En Junio de 2003 salió a la venta El Independiente. Un periódico que despertó muchas expectativas, toda vez que el primer proyecto fue concebido hacia 1990; por razones diversas, aproximadamente después de planteado el primer proyecto, la iniciativa se abandonó. La fecha señalada despertó expectativas tanto por el proyecto como por el equipo de trabajo. Diez meses más tarde, en marzo de 2004 sucedió el episodio de los videoescándalos: el empresario Carlos Ahumada, propietario de El Independiente, dio a conocer una serie de videos en la que se involucraba a personajes cercanos a Andrés Manuel López obrador, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal. Ahumada huyó a Cuba –de donde fue deportado a principios de mayo- y se deslindó del proyecto periodístico. El 4 de junio de 2004 el periódico dejó de publicarse, por razones de carácter económico.
Con esta entrega, este Observatorio inaugura una serie de materiales relacionados con los medios de comunicación en México. Consideramos que esta información puede ser de interés para los interesados en la opinión pública y la evolución de los medios en nuestro país. A continuación, presentamos primero una serie de comentarios a propósito de la difícil situación en la que entró El Independiente a partir de marzo de 2004. La segunda parte de la entrega contiene fragmentos de textos de los entonces colaboradores del diario que gradualmente fueron despidiéndose. Hemos optado por la presentación cronológica de los acontecimientos de tal manera que las dos partes de la entrega puedan verse en su contexto:
El affaire de los dólares a Bejarano, proporcionados por el empresario Carlos Ahumada, obligó a una baja en el periodismo.
Javier Solórzano presentó su renuncia como Director General de El Independiente.
Solórzano había sido mencionado por López Obrador como la persona que le habló para concertar una reunión con Carlos Ahumada
Pepe Grillo, Crónica, 4 de marzo.
De por sí angustiados por el constante retraso en el pago de sus quincenas, los trabajadores del periódico El Independiente (propiedad de Ahumada) consideran que la difusión del más reciente video provocará el cierre del rotativo, amén de la renuncia de su director general, Javier Solórzano, y que en sus instalaciones corre la versión que el empresario ya se fugó del país.
Carlos Fernández Vega, México SA, La Jornada, 4 de marzo.
Al renunciar a la dirección general de El Independiente el periodista Javier Solórzano no sólo actuó en congruencia con la honesta trayectoria profesional que sus radioescuchas y lectores le han conocido. Además se deslindó de un empresario de manejos turbios como los que —sin lugar a dudas— muestra Carlos Ahumada, el dueño de ese periódico, en el video publicitado antier.
Raúl Trejo Delarbre, “Sociedad y poder”, Crónica,5 de marzo.
NO ES MENOR el daño que el escándalo Ahumada ha provocado al diario con el que quiso mejorar la defensa de sus intereses comerciales y políticos, El Independiente, que nació con una peculiar exculpación de origen emitida por sus dos principales directivos, Javier Solórzano, que ya renunció, y Raymundo Riva Palacio, que ha decidido atrincherarse en el espacio hoy aparentemente mostrenco. Ni a ellos ni a nadie debería asombrar lo que ahora ha sucedido, pues múltiples indicios de las sospechosas actividades de Carlos Ahumada estaban disponibles, aunque luego de investigar tales pistas los dos periodistas decidieron creer que no había nada maloliente en los gases ya entonces acumulados que ahora han hecho escandalosa explosión. El Independiente pareciera quedar a la espera de una mano salvadora que al estilo Maradona lo ayude a sobrevivir, y acaso esa mano sea veracruzana, la de Ignacio Morales Lechuga, amigo, notario y promotor del argentino que más destrozos políticos ha generado en nuestro país, no sólo los de Rosario, Ponce, Bejarano, Imaz, Sosamontes y López Obrador, sino también los futbolísticos, universitarios y periodísticos de los que aquí se ha dado cuenta.
Julio Hernández López, “Astillero”,
Ayer, cerca de la medianoche, Raymundo Riva Palacio renunció como director de Operaciones del diario El Independiente, cuyo propietario es el empresario Carlos Ahumada Kurtz, que recién le fue girada orden de aprehensión por un juez del Reclusorio Norte. De acuerdo con las fuentes, se trata de un hecho consumado, y agregaron que el rotativo dejará de imprimirse y será el próximo lunes 15 de marzo cuando reanudaría su circulación. Con esto, se recrudecen las operaciones al interior del rotativo ya que de acuerdo con trabajadores la falta de recursos se resentía en el pago de salarios. Riva Palacio declaró en días pasado al semanario Proceso que no renunciaría, pues "yo no soy una rata, no abandonó los barcos". Días antes Javier Solórzano había renunciado a la dirección general.
Nota de Raúl Curiel, El Economista, 11 de marzo.
Nueva etapa en El Independiente”. El periodista Javier Ibarrola, con una larga trayectoria en la prensa escrita, fue nombrado ayer Director General Interino de este diario, en sustitución de Javier Solórzano. El lunes 15 se anunciará la conformación de un Consejo Editorial, entre cuyos miembros estarán reconocidos hombres de prensa como Carlos Ramírez y Alejandro Capdeville. Los cambios en la operación editorial del periódico brindan la oportunidad de iniciar una segunda etapa que consolide la presencia de El Independiente ante la opinión pública, como un proyecto comprometido con la inteligencia y la imaginación al servicio de los ideales democráticos. Desde nuestro primer ejemplar, en el que propusimos a los lectores un periodismo puntual, propositivo, que aliente el debate plural, hemos trabajado con absoluta objetividad y autonomía. Quienes aquí laboramos refrendamos el compromiso de El Independiente con sus lectores, de ofrecer todos los días periodismo que el país necesita.
Editorial de El Independiente, 12 de marzo.
Todos los miembros del equipo editorial que se retiran de El Independiente agradecen profundamente a los lectores el apoyo recibido desde el pasado 3 de junio cuando este periódico salió a la luz. Nunca hubieran logrado completar el ciclo profesional del periodismo sin los lectores, la parte principal y más sagrada de un diario. No se desea decir adiós, simplemente hasta luego.
“Periscopio”, El Independiente, 12 de marzo.
Las circunstancias en las que llegué a este periódico en junio pasado han cambiado. Quienes me invitaron a trabajar en él, se retirarán el próximo 15 de marzo. Yo saldré con ellos. Asumo, como un llamado a la autocrítica, mi responsabilidad –y la vergüenza– de haber descubierto a través de los videos, como la mayoría de los mexicanos, el tipo de actividades en que estaba involucrado el dueño de este periódico, mi jefe en última instancia. Carlos Ahumada se quedará con los activos físicos y financieros del diario (eso es, cuando y si
Rossana Fuentes Beráin, “Veinte, veinte” El Independiente, 12 de marzo.
La primera plana del diario salió apenas hace nueve meses.A partir de ayer, se anuncia que todo cambiará. Con la exhibición de los videos de los funcionarios corruptos del Distrito Federal, hay otro herido claro: el periódico El Independiente, del cual es, en presente, porque no quiso vender, dueño Carlos Ahumada Kurtz, actual prófugo e investigado por lavado de dinero. Ayer se anunció en su primera plana: el equipo editorial renuncia al diario a partir del 15 de marzo. Se calcula, dijo Raymundo Rivapalacio ayer, en una entrevista con Pepe Cárdenas, que se irán unas 80 personas, incluyendo la mayoría de sus colaboradores. Desde hace varios días se pidió que Ahumada presidente del Grupo Quart vendiera y más aún se deslindara del periódico. Lo rechazó, pese a que se decía que estaban en pláticas con al menos tres grupos importantes. Se menciona a Grupo Modelo, a un grupo de Chihuahua y la intención de crear un fideicomiso (propuesto por los directivos editoriales), e insistió en la venta total. Eso además de la situación precaria de los reporteros a los que les deben el Seguro Social, Afore, Infonavit… y que por supuesto, pone en dudas la viabilidad de la empresa. Las cosas no están claras. Se habla de intentos de Ahumada a vulnerar la línea editorial. De que en los últimos días, a través de terceros, pidió incluso que se le defendiera. Ayer, cerca de las 20:30 horas, se confirmó que Javier Ibarrola será el nuevo director general, y Carlos Ramírez, director editorial. Hoy toman posesión.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 12 de marzo.
Esta es la última edición de El Independiente, elaborada por su equipo fundador. También es la última columna de Ricos y Poderosos. Raymundo Riva Palacio, director de Operaciones, inició e impulsó un proyecto periodístico independiente, incluso del propietario de este diario. Los escándalos en los que se ha visto involucrado Carlos Ahumada llevaron al límite la relación del equipo editorial con el inversionista. Desde el primer mes de su existencia, cuando se registró el primer escándalo público en el que estuvo involucrado Ahumada, Riva Palacio buscó que la propiedad de El Independiente fuera transferida a otros inversionistas. Lo que al principio parecía viable, con el tiempo –muy breve por cierto– se convirtió en imposible. La idea y la intención del cuerpo editorial siempre fue la de ser independientes y no servir de instrumento de presión o defensa de los intereses de nadie. Ni siquiera de su propietario. Sin acusar ni señalar a nadie –porque eso sólo corresponde a las autoridades– el equipo editorial original consideró imposible continuar a pesar del descrédito que le han provocado los escándalos de Carlos Ahumada. Por eso, muchos tomamos la decisión de renunciar. Como una decisión individual, se optó por la renuncia. Con Raymundo Riva Palacio. Con todos los compañeros de El Independiente, este reportero también renuncia
Marco Antonio Mares, “Ricos y Poderosos”, El Independiente,15 de marzo.
Qué bien que el movimiento global contra la invasión de Iraq se haya anotado tal triunfo en España, pero qué mal que nosotros, el equipo original de la sección Internacional de El Independiente, ya no vayamos a estar aquí para contar el resto de la historia. Esperemos, al menos, tener a tiempo un nuevo espacio para contar –ojalá– cómo en noviembre los estadounidenses botan de
Mireya Olivas, “Meridiano Oeste”, El Independiente, 15 de marzo.
Hoy iniciamos la nueva fase de El Independiente, sabedores de que los desafíos son el mejor acicate para los profesionales. Llega un nuevo equipo editorial, pero nuestra propuesta para los lectores es la misma: hacer un periodismo crítico y moderno, que contribuya al debate plural e informado. El Independiente refrenda el compromiso asumido desde la fundación del diario por Carlos Ahumada Kurtz y reitera el valor de la independencia editorial, atestiguada por cada uno de nuestros ejemplares. Por tratarse de un proyecto institucional de largo aliento, iniciamos un esfuerzo interno para dotar al periódico de un código de ética, un manual de estilo y unos criterios de política editorial basados en la independencia profesional, que es la conquista más cara de los comunicadores dentro de una empresa periodística. El único protagonista del periodismo es la información.
El Independiente, Editorial, 16 de marzo.
Hoy es la última publicación de El Independiente como lo conocemos. Con el escándalo de Carlos Ahumada (dueño del diario), un grupo importante de periodistas dejarán su espacio a partir de hoy. Trabajan, desde el sábado, en un periódico "asegurado" por
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 16 de marzo.
EL DIRECTORIO DE El Independiente fue ayer su nota más consultada. En lo alto permanece el nombre de su presidente, Carlos Ahumada Kurtz, y en la línea inferior, compartiendo créditos, "Javier Ibarrola/Carlos Ramírez" como "director general interino/Consejo Editorial". De manera errónea se mantuvo el nombre de Raymundo Riva Palacio como director de operaciones, aunque, tal como lo había anunciado, dicho periodista había dejado este lunes su cargo, al igual que muchos otros integrantes del equipo editorial original. Lidia Uribe, la mujer de los dineros de Ahumada Kurtz, sigue tranquilamente como directora administrativa. El nuevo director general interino, Javier Ibarrola, es especialista en asuntos de las fuerzas armadas, acerca de los cuales dirige una revista y escribe una columna que antes publicaba Milenio y ahora ha sido trasladada a El Independiente. La sabida cercanía de Ibarrola con altos jefes militares actuales y pasados alimenta la versión de que por primera vez habrá un diario en México que dé curso a las crecientes inquietudes políticas de personajes castrenses. El columnista Carlos Ramírez, que ahora aparece ligado al Consejo Editorial, también había llevado su sección de El Financiero a El Independiente, en cuyos talleres imprimió durante algunos meses de 2003 el diario
Julio Hernández López, “Astillero”,
Directivos del diario "El Independiente", propiedad de Carlos Ahumada, entregarán entre hoy y el lunes las instalaciones a una intervención administrativa de Hacienda.
El interventor encontrará una empresa quebrada, con enormes deudas, bajo múltiples demandas y con materias primas para seguir funcionando sólo unos días más.
Estará en sus manos extender el acta final de defunción.
“Bajo reserva”, El Universal, 30 de abril.
El dominio de El Independiente, única de las empresas de Ahumada que mantiene un sitio activo en Internet, es propiedad de Casa Editores SA de CV, y su responsable es, nuevamente, Ernesto Castillejos, con domicilio en Virginia 68, 04040 DF. Por cosas dela vida ese periódico es, tanto en papel como en Internet, el único del mundo que de manera regular repite en su nota principal de primera plana, en su sección de política y en sus páginas metropolitanas, el nombre del personaje que encabeza su directorio. Tal vez por eso, hastiados de repetir “Ahumada”, en su edición on line de ayer los cabeceros omitieron en el titular el nefasto nombre.
Pedro Miguel, “Navegaciones”,
La buena noticia del escándalo protagonizado por Carlos Ahumada es la siguiente: que el ejercicio del periodismo en México no sirve para proteger delincuentes. Cuando, hace más de un año, el constructor protegido por la perredista Rosario Robles decidió tener un periódico, seguramente lo hizo pensando que la propiedad de un medio de comunicación lo iba a librar de los problemas con las autoridades que desde entonces estaba enfrentando o que ya veía venir. Ahumada contrató a algunos periodistas que, engañados por el poder de seducción de este empresario, se pusieron a trabajar en el proyecto editorial llamado El Independiente. Totalmente hechizados por el encanto de Ahumada, no escucharon las advertencias que muchas personas les hicieron en el sentido de que estaban aceptando trabajar para un gángster. En el pecado llevaron la penitencia. Ahumada, por su parte, no entendió que estaba cometiendo el peor error de su vida al financiar un diario con el único propósito de utilizarlo como un escudo que detuviera los ataques que se le estaban lanzando desde el gobierno del DF. Con el arranque de su periódico, Carlos Ahumada perdió la principal ventaja con la que opera un mafioso: el anonimato. El rotativo que diseñó lo único que hizo fue exhibirlo, destaparlo, desnudarlo. Y una vez que quedó exhibido, destapado, desnudado, el mundo se le vino encima. Sin la luz de los reflectores, Ahumada hubiera tenido una oportunidad de escapar de la acción de la justicia. Pero como se puso para la foto, no tuvo opción: el golpe le partió la cara y toda su vida.
Federico Arreola, “De ribete”, Milenio Diario, 2 de abril.
La pregonada renuncia de buena parte del equipo editorial de este periódico, consumada en los hechos a partir del 16 de marzo, permanece, lamentablemente, como expediente abierto por el simple hecho de que muchos de nuestros compañeros no han presentado oficialmente sus renuncias. Los cheques certificados que debían recoger al finalizar el trámite duermen el sueño de los justos desde ese infausto día. La razón es que los renunciantes decidieron no sólo demandar a la empresa sino hacerlo... ¡por despido!, en un giro de los acontecimientos que sin duda ocupará un lugar destacado en los anales del surrealismo realmente existente de nuestro país. Algunos, pocos, fueron coherentes con su decisión de separarse de El Independiente, presentaron su renuncia sin mayor dilación y siguieron con sus vidas. Ejercen el periodismo en otros espacios, con el profesionalismo que siempre los ha caracterizado. En el caso de los editores y el abultado reparto de coordinadores con que contaba el periódico, a falta de la renuncia oficial nos había sido imposible hasta ahora quitar del directorio los nombres de quienes desde hace mucho no contribuyen a la realización de nuestros ejemplares. Sólo habíamos retirado los nombres de quienes habían concluido oficialmente su ciclo en El Independiente y el de un par de personas que nos lo rogaron con insistencia y finalmente por escrito, a pesar de estarnos demandando. Confiamos en una resolución justa, toda vez que el efecto de la manipulación tiene corta vida entre personas pensantes. Hoy nos da un enorme gusto acreditar en el directorio a los editores que desde hace casi dos meses dan a luz a El Independiente en las circunstancias más adversas. Y con sus nombres, al puñado de reporteros, redactores, correctores, diseñadores y fotógrafos, apenas una treintena, que forma el equipo editorial.
Editorial, El Independiente, 11 de mayo.
Por cierto, la sección editorial de lo que fue El Independiente está casi vacía. Ayer, por ejemplo, sólo aparecía el perseverante Edgardo Codesal, con su columna Silbatazo inicial. Codesal, uruguayo nacionalizado mexicano, inició la era de los escándalos a partir de grabaciones, con aquellas telefónicas que hizo difundir y que acabaron con la carrera del entonces mejor árbitro nacional, Felipe Ramos Rizo. A pesar de que en esa aún oscura batalla el propio Codesal hubo de renunciar a presidir el arbitraje mexicano, Ahumada lo rescató y lo hizo director deportivo del Santos Laguna y columnista del ahora Inexistente.
Julio Hernández López, “Astillero”,
EL DIARIO EL INDEPENDIENTE que fundara el hoy preso Carlos Ahumada con doña Rosario como musa, aparentemente ha entrado a su etapa terminal después de una larga agonía por dificultades financieras. Quizá esta semana será la última que se publique. Aunque el personal ha quedado ya reducido a su mínima expresión, será lamentable la pérdida del empleo de los compañeros que siguen ahí.
Enrique Galván Ochoa, “Dinero”,
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), recibió formalmente ayer la administración de la empresa “Nueva Perspectiva Editores, S. A. de C. V.”, encargada de editar el diario El Independiente, de parte de
Nota de Crónica, 4 de junio.
Nota de Leonor Flores, Milenio Diario, 4 de junio.
Nota de Fernando Ortega Pizarro, Crónica, 14 de junio.
Apenas el 3 de junio cumplió doce meses de haber aparecido, pero fue imposible celebrar el aniversario debido a sus extremas vicisitudes. Hoy, seguramente el diario El Independiente no circulará porque ayer por la tarde a sus trabajadores se les impidió la entrada a las instalaciones en donde lo confeccionaban. El diario se encuentra a cargo del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de
Raúl Trejo Delarbre, “Sociedad y Poder”, Crónica, 14 de junio.
EL SAE QUE lleva Luis Miguel Álvarez solicitó ayer a
Alberto Aguilar, “Nombres, nombres y nombres”, Reforma, 15 de junio.
En el caso del periódico El Independiente, el SAE encabezado por Luis Miguel Álvarez, considera como una de las posibilidades más serias ir al concurso mercantil, puesto que si bien tienen una buena cantidad de alternativas, la realidad es que el procedimiento ante el Ifecom, encabezado por Luis Manuel Méjan, parecería el camino más transparente para llegar al final del problema. Sería bueno que más empresas consideraran como una salida muy viable ir a concurso mercantil como el mejor mecanismo para corregir la situación financiera de las compañías y dejar de arrastrar los problemas en detrimento de todos.
David Páramo, “Hombres de Nombre”, El Economista, 17 de junio.
NADA DESDEÑABLE es el otro apoyo, que tiene que ver con asuntos de dinero. Como ustedes saben, este lunes ya no se publicó El Independiente, el periódico que fue propiedad de Ahumada. Quedaron en la calle 150 trabajadores. No los indemnizaron, vamos, ni siquiera les pagaron la primera quincena de junio. La clausura no la hizo la administración a quien Ahumada le encargó el periódico, sino
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