En este recorrido por los medios en 2004 incluimos este apartado que se refiere genéricamente a las publicaciones. En este Observatorio están consignados los acontecimientos que rodearon al periódico Excélsior en 2004 (http://www.espacioblog.com/panoptico/post/2007/07/25/excelsior-2004-). La información consignada en este apartado se refiere a: primero, la difícil situación que ya desde 2004 enfrentaba el periódico El Financiero; el nacimiento de dos revistas: La Crisis y Cambio, la venta de El Heraldo de México a José Gutiérrez Vivó, quien le cambiará el nombre por el de Diario Monitor; la compra del periódico Ovaciones y el problema que en ese momento enfrentó la cooperativa La Prensa.
Donde también hay problemas es en el diario El Financiero. Hete aquí que desde hace cuatro quincenas los empleados del rotativo especializado, pionero en el país, no reciben su salario. Y aunque se han tocado puertas de algunos bancos en solicitud de préstamos que permitan paliar la crisis, hasta hoy los intentos han sido infructuosos. El periódico decidió hace unos meses, con motivo del fallecimiento de su fundador, Rogelio Cárdenas, separar en dos bloques el área editorial y la financiera.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 22 de marzo.
Surge un nuevo semanario en el panorama de las publicaciones periódicas mexicanas, La Crítica, hermanado y con la línea editorial del diario La Crisis, que dirige el periodista Carlos Ramírez. Esta publicación aparte de contar en la dirección con la experiencia del periodista oaxaqueño, sumará la de Javier Ibarrola quien acaba de dejar el timón de El Independiente. En la presentación, a la que asistió Manuel Camacho Solís, quien apoyará esta empresa, pero no escribirá en sus páginas, se afirmó que la nueva revista no es de denuncia ni de crítica, pues se trata “de un foro abierto al análisis”. Con un tiraje de 50 mil ejemplares, La Crítica cuenta con la participación de los periódicos Cambio de Sonora y Síntesis de Puebla, aunque se prevé la colaboración de los medios informativos de este grupo radicados en Tlaxcala e Hidalgo. En declaraciones a Crónica, el periodista Javier Ibarrola explicó la diferencia entre esta nueva edición y el rotativo La Crisis: “el semanario estará dedicado a la crónica de los acontecimientos y analizará los temas de interés nacionales”. Por su parte, Carlos Ramírez expresó que La Crítica no pretende confrontar a las diferentes vertientes políticas del país, sino analizar los fenómenos de interés general con la participación de escritores, como Isabel Arvide, ahí presente. Característica adicional de este semanal será el tratamiento de temas culturales, amén de los políticos y hasta deportivos. Según Ibarrola, La Crítica se distribuirá en la Ciudad de México, Puebla y Sonora.
Nota de Nora Torres, Crónica, 8 de mayo.
Al calor de la disputa legal que lo dejó sin las frecuencias en donde los radioescuchas acostumbraban encontrarlo, José Gutiérrez Vivó inició ayer la publicación de Diario Monitor. Montado sobre la infraestructura de El Heraldo de México, al cual sustituye y que ese empresario e informador adquirió el año pasado, el nuevo periódico reproduce parte del material radiofónico de Infored. El Heraldo fue fundado en 1965.
Raúl Trejo Delarbre, “Sociedad y Poder”, 9 de marzo.
Al margen de los acercamientos que Gabriel Alarcón ha tenido con la gente de Juan Antonio Pérez Simón y José Gutiérrez Vivó, con vistas a renegociar el control del extinto periódico Heraldo, fíjese que Juan Francisco Ealy Ortíz es otro al que se le vio la semana pasada en las instalaciones de Infored. Así que tampoco le pierda la pista al influyente dueño de El Universal.
Darío Celis, “Tiempo de Negocios”, Reforma, 12 de julio.
Hete aquí que pendiente aún el pago de las indemnizaciones a los trabajadores que producían la revista Cambio, y sin lograrse todavía un arreglo con los suscriptores que se quedaron también colgados de la brocha al suspenderse su publicación, la empresa editora del hebdomadario, Cambiando Tendencias, ya vendió los derechos. La compradora es la firma editora de los periódicos Diario en el Estado de México y Diario DF en la capital del país, cuyo presidente se llama Anuar Maccise. El director de la nueva época de Cambio, publicación que iniciaran en México el escritor Gabriel García Márquez y el periodista Ramón Alberto Garza, con apoyo de Televisa, será Salvador García Soto, ex director general de La Crónica de Hoy y ex columnista de El Independiente. Como le hemos comentado en este espacio, el socio mayoritario de Cambiando Tendencias es el senador perredista Jesús Ortega Martínez.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 27 de julio.
Este día se confirmará que el empresario Alejandro Burillo Azcárraga vendió al propietario de la OEM, Mario Vázquez Raña, el diario deportivo Ovaciones. Burillo, uno de los mexicanos más conocedores de medios en México, especialmente en el campo de la radio y la televisión, aumenta con ello su liquidez para proyectos a los que le ha asignado mayor prioridad.
Bajo Reserva, El Universal, 4 de noviembre.
Gabriel Alarcón asumió ayer la presidencia y Dirección General de Ovaciones.
El ex dueño de El Heraldo compró su participación en el diario a Alejandro Burillo.
El periodista Juan Bustillos dejó la dirección, y seguramente en breve se conocerá a quienes Alarcón llamará a colaborar con él.
En Ovaciones, el nuevo dueño encontró a dos viejos amigos, José Fonseca y Miguel Robles, a quienes seguramente dará responsabilidades.
Que sea para bien.
Pepe Grillo, Crónica, 5 de noviembre.
El que está empeñado en fortalecer su presencia en medios es Mario Vázquez Raña. El presidente vitalicio del Comité Olímpico Mexicano está comprando estaciones de radio por todo el País. Pero también periódicos, como fue el caso del Ovaciones, que negoció con Alejandro Burillo, operación más que pública desde hace un par de semanas. Olegario Vázquez Raña, el presidente del Grupo Empresarial Ángeles, nada tiene que ver con esa transacción.
Darío Celis, “Tiempo de Negocios”, Reforma, 18 de noviembre.
QUIEN SE QUEDÓ con el periódico Ovaciones fue Gabriel Alarcón. Desde hace varias semanas buscaba regresar al medio periodístico tras la venta de El Heraldo y la superación de fuertes fricciones con sus hermanos. Habría pagado a Alejandro "el güero" Burillo no más de 12 millones de dólares. Olegario Vázquez Raña, el de Grupo Ángeles, sí se acercó por ahí, pero sin lograr nada.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”, Reforma, 25 de noviembre.
La tarde del martes, el juez Rivera Rodríguez firmó en capítulo final del expediente 460/98. En realidad, firmó el término de una obra judicial que estará en la historia del Foro mexicano. Un pliego de conclusiones que en sus 19 puntos de litis, en todos ellos, concedió la razón a los demandantes, la mayoría casi absoluta de la sociedad cooperativa del periódico La Prensa, a quienes sus propios directivos defraudaron para largarse con un inmenso botín que fue ese diario con toda su infraestructura, más sus imprentas, más sus bienes raíces, más sus bienes intangibles más preciados que son su cabezal, su imagen, su inmensa cantidad de lectores que le siguen aún, más el profesionalismo periodístico de muchas décadas que hizo posible todo lo demás. De todo esto se apoderaron Mario Santaella de la Cajiga, ya desaparecido, su hijo Mario Santaella Herrera, Carlos Peláez Fuentes y Augusto Corro Ortiz para venderlo al banquero Carlos Abedrop Dávila, quien conocía perfectamente la ilicitud del negocio que estaba haciendo para entrar en sociedad con el empresario español de la comunicación Jesús de Polanco; y cuando ese proyecto quedó descuartizado, Abedrop vendió La Prensa, como una supuesta sociedad anónima, a Mario Vázquez Raña, el presidente de la Organización Editorial Mexicana, para integrarlo, como una de sus joyas principales, a los otros 59 diarios que integraban su poderío periodístico. Ayer, La Prensa y El Sol de México publicaron un editorial que fijó la posición de la OEM ante la lucha de los aproximadamente 400 cooperativistas que pelearon legalmente por la recuperación del patrimonio que les fue supuestamente liquidado mediante las argucias de quienes urdieron el fraude, y frente a la sentencia del juez Rivera Rodríguez: “Organización Editorial Mexicana comunica a la opinión pública que el grupo La Prensa continúa trabajando normalmente bajo su propiedad y administración, y que se reserva las acciones apegadas a derecho que en su momento considere conveniente ejercer.” Sin duda, la Organización Editorial Mexicana está en todo su derecho de ejercer todas esas acciones, como indudablemente lo hará, porque indiscutiblemente existen diversas razones jurídicas en su favor. Es de esperar que las agote todas, inclusive las que deba ejercer en contra de quienes cometieron todos las contravenciones a la ley civil que el juez Rivera Rodríguez nulificó en su sentencia de primera instancia para restituir, jurídicamente, la sociedad cooperativa La Prensa a la situación en que se encontraba el 30 de junio de 1993, cuando una sociedad anónima nacida de una asamblea cooperativa fraudulenta vendió ese diario a Abedrop. Fue Abedrop quien, a partir de aquella operación ilegal, vendió a Mario Vázquez Raña. Es el banquero quien vendió al magnate de la prensa un bien irregularmente adquirido. Esperemos que las acciones apegadas a derecho alcance a Abedrop y a aquéllos con quienes simuló una situación legalmente inexistente para adquirir La Prensa. Y esperemos, también, que Bernardo Bátiz, el procurador de Justicia capitalino, con fundamento en la sentencia civil del juez Rivera Rodríguez, saque de la congeladora la demanda penal por fraude genérico y lo que resulte que fue presentada el 2 de diciembre de 1997 por los 400 cooperativistas, pero su antecesor Samuel del Villar no se atrevió, pese a su credo anticorrupción, a dejar correr.
Leopoldo Mendívil, Crónica confidencial, 10 de diciembre.
Donde también hay problemas es en el diario El Financiero. Hete aquí que desde hace cuatro quincenas los empleados del rotativo especializado, pionero en el país, no reciben su salario. Y aunque se han tocado puertas de algunos bancos en solicitud de préstamos que permitan paliar la crisis, hasta hoy los intentos han sido infructuosos. El periódico decidió hace unos meses, con motivo del fallecimiento de su fundador, Rogelio Cárdenas, separar en dos bloques el área editorial y la financiera.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 22 de marzo.
Surge un nuevo semanario en el panorama de las publicaciones periódicas mexicanas, La Crítica, hermanado y con la línea editorial del diario La Crisis, que dirige el periodista Carlos Ramírez. Esta publicación aparte de contar en la dirección con la experiencia del periodista oaxaqueño, sumará la de Javier Ibarrola quien acaba de dejar el timón de El Independiente. En la presentación, a la que asistió Manuel Camacho Solís, quien apoyará esta empresa, pero no escribirá en sus páginas, se afirmó que la nueva revista no es de denuncia ni de crítica, pues se trata “de un foro abierto al análisis”. Con un tiraje de 50 mil ejemplares, La Crítica cuenta con la participación de los periódicos Cambio de Sonora y Síntesis de Puebla, aunque se prevé la colaboración de los medios informativos de este grupo radicados en Tlaxcala e Hidalgo. En declaraciones a Crónica, el periodista Javier Ibarrola explicó la diferencia entre esta nueva edición y el rotativo La Crisis: “el semanario estará dedicado a la crónica de los acontecimientos y analizará los temas de interés nacionales”. Por su parte, Carlos Ramírez expresó que La Crítica no pretende confrontar a las diferentes vertientes políticas del país, sino analizar los fenómenos de interés general con la participación de escritores, como Isabel Arvide, ahí presente. Característica adicional de este semanal será el tratamiento de temas culturales, amén de los políticos y hasta deportivos. Según Ibarrola, La Crítica se distribuirá en la Ciudad de México, Puebla y Sonora.
Nota de Nora Torres, Crónica, 8 de mayo.
Al calor de la disputa legal que lo dejó sin las frecuencias en donde los radioescuchas acostumbraban encontrarlo, José Gutiérrez Vivó inició ayer la publicación de Diario Monitor. Montado sobre la infraestructura de El Heraldo de México, al cual sustituye y que ese empresario e informador adquirió el año pasado, el nuevo periódico reproduce parte del material radiofónico de Infored. El Heraldo fue fundado en 1965.
Raúl Trejo Delarbre, “Sociedad y Poder”, 9 de marzo.
Al margen de los acercamientos que Gabriel Alarcón ha tenido con la gente de Juan Antonio Pérez Simón y José Gutiérrez Vivó, con vistas a renegociar el control del extinto periódico Heraldo, fíjese que Juan Francisco Ealy Ortíz es otro al que se le vio la semana pasada en las instalaciones de Infored. Así que tampoco le pierda la pista al influyente dueño de El Universal.
Darío Celis, “Tiempo de Negocios”, Reforma, 12 de julio.
Hete aquí que pendiente aún el pago de las indemnizaciones a los trabajadores que producían la revista Cambio, y sin lograrse todavía un arreglo con los suscriptores que se quedaron también colgados de la brocha al suspenderse su publicación, la empresa editora del hebdomadario, Cambiando Tendencias, ya vendió los derechos. La compradora es la firma editora de los periódicos Diario en el Estado de México y Diario DF en la capital del país, cuyo presidente se llama Anuar Maccise. El director de la nueva época de Cambio, publicación que iniciaran en México el escritor Gabriel García Márquez y el periodista Ramón Alberto Garza, con apoyo de Televisa, será Salvador García Soto, ex director general de La Crónica de Hoy y ex columnista de El Independiente. Como le hemos comentado en este espacio, el socio mayoritario de Cambiando Tendencias es el senador perredista Jesús Ortega Martínez.
Alberto Barranco, “Empresa”, El Universal, 27 de julio.
Este día se confirmará que el empresario Alejandro Burillo Azcárraga vendió al propietario de la OEM, Mario Vázquez Raña, el diario deportivo Ovaciones. Burillo, uno de los mexicanos más conocedores de medios en México, especialmente en el campo de la radio y la televisión, aumenta con ello su liquidez para proyectos a los que le ha asignado mayor prioridad.
Bajo Reserva, El Universal, 4 de noviembre.
Gabriel Alarcón asumió ayer la presidencia y Dirección General de Ovaciones.
El ex dueño de El Heraldo compró su participación en el diario a Alejandro Burillo.
El periodista Juan Bustillos dejó la dirección, y seguramente en breve se conocerá a quienes Alarcón llamará a colaborar con él.
En Ovaciones, el nuevo dueño encontró a dos viejos amigos, José Fonseca y Miguel Robles, a quienes seguramente dará responsabilidades.
Que sea para bien.
Pepe Grillo, Crónica, 5 de noviembre.
El que está empeñado en fortalecer su presencia en medios es Mario Vázquez Raña. El presidente vitalicio del Comité Olímpico Mexicano está comprando estaciones de radio por todo el País. Pero también periódicos, como fue el caso del Ovaciones, que negoció con Alejandro Burillo, operación más que pública desde hace un par de semanas. Olegario Vázquez Raña, el presidente del Grupo Empresarial Ángeles, nada tiene que ver con esa transacción.
Darío Celis, “Tiempo de Negocios”, Reforma, 18 de noviembre.
QUIEN SE QUEDÓ con el periódico Ovaciones fue Gabriel Alarcón. Desde hace varias semanas buscaba regresar al medio periodístico tras la venta de El Heraldo y la superación de fuertes fricciones con sus hermanos. Habría pagado a Alejandro "el güero" Burillo no más de 12 millones de dólares. Olegario Vázquez Raña, el de Grupo Ángeles, sí se acercó por ahí, pero sin lograr nada.
Darío Celis, “Tiempo de negocios”, Reforma, 25 de noviembre.
La tarde del martes, el juez Rivera Rodríguez firmó en capítulo final del expediente 460/98. En realidad, firmó el término de una obra judicial que estará en la historia del Foro mexicano. Un pliego de conclusiones que en sus 19 puntos de litis, en todos ellos, concedió la razón a los demandantes, la mayoría casi absoluta de la sociedad cooperativa del periódico La Prensa, a quienes sus propios directivos defraudaron para largarse con un inmenso botín que fue ese diario con toda su infraestructura, más sus imprentas, más sus bienes raíces, más sus bienes intangibles más preciados que son su cabezal, su imagen, su inmensa cantidad de lectores que le siguen aún, más el profesionalismo periodístico de muchas décadas que hizo posible todo lo demás. De todo esto se apoderaron Mario Santaella de la Cajiga, ya desaparecido, su hijo Mario Santaella Herrera, Carlos Peláez Fuentes y Augusto Corro Ortiz para venderlo al banquero Carlos Abedrop Dávila, quien conocía perfectamente la ilicitud del negocio que estaba haciendo para entrar en sociedad con el empresario español de la comunicación Jesús de Polanco; y cuando ese proyecto quedó descuartizado, Abedrop vendió La Prensa, como una supuesta sociedad anónima, a Mario Vázquez Raña, el presidente de la Organización Editorial Mexicana, para integrarlo, como una de sus joyas principales, a los otros 59 diarios que integraban su poderío periodístico. Ayer, La Prensa y El Sol de México publicaron un editorial que fijó la posición de la OEM ante la lucha de los aproximadamente 400 cooperativistas que pelearon legalmente por la recuperación del patrimonio que les fue supuestamente liquidado mediante las argucias de quienes urdieron el fraude, y frente a la sentencia del juez Rivera Rodríguez: “Organización Editorial Mexicana comunica a la opinión pública que el grupo La Prensa continúa trabajando normalmente bajo su propiedad y administración, y que se reserva las acciones apegadas a derecho que en su momento considere conveniente ejercer.” Sin duda, la Organización Editorial Mexicana está en todo su derecho de ejercer todas esas acciones, como indudablemente lo hará, porque indiscutiblemente existen diversas razones jurídicas en su favor. Es de esperar que las agote todas, inclusive las que deba ejercer en contra de quienes cometieron todos las contravenciones a la ley civil que el juez Rivera Rodríguez nulificó en su sentencia de primera instancia para restituir, jurídicamente, la sociedad cooperativa La Prensa a la situación en que se encontraba el 30 de junio de 1993, cuando una sociedad anónima nacida de una asamblea cooperativa fraudulenta vendió ese diario a Abedrop. Fue Abedrop quien, a partir de aquella operación ilegal, vendió a Mario Vázquez Raña. Es el banquero quien vendió al magnate de la prensa un bien irregularmente adquirido. Esperemos que las acciones apegadas a derecho alcance a Abedrop y a aquéllos con quienes simuló una situación legalmente inexistente para adquirir La Prensa. Y esperemos, también, que Bernardo Bátiz, el procurador de Justicia capitalino, con fundamento en la sentencia civil del juez Rivera Rodríguez, saque de la congeladora la demanda penal por fraude genérico y lo que resulte que fue presentada el 2 de diciembre de 1997 por los 400 cooperativistas, pero su antecesor Samuel del Villar no se atrevió, pese a su credo anticorrupción, a dejar correr.
Leopoldo Mendívil, Crónica confidencial, 10 de diciembre.
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