RUTH ZAVALETA, PRESIDENTA DE LA MESA DIRECTIVA DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS.

A partir de jueves 30 de agosto, la perredista Ruth Zavaleta asumió la Presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Un cargo que, por modificaciones a la legislación interna, le corresponde al Partido de la Revolución Democrática. Inevitablemente, el hecho se liga con el Primer Informe de Gobierno del Presidente Calderón, debido a la decisión de buena parte de los perredistas de no reconocer al panista como titular del Ejecutivo. Hemos sistematizado 62 comentarios sobre el tema, organizadas de la siguiente manera:
a) Los primeras diez, un 16.13%, se relacionan con el dilema que para los perredistas representa la situación arriba señalada y el hecho de que un legislador de su partido eventualmente se relacione con Calderón.
b) Seis comentarios, 10.33%, mencionan a los candidatos a ocupar la presidencia de la Mesa Directiva.
c) Doce comentarios, 19.35%, intentan reconstruir la biografía de Zavaleta.
d) Otros 16 comentarios, 25.8%, se refieren a las funciones que tendrá Zavaleta como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. No obstante, el énfasis de estos comentarios radica en su papel en el marco del Primer Informe Presidencial.
e) Finalmente, 18 comentarios, el 28.39% restante, gira en torno a la relación entre Ruth Zavaleta y su partido, así como a las opiniones de Andrés Manuel López Obrador y sus allegados con respecto a la diputada.

El PRD presidirá la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
El PRD se metió involuntariamente en una encrucijada que le hará trabajar horas extras durante todo el mes de agosto.
Al PRD le tocará presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a partir del primero de septiembre, fecha en que se instala el periodo ordinario de sesiones y presenta su primer informe de gobierno el presidente Felipe Calderón.
Los perredistas no saben en estos momentos qué hacer con esa papa caliente que representa el que sea un diputado de su partido quien que tenga la obligación de responder el informe del Ejecutivo federal.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 28 de julio.

El presidente de la Mesa Directiva tendría que empezar por ordenar al personal de resguardo de la Cámara de Diputados que impidan el acceso al recinto de San Lázaro al “señor Felipe Calderón”.
Pero si ordena esto se mete en un serio problema legal, porque el artículo 69 de la Constitución obliga al Presidente de la República a presentarse a entregar un informe por escrito.
Impedirle el acceso a Calderón violaría este precepto y haría al presidente de la Mesa Directiva susceptible de enfrentar un juicio político.
Una de las opciones ha sido considerada por algunos diputados de este partido, es permitirle el acceso a Felipe Calderón al recinto, pero que el presidente de la Mesa Directiva dé por terminada la sesión en cuanto terminen las posturas de los partidos políticos, lo que podría hacer sin violar la ley.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 28 de julio.

En el aún incierto panorama de cómo transcurrirá el primer Informe de gobierno de Felipe Calderón, la única certeza hasta ahora parece ser que los mexicanos veremos una imagen inédita en lo que va del sexenio: en la misma mesa, sentados y codo a codo, aparecerán el Presidente y un miembro destacado del PRD que encabezará la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y tendrá a su cargo la respuesta al Informe del mandatario, al que ese partido aún no reconoce cabalmente.
Pero aunque esa fotografía tan esperada puede casi darse por hecho —y al momento de producirse representaría un reconocimiento tácito del perredismo a la Presidencia de Calderón—, lo que no se sabe aún es si el partido de la izquierda decide dar respuesta al Presidente y si lo hace cuál sería el tono del discurso y la actitud de los congresistas amarillos
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 2 de agosto.

El PRD está dividido. Ya resolvió el primer dilema que era si asumía o no la presidencia de la Mesa Directiva y al hacerlo desactivó la tentación del PAN y del PRI de repetir una jugada que ya en el pasado reciente le había sido aplicada a los perredistas, de escamotearles, mediante “acuerdos parlamentarios”, el derecho a encabezar la presidencia de las Cámaras, tanto de Diputados como del Senado.
Las reformas a la Ley Orgánica del Congreso General aprobadas el pasado 13 de septiembre de 2006 le dieron al PRD el sustento legal para frenar el albazo que sí pensaron el PAN y el PRI. El artículo 17 de esa ley establece que la presidencia de la Mesa Directiva se repartirá entre los grupos parlamentarios de manera decreciente, por lo que no hay duda de que le corresponde a la bancada perredista esa responsabilidad a partir del 1 de septiembre.
Sin embargo, en el mismo artículo se establece que si en la sesión previa (a la de Congreso General) no hay acuerdos entre las bancadas, se podría extender el periodo de la Mesa Directiva actual por varios días hasta que haya acuerdo
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 2 de agosto.

A partir de septiembre, corresponde al PRD encabezar la mesa directiva en San Lázaro, por lo cual sus bancadas en el Senado y la Cámara de Diputados se ven en la disyuntiva de cumplir con lo que marca la ley del Congreso, o bien dejarla de lado y repudiar, como lo proponen los seguidores más radicales de López Obrador, la presencia de Felipe Calderón en el recinto legislativo.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de Poder”, El Financiero, 9 de agosto.

En San Lázaro hay una bronca en puerta. La panista María Elena Álvarez de Vicencio, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, autorizó ya a la PFP —cuando aún faltan 20 días para el Primer Informe de Calderón— asumir el control del Palacio Legislativo.
El problema es que Álvarez será presidenta hasta finales de agosto y los perredistas asumen el cargo en el primer minuto de septiembre. El coordinador de la fracción del sol azteca, Javier González Garza, ya adelanto que el PRD desactivará las medidas excesivas de seguridad
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 11 de agosto.

Que es falsa la versión de que panistas y priistas se confabularán para impedir que un perredista presida la mesa directiva de la Cámara de Diputados a partir del próximo 1 de septiembre, como han dicho algunos militantes del propio PRD.
Por ley, el 30 de agosto se tiene que elegir a dicho presidente, y la posición debe recaer esta vez en un diputado de la segunda mayoría: la del PRD.
“Trascendió”, Milenio, 13 de agosto.

Pero la decisión de asumir la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y por 24 horas la presidencia toda del Congreso el 1 de septiembre, hará imposible que el PRD se siga moviendo, al mismo tiempo, en la vía institucional y en el radicalismo deslegitimador.
Porque en el momento en el que un miembro de ese partido asuma la representación del Poder Legislativo, no sólo tendrá que aparecer junto al presidente Felipe Calderón en la tribuna de San Lázaro el día del Informe; además, al representar a todos los partidos que integran la Cámara de Diputados, ese perredista tendría a su cargo el diálogo y la relación institucional entre poderes, con los que tendría que mantener contacto y comunicación, incluido el Poder Ejecutivo.
Eso hace que la definición sea de fondo, más allá de si se contesta o no el Informe de Calderón, de si los diputados y senadores perredistas lo boicotean o si le dan la espalda y se salen del recinto. Esa sería una simple dramatización, un momento de histrionismo político que ni siquiera sorprendería a los mexicanos
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 13 de agosto.

Es decir, por un lado, el PRD será responsable de conducir la sesión del 1 de septiembre en el Congreso, pero por el otro, deberá impedir que un grupo de legisladores de sus bancadas de diputados y senadores sean obstáculo para que el Presidente entregue su Informe en la misma sesión. Una contradicción entre la negativa del PRD a la seguridad extrema en el recinto del Congreso, y la necesidad de que el mismo PRD llame a la seguridad pública, para impedir que sus legisladores y militantes se movilicen para obstaculizar que el Presidente cumpla con el mandato constitucional. Más todavía, en su carácter de autoridad del Congreso, en la sesión del 1 de septiembre, el PRD deberá reconocer la legitimidad del presidente Calderón, cuanto el jefe del Ejecutivo haga entrega del Informe por escrito
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 15 de agosto.

La situación se complica aún más ante el inminente arribo del PRD a la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro, con lo que se convierte en el encargado de la conducción de la ceremonia de apertura de sesiones del Congreso, y de dar respuesta al informe presidencial, además de ser responsable de garantizar el orden en el recinto y la seguridad del Presidente y de todos los asistentes. La negativa a negociar cualquier formato que implique recibir a Calderón en el recinto parlamentario es consistente e indispensable para sostener la línea dura de cero relación con el Presidente “espurio”, pero pone nuevamente en apuros a las corrientes moderadas presentes en el Congreso y evidencia la contradicción de sus argumentos y posturas frente al rápido acuerdo alcanzado en la Asamblea del Distrito Federal sobre la modificación del próximo informe de labores del Jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard.
Verónica Ortiz Ortega, Crónica, 18 de agosto.

Los candidatos.
Los perredistas traen una fortísima grilla por una posición que resulta francamente jugosa para ellos: la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a partir del 1 de septiembre y cuyo legislador sería el encargado de responder el primer informe de gobierno del presidente Felipe Calderón. El coordinador del PRD en San Lázaro, Javier González Garza, hizo un destape de escopeta: la vicepresidenta de la Cámara, Ruth Zavaleta, Juan N. Guerra, Raymundo Cárdenas, Tonatiuh Bravo, presidente de la Comisión de Educación, y el vicecoordinador Javier Calzada. Nos dicen que en la fracción no descartan que el “borregazo” lo haya soltado El Güero González Garza para meterle “ruido” a doña Ruth. Esto va a la par con las declaraciones del coordinador del PRD en el Senado, Carlos Navarrete, sobre algunas “sorpresas” para el informe del mandatario
“Bajo Reserva”, El Universal, 30 de julio.

De definirse ahí que habrá respuesta a Calderón, la decisión de quién la daría se tendría que tomar al interior de la bancada en San Lázaro. Y ahí Javier González Garza tiene cinco candidatos: Ruth Zavaleta, Raymundo Cárdenas, Juan Guerra, Tonatiúh Bravo y Javier Calzada
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 2 de agosto.

Y será el jueves o viernes, en Michoacán, cuando el grupo parlamentario del PRD decida quién respondería el Primer Informe presidencial.
¿Acaso Ruth Zavaleta, cercana a René Arce, se convertirá en la octava mujer y la primera de oposición en responder un informe, siendo la vicepresidenta actual de la Cámara? ¿Será que cederán a Raymundo Cárdenas la oportunidad de ser quien lo responda? Ayer, el zacatecano recibió el apoyo de Porfirio Muñoz Ledo; dice que tiene más méritos
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 20 de agosto.

Escogieron Michoacán para definir una postura radical sobre las iniciativas y reformas que propuso Felipe Calderón en materia hacendaria y para elegir presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, cuya pelea se da entre Ruth Zavaleta y Raymundo Cárdenas. Nos dicen que les darán la presidencia cameral de los diputados federales, a pesar de que los perredistas se niegan a cumplir sus compromisos. Y así con radicalismos apoyan a Godoy Rangel, quien hasta el momento va en la punta.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 24 de agosto.

De donde pueden salir chispas es de la reunión de diputados. Nos cuentan que en el interior hay una corriente que empezó a sondear si debe ratificarse o no al coordinador Javier González Garza, El Güero. Y el otro tema versa sobre quién debe presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados a partir del primero de septiembre. Los candidatos que están en la recta final son Ruth Zavaleta y Raymundo Cárdenas
“Bajo reserva”, El Universal, 24 de agosto.

Desde hace 10 años, que esa responsabilidad correspondió a Porfirio Muñoz Ledo, no había sido posible que un legislador perredista encabezara la Cámara en la apertura de sesiones. No obstante que, siendo tercera y aun segunda fuerza en San Lázaro en las cuatro últimas legislaturas, le corresponde un trato igual al que se dispensan entre sí las bancadas del PRI y del PAN, no lo ha recibido, pues permaneció hasta ahora firme la decisión de no permitir que un miembro de ese partido encabezara la sesión en que se recibe el Informe presidencial. El año pasado una reforma a la Ley Orgánica del Congreso, confeccionada a la medida de las necesidades del PAN y el PRI abrió, sin embargo, la puerta para que la Mesa Directiva sea presidida durante el próximo año legislativo por quien hasta ahora fue vicepresidenta y compartió ese papel con la diputada María Elena Álvarez, que pasó a presidir con motivo de la licencia al ahora embajador en España, Jorge Zermeño.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 26 de agosto.

Ruth Zavaleta.
Zavaleta es en apariencia la candidata más fuerte por su pertenencia a Nueva Izquierda. Esa corriente tiene en su haber a unos 44 legisladores, y si bien no son la mayoría dentro del grupo, sumados al Movimiento por la Democracia, que encabeza el propio González Garza, tienen la fuerza suficiente para imponer la decisión a los 126 diputados perredistas. Si Los Chuchos hacen valer su mayoría en el Congreso Nacional, en la presidencia de la Mesa estaría Ruth Zavaleta o Tonatiúh Bravo Padilla.
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 2 de agosto.

Los perredistas penan entre ilegitimidades combatibles y nuevos acomodos de izquierda bonita y, ¡obviamente!, bien portada. En San Lázaro, Ruth Zavaleta, miembro de la corriente de los chuchos, prepara nuevo show, ahora para ocupar la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y hacerle un protegido hueco al lic. F.C. en caso de que decida dar personalmente su informe de labores castrenses (como el día de la toma de posesión calderónica, cuando, con mansedumbre, la diputada Zavaleta dejó a Manlio Fabio Beltrones el lugar que ella había "defendido" durante tres días, con lo cual la amable novazurda permitió que la ceremonia oficial pudiese cumplirse)
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 3 de agosto.

Muy interesante resulta la designación de Ruth Zavaleta Salgado como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Pues no hace mucho, el propio Andrés Manuel López Obrador expresó de manera abierta su oposición en el PRD para que en la guerrerense recayera la responsabilidad. A pesar del rechazo del ex candidato presidencial, Zavaleta aseguró que seguirá siendo fiel al tabasqueño, mientras sea el líder de la izquierda mexicana. ¿No será una cachetada con guante blanco? Habrá que ver qué pasa en los próximos días
“Bajo reserva”, El Universal, 26 de agosto.

Ruth Zavaleta cumple mañana 41 años de edad, y a partir del sábado próximo encabezará la Cámara de Diputados y, en esa oportunidad, el Congreso de la Unión. Nacida en Tepecoacuilco, Guerrero, es socióloga graduada en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la UNAM. Miembro del Partido de la Revolución Democrática desde su fundación, ha sido integrante de su dirección capitalina, diputada local de 2000 a 2003, jefa delegacional en Venustiano Carranza de 2003 a 2006. Desde el 1o. de septiembre del año pasado ha sido vicepresidenta de la Mesa Directiva de su Cámara, que ahora encabezará, tan pronto la elija el pleno. Por lo pronto, Nueva Izquierda (NI), la corriente perredista a la que pertenece la hizo salir adelante el viernes pasado como candidata a aquel cargo. Contó para ello con el apoyo de Alternativa Democrática Nacional, corriente con la que ya se había aliado para ganar la mayoría de delegados al décimo congreso que terminó hace una semana.
Al parecer, y comprobarlo será una sorpresa, contó asimismo con el apoyo de Izquierda Democrática Nacional (IDN), la corriente fundada por René Bejarano y Dolores Padierna, y que ella dirige desde que su esposo tuvo que abandonar el partido. Hasta la clausura del congreso, no había dentro de ese partido posiciones tan manifiestamente encontradas, inquinas tan furiosamente expresadas como las que cruzaban entre sí NI e IDN. De pronto, parece que depusieron sus querellas y fueron juntas para apoyar a la diputada Zavaleta.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 26 de agosto.

Ahora un poco de historia de quién es Ruth Zavaleta y cómo podría pasar a la historia.
Es sicóloga de profesión, milita en el PRD desde 1989. Fue secretaria de Desarrollo Social y secretaria de Finanzas en el primer gobierno perredista del DF, con Cuauhtémoc Cárdenas.
En 2003, fue electa jefa delegacional en Venustiano Carranza. De 2000 a 2006 fue consejera nacional del PRD. Pertenece a Nueva Izquierda, es decir, a la corriente de Los Chuchos.
Ahora, si Zavaleta responde el informe, será la octava mujer en encabezar una ceremonia de este tipo
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 27 de agosto.

Leída de izquierda a derecha, la hoja política de Ruth Zavaleta es punto menos que impecable. Fundadora del Frente Democrático Nacional y el PRD, pisó la cárcel defendiendo un movimiento social, no se le conocen “desviaciones” y cuando estuvo al frente de la delegación Venustiano Carranza, Andrés Manuel López Obrador la consideró la mejor delegada del Distrito Federal. Además tiene fama de valiente y de honrar su palabra. ¿A cuento de qué viene la versión de que su llegada a la presidencia de la Cámara de Diputados es un triunfo del ala pusilánime del PRD urgida de sacar una bandera blanca ante Felipe Calderón?
Poco será, por lo demás, lo que ella pueda hacer en su debut el 1 de septiembre. La decisión de darle la espalda a Calderón o tirarle huevos podridos no será suya, sino de los coordinadores Carlos Navarrete y Javier González Garza, quizá del presidente del partido Leonel Cota y, esencialmente, de López Obrador.
Ciro Gómez Leyva, “La historia en breve”, Milenio, 27 de agosto.

Finalmente, la perredista Ruth Zavaleta logró el respaldo de los perredistas para encabezar la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y esta mujer de quien se dice tiene gran cercanía con René Bejarano se ha comprometido a conducir con responsabilidad los trabajos del primer día, del periodo ordinario de sesiones, pero quiere que el presidente Calderón sólo entregue su informe de gobierno y no dé ningún discurso.
Zavaleta es una aguerrida militante de Nueva Izquierda, ex jefa delegacional en Venustiano Carranza, ex diputada en la Asamblea Legislativa del D F. Será la segunda militante perredista que encabece a los legisladores, pues antes lo hizo Porfirio Muñoz Ledo en 1997, cuando se dio la primera crisis legislativa
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 27 de agosto.

Ruth Zavaleta, cosa sabida ya desde hacía tiempo, presidirá la sesión de apertura de las sesiones del Congreso y recibirá el informe de Felipe Calderón. Al menos eso es lo sabido hasta el día de hoy. Y ya ha expresado su diagnóstico político con una simpleza cuyo enunciado simple ya venía siendo una necesidad nacional.
“El que salió electo Presidente constitucional, pues obviamente es el Presidente constitucional; realmente no le veo el problema”.
Con estas pocas y obvias palabras Ruth Zavaleta le ha dado a su partido la fórmula para curar la esquizofrenia de percibir dos realidades. La vigente en los hechos y las leyes y la existente en la cabeza de quien si se suelta del aire celestial se cae. Y ese es el verdadero “Señor de los cielos”, don Andrés López quien vive en una realidad por encima de las nubes.
Lo notable en el caso de la señora Zavaleta es la coincidencia de su postura con la oferta-compromiso (como dicen de las cartas mercantiles) de Carlos Navarrete quien anuncia un comportamiento de su bancada a la altura de su real representatividad.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 27 de agosto.

Cual si hubiese sido un movimiento convenido, producto de un libreto más amplio, el primero de diciembre de 2006 la perredista Ruth Zavaleta cedió su muy defendido sitio en la mesa directiva de la Cámara de Diputados al senador priísta Manlio Fabio Beltrones, quien al menos en las tomas televisivas del acto pareció indicar a la legisladora, con un gesto, el momento en que debía hacerse a un lado para que él se colocara en el lugar que le había sido resguardado y así fuese posible dar curso a la ceremonia en que Felipe Calderón emergió de sótanos y pasadizos sin lustre para cumplir frente a las cámaras de televisión con un nervioso acto de ilusionismo que formalmente le permitió declararse Presidente de México
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 27 de agosto.

Por cierto que Manlio Fabio Beltrones le reconoce a la próxima presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, que es “una legisladora que siempre ha actuado con responsabilidad y gran profesionalismo, no nada más hoy en la Cámara de Diputados, sino en algunas otras posiciones de muy buen nivel, de carácter administrativo, que ha tenido en el pasado”.
Su presencia va a dignificar a la Cámara de Diputados. Por otra parte Beltrones dice que Felipe Calderón podrá entregar su informe por escrito “en cualquier espacio físico del recinto de San Lázaro, y con ello cumplirá con lo que establece la Constitución. Pero el panista Héctor Larios se niega a que el Ejecutivo sea humillado y tiene razón.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 28 de agosto.

Cualquiera que conozca un poco al PRD, a sus corrientes internas, la historia del partido, estará de acuerdo en que la hoy diputada federal Ruth Zavaleta está muy lejos de ser una mujer política, luchadora social y dirigente que se pliegue a concesiones, al poder por el poder, a la línea de los caudillos o al “¡Sí, señor, lo que usted diga!”.
No lo hizo, en su momento, con Cuauhtémoc Cárdenas; tampoco con Heberto Castillo ni con Rosario Robles, y menos con Andrés Manuel López Obrador. Frente a todos ellos —y a muchos otros del PRD—, puso siempre por delante el intercambio de ideas, de posiciones y, sobre todo, la razón y los principios por sobre la línea y el vulgar culto a la personalidad. Por eso, en torno a su carrera política menudearon los malquerientes que la señalaron como “poco confiable”, por cometer “el pecado” de pensar y actuar con cabeza propia
Junto con un puñado de luchadores sociales identificados justamente con la “izquierda social” —y mucho antes de acercarse al grupo de Los Chuchos—, la señora Zavaleta privilegiaba el diálogo, la negociación, el acuerdo político y la vida institucional como los caminos que tarde o temprano desembocarían en las transformaciones que propone la izquierda mexicana. Por eso, al nacimiento del PRD, junto con Heberto Castillo —desde la dirigencia en el DF— impulsó el diálogo nada menos que con el entonces regente Manuel Camacho, quien para no pocos perredistas de la época era visto como lo más cercano al diablo
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 28 de agosto.

La virtual nueva presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, organizó tremendo ágape con motivo de su cumpleaños. Entre legisladores perredistas y dirigentes de la corriente Nueva Izquierda, disfrutó de las canciones del mariachi, del tequila y el mezcal. Por supuesto, sus compañeros de la izquierda llevaron buenos regalos, desde perfumes de marca hasta ropa de una tienda española. Nos comentan que ella disfrutó de la fiesta y poco le importó el denuesto contra su persona, por su condición de mujer, que hizo hace algunos días el ex candidato Andrés Manuel López Obrador
“Bajo reserva”, El Universal, 29 de agosto.

Las funciones de Zavaleta como Presidenta de la Mesa Directiva.
El PRD asumirá la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados el primero de septiembre y al perredista que ostente el cargo le correspondería hacer tal invitación al actual Presidente de la República.
La presidencia de la Mesa Directiva recaerá en la diputada perredista Ruth Zavaleta, la misma que el primero de diciembre, durante la toma de protesta de Felipe Calderón, se levantó del lugar privilegiado que tenía en la tribuna, lo que representó la capitulación de su partido.
A Ruth Zavaleta le corresponde nombrar las comisiones de cortesía que tradicionalmente se integran o se integraban para acompañar al Presidente de la República de la residencia oficial de Los Pinos a la puerta de San Lázaro y de este punto al salón de plenos.
Lo más seguro es que esta vez no haya tales comisiones de cortesía y que Ruth Zavaleta se limite a conducir la sesión de Congreso General y quizá ni siquiera mencione la presencia de Felipe Calderón ni la entrega del informe.
Si las negociaciones prosperan, esa sería una de las salidas menos costosas para todos, aunque el jefe del Ejecutivo de todos modos le sacaría algún provecho.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 18 de agosto.

Ayer se quedó confirmado lo que ya todo mundo sabía.
Que Ruth Zavaleta será la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
La legisladora del PRD se sacó la rifa del tigre.
Si cede ante las presiones de los obradoristas de su partido, tendrá que ordenar el retiro de la fuerza pública y del Estado Mayor de los alrededores del Palacio Legislativo de San Lázaro y asumir los riesgos de esa decisión.
Y si deciden permitir que Felipe Calderón use la tribuna para leer un mensaje, tendrá que llamar al orden a quienes lo interpelen... que serán de su propio partido.
La actual presidenta de la Mesa, la panista María Elena Álvarez, ya giró invitaciones para la ceremonia del informe.
¿La perredista Ruth Zavaleta desconocerá esas invitaciones e impedirá la entrada a sus portadores?
Más que Mesa Directiva, parece una papa caliente.
Pepe Grillo, Crónica, 25 de agosto.

Que en plenas confusiones por la conducta que asumirán los legisladores del PRD el 1 de septiembre, Ruth Zavaleta incluyó como primer punto de su programa de trabajo como precandidata a la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados el respeto irrestricto al artículo 20 de la Ley Orgánica del Congreso.
Ese artículo establece en el inciso a, “asegurar el adecuado desarrollo de las sesiones del pleno de la Cámara”. En el f, “determinar las sanciones con relación a las conductas que atenten contra la disciplina parlamentaria”. Y en el g, “designar las comisiones de cortesía que resulten pertinentes para cumplir con el ceremonial”. ¿Podrá ahora la recién electa diputada Zavaleta meter en cintura a los pares de su partido para cumplir siquiera una partecita del artículo 20?
“Trascendió”, Milenio, 25 de agosto.

Lo que está descartado es la posibilidad de diálogo entre poderes en San Lázaro ese 1 de septiembre, pero es casi un hecho que el presidente Calderón llegará al pleno, acaso suba a la Mesa Directiva para hacer entrega del Informe, y hasta es posible que de manera breve tome la palabra y envíe un mensaje al “Honorable Congreso de la Unión”. Ni el PAN ni el PRI, y menos el PRD tomarán la tribuna por consigna —lo que no anula la posibilidad de que algún legislador locuaz lo haga—, a pesar de que la Mesa Directiva de la sesión del Congreso General estará presidida por la diputada del PRD, Ruth Zavaleta
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, 26 de agosto.

Ruth Zavaleta, lista para ocupar la presidencia de la Cámara baja, marcó su distancia con Calderón: nada de aparecer juntos en actos protocolarios. Esa línea le tiró su partido. Bueno... AMLO. El caso es que pintó esa raya como su lema mientras el PRD tenga bajo su control San Lázaro. Lo que tiene muertos de risa a priistas y panistas es que hoy mismo deciden si le vuelven a mayoritear el liderazgo del Congreso y la distancia se la pone ella solita, porque podría no llegar a la mesa principal, al menos para el Primer Informe de Gobierno
“Frentes Políticos”, Excélsior, 26 de agosto.

La elección de Zavaleta eliminará el riesgo de que se reproduzca la batahola que impidió a Vicente Fox leer su último Informe ante el Congreso, porque ahora la responsabilidad de mantener el orden tocará a quienes fueron factor eficaz para que Fox no llegara a la tribuna y por lo tanto no podrán repetir esa acción. Concuerda con esa situación el anuncio hecho el viernes por Leonel Cota, el líder nacional perredista, quien descartó que su bancada se comporte con violencia el sábado próximo. Para que en efecto no la haya, si ese aviso es compartido por toda la fracción del PRD, es preciso que la del PAN abandone los aprestos para tomar la tribuna para asegurar así la lectura del I Informe de Calderón o al menos de un breve mensaje.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 26 de agosto.

Si el PAN y el PRI cumplen su palabra, rechazarán recurrir a un artículo de la Ley Orgánica del Congreso para prolongar la Mesa Directiva en manos del albiazul hasta el 5 de septiembre, a fin de impedir que el PRD tenga el control cuando se abra el periodo de sesiones y el Presidente debe dar su Informe. Se verá si dejan libre el paso a Ruth Zavaleta rumbo al liderazgo del Congreso el próximo sábado
“Frentes Políticos”, Excélsior, 27 de agosto.

Ruth Zavaleta afirmó algo de notable importancia, en contraste con aquellas declaraciones de hace unas semanas según las cuales la seguridad era parte del repudio.
“Voy a garantizar la seguridad del titular (no del usurpador, conste) del Ejecutivo Federal”,
Y la seguridad, como todos sabemos, se garantiza solamente con los cuerpos para ello dedicados, contratados, entrenados y disponibles. En este caso, el Estado Mayor Presidencial.
De pronto Don Andrés se desmorona como las laderas cerriles en la serranía negra de Puebla. Y cuando eso pasa, el lodazal siempre se lleva a alguien.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 27 de agosto.

Será la diputada Ruth Zavaleta quien presida la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y por lo tanto, quien debería responder el Primer Informe del presidente Felipe Calderón.
Pero todo depende de dos pequeñas cosas:
Primero, el PAN deja la presidencia —de la Cámara, claro— antes del 1 de septiembre y no hasta el día 5, en caso de no haber un acuerdo entre las fracciones parlamentarias. Según Carlos Navarrete, coordinador de los senadores perredistas, será mañana o el próximo miércoles —típico, todo a la mera hora— cuando se podría alcanzar un acuerdo con las demás fracciones parlamentarias, de cómo hacer la ceremonia del Informe Presidencial
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 27 de agosto.

¿Sabe cuáles son los dos ingredientes que considera Navarrete para alcanzar el consenso? —Sustento legal y talento político.
Mmmm.
El otro aspecto es si Ruth Zavaleta —quien hoy cumple 41 años— quiere.
¿Por qué?
Lo declaró ayer en entrevista con EL UNIVERSAL: que nada la obliga a responder el Informe: —Porque no lo marca la ley.
Por lo pronto, ya dijo que no acompañará al Presidente a todos los eventos, como la ceremonia del Grito de Independencia y el desfile militar, porque tampoco lo estipula la ley. Eso sí, que se podría nombrar como su representante a alguno de los vicepresidentes de la mesa directiva.
Sobre el dispositivo de seguridad en San Lázaro, ya dijo que no habrá un búnker. Aunque hay que recordar que desde hace días el PAN ya solicitó la presencia de elementos policiacos.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 27 de agosto.

El PRD ha terminado designando a Ruth Zavaleta como presidenta de la Mesa Directiva en San Lázaro para el periodo ordinario que comienza el primero de septiembre. Es una señal que puede resultar interesante. Zavaleta, además de ser una militante con experiencia política y legislativa, concitó la ira de los sectores más duros del lopezobradorismo el primero de diciembre pasado, porque era la perredista que había quedado más cerca de Felipe Calderón cuando éste ingreso al Salón de Sesiones, para rendir protesta. Al lugar que ocupaba Zavaleta llegó Manlio Fabio Beltrones, quien le pidió que le dejara el mismo: para algunos hooligans de su partido, Zavaleta tendría que haber armado, por lo menos, un escándalo. No lo hizo y simplemente dejó el lugar con discreción (en realidad no podía ni debía hacer algo diferente) y ello le granjeó críticas e incluso la oposición de López Obrador a que ella presidiera la Cámara de Diputados
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 27 de agosto.

A un año político de distancia (que no cronológico), la diputada Zavaleta se alista para ser una especie de niña héroe ejemplar, al coadyuvar de manera abierta, y en mejor posición, a otra maniobra de prestidigitación felipista. Designada por sus compañeros de grupo, los chuchos, para presidir la mesa directiva de San Lázaro a partir del próximo primero (conforme a los acuerdos entre legisladores, que otorgan dicha presidencia cada año a uno de los tres principales partidos, tocándole a partir del mes venidero al PRD, dominado aritméticamente por la corriente Nueva Izquierda), Ruth ha adelantado que dará a Calderón el trato de “ciudadano”, que lo recibirá conforme al protocolo en San Lázaro, que lo acompañará en las ceremonias en que sea obligatorio hacerlo y que le garantizará el próximo primero una estancia protegida. Ruth (que en las historias bíblicas fue una mujer extranjera, originaria de Moab, que se casó con un judío y le fue fiel y lo honró) dijo no tener reservas para llamar “presidente constitucional” a Calderón: “…realmente no le veo el problema: el que salió electo presidente constitucional, pues obviamente es el presidente constitucional”.
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 27 de agosto.

A Ruth le tocará encender y apagar un semáforo que nadie respeta desde hace 19 años, amarrar el protocolo con alfileres y llamar a la siguiente sesión en San Lázaro, donde su papel comenzará a ser muy significativo. ¿Cómo va a reaccionar cuando sus compañeros tomen la tribuna y traten de reventar las sesiones porque la mayoría PAN-PRI saca adelante una reforma hacendaria que no les guste, o una electoral; no se diga de los cambios en Pemex?
“Tengo confianza”, ha expresado esta socióloga de 41 años, de quien ahora reniega López Obrador porque es de las que piensa que el griterío sin ton ni son le cuesta muchos votos y adiciones al PRD. Y porque no está dispuesta a seguir a ciegas la orden del caudillo: oponerse a todo y votar siempre en contra.
Ciro Gómez Leyva, “La historia en breve”, Milenio, 27 de agosto.

A Ruth Zavaleta del PRD le tocará ser presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados este 1o. de septiembre. Presidirá, por lo tanto, la sesión conjunta del Congreso de la Unión en esa fecha. A ella le tocará hacer guardar la ley en la sesión solemne de inicio del periodo ordinario de sesiones. Ella dice que quiere rescatar la imagen tan deteriorada de los legisladores, pero al mismo tiempo afirma que no reconoce la legitimidad del presidente Calderón. Afirma que no responderá el Informe del Presidente porque "no lo marca la ley". Quizá no haya leído el artículo séptimo de la Ley Orgánica del Congreso. Pero si aún después de conocerlo insiste en desacatarlo, mejor sería que renuncie a su cargo.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 27 de agosto.

Pero quizá lo más importante en el caso de la señora Zavaleta es que a nadie debiera sorprender que asuma su responsabilidad a secas, la de presidir el Congreso en el acto inaugural del segundo periodo de sesiones, y que diga que, en tanto diputada federal, reconocerá a Felipe Calderón como el Presidente constitucional. Legalmente Felipe Calderón es el Presidente de todos los mexicanos, y en ese terreno, el institucional, actuará la señora Zavaleta, sin detrimento a su convicción personal de que le robaron la elección a su partido y a su candidato.
Sin miedo al “¿qué dirán?”, al regaño del “legítimo”, al linchamiento mediático y de los fieles del “mesías”, la señora Zavaleta se fajó las enaguas y ofreció una lección de independencia, sensatez, doctrina de izquierda y, paradojas de la política, en sus manos estarán no sólo la imagen y la recuperación de una porción de la confianza en instituciones como el Congreso, y la recuperación de la imagen y la confianza en la izquierda que dice representar el PRD
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 28 de agosto.

A Ruth Zavaleta, literalmente le hicieron el feo los operadores del conservador partido en el poder, pese a que ella y la corriente Nueva Izquierda que representa, ofrecieron la salida menos abrupta para resolver el entuerto del 1 de septiembre.
Hace exactamente diez meses, también la corriente de Nueva Izquierda del PRD le presentó a Calderón distintas opciones para que éste pudiera protestar como nuevo presidente sin que constituyera una afrenta para el adolorido perredismo. Pero los panistas optaron por tomar la tribuna, levantar a empujones una muralla humana y entre resoplidos y sudores hacer cumplir la Constitución.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 30 de agosto.

Zavaleta y su partido
Que Andrés Manuel López Obrador le aplicó la ley del hielo a Ruth Zavaleta, la perredista que el viernes asumirá la presidencia de la Cámara de Diputados.
Zavaleta le pidió una cita para preguntarle por qué había dicho que ella no debería ocupar ese cargo.
Pero López Obrador nada más no la quiso recibir.
¿Pensará el tabasqueño que la ex delegada de Venustiano Carranza, a la que alguna vez tanto elogió, es hoy también un peligro para México?
“Trascendió”, Milenio, 27 de agosto.

Zavaleta, designada inicialmente para presidir el Congreso, busca deslindarse de este posicionamiento radical de los lopezobradoristas y señala que la palabra "espurio" no está en su vocabulario.
En los agitados días anteriores a la toma de posesión de Calderón, el 1 de diciembre del año pasado, Zavaleta fue una de las perredistas que tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados y ahí permaneció hasta minutos antes de que los panistas, apoyados por elementos del Estado Mayor Presidencial, se las arreglaron -a empujones- para que el michoacano pudiera jurar como presidente de la nación.
En esa ocasión, diputados y senadores priistas, argumentando una "conducta institucional", colaboraron de manera importante para que se llevara a cabo la ceremonia de toma de posesión en el recinto del Congreso, con la tribuna tomada de un lado por los lopezobradoristas y por el otro por legisladores de Acción Nacional.
Ahora la situación es distinta, y tratándose de un acto en mucho protocolario, no parecen dispuestos a repetir su actuación del 1 de diciembre de 2006, sino, más bien, inclinarse por el "entregas y te vas" que se inauguró con Vicente Fox.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de Poder”, El Financiero, 27 de agosto.

Luego de que sus compañeros diputados la eligieron para presidir la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta pronunció las frases que servirán para lincharla públicamente, algo a lo que se abocó la actriz Jesusa Rodríguez desde el Hemiciclo a Juárez. “Reconoceré al presidente” o “le llamaré presidente constitucional”, refiriéndose a Felipe Calderón, dijo la ex delegada en Venustiano Carranza. De inmediato comenzaron los calificativos de las facciones opuestas a Nueva Izquierda, como los bejaranistas de Izquierda Democrática
“Binoculares”, El Gráfico, 27 de agosto.

(Tres días después de la cesión pública, periodistas preguntaron al coordinador de esa bancada, Javier González Garza –según la “entrevista 1308” de la página electrónica del PRD en San Lázaro–, si habría “alguna revisión de la actuación de los diputados del PRD el primero de diciembre. Ruth Zavaleta, por ejemplo, cedió su lugar arriba”, a lo que el ex compañero de grupo de Rosario Robles respondió: “Yo le di instrucciones a Ruth Zavaleta. Específicamente, me planteó un asunto que podía pasar, que de pronto iban a llegar los funcionarios estos. Entonces, me decía Ruth Zavaleta que cuál era la acción a tomar. Le dije: ‘momento’. Textualmente, creo que le dije: ‘tú no eres niña héroe’. Con esto quiero decir que nadie está obligado a lo imposible. No podíamos exponer a nadie. Había un ambiente absolutamente tenso, y lo que ustedes vieron fue un comportamiento ejemplar de Ruth Zavaleta”.)
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 27 de agosto.

Colocar a una extranjera partidista en la cúpula de San Lázaro para que demuestre ser fiel a las instituciones es una coronación de la estrategia de acercamientos subterráneos que ha tenido la corriente de los chuchos con el calderonismo para encontrar la manera de legitimar “en los hechos” al michoacano impugnado. A cambio, los Jesuses dialogantes, modernos y muy aplaudidos en los medios calderonistas por ser tan bien portados, podrán tomar tajadas nutritivas del gran pastel de poder que constituiría una presunta reforma de Estado que –otro guiño instructivo de Beltrones– impulsa en lo general el coordinador de los senadores priístas y que sería impulsada retributivamente por el panismo-calderonismo
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 27 de agosto.

Izquierdista, fundadora del PRD, ahora los fans del legítimo repudian a Ruth Zavaleta.
La campañita es para amedrentarla y que le haga el feo al Presidente.
Les enfurece que Ruth diga que no tendrá inconveniente en llamar Presidente Constitucional a Calderón, porque lo es.
Y claro, eso no les gusta a los que creen que no reconociéndolo, van a borrar la derrota del 2 de julio.
Pepe Grillo, Crónica, 28 de agosto.

Noroña retó:
Si Ruth reconoce a Calderón, me retiro de la política.
Y dividió opiniones:
La mitad pide que Ruth cumpla, para que Noroña desaparezca.
La otra mitad dice: ¿Retirarse de la política… acaso es política tirarse al paso de la comitiva de Zedillo, intentar asaltar el Palacio, gritonear frente a Los Pinos?
No, es un peleador callejero que cree que su camino es legítimo.
Pepe Grillo, Crónica, 28 de agosto.

Esta posición contrasta con ese personaje con actitudes porriles llamado Gerardo Fernández Noroña, quien afirma que es lamentable que Zavaleta haya declarado que reconoce a Felipe Calderón como Presidente Constitucional. La diputada asume esa posición porque busca un miserable “huesito”.
Y en la misma línea, nos hicieron llegar la “Carta a la opinión pública del “presidente legítimo”, López Obrador y de ser cierto la mitad de lo que sostiene sobre la economía nacional, el país no tendría viabilidad ni salida. Para el tabasqueño México está al borde del despeñadero, cuando menos en materia económica. Todo está mal en el país, menos mal que no ganó la Presidencia de la República.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 28 de agosto.

La falla de López Obrador y sus estrategas es no darse cuenta de que están siendo utilizados. Ellos mismos le hacen el trabajo sucio al régimen, que ni siquiera se tiene que manchar las manos. Entre ellos se atacan como fieras. La ofensiva emprendida por Gerardo Fernández Noroña en contra de la diputada Ruth Zavaleta, por su intención de responder el informe en su calidad de titular de la Mesa Directiva de la Cámara baja es grotesca. Parece que repiten un guión escrito por Dick Morris, que podría cobrarles derechos de autor.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 28 de agosto.

La diputada perredista Ruth Zavaleta comenzará a cobrar caro las expresiones del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, vertidas contra esta mujer en una reunión con los coordinadores parlamentarios del PRD. Usó un apelativo que no podemos repetir en este espacio, para descalificarla por su interés en presidir la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, nos cuentan. El primer bofetón contra el tabasqueño fue que ella reconoce a Felipe Calderón como Presidente constitucional, aunque no legítimo. Falta ver la reacción de las mujeres del PRD en cuanto se enteren de ese breve diálogo de López Obrador con los coordinadores parlamentarios Javier González Garza y Carlos Navarrete. Y la plática tuvo algunos testigos, nos explican. Desde luego, habrá la excusa de una nueva conjura para dañar a don Andrés Manuel. ¿Y el respeto a las mujeres?
“Bajo reserva”, El Universal, 28 de agosto.

Como pocos en el PRD, la señora Zavaleta les llamó a las cosas por su nombre. No se aparta de la teoría del fraude electoral —de cuya existencia dudan cada vez más ciudadanos—, pero se dice convencida de una realidad que para bien o para mal está frente a todos: que legalmente Felipe Calderón es el Presidente, y que como tal debe cumplir con los mandatos constitucionales, más allá de humores, fobias o rencores políticos. Pero la lección también retumba intramuros de su partido. Debió ser una mujer la que dice “no” al lopezobradorismo y al señor “legítimo”.
¿Pero qué ha pasado con ese grupo político frente a las decisiones y declaraciones de Ruth Zavaleta? Vino el linchamiento. Mientras que lopezobradoristas como Martí Batres son pillados en la inmoral entrega de útiles escolares a cambio de credenciales de elector —mientras que se confirma que el clientelismo al estilo del PRI es la cultura dominante en el PRD, sin que nadie se atreva a la más elemental autocrítica, porque los intelectuales de esa izquierda ya decretaron que la autocrítica no es bandera de la izquierda—, la señora Zavaleta es llevada al paredón mediático, se anuncia que será fusilada, se le acusa de traición y se le exhibe en la plaza pública; “el Congreso es un peligro para México”, dice el “mesías”
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 28 de agosto.

No es la primera vez que Gerardo Fernández Noroña, secretario de Comunicación del PRD, se excede al querer ser congruente con la causa que defiende.
Lo que dijo ayer sobre Ruth Zavaleta, su correligionaria que presidirá la Cámara de Diputados, es un acto de ruindad, indigno de un movimiento político, de un cuadro dirigente de partido y, peor, de sí mismo.
Porque la legisladora asume que Felipe Calderón es “Presidente constitucional”, Fernández Noroña opinó que no debiera hacerlo por “un huesito” que, según él, anduvo ella “mendigando”.
Se comparta o no su recurrente, bravucona y temeraria manera de irrumpir en actos presidenciales, el temple del ofensor es admirable: se juega el pellejo cada que reta a granaderos, policías preventivos (locales y federales) o soldados, obligados todos a neutralizarlo.
Un “hombrecito” así está obligado a disculparse, y también públicamente.
Total, aunque ni a Zavaleta le agrade, sólo entiende que, por ley, Calderón es lo que es.
Carlos Marín, “El asalto a la razón”, Milenio, 29 de agosto.

El coordinador de la bancada perredista, Javier González Garza, salió a defender a Ruth Zavaleta de los ataques lanzados en su contra por el porro Fernández Noroña, al señalar que ella será la representante de los perredistas y también la presidenta de la Cámara de Diputados. Lo demás es una tontería del ex vocero.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 29 de agosto.

Las declaraciones de la diputada del partido del sol azteca, Ruth Zavaleta, al reconocer y dar el lugar que le corresponde al presidente Felipe Calderón, son lo más congruente que le hemos escuchado a un perredista en los últimos dos años. La diputada fue absolutamente directa en su posición aceptando su responsabilidad como presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados apegándose a la Constitución y a sus obligaciones legislativas.
Esta acción ya levantó ámpula entre los espurios diputados perredistas y junto al vocero Gerardo Fernández Noroña ya empezaron a alzar las voces queriendo descalificarla con amenazas de correrla del partido, lo que no han pensado es que si la corren la Mesa Directiva quedaría en manos de otro partido, de nueva cuenta ya veremos si esto es verdad o sólo como dice el dicho “de lengua me como un taco”.
Yazmín Alessandrini, “Circo Político”, Crónica, 29 de agosto.

Resulta inconcebible que el vocero de un partido político, en este caso el PRD, no se sentirá representado por su grupo parlamentario si la presidenta de la Mesa Directiva y dirigente del PRD, Ruth Zavaleta, hace el legalmente imprescindible reconocimiento constitucional del presidente Calderón. Claro que lo inconcebible es que un personaje como Gerardo Fernández Noroña sea el secretario de comunicaciones de un partido político, pero ese es otro tema. En cualquier otra fuerza política, si su vocero hubiera declarado que el líder en la Cámara de Diputados, en este caso, Ruth Zavaleta, una mujer con una carrera en la izquierda mucho más antigua y sólida que Fernández Noroña, se había vendido por un "huesito", ya tendría que haber abandonado ese cargo, no sólo por el insulto a la militante, sino también a la mayoría del grupo parlamentario del partido que la eligió para presidir la Mesa Directiva en San Lázaro. Lo que sucede es que Fernández Noroña es un provocador, pero un provocador al servicio de López Obrador, y eso le ha permitido seguir en el cargo
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 29 de agosto.

Con toda la estatura política necesaria, la próxima presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ruth Zavaleta, dijo que llamará a Felipe Calderón "presidente constitucional" de México. Lo que le ha valido la rechifla de los pejelagartistas (empezando por los inmaculados bejaranos), pero el aplauso y el reconocimiento de un importantísimo porcentaje de la población y del electorado mexicanos.
Y aunque no se sabe cuál será, al final, la postura que tomen el día del Informe los legisladores del PRD, parece que la negociación apuntaría a que Ruth Zavaleta tome posesión, finalmente, hasta el 5 de septiembre y, así, evitar que llame "presidente" a Felipe durante el Informe. Todo ello a cambio, seguramente, de que el presidente Calderón ingrese al Salón de Sesiones y pueda dar un mensaje desde "la tribuna más alta de la nación".
Yuriria Sierra, “Nudo gordiano”, Excélsior, 29 de agosto.

Lo que hoy sucede con la cesionista Ruth Zavaleta y los chuchos concesionarios cuenta con el aval solidario de López Obrador, según han dicho varios voceros (Javier González Garza y Ricardo Monreal, entre otros), sin que a la hora de teclear esta columna se conozca alguna precisión o desmentido de aquel a quien con este grandísimo fuego amigo le tratan de reducir a la cómoda condición de jefe de una resistencia política y anímicamente diezmada. Ya sea por un umbral de tolerancia de dimensiones hasta ahora desconocidas, por cálculos tácticos que requieren de silencio y contención, o porque la realidad política no le permite más que asirse a lo que estructuralmente le queda e impedir fatales fracturas partidistas, López Obrador ha sido insólitamente comprensivo con el emponzoñado batidillo reciente, del cual destacan las declaraciones y posturas de la diputada Zavaleta, quien ha empujado y abierto la puerta intencionalmente descuidada y debilitada por Nueva Izquierda para la convalidación de facto de Calderón
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 29 de agosto.

La presencia de Zavaleta en la mesa directiva de la Cámara de Diputados no fue adecuadamente aquilatada y lejos de aprovechar la coyuntura política, la tundieron con el sospechosismo de las actividades guerrilleras de René Arce y hasta una extraña interpretación sobre el antisemitismo.
No entendieron el valor de Ruth Zavaleta para enfrentar las críticas de sus propios correligionarios, desde las arcaicas advertencias de Andrés Manuel López Obrador y las bravuconadas de otros, tan sólo por admitir que no tendría empacho en referirse a Calderón como presidente legal
Porque Zavaleta está convencida de que más allá del discurso, una posición radical pero congruente del PRD habría sido desconocer a Calderón como presidente legítimo y consecuentemente renunciar a los cargos de elección en el Congreso y en el gobierno de la ciudad de México.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 30 de agosto.

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