MARÍA DEL CARMEN ALANÍS, NUEVA PRESIDENTA DEL TRIBUNAL ELECTORAL DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.
El miércoles 8 de agosto se hizo pública la renuncia de Flavio Galván a la Presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife). De manera casi simultánea, e incluso en los mismos boletines informativos, se dio a conocer el nombre de la nueva Presidenta: María del Carmen Alanís; un asunto ya comentado en este Observatorio (http://www.espacioblog.com/panoptico/post/2007/08/27/flavio-galvan-renuncia-la-presidencia-del-tribunal-electoral), al igual que la llegada de la ahora Presidenta al Tribunal (http://www.espacioblog.com/panoptico/post/2007/08/28/2006-nueva-sala-superior-del-tribunal-electoral-del-poder).
En este espacio nos proponemos hacer un ejercicio de imagen pública a partir de información ya sistematizada y de nuevos comentarios:
a) En la primera parte de esta entrega ordenamos 23 comentarios que se publicaron en la prensa capitalina entre octubre y noviembre de 2005, a partir de la renovación de la Sala Superior del Trife, mismos que dan cuenta de la imagen de Alanís durante ese proceso.
b) Incluimos asimismo 21 comentarios que se generaron durante el mes de agosto de este año (2007), 16 a propósito de la llegada de María del Carmen Alanís a la presidencia del Tribunal y cinco más sobre las relaciones entre el Tribunal y el Instituto Federal Electoral.
c) Finalmente, siete comentarios se refieren a dos de sus primeras acciones: los nombramientos de Octavio Mayén como nuevo director de Comunicación Social del Tribunal y de Patricio Ballados como coordinador de asesores, en sustitución de Norma Inés Aguilar.
Se trata, en resumidas cuentas, de ver si las percepciones sobre la ahora Magistrada Presidenta del Trife se han modificado y en qué medida.
2005: María del Carmen Alanís, aspirante-candidata a Magistrada del Trife.
Aquí, la semana pasada, se informó de un clamor creciente para convocar a los señores ministros a considerar seriamente la equidad de género, y se recibió con satisfacción el hecho de que quien encabezó la lista de los 32 de la penúltima etapa de selección fuera María del Carmen Alanís, ex secretaria ejecutiva del Instituto Federal Electoral…
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 3 de octubre.
Tres ex consejeros electorales: José Barragán Barragán, el muy activo Jaime Cárdenas Gracia y Virgilio Rivera, cuentan entre los aspirantes, como también Manuel González Oropeza, que a su sólida carrera académica añade su experiencia como presidente del consejo local del IFE en el Distrito Federal. Se anotó también María del Carmen Alanís, durante dos años secretaria ejecutiva del IFE hasta que renunció en vísperas del proceso electoral que terminó hace 20 días. Del mismo campo electoral, en su acepción más dilatada, se incluye a Javier Patiño Camarena, a quien correspondió fundar la fiscalía especializada en delitos de esa naturaleza, y María de los Ángeles Fromow, que lo reemplazó en esa oficina, y que al inscribirse se arriesga a que exponga su triste desempeño.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Púbica”, Reforma, 25 de septiembre.
DENTRO de los candidatos a magistrados electorales destacan los ex consejeros del IFE Jaime Cárdenas y José Barragán.
AMBOS saben que una cosa es estar en el IFE y otra es que desde el Tribunal le enmienden pifias a los consejeros electorales.
OTRA de las que se anotó y anda cabildeando es María del Carmen Alanís, quien estuviera en el IFE de José Woldenberg.
SÓLO que tras un pleito con Luis Carlos Ugalde dejó el Instituto, por lo que sería raro verla llegar al Tribunal, además de que presume ser la mejor amiga de Margarita Zavala.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 25 de septiembre.
A su vez, y con 10 votos del pleno de la SCJN aparece, por ejemplo, María del Carmen Alanís, ex secretaria ejecutiva del IFE. En este caso, más que los antecedentes de la aspirante -que de haber sido tomados en cuenta seguramente la habrían dejado fuera-, pareciera que su selección obedece a razones políticas o de pertenencia grupal. ¿Por qué? Porque la señora Alanís se ha visto envuelta en escándalos de presunta deslealtad en el IFE y como supuesta parte interesada en la creación y registro de un partido político; en el joven Alternativa Socialdemócrata y Campesina. ¿Cuáles fueron los méritos que la llevaron a ser parte de los 32 semifinalistas para ser considerada como potencial magistrada del TEPJF? ¿Por qué 10 de los 11 ministros de la SCJN le dieron su voto en la primera ronda? ¿No es eso discrecionalidad?
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 3 de octubre.
Lo que se vislumbra: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación seguirá como El Club de Tobi. De los 32 aspirantes a conformar las seis ternas que se enviarán al Senado para designar a los seis nuevos magistrados del organismo, sólo una mujer figura entre los favoritos.
Se trata de la ex secretaria Ejecutiva del Instituto Federal Electoral, María del Carmen Alanís, quien tiene más de 15 años de experiencia en la materia. A ese Instituto renunció en 2005, por diferencias sobre la forma en que estaba dirigiéndolo su actual presidente, Luis Carlos Ugalde.
Está visto que en el Poder Judicial les importa un comino la famosa equidad de género.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 2 de octubre.
Que dos nombres están amarrados para formar parte del nuevo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: el de la ex secretaria general del IFE, María del Carmen Alanís, y el de la especialista Silvia Gabriela Ortiz Rascón.
Son apuestas seguras.
Que, en cambio, Constancio Carrasco podría caerse del futuro Tribunal, ya que los priistas alardean que lo reventarán en el Senado.
Es una factura que le tienen guardada a su tío, Diódoro, del mismo apellido, ex tricolor que ahora legisla desde la bancada blanquiazul.
“Trascendió”, Milenio, 10 de octubre.
Entre los prospectos más fuertes se encuentran Flavio Galván Rivera, actual secretario técnico del TEPJF, quien en sus haberes ha sido catedrático de la Facultad de Derecho de la UNAM y conocedor del derecho electoral en México, por cuyo tema recibió el doctorado en la máxima casa de estudios. Nunca ha militado en partido político alguno y podría ser el fiel de la balanza en el nuevo Tribunal que deberá quedar constituido a partir del 5 de noviembre próximo.
Otros candidatos con posibilidades son Constancio Carrasco, sobrino de Diódoro Carrasco; Alfonso Oñate Laborde, hermano del exdirigente nacional del PRI; Miguel González Oropeza y María del Carmen Alanís, exsecretaria del IFE.
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 17 de octubre.
María del Carmen Alanís, Elvia Rosa Díaz de León D´Hers, Manuel González Oropeza, Alfonso Oñate Laborde y Flavio Galván Rivera figuran en tres de las seis ternas para magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación electas ayer por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. De los 18 propuestos, el Senado elegirá a seis, que son los que ocuparán los cargos que dejarán los actuales magistrados electorales que -con excepción de José Alejandro Luna Ramos, quien sustituyó al extinto José Luis de la Peza- concluyen su gestión de 10 años.
Francisco Cárdenas Cruz, “Pulso Político”, El Universal, 17 de octubre.
Felipe Calderón ha dicho hasta el cansancio -en alusión al nefasto y dañino protagonismo de Marta Sahagún -, que en su gobierno ejercerá el poder él y no su esposa. Y aunque falta verlo en los hechos, es claro que la figura de la pareja presidencial se irá con los Fox a su rancho. Incluso, tras el escándalo de Hildebrando Zavala, el "cuñado incómodo", el futuro Presidente y su esposa decidieron que ningún familiar de ambos ocuparía cargos públicos.
Y si la familia no podrá usar sus influencias para acceder a cargos, se entiende que tampoco los amigos, sean de Felipe o de Margarita Zavala. El comentario viene porque en la lista con las seis ternas de candidatos a magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aparece el nombre de María del Carmen Alanís, amiga cercanísima de Margarita Zavala.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 18 de octubre.
Ex funcionaria del IFE, del que salió en medio del escándalo y con una estridente carta de renuncia a Luis Carlos Ugalde, María del Carmen Alanís pregona que, luego de ser seleccionada por los ministros de la Suprema Corte entre los 18 aspirantes enviados al Senado, el cargo de magistrada es prácticamente suyo.
Es tanta la certeza con la que Alanís habla de su designación, que sus amigos y ex colaboradores del IFE ya comentan que "estamos preparando la mudanza; nos vamos con Carmen al Trife". Eso dice el coordinador del voto de los mexicanos en el extranjero, Patricio Ballados Villagómez, quien presume de que su amiga y ex jefa tiene "amarrada" una de las seis magistraturas que se renuevan en el Tribunal.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 18 de octubre.
El exceso de confianza de María del Carmen y sus amigos puede deberse a dos cosas: una, la cercana relación de amistad que desde hace varios años mantiene Alanís con Margarita Zavala, con quien habla y se reúne con frecuencia; o a que la pareja sentimental de la aspirante a magistrada, Emilio Rabasa, trabaja como asesor personal del presidente de la Mesa Directiva del Senado, el priísta Manlio Fabio Beltrones.
Con Margarita Zavala, Alanís mantiene una comunicación constante. En los últimos meses, antes y después de la campaña presidencial de Calderón, en la que fungió como asesora, María del Carmen hablaba por lo menos una vez por semana con la esposa del Presidente electo, ya fuera a su celular o al domicilio de la familia Calderón, según consta en documentos en poder de esta columna en los que se revela que entre enero y septiembre de este año, Alanís hizo 44 llamadas a Margarita Zavala, con quien también intercambió 47 mensajes desde su número celular.
Por supuesto que las amistades de la señora Alanís son muy respetables, igual que sus llamadas personales. Pero la pregunta obligada es si con ese nivel de cercanía, comunicación y afinidad con los futuros habitantes de Los Pinos, ¿ella sería una magistrada independiente y autónoma o sería "la amiga de Margarita" en el Tribunal Electoral Federal?
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 18 de octubre.
Al comparecer ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Alanís Figueroa admitió que hay temas cruciales no regulados por la legislación electoral. Mencionó, entre otros, los actos anticipados de campaña, el acceso de la autoridad electoral a datos reservados por los secretos bancario y fiduciario, el acceso equitativo a los medios de comunicación y el contenido de los mensajes de promoción en las campañas electorales.
Enfatizó, sin embargo, en dos asuntos que atañen directamente al Tribunal Electoral: el del sistema de nulidades y el de la calificación de la elección presidencial. Del sistema de nulidades dijo que "está rebasado" y consideró necesario hacer explícita en la norma la nulidad de la elección presidencial. Y en cuanto a su calificación, consideró que hay que limitar "al máximo posible el grado de discrecionalidad de los magistrados o del pleno del Tribunal Electoral".
En el equipo cercano de Calderón no cayeron nada bien estos comentarios, sobre todo ese de la excesiva discrecionalidad con que operan los magistrados electorales, justo en el momento en que todos los factores de poder están dedicados a reforzar la idea de que la elección presidencial fue transparente e impoluta.
No sé cuánto pueda influir Margarita Zavala para colocar a su amiga como magistrada electoral, pero por lo pronto, con esos comentarios, se ganó un tache del calderonismo, no por falsos, sino por inoportunos o, acaso, porque los pone en evidencia.
Zavala y Alanís son especialistas en derecho electoral, estudiaron juntas en la Universidad Iberoamericana, donde trabaron una fuerte amistad con Lía Limón, hija del ex secretario de Educación Miguel Limón Rojas, y ex esposa de Luis Carlos Ugalde, presidente del IFE, con quien Alanís encabezó la Secretaría Ejecutiva hasta que se pelearon -ya divorciados Lía y Luis Carlos- por discrepancias en el manejo del proceso electoral.
Raúl Rodríguez Cortés, “Gran Angular”, El Gráfico, 23 de octubre.
De los restantes 15 propuestos, dos aparecen como cuotas políticas o de grupo. Se trata de María del Carmen Alanís, la cuestionada ex secretaria ejecutiva del IFE, quien dejó tirado el cargo por un berrinche cuando no fue promovida y, además de que su currículum carece de la solidez de otros, al parecer cuenta con el mérito de pertenecer al grupo político de la esposa del futuro presidente, Margarita Zavala. Otro caso paradójico es el de José Javier Aguilar Domínguez, quien ocupa el cargo de secretario General de Acuerdos de la Suprema Corte. Se trata de la cuota de la Corte en el Tribunal. Aguilar Domínguez recibió el aval de casi todos los ministros de la Corte; 10 votos de un total de 11.
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 24 de octubre.
El caso más evidente es el de María del Carmen Alanís, cuya cercanía con el presidente electo, Felipe Calderón, a partir de su estrecha y antigua amistad con su esposa Margarita Zavala, evidenció que aún el sofisticado proceso de preselección en la Corte no escapó a los tentáculos del poder y de los partidos que buscan repartirse las seis magistraturas en función de sus intereses.
Pero Alanís no es el único nombre a seguir en esta selección. Constancia Carrasco Daza, consejero de la Judicatura Federal, y quien es visto como uno de los favoritos incluso para llegar a la presidencia del Tribunal Electoral, es sobrino del diputado del PAN Diódoro Carrasco Altamirano, y fue precisamente el ex gobernador de Oaxaca el que lo impulsó en su carrera al nombrarlo subprocurador de Justicia en su gestión.
Carrasco Daza y María del Carmen Alanís son vistos como la "cuota panista" y tienen el aval de las cúpulas de ese partido, sin hablar de sus ya mencionadas relaciones con la futura pareja presidencial.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 24 de octubre.
Las primeras comparecencias de aspirantes a magistrados del Tribunal Electoral Federal fueron auténticos circos romanos. Los senadores cuestionaron casi a todos los candidatos con señalamientos sobre su pasado, sus antecedentes y sus relaciones con partidos políticos. De todos, le fue peor a María del Carmen Alanís. Priístas, perredistas y verdes la arrinconaron con señalamientos sobre su cercana amistad con Margarita Zavala. El senador Pedro Joaquín Coldwell fue el más incisivo y Alanís, tratando de defenderse, dijo que ella tenía principios y que nunca iba a negar a sus amigos. ¿O sea que, ni aunque fuera magistrado electoral desconocería a sus amigos de Los Pinos?
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 25 de octubre.
Terminada la pasarela de aspirantes a magistrados del Tribunal Electoral federal, lo que viene en el Senado es el jaloneo y la negociación política entre partidos. De los 18 que comparecieron ante senadores tres salieron seriamente dañados y una casi eliminada de las ternas. María del Carmen Alanís prácticamente ha sido vetada por el PRI y el PRD, mientras que Constancio Daza y Macarita Elizondo , aunque cuestionados, se mantienen con vida.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 26 de octubre.
Ayer todo el día hubo negociaciones entre los grupos parlamentarios para nombrar a los seis magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. La sesión fue iniciada después de las trece horas, luego decretaron un receso.
Todo giraba en el Senado en torno a María del Carmen Alanís, la famosa ex secretaria técnica del IFE, a quien el PAN trata a toda costa de imponer. Todos los senadores dicen que llega con la etiqueta del Presidente electo y que sería un panista más en el tribunal. El PRD se sumó a las negociaciones al decidir no quedar fuera de estos actos, porque se trata de elegir a quienes habrán de calificar los procesos electorales de los próximos 10 años.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 1º de noviembre.
La nación tiene garantizados futuros conflictos a causa de comicios, pues los arreglos en lo oscurito entre capos partidistas sacaron adelante nuevos magistrados del tribunal electoral federal que, como en el caso del actual IFE, responderán a los intereses de los patronos que tan buena chamba les dieron. La nación tendrá, por ejemplo, una magistrada Martarita (María del Carmen Alanís, gran amiga de la señora de Calderón), un magistrado Chucho (Manuel González Oropeza) y varios magistrados de derecha...
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 1º de noviembre.
Por más que la colmaron de críticas y ataques, para cerrarle el paso y evitar que llegara como magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los más de ellos infundados e insostenibles, María del Carmen Alanís fue electa por el pleno de la Cámara de Senadores, junto con cuatro nuevos integrantes de la Sala Superior de ese órgano. Ser amiga personal de Margarita Zavala de Calderón, esposa del presidente electo Felipe Calderón, y haber criticado pública y severamente al presidente del Consejo General del IFE, Luis Carlos Ugalde, al renunciar a la secretaría técnica del mismo, fueron algunas de las "acusaciones" que le hicieron. Sin embargo, con el voto de las dos terceras partes de los senadores, ella resultó electa al igual que Flavio Galván, Salvador Nava Gomar, Manuel González Oropeza y Constancio Carrasco.
Francisco Cárdenas Cruz, “Pulso Político”, El Universal, 2 de noviembre.
Firme en su cargo como el gobernador de Oaxaca, en Washington Luis Carlos Ugalde ha dicho, como Ulises Ruiz, que no renunciará a la presidencia del Consejo General del IFE, cargo para el que fue elegido hace tres años, el 31 de octubre de 2003. En la misma fecha de este año el Senado eligió a María del Carmen Alanís magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, una de cuyas tareas es resolver impugnaciones a los acuerdos de aquel órgano. Sería torpe suponer, aun antes de que tome posesión, que la nueva magistrada se guiará en ese campo por sus desavenencias con el consejo del IFE, a cuya secretaría ejecutiva renunció hace 13 meses. Pero es razonable esperar que su conocimiento de la institución alimentará sus juicios. Al irse, dijo que la intromisión de los consejeros en asuntos propios del cargo que desempeñaba se convirtió en un obstáculo, y reprochó la falta de "determinación y apoyo requeridos del consejero presidente para sortear la falta de definición oportuna en decisiones...".
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 2 de noviembre.
No hubo sorpresas en los nombres elegidos por el Senado. Desde que salieron las ternas de la Suprema Corte, se sabía que la cuota del PAN eran Constancio Carrasco Daza y María del Carmen Alanís. Ninguno de ellos tiene mayor experiencia en la justicia electoral, no son ni siquiera juristas reconocidos; pero eso sí, Constancio es sobrino de Diódoro Carrasco, diputado del PAN y asesor del presidente electo Felipe Calderón, y María del Carmen es amiga íntima de Margarita Zavala, la futura primera dama.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 2 de noviembre.
El Senado sigue mandando al diablo a las instituciones (tal cámara es, desde luego, una de esas mismas instancias destinadas al averno). Con la designación de cinco nuevos magistrados electorales federales se consolida el reparto por cuotas del botín del poder. Ya en la entrega anterior de esta columna redactada por el magistrado de la astilla se habló de la representante del poder conyugal venidero (María del Carmen Alanís, a nombre de Margarita Zavala) y del personero del Chuchismo perredista (Manuel González Oropeza, "a quien el PRD logró colar de último momento", según la nota en La Jornada de Andrea Becerril y Víctor Ballinas; esa maniobra de negociación comercial ya había sido anunciada días atrás en esta columna con borlita de cristal), pero faltó mencionar al sobrino del tío neopanista (Constancio Carrasco, sobrino de Diódoro), al lector premiado (Flavio Galván, quien recitó el dictamen judicial favorable a Calderón) y al jurisperito legionario (Salvador Olimpo Nava Gomar, director de la escuela de derecho de uno de los planteles de la Universidad Anáhuac)...
Julio Hernández López, “Astillero”, La jornada, 2 de noviembre.
Una tragedia para algunos consejeros del IFE, en particular para su presidente, Luis Carlos Ugalde, resultó la elección de María del Carmen Alanís como magistrada de la Sala Superior del TEPJF. El presidente consejero había realizado un intenso cabildeo para que Alanís, ex secretaria ejecutiva del Instituto, no llegara al Tribunal.
Su fracaso fue total. Alanís es la única mujer entre los nuevos magistrados del TEPJF. Hace más de un año salió mal del IFE. En la carta de renuncia que presentó, la flamante magistrada denunció "injerencias" indebidas de Ugalde en su área. "No he contado tampoco con la determinación y apoyo requeridos del consejero presidente para sortear la falta de definición oportuna en decisiones", dijo entonces.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 4 de noviembre.
Agosto de 2007: María del Carmen Alanís, nueva presidenta del Tribunal.
De inmediato llegó un "mensaje" en el sentido de que votaran por María del Carmen Alanís Figueroa, quien está casada con Emilio Rabasa Gamboa y además es hija del ex procurador del Distrito Federal, Agustín Alanís. La nueva presidenta es una abogada muy ligada a Manlio Fabio Beltrones. Sin embargo, hay que reconocer, nos dicen, que tiene una amplia experiencia en las lides electorales.
Este nombramiento, nos aseguran, podría dificultar el cambio radical que pretenden hacer con el IFE. En transformar al Instituto hay consenso, pero cómo llevarlo a cabo sin que se dé una fractura a la institución es un problema que habrán de resolver los priistas encabezados por Beltrones y por los perredistas que encabeza Carlos Navarrete, que son los principales políticos que quieren desaparecerlo.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 8 de agosto.
Tampoco ahí terminan las dudas. Todos saben que la señora Alanís Figueroa se desempeñó como secretaria ejecutiva del IFE, que preside Luis Carlos Ugalde, hasta que renunció al cargo como resultado de una rabieta porque no fue promovida. Todos sabían de la existencia de presuntos conflictos de interés —como aquí se documentó en su momento—, ya que era parte del grupo político que creó el Partido Alternativa, además de que desde hace muchos años mantiene una estrecha relación con la hoy familia presidencial, a través de la esposa del presidente Calderón, Margarita Zavala.
Más aún, para sectores vinculados con el Poder Judicial resultó poco claro el proceso mediante el cual la señora Alanís llegó al cargo de magistrada del TEPJF, ya que fueron evidentes “apoyos de poder”. En el Itinerario Político del 24 de octubre de 2006 dijimos aquí lo siguiente: “Luego de un proceso que puede ser calificado como legal, pero que resulta sospechoso para amplios sectores vinculados con todas las ramas del Poder Judicial —porque en la Corte nadie fue capaz de aclarar los criterios que sirvieron de base para ‘palomear y para tachar a otros’—, los 18 precandidatos a magistrados electorales federales propuestos al Senado, en un total de seis ternas, surgieron precisamente a partir de concepciones arbitrarias, harto cuestionables como el reparto de cuotas, compromisos políticos, amiguismo, pago de facturas y hasta el parentesco”.
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 8 de agosto.
Cuando los senadores le preguntaron a la señora Alanís sobre su cercanía con la familia presidencial, confirmó la especie, aunque aseguró que su trabajo era independiente a sus amistades. Lo cierto es que llegó al cargo de magistrada del TEPJF, a pesar de que eran muchos los aspirantes con mejor carta de servicios. Hoy es presidenta, a pesar de que entre los magistrados abundan los que cuentan con más cartas académicas. En política no hay casualidades, y los albazos, las interrogantes sin responder, son causalidades. Al tiempo
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 8 de agosto.
El movimiento sorpresivo en la presidencia del Tribunal Electoral federal es un golpe al Poder Judicial que, con la salida de Flavio Sosa, pierde la ascendencia que tenía en la presidencia del órgano comicial. María del Carmen Alanís, la nueva presidenta, es una posición que responde más a los intereses de los partidos que la llevaron a esa posición, básicamente el PRI, con apoyo de Manlio Fabio Beltrones, y el PAN, por su conocida cercanía y amistad con Margarita Zavala y el presidente Calderón. A Sosa le habían armado en el PRI un expediente donde lo acusaban lo mismo de nepotismo, por la presencia de familiares suyos en la estructura del tribunal, como de asuntos escandalosos con colaboradoras cercanas. Así que los partidos se sacudieron al presidente que más conocía del manejo interno del tribunal y apoyaron la llegada de una presidenta mucho más a modo. Aunque con la profesora Alanís la pregunta es ¿a modo de quién?...
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 8 de agosto.
Y, mientras el poder de Margarita Zavala se instala en la presidencia del tribunal electoral federal, donde la amiga María del Carmen Alanís ha sustituido entre sospechosismos (''motivos de salud'') a Flavio Galván…
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 8 de agosto.
Por primera vez una mujer presidirá el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. María del Carmen Alanís Figueroa, única magistrada en la sala superior de ese órgano judicial, fue anteanoche elegida tras la renuncia a ese cargo de Flavio Galván Rivera. En la anterior composición del tribunal hubo también sólo una magistrada, Berta Alfonsina Navarro. / Galván Rivera padece una enfermedad que le impidió asistir con regularidad a sesiones recientes. Por prescripción médica resolvió apartarse de la conducción del tribunal, exactamente a los nueve meses de su elección, aunque se mantendrá como magistrado. Por ello la sala tuvo que elegir a quien lo sucediera, y por unanimidad fue escogida Alanís Figueroa. Es la segunda vez que ante la renuncia de un presidente se hace preciso encontrar un sucesor. El 28 de septiembre de 2005 dimitió Eloy Fuentes Cerda y fue sustituido, en una elección unánime como la de ahora, por Leonel Castillo González, a quien por ello correspondió encabezar, en el septiembre siguiente, la calificación de la elección presidencial. El renunciante adujo vagas "razones estrictamente personales", vinculadas con la salud de su madre, muerta poco después, aunque obedeció también a tensiones internas generadas por la designación de magistrados de salas regionales, y la decisión de Fuentes Cerda de demorar su toma de posesión hasta que contaran con materia de trabajo, decisión que fue objetada por los afectados ante la Suprema Corte.
Miguel Ángel Granados Chapa, Plaza Pública, Reforma, 8 de agosto.
Sin relación alguna con la dimisión de Fuentes Cerda, dos días después también renunció a su cargo la ahora presidenta del tribunal. Había sido durante año y medio (a partir de febrero de 2004) secretaria ejecutiva del Instituto Federal Electoral. Si bien hubiera preferido ser elegida consejera de ese instituto, en el relevo practicado en octubre de 2003, en el principal cargo administrativo del IFE Alanís Figueroa alcanzaba un punto culminante en su carrera en materia electoral. En el tribunal, que ahora encabeza (y en las instituciones que lo precedieron), se había desempeñado en el Centro de Capacitación Judicial Electoral y a partir de enero de 1999, hasta su ascenso a la Secretaría Ejecutiva, fue en el IFE directora de Capacitación Electoral y Educación Cívica.
Miguel Ángel Granados Chapa, Plaza Pública, Reforma, 8 de agosto.
Pero además, ninguno de los magistrados de la Sala Superior del TEPJF ha explicado las razones por las que no se procedió a un interinato del presidente —como está previsto en la ley—, si es que el presidente en funciones presentaba un problema de salud, una “diarrea”, que puede ser atendida sin mayor problema en unos cuantos días. Por si fuera poco, el presidente renunciante sólo dejó la responsabilidad de presidir la Sala Superior, y ayer mismo ya trabajaba como magistrado, sin mayor problema, con pleno goce de su jugoso salario. ¿Está enfermo o no?
Hay más. En el supuesto de que haya renunciado a causa de la investigación que sobre su gestión realiza la Judicatura —porque según el artículo 99 constitucional el presidente del Tribunal también preside una comisión del Consejo de la Judicatura que se encarga de vigilar la administración y la disciplina del Tribunal Electoral—, el magistrado Flavio Galván Rivera debió renunciar también al cargo de magistrado, o solicitar una licencia, hasta en tanto termine la indagatoria y se finquen responsabilidades. Pero no fue el caso, porque al parecer bajo el criterio de colegiado cerrado, en donde “la ropa sucia se lava en casa”, se prefirió la salida fácil, y engañar a la opinión pública
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 9 de agosto.
Frente a esa hipótesis, nada desdeñable, entonces todos los integrantes de la Sala Superior del TEPJF son responsables de ocultar lo que pasa en esa institución, fundamental para la democracia electoral mexicana. ¿Quién es responsable de pedir cuentas al Tribunal, de sancionar conductas como esa? Sobre todo a la luz de otro acontecimiento real, preocupante para todos, como el hecho de que en poco más de un año dos presidentes del TEPJF han renunciado, sin que se hayan fincado responsabilidades respecto de posibles manejos irregulares.
Y aquí es donde entra la hipótesis de una variable política. Es decir, que frente a la urgencia de remover al ex presidente del TEPJF, a causa de la investigación que en su calidad de presidente lo convertía en juez y parte, se habría entregado la presidencia de esa institución al grupo político de Manlio Fabio Beltrones, el líder de los senadores del PRI. ¿A cambio de qué? Pronto se sabrá, como muy pronto aparecerán los choques entre el TEPJF y el IFE, porque otro de los objetivos es la cabeza de Luis Carlos Ugalde. Al tiempo
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 9 de agosto.
Lo bueno, en cuanto a litigios partidistas enconados, es que en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha quedado como presidenta una mujer de buena voluntad. María del Carmen Alanís, la nueva directiva del DIF electoral... No, perdón, Margarita Zavala, la nueva magistrada presidenta del tribunal electoral familiar... Oh, no, esta columna se ha hecho bolas y más bolas, de tal manera que no le queda sino entonar un sentido himno a la amistad oficial y a la falta de conflicto de intereses cuando una esposa de presidente impulsa a su cuatacha para que sea magistrada de un tribunal electoral y, apenas a un año de distancia, la hace jefaza de esa instancia que de hoy en delante, sobre todo en 2009, cuando vengan las estratégicas elecciones intermedias, honrará por escrito y con sellos oficiales el gran valor de la amistad comprometida
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 9 de agosto.
La decisión de Alanís fue dividida y generó, como cuando fue designada, un cúmulo de protestas y diferencias entre los magistrados. Alanís llegó al Trife hace nueve meses de la mano de la Presidencia de la República —tiene una estrecha amistad con Margarita Zavala, esposa del Presidente— y de Beltrones —forma parte del grupo político orgánico que ha tenido el poder en el PRI desde 2000—. Alanís se enfrentó al presidente consejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, cuando era secretaria ejecutiva del instituto, presionándolo, chantajeándolo y tratando de mangonearlo. Se fue del IFE cuando presentó su renuncia como un acto de presión, e inesperadamente, para ella, se la aceptaron
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 10 de agosto.
La Presidencia, el PAN y el PRI tenían una creciente molestia con el Trife, por venir revirtiendo fallos asumidos por los anteriores magistrados y recargar sus decisiones más favorables hacia el PRD. También, en lo que parecía un ajuste de cuentas de Alanís, hubo decisiones extrañas contra el IFE, como obligarlo a asumir funciones de ministerio público contra los partidos.
El amarillo de las decisiones incomodaba en muchos lados, por lo que la caída de Galván les abrió una solución. Adentro del Trife no tienen duda: Los Pinos y el PRI impusieron a Alanís, quien desde el martes se ha venido reuniendo con los magistrados para restaurar los agravios que existen entre ellos y por lo que se percibe como imposición. “Pero está muy difícil”, confió una fuente del Trife. El órgano está partido en estos momentos y colectivamente están construyendo el encubrimiento. Salvar el cuello de Galván, cuando menos en imagen, si no es parte de este acuerdo, sí lo es en la reconstrucción del tejido que, en todo caso, lo que menos tiene es transparencia, claridad y probidad, como los magistrados, convencidos u obligados, están queriendo transmitir
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 10 de agosto.
Por otro lado ha salido a la discusión la estrecha amistad de la nueva presidenta del Tribunal, María del Carmen Alanís, con la primera dama, Margarita Zavala de Calderón. Es algo que ya antes se había mencionado. Algo que no debiera ser un problema. Que un funcionario sea amigo o pariente de tal o cual político o gobernante no debiera implicar dudas ni desconfianza. Lo malo es que en México las influencias, la amistad, el compadrazgo y el nepotismo siguen siendo elementos clave en los procesos políticos. No es algo que hayamos superado del todo. En el caso de Alanís la pregunta es si su amistad con la primera dama podría influir en su desempeño como presidenta del Tribunal. Sería un tanto temerario asegurar que no. Y otra pregunta anterior es si dicha relación tuvo algo que ver con el nombramiento mismo de Alanís como magistrada del Tribunal. Se podría responder que no, que dicha decisión recae en en la Suprema Corte de Justicia y, después, en el Senado de la República. Por eso no tiene ningún sentido la afirmación de Galván —precursor de la justicia electoral en el mundo, según Alanís— de que: "Soy producto del pueblo y al pueblo me debo". No, el pueblo no elige a magistrados ni a los consejeros del IFE. Lo hacen los legisladores (de distintas cámaras). Y, por eso mismo, ¿no pudieron los senadores del PAN negociar a Alanís como una cuota política, quizás a petición de la esposa del Presidente o del propio Calderón? Tampoco podría desecharse esa posibilidad tajantemente. No en México
José Antonio Crespo, “Horizonte Político”, Excélsior, 13 de agosto.
La nueva presidenta ha sido señalada como cercana a Margarita Zavala, la esposa del presidente Felipe Calderón, una amistad que la propia Alanís aceptó cuando fue entrevistada como aspirante al TEPJF, en una actitud que contrastó con algún otro magistrado quien hizo lo contrario: negar amistades que eran públicamente conocidas. Alanís ha sido igualmente vinculada con el ministro Fernando Franco, vínculo que también es real y viene de tiempo atrás.
Es claro que la nueva presidenta, bajo el signo de la transparencia, deberá tener escrupuloso cuidado en que ninguno de esos vínculos influya en sus decisiones jurisdiccionales y administrativas, pero resultaría injusto deslegitimarla a priori. Es mejor tener presente la referencia bíblica: por sus frutos los conoceréis.
Eduardo Huchim, Reforma, 14 de agosto.
El 6 de agosto, Galván presentó al mediodía su renuncia a la presidencia del tribunal. Bien entrada la noche, un comunicado de prensa del órgano dio cuenta de la separación, argumentando “razones de salud”, y notificando que por “unanimidad” había sido elegida presidenta María del Carmen Alanís. No terminaba de pasar el sofocón, cuando ya se sabía que ni había sido por unanimidad la designación de Alanís, ni la salud de Galván había sido la principal razón de su renuncia. Él fue obligado a dimitir tras la terca protección a su colaboradora, y Alanís inició con un tribunal dividido.
De siete magistrados, Alanís recibió cuatro votos, contra dos de Pedro Esteban Penagos y uno de Alejandro Luna Ramos. Un criterio viejo dentro del tribunal es que, para mostrar cohesión, cuando hay votaciones divididas la minoría se suma a la mayoría para presentar una posición común. Eso hicieron, lo que en términos prácticos parece sensato, pero el comunicado desinformó al público. Alanís no llegó como consecuencia de un respaldo total del TEPJF, sino por acuerdos verbales entre los magistrados para maquillar sus diferencias. Pero eran tantas y tanta molestia con Alanís, quien está respaldada por la primera dama Margarita Zavala, que la olla judicial explotó
Raymundo Riva Palacio, “Estrictamente Personal”, El Universal, 17 de agosto.
¿Cuáles serán los primeros pasos de Alanís? ¿Informará que ya van cuatro bonos extraordinarios que cobran los magistrados en nueve meses? ¿Que el último fue de 1 millón 200 mil pesos? ¿Revelará cuánto gana un magistrado? ¿Cancelará la mudanza al nuevo edificio? ¿Despedirá al jefe de vigilantes, el general Valentín Romano, o será cómplice de un policía sospechoso de proteger a narcotraficantes?
Roberto Zamarripa, Tolvanera, Reforma, 20 de agosto.
Los magistrados del tribunal no acaban de esclarecer la renuncia de Flavio Galván a la presidencia de ese órgano, sin desocupar el asiento de la magistratura. Lo peor, la magistrada María del Carmen Alanís pasó a ocupar la presidencia del tribunal inaugurando su acceso con una mentira: no fue por razones de salud que su antecesor dejó esa silla, sino por un presunto acto de corrupción que, al parecer, no llegó a consumarse. Que la nueva presidente encubra a su colega vulnera el valor máximo de un tribunal que, desde luego, es la confianza que en él se deposita y la credibilidad que debe ser sello permanente de su actuación. La arrastra a ella, pero también al tribunal.
Si la magistrada-presidenta no asume el error de su primera actuación y la rectifica clara y contundentemente no habrá por qué asombrarse si, colocado en la perspectiva de la elección intermedia, tanto el árbitro como el juez de ese proceso electoral llegan descalificados sin que aquél haya dado inicio.
René Delgado, “Sobreaviso”, Reforma, 25 de agosto.
La relación IFE-TRIFE.
Alanís Figueroa se retiró de su cargo al cabo de una crisis que se incubó a lo largo de varios meses, a la que aludió en su carta de renuncia, donde formuló reproches al consejero presidente Luis Carlos Ugalde. Se quejó entonces de que "la injerencia constante en los asuntos técnico administrativos que son competencia legal exclusiva de la Secretaría ejecutiva... se ha convertido en un obstáculo para el sano desempeño de la institución". Recriminó a Ugalde, de quien se había distanciado por motivos personales, no haber ejercido "la determinación y el apoyo requeridos... para sortear la falta de definición oportuna en decisiones que corresponde adoptar a las comisiones del consejo general". En vísperas de que se iniciara el proceso electoral que tan proceloso resultaría, advirtió que "los problemas de comunicación, la falta de confianza y las dudas sobre la operación efectiva de las áreas sustantivas, sólo pueden entorpecer el buen desempeño del Instituto y ensombrecer la certeza de las elecciones".
El talante que exhibe esa renuncia de hace casi dos años puede tener consecuencias en la relación del instituto y el tribunal ahora que la dimitente, tras haber sido elegida en noviembre pasado magistrada de la sala superior del TEPJF, lo presida desde anteayer. Su designación ocurre en un periodo de tensión entre ambos órganos, derivado de un malestar notorio entre los consejeros del IFE respecto de las resoluciones del órgano judicial. Se quejan de veleidad en los criterios del tribunal, y de que decisiones no son fáciles de entender. Tajante, a esa objeción respondió el magistrado Salvador Nava Gomar: "Las tienen que entender porque las tienen que obedecer".
Miguel Ángel Granados Chapa, Plaza Pública, Reforma, 8 de agosto.
Ese clima de tensión puede acrecentarse ahora que Alanís Figueroa presidirá el tribunal. No es que la supongamos sujeta a resabios contra Ugalde, que propuso su designación como secretaria ejecutiva y después no la apoyó, sino que esa circunstancia puede por sí misma impedir la comunicación fluida que debe haber entre los presidentes del IFE y el TEPJF. Ugalde mantuvo su última reunión con el ahora ex presidente Galván Rivera el 3 de julio. Quizá no le sea fácil mantener encuentros así en la nueva época.
Miguel Ángel Granados Chapa, Plaza Pública, Reforma, 8 de agosto.
Luis Carlos Ugalde, presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), tomó el teléfono el martes y llamó a la nueva presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, María del Carmen Alanís. No, no hubo reclamos, los malos entendidos del pasado atrás quedaron. Habló para felicitarla por el nuevo cargo, nos comentan. Ella estuvo más de seis años en el instituto y la relación se deterioró al final. Doña María del Carmen renunció a la secretaría ejecutiva. Ahora, don Luis Carlos le propuso caminar de la mano para converger en los criterios electorales. La próxima semana se reunirán a comer, nos dicen
“Bajo reserva”, El Universal, 9 de agosto.
Aun antes del escándalo en el Tribunal Electoral, la actuación equívoca y torpe del Consejo General y del presidente del IFE durante el proceso electoral pasado, abrió las puertas para que se pueda llevar a cabo en la actual coyuntura una reforma electoral por todas las razones equivocadas. En vez de llevar adelante las propuestas legítimas y necesarias para modernizar el sistema electoral de 1996, la reforma de las instituciones (del IFE y ahora tal vez también del Tribunal) está motivada por revanchas políticas y ajustes de cuenta.
Esto es lo que motiva las recurrentes amenazas de la remoción (por la vía de la reforma legal) de los Consejeros Electorales; algo que está más ligado con los resabios de la lucha entre grupos antagónicos al interior del PRI desde la Legislatura anterior que a una visión objetiva de cómo fortalecer y mejorar al sistema electoral. (En el PRD la lógica no es tan distinta, pues ahora la facción dominante dentro del grupo parlamentario actual es la misma que perdió en las negociaciones por el IFE dentro de la Legislatura anterior).
Emilio Zabadúa, “Observatorio Global”, Crónica, 13 de agosto.
Tal vez sea el escándalo y las suspicacias que rodearon a su nombramiento o tal vez su necesidad de cerrar frentes para legitimar su presidencia, pero María del Carmen Alanís buscó hace días a Luis Carlos Ugalde y le pidió al presidente del IFE reunirse para limar asperezas. Hay una comida agendada entre los presidentes de los órganos electorales y en el restaurante donde ya reservaron han ordenado aislar, por si las dudas, la mesa donde se sentarán Alanís y Ugalde. La última vez que se vieron fue en el despacho de este último y aquello terminó a gritos y con la estridente y protagónica carta de renuncia de Alanís a la Secretaría Ejecutiva del instituto…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 23 de agosto.
Primeros nombramientos de María del Carmen Alanís en el Tribunal.
A VER si no le sale peor el remedio que la enfermedad a la nueva presidente del Trife, María del Carmen Alanís.
Y ES QUE designó como nuevo jefe de Asesores de la presidencia del tribunal a Patricio Ballados, quien sustituye a la cuestionada Norma Inés Aguilar León.
EL DETALLE ESTÁ en que el susodicho Ballados dejó un recuerdo poco grato a su paso por el IFE, donde fue responsable del programa del voto en el extranjero que tuvo un enorme gasto y magros resultados.
LA VOTACIÓN de los paisanos fue mínima y los costos en los viajes y las grandes comidas con las que se despacharon los responsables del programa le dejaron una buena sangría al IFE.
A VER cómo se comporta en su nueva encomienda el funcionario y qué cuentas le rinde a su jefa, pues Alanís no debe olvidar que los partidos tienen el ojo puesto sobre el Trife y esta misma semana podrían decidir meterle cuchillo.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 20 de agosto.
TRAS LA CRISIS que se desató en el Tribunal Electoral federal, la magistrada María del Carmen Alanís ya está haciendo cambios y decidió empezar por ¡Comunicación Social!
AYER comenzaron a sacar sus cosas los funcionarios de esa oficina pues, según dicen, a la nueva presidenta del TEPJF no le ha gustado todo lo que se ha dicho en la prensa sobre el escándalo de presunta corrupción que estalló ahí dentro.
VAYA MANERA de empezar su gestión.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 21 de agosto.
¿Qué le pasa a María del Carmen Alanís, presidenta del Tribunal Federal Electoral?, que corre a su director de Comunicación Social, Martín Ramírez González, dizque porque no pudo hacer control de daños, ¿qué?, ¿Cómo se le ocurre que ante las evidencias tan contundentes pueda hacer algo?, pero con el que sí va a tener problemas es con el tal Octavio Mayens a quien contrató para hacer tan añejo trabajito y es que este hombre carece totalmente de lo que es tener sensibilidad y categoría para tratar con los representantes de los medios, por lo menos no tiene tacto, ni tamaños, ni nivel para tratar a los medios, su desprestigio con ellos se lo ha ganado a pulso pero allá ella y sus malos consejeros.
Yazmín Alessandrini, “Circo Político”, Crónica, 22 de agosto.
Valiente decisión de María del Carmen Alanís, presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de nombrar como su director de comunicación social a Octavio Mayén, quien goza de mala fama entre la tropa. ¿Pensará la señora Alanís que "para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo"?
Luis Soto, “Agenda confidencial”, El Financiero, 22 de agosto.
El nuevo encargado de comunicación social del Tribunal Electoral del nuevo Poder Conyugal de la Federación es Octavio Mayén, quien, según anota Alonso Urrutia en La Jornada, tuvo entre sus anteriores jefes a Elba Esther Gordillo y a Arturo Montiel…
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 22 de agosto.
María del Carmen Alanís, la nueva presidenta de ese organismo, decidió traer en calidad de bombero a Octavio Mayén Mena, como encargado de prensa. Pero en ningún momento informó a los magistrados de la trayectoria partidista de este personaje: es cercano a Elba Esther Gordillo, fue publicista de la profesora en la Cámara de Diputados en 2003, orquestó la parte inicial de la campaña presidencial de Roberto Campa y apareció en la lista de donantes de la campaña presidencial del PRI en 2000. Los señores del Tribunal piensan apagar el fuego con un bidón de gasolina, nos comentan
“Bajo reserva”, El Universal, 23 de agosto.
De mal en peor andan en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Como si le faltaran críticas luego de que el magistrado Flavio Galván presentara su renuncia a la presidencia del Tribunal "por motivos de salud" (ajá, ¿corruptelitis amiotrófica, la enfermedad?), ocupó el cargo (la amiga de Margarita Zavala) María del Carmen Alanís Figueroa.
Mary generó una gran unanimidad... ¡en su contra!...
Y ahora, ¡se rayaron! con la designación del nuevo voz-cero del TEPJF: Octavio Mayén...
Se dice que es medio ignorante (o ignorante y medio, a saber), tan transparente como el agua de horchata.
Cuando trabajaba con Luis Téllez, lo llevó a la fama, pero al ser conocido como el "osito".
Se sabe que el Tavo "da toques" (por lo de su trabajo en temas eléctricos), y también que daba toques con su trabajo con "Doña Macabra"..., así que con este (babo)cero, más enemigos para Mary, ni modo...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 24 de agosto.
1 comentarios:
Hola:
No sé si tenga conocimiento de esta investigación, pero tiene que ver con Radio Monitor de don Jose Gutiérrez Vivó, a quien por todos lados le pusieron todo tipo de trabas para que dejara de salir al aire.
A la luz, más corruptelas en el TEPJF
Álvaro Delgado
Una investigación interna del Tribunal Electoral federal revela que en 2007, cuando el magistrado presidente Flavio Galván tuvo que renunciar por la supuesta corrupción de su coordinadora de asesores, fue el denunciante, magistrado Salvador Olimpo Nava Gomar, quien hizo pasar a familiares suyos como víctimas en una sucia maniobra en la que ellos incurrieron aunque, al final, no pudieron consumar….
Detrás de la renuncia que "por razones de salud" presentó Flavio Galván Rivera como presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) en agosto de 2007, hay una truculenta historia de corrupción, abuso de poder e ilegalidades que involucra a todos los magistrados, pero sobre todo a María del Carmen Alanís, la presidenta sustituta, y a Salvador Olimpo Nava Gomar, operador clave en la trama.
La caída de Galván Rivera se produjo en medio de un escándalo por la corrupción de la que fue acusada su coordinadora de asesores, Norma Inés Aguilar León, quien supuestamente le pidió una comisión a la vendedora de un edificio que quería comprar el TEPJF y que resultó ser tía de Nava Gomar, quien por esa razón presentó una denuncia.
Sin embargo, según el expediente de la investigación que obtuvo Proceso, los hechos ocurrieron exactamente al revés: fue Olga Gomar de los Ríos, tía del magistrado electoral, quien junto con su esposo, Fermín Zubiaur Carmona, pretendía obtener los 3.5 millones de pesos de comisión por la compraventa del edificio del Grupo Monitor, que tenía un precio de 12 millones 500 mil dólares.
El magistrado Nava Gomar no sólo no consideró irregular que sus tíos intervinieran en la compra de un edificio para la institución de la que él forma parte, sino que fungió como gestor e informante de ellos en el proceso de compraventa y en las investigaciones sobre la supuesta corrupción, como consta en la documentación mencionada.
Precisamente para ocultar estas evidencias fue que, por decisión de la magistrada Alanís Figueroa, se clasificó como reservado el expediente por un lustro –hasta el año 2012– y se amplió indefinidamente la clasificación de confidencial para las fojas que contienen información acerca de Nava Gomar y sus tíos.
Es otra escandalosa historia que protagonizan los magistrados del TEPJF, repudiados por sus millonarios sueldos y prestaciones, pero también bajo sospecha por el sesgo de sus resoluciones y componendas políticas, como la de Nava Gomar con su amigo Jorge Hank Rhon, excandidato priista a gobernador de Baja California (Proceso 1714).
Este es un extracto del reportaje que publica la revista Proceso en su edición 1716 que empezó a circular el domingo 20 de septiembre."
Cristina
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