La "tercera cadena" en 2004.

Durante el mes de noviembre de 2004 Alberto Aguilar, entonces colaborador de Reforma, publicó en su columna “Nombres, nombres y nombres” una información que puede considerarse el antecedente de la llamada “tercera cadena de televisión”. Es decir, una red que eventualmente competiría con Televisa y Azteca. En estas entregas se mencionan los nombres de los concesionarios que eventualmente podrían interesarse en el proyecto, así como en las opciones de canales para iniciarlo. Esta información cobraría relevancia durante los siguientes años, hasta que a finales de 2006 se tomó la decisión.

OTRO TEMA EN el que hay indudables presiones de carácter político es en la entrega de concesiones para formar una tercera cadena televisiva. Se pretende que la administración de Vicente Fox no se vaya en ceros en este asunto, para lo cual no se descarta que en el transcurso del próximo año crezcan los jaloneos hacia la SCT, que encabeza Pedro Cerisola, dependencia que tiene una verdadera papa caliente, debido a que el asunto también podría tener connotaciones electorales para romper el estatus de ese mercado con Televisa, de Emilio Azcárraga, y TV Azteca, de Ricardo Salinas. Un grupo que ha tenido activas gestiones es el de Olegario Vázquez Raña, aprovechando su cercanía con Martha Sahagún de Fox. También Francisco González, de Estrella de Oro, y Joaquín Vargas, de MVS. El asunto jurídicamente podría tener sus problemas, dados los amparos que una asignación a la "antigua" podrían generar. Durante la gestión de Ernesto Zedillo la entrega de 60 concesiones de radio llegó a motivar hasta 527 amparos. En ese sentido, la SCT ha considerado una licitación. Una posibilidad sería la de formar una empresa y luego privatizarla. Se analizó integrar a esa entidad el Canal 11 y el 22, pero los directores de ambas, en este caso Julio Di-Bella y Enrique Strauss, pegaron el grito en el cielo. Hay otra alternativa que es la de utilizar una frecuencia de UHF desde el Ajusco, aunque se contaría con una potencia muy reducida. Otras opciones serían el Canal 46 y el 28, este último de Raúl Antonio Aréchiga y que debido a su desuso hay un juicio en curso, en el que parece que la balanza no es muy favorable para el empresario dueño también de Aerocalifornia.
Alberto Aguilar, “Nombre, nombres y nombres”, Reforma, 9 de noviembre.

HASTA AHORA PESE a los cabildeos de algunos interesados, la voluntad para conformar una tercera red de TV no se ha manifestado aún en ninguna evidencia concreta por parte de la administración de Vicente Fox. Lo que sucede es que incluso la licitación de una empresa con las concesiones necesarias no está contemplada en la actual Ley de Radio y Televisión, por lo que el asunto tendría su bemoles, máxime el actual contexto que vive México. Por otra parte en efecto Olegario Vázquez Raña ha sido de los más activos para tratar de quedarse una opción de ese tipo, lo mismo que Joaquín Vargas y el regiomontano Francisco González. Lo relevante es que no son los únicos, puesto que igualmente Alejandro Burillo Azcárraga no ha quitado el dedo del renglón para regresar por sus fueron a la televisión en donde estuvo toda su vida. Hay también algunos radiodifusores como Javier Pérez de Anda de Radiorama y Rogerio Azcárraga de Radio Fórmula. Quizá para el 2005 haya más movimiento al calor electoral, pero como quiera habrá que estar pendientes.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 10 de noviembre.

Le mencionaba hace unos días acerca de las presiones que hay para formar una tercera cadena de televisión, justo en el contexto de los jaloneos políticos cada vez más patentes d cara al adelantadísimo proceso electoral del 2006. Entre los interesados para participar en una eventual licitación, le hablaba de Joaquín Vargas de MVS, Francisco González, de Estrella de Oro, Javier Pérez de Anda de Radiorama y Rogerio Azcárraga de Radio Fórmula. También Alejandro ‘el güero’ Burillo y de Olegario Vázquez Raña. Bueno, pues fíjese que estos dos hombres de negocios acaban de cerrar apenas la semana pasada una negociación de compra-venta. Se trata del periódico Ovaciones, que desde hace varios años Burillo intentaba vender. El adquiriente fue Vázquez Raña, dueño de Grupo Ángeles, Hoteles Camino Real e Imagen Informativa, en una negociación que llevó su hijo Olegario Vázquez Aldir. Este último ya también había dado señales, en más de una ocasión, de su interés por quedarse con un medio impreso. Sondeó en su momento Excélsior y también El Universal de Juan Francisco Ealy Ortiz. Es también socio de González en Milenio. La operación del Ovaciones se situó en algo así como 25 millones de dólares y lo más curioso es que la dirección la tomó Gabriel Alarcón, quien no hace mucho se deshizo de El Heraldo.
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, 17 de noviembre.

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