Carstens, el jueves pasado.
De allí se aclaró un punto importante: el CETU, como nuevo gravamen, va a lograr hacer que los actuales regímenes de exención, que son los que no pagan impuestos y sí gozan de los beneficios de la formalidad, por fin van a pagar sus contribuciones.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 25 de junio.

Y conste, hablamos de grandes negocios, con fuertes utilidades, los cuales se iban por la libre sin pagar impuestos, por ejemplo, los grandes corporativos del sector agropecuario (basta ir a Sinaloa para ver a los exportadores destacados).
También hablamos de los autotransportistas. Y de todos aquellos evasores del fisco, con pocos activos, pero con enormes utilidades, los cuales se hacían con declaraciones en cero y entonces sólo pagaban 1.8% del impuesto sobre el activo. / En cambio, con el CETU, todos los sectores que no pagaban impuestos, tal es el caso del agro, los autotransportistas o quienes manipulaban el impuesto al activo, van a pagar gravámenes.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 25 de junio.

De esta manera, el CCE de Armando Paredes, en lo general, está por apoyar el nuevo gravamen, incluso varios empresarios han empezado a pensar que será mejor sustituir el actual Impuesto Sobre la Renta por el CETU.
Claro que no todo es miel sobre hojuelas. Algunos empresarios dentro del CCE, los cuales van a tener que pagar impuestos, por ejemplo, los agropecuarios, que están dentro del Consejo Nacional Agropecuario, presidido por Jaime Yesaki. Pero en lo general, los demás organismos empresariales, incluidos los banqueros, a través de la Asociación de Bancos de México, que preside Carlos Castillo, también van a aceptar la reforma fiscal hasta en casos donde los bancos deban apoyar con sus sistemas, para detectar los depósitos mayores a 20 mil pesos que no paguen impuestos.
José Yuste, “Activo empresarial”, Excélsior, 25 de junio.

Por supuesto que ya estamos oyendo las voces indignadas de quienes se sienten traicionados. ¿Cómo que los ajustes van contra ellos? ¿No se suponía que este gobierno era la continuación de los seis años de acumulación protegida de Fox? La falta de miras y la voracidad de corto plazo que ha caracterizado a los empresarios mexicanos vuelve a aparecer como durante los dorados años de la época clásica del régimen del PRI.
No estaría mal que en lugar de comportarse como depredadores económicos, los grandes empresarios mexicanos hicieran una reflexión ética sobre el papel que les debería corresponder en el esfuerzo social por romper el sino que conduce a la reproducción de la pobreza. Sobre todo cuando el esfuerzo que se les pide es realmente un adarme. Los rezongos empresariales resultan de muy mal gusto cuando el diez por ciento más rico de este país posee el cuarenta por ciento de toda la riqueza nacional. Mientras, la mitad de los mexicanos están en la pobreza. Un pellizco a los privilegios, aunque sea mínimo, resulta halagüeño.
Jorge Javier Romero, Crónica, 27 de junio.

Los empresarios se quejan, en particular, de que la Contribución Empresarial de Tasa Única, la CETU, un impuesto mínimo que reemplaza al impuesto al activo, aumenta la carga fiscal de las empresas. Y ciertamente parece que lo hace, cuando menos en algunos casos. Los funcionarios de Hacienda afirman que este aumento sólo afectará a las empresas que tengan beneficios especiales o que lleven a cabo un aprovechamiento "indebidamente agresivo" de las leyes fiscales del país. Pero quienes se verán afectados afirman que se amenaza la propia supervivencia de sus empresas.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 27 de junio.

Además de acompañar al mandatario federal en su encuentro con los gobernadores, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, trató de disipar dudas e inquietudes de los empresarios, en especial respecto del nuevo impuesto denominado contribución empresarial a la tasa única (CETU), del cual aseguró que es un gravamen ''amigable a la inversión''”…
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 27 de junio.

¿Quienes han criticado la CETU? Los empresarios cuyas empresas, gracias a la planeación fiscal, y aprovechando las oportunidades legales para eludir, pagan menos del 16 por ciento, empresas que, de aprobarse la CETU, tendrán que pagar, por lo menos, los mentados 16 puntos porcentuales, lo cual dará como resultado otra situación por demás peculiar: tendrán que pagar más de lo que las oportunidades legales —ojo: injustas, pero legales— para eludir hacen posible. Desde el punto de vista del Estado de Derecho, ¿es correcto? Porque al final de cuentas tendremos una serie de disposiciones legales, las de la CETU, que limitarán los efectos de otro conjunto de disposiciones, igualmente legales, las del ISR. Insisto: desde la perspectiva del Estado de Derecho, ¿es lo correcto?
Arturo Damm Arnal, “Pesos y contrapesos”,Crónica, 27 de junio.