A VEINTICUATRO HORAS DEL I INFORME DE FELIPE CALDERÓN. PRIMERA PARTE: LOS ESCENARIOS Y EL CONTENIDO.

A finales del mes de julio se inició la discusión sobre cómo sería el Primer Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón. A querer o no, el asunto venía entrelazado con la aprobación de las reformas fiscal y electoral, así como con el escenario que revistió el Sexto Informe de Gobierno de Vicente Fox y con una un conjunto de acontecimientos que han caracterizado los primeros nueve meses de gobierno. El asunto generó un cúmulo de comentarios de los cuales 268 fueron seleccionados y sistematizados para este Observatorio.

Dado el volumen, fue necesario organizarlos en tres entregas para facilitar su consulta y lectura. Esta primera entrega, la más extensa, comprende 103 comentarios, es decir, un 38.43% y está dividida en dos partes. La primera, los escenarios: el cambio de mesa directiva en la Cámara de Diputados, frente a cuya Presidencia estará la diputada perredista Ruth Zavaleta; las características de la seguridad para el recinto legislativo; la posibilidad de que se repita la experiencia del Sexto Informe de Vicente Fox; la responsabilidad de los legisladores sobre las características de la ceremonia, incluyendo al Partido Acción Nacional, así como las negociaciones entre los partidos; el papel de la Constitución y el reglamento interno en la toma de decisiones y los espacios en los que, eventualmente, se entregará el Informe. Esta parte incluye 84 comentarios, es decir, un 81.56% del total.

La segunda y última parte reúne 19 comentarios, es decir, el 18.44% restante, relacionados con lo que algunos columnistas y articulistas aventuran que podría incluir el mensaje del Presidente Calderón.

Los Escenarios:
Entre los escenarios que se manejan, si prospera esta negociación, está el excusarse de ocupar la Presidencia de la Mesa Directiva sólo por el primero de septiembre, lo que implicaría que uno de los vicepresidentes, del PAN o del PRI, encabezaran la sesión de Congreso General.
Otra alternativa es aplazar por cinco días la gestión de la actual presidenta de la Cámara de Diputados, la panista María Elena Álvarez Bernal, en apego al artículo 7 de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión.
Estas dos opciones darían oportunidad a los perredistas cercanos a López Obrador de interpelar e insultar a Calderón desde las curules, sin que esta conducta se vea como una postura institucional impulsada desde la Mesa Directiva.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 28 de julio.

En el viejo régimen, el primero de septiembre era el día del Presidente. Hoy es la jornada del Estado Mayor Presidencial, que despliega todos sus efectivos y armas, no para contener a los contingentes que vitorean al mandatario, sino para proteger su integridad física. El Informe Presidencial tiene un elemento de violencia que se debe desmontar. Lo ocurrido durante la toma de posesión de Felipe Calderón no puede repetirse. Es ominoso el mensaje de las tanquetas afuera de San Lázaro y los jaloneos al interior del Palacio Legislativo. Si los integrantes del Congreso juegan con fuego, van a terminar quemándose. Lo que se adelantó con tantas dificultades en la disposición al diálogo y al debate en los últimos meses puede esfumarse en una sola jornada de nuevos agravios.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 31 de julio.

Que el ambiente en la Cámara de Diputados se empieza a calentar por el primer Informe de Felipe Calderón.
Algunos perredistas dicen que no permitirán al Presidente llegar a la tribuna. Ante el amago, el PAN ya propuso que el mandatario entregue el documento y se retire, lo cual no es visto con “malos ojos” por los perredistas.
“Trascendió”, Milenio, 4 de agosto.

La reforma fiscal y el propio Calderón enfrentan una cerrada carrera contra los tiempos legislativos, por lo que las próximas semanas serán de intenso forcejo político, sobre todo cuando hay como ingredientes adicionales el primer Informe Presidencial, que al igual que ocurrió en el último año de Fox, puede reducirse al ya clásico "entregas y te vas".
Luis Soto, “Agenda Confidencial”, El Financiero, 7 de agosto.

No obstante todo ello, la reforma fiscal, la electoral y otros temas fundamentales, pasan a segundo término y lo esencial para el gobierno de Calderón parece ser convertir al informe en el "día del debate nacional".
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 9 de agosto.

La “rebullonada” pretende colocar a Calderón, en su primer año, en una posición tan grotesca como la de Vicente Fox en su desastrosa salida. Como se quiera ver la imagen de un presidente impedido de entrar siquiera a un edificio público, es la muestra más triste de pérdida de la materia prima del poder.
Calderón —por artes aún no conocidas del todo— no corrió esa suerte en su toma de protesta y tampoco parece decidido a tolerarlo en su primer informe de gobierno, y por varias razones. La primera de ellas, por el obligado cumplimiento de una disposición constitucional.
Las demás por la absoluta inconveniencia de convertirse de la noche a la mañana en un presidente al cual le están vedados ciertos senderos, caminos, ámbitos, escenarios y límites territoriales.
Rafael Cardona, “El cristalazo”, Crónica, 10 de agosto.

Que Feli no haga oídos sordos a las voces que le piden que mejor no vaya el 1 de septiembre al Palacio Legislativo..., que aplique la VFSE1 (Vicente Fox salida de emergencia: "entregas el informe y te vas")..., o mejor que busque una sede alterna..., y por "mera precaución" (ajá), ayer empezaron a llegar los de la PFP al recinto legislativo...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 10 de agosto.

Que el teniente Carlos Gómez Arrieta, encargado de la seguridad en la Cámara de Diputados, enfrentará un gran desafió el 1 de septiembre, ya que cerca de la mitad de sus elementos son de reciente ingreso y tendrán su debut de fuego en el Informe Presidencial.
El que haya tanto novato en el equipo de Gómez Arrieta se debe a que un numeroso grupo del área de resguardo fue cesado por dar positivo en un antidoping sorpresa. ¡Suerte teniente!
“Trascendió”, Milenio, 10 de agosto.

Afanoso por tratar de quedar bien con el mandamás, Santiago Creel ya anunció que Calderón acudirá ante el Legislativo incluso si el escenario fuese parecido al de diciembre de 2006. O, más aún, acudirá “al costo que sea”, porque “el cumplimiento de la ley no es negociable”. Suena bien, pero es una irresponsabilidad. Y una curiosa mutación de criterio del ex secretario de Gobernación famoso por su propensión a instalar mesas de diálogo para la negociación de la ley.
Nadie sabe lo que sucederá el 1 de septiembre. Pero es factible adelantar el ejercicio de evaluación sobre los primeros ocho meses de gobierno calderonista, el cual ya dio color y por donde quiera que se mire presenta menos claros que obscuros.
Las acciones u omisiones registradas en lo que lleva avanzada la administración son más que suficientes para asegurar, sin margen de duda, que a lo largo de los cinco años y pico que le restan, los mexicanos no veremos nada extraordinario. Ningún revolcón, ningún sacudimiento, ninguna transformación de fondo del estado de cosas imperante. El ritmo de trabajo, la orientación y el tono están trazados.
Aurelio Ramos Méndez, “Contraluz”, Crónica, 11 de agosto.

En San Lázaro hay una bronca en puerta. La panista María Elena Álvarez de Vicencio, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, autorizó ya a la PFP —cuando aún faltan 20 días para el Primer Informe de Calderón— asumir el control del Palacio Legislativo.
El problema es que Álvarez será presidenta hasta finales de agosto y los perredistas asumen el cargo en el primer minuto de septiembre. El coordinador de la fracción del sol azteca, Javier González Garza, ya adelanto que el PRD desactivará las medidas excesivas de seguridad
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 11 de agosto.

A 20 días de que por mandato constitucional, el presidente Felipe Calderón deba presentar al Congreso un informe por escrito sobre el primer año de su gestión al frente del Ejecutivo federal, nadie sabe si de nueva cuenta, los ciudadanos veremos un espectáculo vergonzoso como el que nos ofreció la clase política mexicana el 1 de diciembre de 2006 —pelea cuerpo a cuerpo por cumplir un mandato constitucional, de un lado, y por impedirlo, por el otro—, o si, por el contrario, las diferencias serán dirimidas con los instrumentos de la política.
Nadie sabe si se reeditará el absurdo y hasta circense espectáculo de legisladores electos en el mismo proceso que dicen que fue fraudulento, que asumieron sus cargos, y juraron respetar y hacer respetar la Constitución, y que en una suerte de venganza política, mediante la fuerza, se empeñaron en impedir que el representante del Poder Ejecutivo cumpliera su responsabilidad constitucional. Nadie sabe si imperarán la pasión y hasta la esquizofrenia política sobre la razón y el respeto a las reglas dadas: la Constitución
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 12 de agosto.

Hoy, en vísperas del primer Informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, discuten los náufragos de la transición si los hombres de armas del mandatario estarán dentro del recinto y se harán cargo de la seguridad de los dos poderes y los elegantes asistentes, ya habituados al espectáculo de manazos y tribuna tomada, para concluir mansamente en teatrales interpelaciones y calambures de carpa. Un diputado del PRD presidirá la sesión. El líder Javier González Garza afirma que no habrá medidas extremas de seguridad. Santiago Creel saca el pecho y asegura que Felipe Calderón asistirá "cueste lo que cueste", como la puesta en escena del primero de diciembre, para rendir protesta ante la resignación de quienes montaron barricadas con curules y dejaron libre el paso a la derecha
León García Soler, “A la mitad del foro”, La Jornada, 12 de agosto.

PAN, PRI, PRD, todos están hechos bolas, tan divididos que el 1 de septiembre no habrá debate de Calderón con los legisladores.
Los duros de López se impondrán.
Y el PRI aceptará al fin el ignominioso entregas tu informe y te vas.
¿A qué liderazgo puede aspirar Jesús Ortega, si no conoce al PRD y espera una actitud sensata en el Informe?
Pepe Grillo, Crónica, 15 de agosto.

Anoche, los tres partidos que integran el Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) decidieron que Feli entregue su informe y se vaya, y que por ahí, si quiere debatir, debata sobre lo que sucedió el 2 de julio de 2006..., o sea, estamos igual que al principio..., lo que vamos a ver este 1 de septiembre, ya nos lo imaginamos...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 15 de agosto.

Como ocurrió con la llamada reforma fiscal, en donde los estrategas del PRD convencieron a sus pares del PRI para elevar el costo de la negociación y con ello meter a la agenda fiscal la reforma electoral y el cambio al régimen fiscal de Pemex, en el debate sobre la realización o no del Informe —y del cambio en su formato—, el PRI confirmó lo que todos saben: que es y seguirá siendo el “fiel de la balanza”, al sumar fuerzas con el PAN y con ello arrinconar al PRD.
Es casi un hecho que con el concurso del PAN y el PRI se logre avanzar en una reforma a la legislación del Congreso, para que el presidente Calderón no sólo cumpla con el mandato constitucional de entregar su primer Informe, sino que también participe en un diálogo directo, en el salón plenario de San Lázaro, con todos los partidos representados en el Congreso
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 15 de agosto.

Allá, en San Lázaro, aún no sabemos qué pasará el próximo sábado 1 de septiembre.
Está en el aire la pregunta si entrega y se va (como quiere el PRD, para evitar algo “traumático”), o se quedará para escuchar la rechi… perdón, el punto de vista de los diferentes partidos representados en la Cámara de Diputados y debata, como quiere el PAN.
¿Y el PRI? Pues bien inteligentes (para negociar, al menos) mandan informaciones cruzadas. Que sí, pero espérame tantito.
Y también, en este momento, lanzan un particular juego de la perinola: toma todo o… nada. Ellos quieren negociar un “Paquete TRI (Todas las Reformas Incluidas)” que incluye: la reforma fiscal que quiere Calderón; la Electoral (que impulsa Manlio Fabio Beltrones de manera decidida), y cambio de régimen fiscal a Pemex (que instantánea urticaria, sólo de pensarlo, le provoca a gran parte del PRD).
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 15 de agosto.

Mientras los legisladores están tratando de desentrañar el extraño galimatías que han construido para encontrar justificaciones que les permitan rechazar la oferta de diálogo que les extendió el presidente Calderón a propósito del Informe, y mientras los perredistas han comenzado un Congreso en el que todos llevan escondido el puñal bajo la toga, pero nadie quiere mostrarlo en primer lugar, en la administración de Calderón deben seguir considerando el futuro después del Informe, un futuro que tendría que pasar por cambios, movimientos, que fortalezcan su accionar y aprovechen la coyuntura
Jorge Fernández Menéndez, “Razones”, Excélsior, 15 de agosto.

La opción del “entregas y te vas” para el primero de septiembre avanza al interior de los tres partidos. Al gobierno le vendría bien pues se levantaría de la mesa con ganancias políticas. El PRD se mantendría sobre la surrealista viga de equilibrio de “recibo tu Informe pero no te reconozco como presidente” y el PRI, por su parte, seguiría poniendo las reglas. Una ceremonia breve, no más de diez minutos, pero con Felipe Calderón dentro de San Lázaro. Lo que deben evitar es una reedición de los zafarranchos recientes.
Hay que disminuir el nivel de morbo sobre lo que ocurrirá en San Lázaro. No podemos pasar de llevar la cuenta de los aplausos, como en el antiguo régimen, a efectuar un seguimiento de las mentadas. Cabe incrementar el interés de la gente sobre la obra de gobierno; sobre si el Presidente y su gabinete están haciendo un buen trabajo, en relación con el cumplimiento de sus ofertas de campaña. Preguntarnos si tenemos más seguridad, si se han creado suficientes fuentes de trabajo, si contamos con mejores servicios de educación y salud, si se abaten o incrementan los índices de pobreza y desigualdad.
Juan Manuel Asai, “Códice”, Crónica, 16 de agosto.

En la rienda de la estrategia del Informe de Felipe Calderón, un jalisciense le entró al quite: Alberto Cárdenas, desde la Sagarpa (que trata lo del campo, no la política interna de México), alzó la voz para descalificar a quien esté planeando "hacer pasar un mal rato, no al Presidente, sino a todo el país", en San Lázaro. Así sucede en esta esfera: quien ayer fue caballo negro, hoy se vuelve defensor
“Frentes Políticos”, Excélsior, 16 de agosto.

Se menciona que la estrategia del gobierno federal consiste en que si el primero de septiembre no lo “invitan” a pasar al salón de plenos, entregará el informe y posteriormente pronunciará un mensaje a la nación en cadena nacional de radio y televisión.
Felipe Calderón recordará que en su momento propuso al Congreso sostener un debate, pero que fue la oposición, en especial el PRD y el PRI, la que se cerró al diálogo.
Hablará también de la obsolescencia del actual marco jurídico en el que descansa la rendición del informe de gobierno y reiterará su disposición a debatir.
José Contreras, “Expediente Político”, Crónica, 18 de agosto.

Legisladores consultados por este espacio confirmaron que no existe hasta el momento ninguna estrategia especial para la sesión de Congreso General del primero de septiembre en que se recibirá el primer informe de gobierno del presidente Calderón.
Durante la toma de posesión la instrucción era clara: Felipe Calderón debía tomar posesión a como diera lugar en San Lázaro.
Los panistas cumplieron con el mandato y literalmente a golpes facilitaron la toma de protesta del Presidente de la República.
Pero ahora no hay ninguna instrucción concreta y los panistas prometen que se portarán bien.
Pepe Grillo, Crónica, 19 de agosto.

Porque el que se quema con leche hasta al jocoque le sopla, el teniente Carlos Gómez Arrieta, director de seguridad de la Cámara de Diputados, prefiere adelantar vísperas y cercar, ya, el recinto legislativo de San Lázaro. Propondrá impedir que los contingentes de manifestantes acampen fuera del sitio donde se afinan tácticas para caerle al Primer Informe de Gobierno presidencial. María Elena Álvarez tiene la última palabra
“Frentes Políticos”, Excélsior, 24 de agosto.

Después de los exabruptos con los que el PRD terminó su Congreso, y tras su decisión de rechazar definitivamente el diálogo con Felipe Calderón el 1 de septiembre, esta semana será clave para saber qué escenario veremos durante el próximo informe presidencial. El PRI, para variar, será el que defina todo y las señales que mande estos días dirán si hay cambio de formato, basado en un acuerdo político, o se mantiene el actual esquema de comparecencia. / Con todo, pase lo que pase en torno al informe, se puede afirmar, sin miedo a equivocarse, que Calderón ya es el gran ganador en toda esta turbulencia y que será quien capitalice políticamente cualquier resultado que haya en los próximos días
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 20 de agosto.

Que la opinión de priistas y panistas luego de conocer la decisión del PRD de impedir que el presidente Felipe Calderón suba a la tribuna de San Lázaro el 1 de septiembre, era que no habrá ceremonia de Informe Presidencial.
Eso, a pesar de que ya comenzaron a circular las invitaciones que anuncian un acto en cuatro partes: apertura del periodo de sesiones a las cinco de la tarde; intervención de los legisladores de cada grupo parlamentario; “Primer Informe sobre el estado que guarda la Administración Pública del País, que presenta el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Lic. Felipe de Jesús Calderón Hinojosa”; y respuesta del presidente del Congreso.
“Trascendió”, Milenio, 20 de agosto.

La Constitución dice en su Artículo 69: “A la apertura de sesiones ordinarias del primer periodo del Congreso, asistirá el Presidente de la República y presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país”.
Nada más, ni escuchar ocho oradores, ni leer su informe, ni esperar a la respuesta.
Con entregar su texto, Felipe Calderón cumplirá.
Reglamento de la Cámara, Art. 7o: “…el Presidente asistirá y presentará un informe, de conformidad con el Artículo 69 de la Constitución”. “…antes hablará un legislador por partido…”. “El presidente del Congreso contestará el Informe”.
Es decir, lo que los perredistas van a violar, según anuncian, es el Reglamento de “su” Cámara.
Pepe Grillo, Crónica, 21 de agosto.

“La propia Constitución dice que el Presidente acudirá a la sesión, y la sesión es dentro y no fuera del Salón de Sesiones. La Ley Orgánica y el Reglamento dicen que el Presidente se sentará a la izquierda del presidente de la Cámara y emitirá un mensaje. La duración y el contenido del mensaje lo podemos negociar”, admitió el panista.
El Güero González Garza habló también del tema. Reconoció que no puede negociar unilateralmente que el mandatario suba a la tribuna y entregue el Informe, “porque hay un resolutivo del Congreso que me lo impide”, pero nos aseguró que habrá un acuerdo que satisfaga a todas
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 21 de agosto.

Los asesores del senador del PRI Manlio Fabio Beltrones encontraron una nueva veta para promocionar la imagen del sonorense. Ahora lo presentan como el hombre que puede ayudar a solucionar una eventual crisis en el primer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón. Va a tratar de convencer a los perredistas de que no incurran en situaciones de bochorno, que dañen la imagen del Congreso de la Unión. Don Manlio y su grupo están decididos a ser parte de la solución y no de un posible conflicto el 1 de septiembre, difunden sus cercanos
“Bajo reserva”, El Universal, 21 de agosto.

Con su decisión de negarse a modificar el formato del informe presidencial y así debatir con el Presidente, y su empecinamiento en impedir el informe, el PRD le dejó la cancha libre al PRI. Colmilludo como es, Manlio Fabio Beltrones, líder de los senadores tricolores, se mueve como conciliador y ofrece sus oficios de componedor, al grado de que llamó a firmar un pacto para permitir el informe
“Binoculares”, El Gráfico, 21 de agosto.

También en el Senado trascendió que, debido al distanciamiento entre las fracciones del PRD y del PAN, el coordinador de la bancada del PRI, Manlio Fabio Beltrones, se encarga de conducir las negociaciones para evitar enfrentamientos durante el próximo primer Informe del presidente Felipe Calderón y que se pueda cumplir con lo estipulado en la Constitución…
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 21 de agosto.

Pese a la opinión de los políticos que se enorgullecen de sus desplantes de intolerancia, los mexicanos siguen prefiriendo un Informe tradicional, en que el Presidente se dirija a los legisladores, a los funcionarios públicos y a los mexicanos desde la tribuna del Palacio Legislativo. Una encuesta telefónica de Demotecnia, la firma de María de las Heras, para el periódico Milenio, señala que el 73 por ciento de los mexicanos quiere que el Presidente lea su Informe ante el Congreso, como se hizo durante tanto tiempo hasta que el PRD lo impidió el año pasado. Otro sondeo, éste de BGC, Ulises Beltrán y Asociados, también telefónico, señala que la mala opinión del PRD pasaría de 51 a 77 por ciento en caso de que este partido impidiera una vez más la lectura del Informe presidencial.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 21 de agosto.

El presidente Calderón leerá un Informe abreviado por cadena nacional. Tendrá así un público más amplio, tanto por la hora como por usar todos los canales de radio y televisión y no unos cuantos, y mandará el mensaje de que una vez más es víctima de la intolerancia del PRD. Unos días después Marcelo Ebrard presentará su Informe en el Distrito Federal y debatirá sin problemas con legisladores de todos los partidos. Los panistas subrayarán que ellos sí son respetuosos de los gobernantes del PRD, mientras que los perredistas siguen siendo tan intolerantes como siempre.
La obra ya está escrita y se encuentra lista para representarse. Cada actor conoce muy bien su papel. Es poco probable que alguien se aparte del guión.
Pero para quienes estamos convencidos de la necesidad de contar con un diálogo entre las fuerzas políticas, y de tener en México un verdadero partido de izquierda democrática, este sainete se convierte en una tragedia en que los ciudadanos seguimos sosteniendo con nuestros impuestos a una clase política que no se ha enterado de que la política es diálogo.
Sergio Sarmiento, “Jaque Mate”, Reforma, 21 de agosto.

El futuro político e institucional de México depende de arduas negociaciones entre representantes de las principales fuerzas políticas. Un tema neurálgico está relacionado con la ceremonia del primer Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón. Otros asuntos vienen concatenados: las reformas electoral, fiscal y del Estado, nos comentan. Pero, ¿qué cree usted? Todo está amarrado al Informe del mandatario. Hay negociaciones muy serias entre los dirigentes de los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD en el Congreso. Sí, en ellas están Javier González Garza, de los diputados perredistas, y Carlos Navarrete, de los senadores del sol azteca
“Bajo reserva”, El Universal, 22 de agosto.

En estas condiciones, ¿por qué empeñarse en rendir el Informe presidencial en el recinto del Congreso de la Unión? ¿Por qué busca solamente legitimarse mediante esa ceremonia ante propios y extraños? ¿Por qué fortalecería la vida democrática del país? No podría dar un mensaje de Estado, insisto. No sería reconocido así por parte del Congreso y de la sociedad mexicana. En las condiciones actuales del país, en las desarregladas condiciones en que México ha quedado después de las elecciones de 2006, mejor sería para todos que Felipe Calderón entregara su Informe y se desplazara después, con todas las seguridades que el Estado Mayor Presidencial y el Ejército le brinden, y con toda la cobertura oficiosa, solidaria y económica que los medios electrónicos e impresos le ofrezcan, sería mejor, repito, que después se dirija al Auditorio Nacional, y ahí, rodeado de amigos, partidarios y público que lo apoyen, envíe un mensaje de esperanza y enjundia sobre el presente y el futuro del país que él piensa que conoce y gobierna (no sería, por cierto, la primera vez que escogiera ese recinto para enviar su mensaje a la nación). Ahora los nuevos procedimientos de presentar, evaluar y debatir los informes presidenciales forman parte sustantiva de las reformas políticas pendientes
Carlos Montemayor, La Jornada, 22 de agosto.

Para el I Informe Presidencial de Felipe Calderón, el PRI espera la última hora, a ver quién paga más.
En el PRD, pese a los moderados, al final los duros caerán en la violencia.
Y por lo que se ve, ya se impuso la sinrazón de impedir que el presidente Calderón hable desde la tribuna.
Ni siquiera por seis minutos.
Pepe Grillo, Crónica, 23 de agosto.

La otra opción es que a codazo limpio Calderón instruya a todas las instituciones bajo su mando para que hagan todo para llegar hasta la emblemática tribuna del salón de plenos de San Lázaro. Ser el centro del escándalo, del espectáculo. Mostrar sudorosos a los panistas, cumpliendo con la patria, gritándole a los perredistas. Mientras el PRI cubre su parte en el terreno neutral.
El Primer Informe de Gobierno, es el balance de los primeros diez meses de Calderón al frente del gobierno.
Estaría dispuesto a reconocer que el programa del primer empleo chafeó. De la guerra contra el narco, qué tanto podrá decir. Son muchos los pendientes.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 23 de agosto.

La atención política del país se ha concentrado en el tema del primer Informe presidencial. Quien esperaba ser el beneficiario de una tradición cortesana anual sufre porque las circunstancias lo han colocado con ironía en tesitura similar a la de su antecesor, de cuyo recuerdo trata de distanciarse: informas y te vas, podría ser el destino interno de quien en lo externo ha trabajado para reinstalar relaciones diplomáticas plenas con Cuba y Venezuela y para acercarse al polo sudamericano con el que el boxeador callejero Fox había mantenido riña permanente. A pesar de su deseo de alejarse del maleficio vicentino, el sucesor podría acabar estelarizando una estampa postal de entrega de paquetería informativa a la entrada de San Lázaro, tal cual sucedió en su último año de gobierno al vaquero cocacólico. De presidente (formal) a cartero (informal), de la añoranza por el pasado de fiestas regias a la lata de los cambios obligados
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 23 de agosto.

Algo sabe la presidenta de la Cámara, María Elena Álvarez.
O a lo mejor no sabe nada de nada.
El caso es que ya mandó más de 1,500 invitaciones para el I informe del presidente Felipe Calderón.
Se supone que invitó a puros personajes de la diplomacia, el empresariado, la prensa, la Iglesia, personajes pues.
¿Y para qué?
¿Para que quizá lo que vean sea sólo un pleito callejero?
Pepe Grillo, Crónica, 24 de agosto.

El debate sobre el no debate e incluso sobre la presencia del Presidente en la Cámara de Diputados sigue.
Ayer, por ejemplo, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, todavía encabezada por el PAN, le dio madruguete al PRD: solicitó la presencia de elementos del Estado Mayor Presidencial y de la Secretaría de Seguridad Pública para el Informe.
Con eso de que el PRD aún no decide quién presidirá la Cámara y podría “contestar” el Informe (si hay algo que contestar, pues)…
En tono más conciliador anda el coordinador de los senadores priístas, Manlio Fabio Beltrones: dice que el Congreso de la Unión no será rehén de nadie.
No se espante, no se refiere al dispositivo de seguridad, sino a la rebatinga PAN-PRD sobre si llega o no Felipe Calderón a la tribuna.
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 24 de agosto.

Súmele el original chantaje (azul) para la aprobación de la reforma electoral... donde el epicentro de la figura del jefe de gabinete (con minúsculas) causa ambiciones desmedidas (tricolores) para un muy incierto futuro, el caso del (des)informe de Calderón el próximo 1 de septiembre en San Lázaro, pinta de cuerpo entero el fracaso federal para encontrar las salidas políticas y los consensos reales (con los amarillos) cuando el simpático fantasma de la controvertida elección presidencial está más vigente que nunca.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 24 de agosto.

Conforme a la Constitución, artículo 69, basta que el Presidente "asista" a la sesión inaugural del periodo legislativo y presente "un informe por escrito", tal como se forzó a hacer e Vicente Fox el año pasado. Pero el artículo 7 de la ley del Congreso implica que hable ante la tribuna, como la tradición impuso, ya que obliga al líder de la Cámara a contestar el Informe, lo que supone una interlocución, una sucesión de mensajes, pues no se responde al silencio. Si una mayoría de diputados pretendiera que Calderón vaya a la tribuna, algo que el perredista que encabece la sesión tiene que impedir, e impone una interpretación de este alcance, el presidente de la mesa tendría que acatar a sus pares.
Miguel Ángel Granados Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 24 de agosto.

El acuerdo legislativo para que el próximo 1 de septiembre el presidente Felipe Calderón llegue a la tribuna de San Lázaro y ahí entregue su Informe, avanza. Integrantes de los círculos cercanos a los dirigentes legislativos del PRD, que comanda el diputado Javier González Garza y el senador Carlos Navarrete, nos dicen que no existe ni la voluntad ni la mayoría en esa fracción dispuesta a tomar la tribuna como ocurrió el año pasado. El PAN ya anunció, en voz del diputado Héctor Larios, que tampoco tomarán la zona más sensible del recinto legislativo para que Calderón rinda su Informe. A fuerza, ni los chicharrones truenan, y no parece ser que los panistas o los perredistas vayan a dar el bochornoso espectáculo. Lo importante, nos cuentan, es que cualquier buen acuerdo se verá reflejado en los primeros 15 días del siguiente periodo legislativo: esos días serán de-fi-ni-ti-vos para el país. Voces discordantes entre los legisladores del PRD: “Qué bueno que no ganó Andrés Manuel López Obrador la Presidencia... con el equipo que integró para su gabinete legítimo, ¡de la que nos salvamos!”.
“Bajo reserva”, El Universal, 25 de agosto.

Que hablando del tema, Andrés Manuel López Obrador llamó el jueves por la noche a los coordinadores del PRD en las cámaras, Carlos Navarrete y Javier González Garza, para decirles que sería un error tomar la tribuna de San Lázaro el 1 de septiembre.
El presidente legítimo les propuso que sería mejor abandonar el Salón de Sesiones cuando arribe Calderón.
Si le hacen caso, en una de esas sí hay primer Informe de gobierno.
“Trascendió”, Milenio, 25 de agosto.

Lo que está descartado es la posibilidad de diálogo entre poderes en San Lázaro ese 1 de septiembre, pero es casi un hecho que el presidente Calderón llegará al pleno, acaso suba a la Mesa Directiva para hacer entrega del Informe, y hasta es posible que de manera breve tome la palabra y envíe un mensaje al “Honorable Congreso de la Unión”. Ni el PAN ni el PRI, y menos el PRD tomarán la tribuna por consigna —lo que no anula la posibilidad de que algún legislador locuaz lo haga—, a pesar de que la Mesa Directiva de la sesión del Congreso General estará presidida por la diputada del PRD, Ruth Zavaleta
Ricardo Alemán, “Itinerario Político”, El Universal, 26 de agosto.

La elección de Zavaleta eliminará el riesgo de que se reproduzca la batahola que impidió a Vicente Fox leer su último Informe ante el Congreso, porque ahora la responsabilidad de mantener el orden tocará a quienes fueron factor eficaz para que Fox no llegara a la tribuna y por lo tanto no podrán repetir esa acción. Concuerda con esa situación el anuncio hecho el viernes por Leonel Cota, el líder nacional perredista, quien descartó que su bancada se comporte con violencia el sábado próximo. Para que en efecto no la haya, si ese aviso es compartido por toda la fracción del PRD, es preciso que la del PAN abandone los aprestos para tomar la tribuna para asegurar así la lectura del I Informe de Calderón o al menos de un breve mensaje.
Miguel Ángel Granado Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 26 de agosto.

La solución que se dé al formato del 1o. de septiembre implica el reconocimiento panista de la vulnerabilidad de su posición, aun como bancada de mayor tamaño en San Lázaro. Carece de capacidades y de potencia para actuar a solas. Depende para cada paso del apoyo que le ofrezca el PRI, como quedó claro desde el sexenio pasado. Sólo le es posible legislar asegurando alianzas con las fracciones del PRI en las dos Cámaras, que no necesariamente proceden coordinadamente, pues obedecen no a un propósito partidario explícito sino a los intereses de quienes las encabezan.
Miguel Ángel Granado Chapa, “Plaza Pública”, Reforma, 26 de agosto.

Tanto la lideresa nacional del PRI, Beatriz Paredes, como los coordinadores parlamentarios: Manlio Fabio Beltrones en el Senado y Emilio Gamboa en la Cámara de Diputados, estiman que Calderón puede cumplir con lo que marca la Constitución, presentándose en San Lázaro a entregar su informe, sin que haya necesidad de más.
"La Constitución no dice que el presidente debe ocupar la tribuna para pronunciar un discurso o hacer algún ejercicio calisténico", expresó Beltrones, con lo que no deja dudas de la posición de los tricolores respecto al informe.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 27 de agosto.

No se necesita ser adivino para prever -a menos que se violenten las cosas- que la oposición, con el PRI por delante, mayoriteará a los panistas y sólo entregará su informe, sin discurso político alguno.
Para compensar ese eventual "faltante", tal vez el jefe del Poder Ejecutivo difunda un discurso en cadena nacional de radio y televisión, en el que explique esta circunstancia y dé su versión sobre la marcha del país en los primeros diez meses de su gobierno. No más que eso.
Alejandro Ramos Esquivel, “Redes de poder”, El Financiero, 27 de agosto.

¿Se portarán bien los diputados y senadores del PRD el 1 de septiembre, en el Informe del mandatario? Los perredistas van a actuar de manera responsable y con decoro, nos explican. La gobernadora de Zacatecas, Amalia García, dijo que sus correligionarios tendrán una actuación en función de los beneficios de la sociedad y el país. Desde luego, comentó que los gobernadores del PRD respetan las determinaciones y acuerdos de la dirigencia de su partido y de los grupos parlamentarios. ¿Y el comportamiento de los mandatarios perredistas? Trabajar por el bien de sus estados y comunidades, respondió doña Amalia.
“Bajo reserva”, El Universal, 27 de agosto.

Será la diputada Ruth Zavaleta quien presida la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, y por lo tanto, quien debería responder el Primer Informe del presidente Felipe Calderón. / Pero todo depende de dos pequeñas cosas:
Primero, el PAN deja la presidencia —de la Cámara, claro— antes del 1 de septiembre y no hasta el día 5, en caso de no haber un acuerdo entre las fracciones parlamentarias. Según Carlos Navarrete, coordinador de los senadores perredistas, será mañana o el próximo miércoles —típico, todo a la mera hora— cuando se podría alcanzar un acuerdo con las demás fracciones parlamentarias, de cómo hacer la ceremonia del Informe Presidencial
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 27 de agosto.

Una señal clave para saber si hay al menos principio de acuerdo para la realización normal del informe presidencial, se dará hoy en la conferencia para la dirección y programación de los trabajos legislativos, que se realiza en San Lázaro a las 12:00 horas. Es una reunión conjunta entre la Junta de Coordinación, que incluye a los coordinadores de los ocho grupos de diputados y la Mesa Directiva de la Cámara. Hablarán del Presupuesto 2008 de esa cámara y la agenda del periodo legislativo que inicia el 1 de septiembre. Podrían sumarse a la reunión los seis coordinadores parlamentarios del Senado. De lo que ahí surja se sabrá si hay avances para un informe legal y civilizado…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 27 de agosto.

Ante la posibilidad de que la presidenta de la mesa directiva no impida el acceso del Presidente al recinto legislativo, Andrés Manuel López Obrador ordenó a sus huestes hacer lo imposible paro evitar que Calderón dé su informe el 1 de septiembre. A ver quién gana el pulso al interior del PRD
“Binoculares”, El Gráfico, 27 de agosto.

Minutos después, se reunirá la Junta de Coordinación Política, en una de las últimas oportunidades para que los ocho coordinadores parlamentarios negocien una ceremonia de Informe presidencial en paz. Los perredistas se comprometieron a desterrar la violencia y tienen la pelota en su campo, pues el coordinador de los panistas, Héctor Larios, sigue diciéndose dispuesto a negociar cualquier acuerdo, si aquéllos dejan al presidente Felipe Calderón sentarse en el presidium.
Si el PAN y el PRI cumplen su palabra, rechazarán recurrir a un artículo de la Ley Orgánica del Congreso para prolongar la Mesa Directiva en manos del albiazul hasta el 5 de septiembre, a fin de impedir que el PRD tenga el control cuando se abra el periodo de sesiones y el Presidente debe dar su Informe. Se verá si dejan libre el paso a Ruth Zavaleta rumbo al liderazgo del Congreso el próximo sábado
“Frentes Políticos”, Excélsior, 27 de agosto.

El ocupante de Los Pinos cree ver cerca –gracias a acuerdos de civilidad, que serían tomados mañana o el miércoles entre bancadas partidistas– el momento en que, sin aspavientos ni protestas, una perredista le reciba en San Lázaro su primer Informe de trabajo y, con ello, se convalide el personaje presidencial, aunque no pronuncie mensaje en tribuna ni debata con legisladores, como engañosamente proponía. En la línea de ese reformismo concertado el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, promueve encuentros con los consejeros del IFE y anuncia acuerdos en apoyo a iniciativas como las relacionadas con el Seguro Social. Mi reino por una foto con el PRD, diría el rey en desgracia, conforme a algún libreto no de Shakespeare, pero sí de Chespirito
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 27 de agosto.

Las lacritas tricolores se van a comportar a la altura... de sus intereses (que no son los de la nación), los amarillos vociferarán desde sus curules sin llegar a los madrazos (que tanto disfrutan), los azules se desgañitarán coreando (y simulando) porras estériles a Felipe y el PT, Convergencia, Panal, Alternativa y PVEM seguirán la línea marcada por los tres primeros.
En este numerito, como la pirinola, todos ponen y salvan cara. ¿La duración? Pocos agitados minutos.
¿El resultado? El mundo volverá atestiguar que la polarización, encono e ilegitimidad de este gobierno no ha desaparecido.
¿El seductor escollo? Que alguien incumpla, se salga del script y se desaten, my friend, los exquisitos demonios...
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 27 de agosto.

HAY QUIENES DICEN que todo el debate sobre lo que pasará en el Informe de Gobierno son en realidad puros fuegos de artificio.
SEGÚN ESTA VERSIÓN, el asunto ya quedó planchadito desde la semana pasada, durante una comida en la que estuvieron los seis principales coordinadores parlamentarios.
A LA MESA se sentaron los perredistas Carlos Navarrete y Javier "el Güero" González Garza, los priistas Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, y los panistas Héctor Larios y Santiago Creel.
QUE EN esa comida se llegó al acuerdo de que Felipe Calderón acudirá al recinto legislativo de San Lázaro portando la banda presidencial sobre su uniforme de DHL.
ES DECIR, que entrará al salón de sesiones, le entregará su Informe por escrito a Ruth Zavaleta y se retirará como los mensajeros -así de rápido- para luego muy probablemente dar un mensaje por televisión.
AL PARECER a todos dejó contentos la idea de aplicar la fórmula DHL: "entregas y te vas". A ver si es cierto.
Fray Bartolomé, “Templo Mayor”, Reforma, 27 de agosto.

Hay la resignación de que la ceremonia del I Informe de Gobierno del presidente Felipe Calderón será una película repetida de lo acontecido con Vicente Fox hace un año, cuando entregó el Informe en la puerta de San Lázaro en medio de un impresionante dispositivo de seguridad. Los más "audaces" imaginan una versión reeditada del 1o. de diciembre pasado con un presidente Calderón capaz de ingresar al Congreso por la rendija que le dejen abierta, cubierto igualmente de un impresionante -e insultante- operativo de seguridad. En ambos casos se prevé un mensaje televisado posterior donde Calderón recrimine a quienes intentaron impedirle hablar y los condene a la desgracia eterna.
El presidente Calderón sabrá si intenta repetir esas apuestas en medio de un ambiente que exige tolerancia y construcción. La diferencia obvia y esencial es que en aquellos dos episodios aún no era Presidente y, ahora sí, sin ambages las decisiones y responsabilidades corren por su cuenta.
Por ello sería importante que antes que recargarse en el ánimo de la venganza o las ganas pugilísticas, Calderón invirtiera los términos del conflicto. Debería ser el primer interesado en desaparecer el ritual del Informe tanto por su obsolescencia como por las necesidades de airear el debate democrático desde los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Roberto Zamarripa, “Tolvanera”, Reforma, 27 de agosto.

Dice el senador priista Manlio Fabio Beltrones Rivera que el presidente Calderón puede entregar su Informe al Congreso el 1 de septiembre "en cualquier espacio físico" de San Lázaro y que no es obligatorio que lo haga ante el Pleno... En pocas palabras, reflexionan, hasta en el estacionamiento de San Lázaro, podría ser...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 28 de agosto.

El jueves pasado, en Los Pinos, el presidente Calderón, los líderes parlamentarios Héctor Larios y Santiago Creel, y el presidente panista, Manuel Espino, definieron la posición final del gobierno y el PAN sobre el Informe: no está sujeto a negociación la presencia del Presidente en la tribuna de San Lázaro. A lo más, aceptarán que no haya discurso y que, tras entregarle en su mano al presidente de la Mesa Directiva, Calderón abandone el recinto y emita su mensaje político en cadena nacional. Escenarios como el de un recinto alterno o de una entrega improvisada en las escalinatas o el vestíbulo del recinto, dicen en Los Pinos, están descartados…
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 28 de agosto.

Los “focos rojos” del Informe presidencial quedaron atrás, pero siguen encendidos los “amarillos”, comentó el coordinador de los diputados del PRI, Emilio Gamboa. En realidad la situación continúa sin definirse, pues también hay pronósticos de que será un desastre…
Miguel Ángel Rivera, “Clase Política”, La Jornada, 28 de agosto.

Los diputados se reunirán hoy, no dicen a qué hora ni dónde.
Van a intentar un acuerdo para el I informe.
Los senadores harán lo mismo, en el Senado.
Y si no hay acuerdo, los senadores decidirán el viernes, para eso retrasaron la sesión de hoy, la última del periodo.
Pepe Grillo, Crónica, 29 de agosto.

Las viejas clientelas del PRI —ambulantes, tianguistas, taxistas piratas y tolerados— se convirtieron en perredistas, pero mantuvieron el mismo pacto corporativo: complicidad y tolerancia a cambio de masas movilizables y contribuciones materiales. / Este sábado, como lo dispone la Constitución, Felipe Calderón acudirá a la apertura del periodo de sesiones ordinarias a rendir su informe. Presidirá la sesión del Congreso General Ruth Zavaleta, de NI. Conoceremos entonces si prevalece la sensatez en el PRD o se impone el infantilismo: un porrismo disfrazado de línea dura que le sigue haciendo el caldo gordo al PRI
Alfonso Zárate, “Usos del poder”, El Universal, 29 de agosto.

Ya hay un primer acuerdo: Felipe Calderón sí va a San Lázaro y entregará su informe por escrito.
Todo lo demás son dudas. ¿Subirá a la tribuna? Poco probable. ¿Podrá decir algún mensaje en ese momento? De nuevo, poco probable. ¿Hará un parafestejo/informe/mensaje por televisión? Sí, casi seguro.
Será como final de telenovela: el mero viernes en la Comisión Permanente.
Y una duda más: ¿La ciudadanía como verá esto? ¿Le importa en realidad? ¿Castigarán al PRD en las urnas, como dijo Calderón? ¿Ganó este round el Presidente?
Katia D’Artigues, “Campos Elíseos”, El Universal, 29 de agosto.

A 72 horas de que se lleve a cabo el primer Informe de gobierno de Felipe Calderón, las negociaciones en San Lázaro apuntan hacia un acuerdo entre el PRI y el PRD para que el Presidente entregue su Informe por escrito y con pleno apego a lo que marcan la Constitución y la ley orgánica del Congreso, pero que lo haga no en el salón de plenos ni en la tribuna principal del Palacio Legislativo, sino en el Salón de Protocolos, en un acto privado y totalmente apegado al mandato legal.
El acuerdo de los opositores, que aún no aceptan el PAN ni el gobierno, plantea que sólo de esa manera es posible garantizar la seguridad del Presidente, y evitar agresiones de algunos diputados y senadores del PRD del ala radical. Las cúpulas del perredismo, reunidas ayer en la tarde, aprobaron esa decisión y, en su acuerdo con el PRI, se comprometen a que en ese esquema garantizan que ninguno de sus congresistas o invitados impedirá la entrega del Informe ni obstaculizarán en modo alguno al Presidente
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 29 de agosto.

El Salón de Protocolos está ubicado en el edificio C de San Lázaro y tiene acceso directo desde el estacionamiento que da a la calle de Leandro Rovirosa. Logísticamente, dicen priístas y perredistas, el presidente Calderón entraría directo al salón sin ningún riesgo y podría salir también de manera rápida y segura.
Mientras en ese pequeño salón, que cuenta con su propia tribuna y varias curules, se realiza la entrega formal a la presidenta de la Mesa Directiva, en el salón de plenos se declararía un receso de la sesión, que se reanudaría cuando ya se haya concluido la entrega para informar al Congreso General que se ha cumplido con el mandato constitucional y que el titular del Ejecutivo ha entregado su Informe sobre el estado que guarda la administración pública del país
Salvador García Soto, “Serpientes y Escaleras”, El Gráfico, 29 de agosto.

Confirma a esta columna el senador Arturo Núñez que hoy quedará amarrada la reforma electoral y que la semana entrante subirá al pleno de la Cámara Alta. Se sabe que PRI y PRD la han exigido a Calderón y al PAN como condición para la realización de un Informe terso y para entrarle a la reforma fiscal
Raúl Rodríguez Cortés, “Gran angular”, El Gráfico, 29 de agosto.

Lo sabíamos desde el lunes, pero teníamos el compromiso de mantenerlo en reserva. Lo confirmó ayer el diputado Luis Sánchez, vocero de la bancada del PRD: el escenario más probable para el primero de septiembre es que, vía un acuerdo, queden suprimidos los posicionamientos de los ocho grupos parlamentarios, antes de que Felipe Calderón llegue a San Lázaro.
El Presidente de la República le entregará por escrito su Informe de Gobierno a la perredista Ruth Zavaleta, próxima presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Otras fuentes aseguran que el acto se llevará a cabo en la tribuna del Salón de Sesiones y que el mensaje de Felipe será el más corto de la historia.
Esas mismas fuentes revelaron que la idea de suprimir los posicionamientos de los partidos, práctica iniciada a principios de los noventa, fue planteada por Javier González Garza, coordinador de la fracción perredista, durante la reunión de la Junta de Coordinación Política, celebrada el lunes en San Lázaro. Quiere evitar que en tribuna se manifiesten “triunfalismos” y descalificaciones entre las bancadas, aseguraron. El diputado Sánchez, propuesto para la vicepresidencia de la Mesa Directiva de la Cámara baja, declaró tajante, a este espacio, que no habrá violencia. Se vio obligado también a desmentir a su colega Antonio Ortega, quien dijo que el relevo en la Mesa Directiva sería hasta el 5 de septiembre. “Está descartado que el PAN y el PRI manipulen para que la elección de la Mesa Directiva se corra al día 5”, afirmó el portavoz del PRD.
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 29 de agosto.

Si algún error comete Felipe Calderón en lo del Informe, es suponer que puede y debe debatir con los diputados.
¿Debatir con tipos que viven como reyes gracias a que están allí para parlamentar y se niegan a hacerlo?
¿Debatir con quienes sólo fueron unánimes para aumentarse el sueldo?
Con quienes no respetarán ni su Ley Orgánica ni su Reglamento.
No tiene caso perder el tiempo.
Lo mejor que hará el Presidente es ese cambio al Informe.
Quiso reunirse con los legisladores y se negaron.
Propuso dialogar con ellos, lo rechazaron.
Cumplirá con el mandato constitucional al entregarles su Informe, por escrito.
Y en ejercicio de sus derechos, al día siguiente, en el Auditorio hablará con quienes quieren oírlo.
Pepe Grillo, Crónica, 30 de agosto.

Que los más de 50 legisladores de la línea dura del PRD que están decididos a impedir que el presidente Calderón llegue el sábado a la tribuna de San Lázaro, tienen lista su estrategia.
Dicen que de ninguna manera se confiarán en los acuerdos que alcancen los coordinadores de los grupos parlamentarios.
Así acuerden que Calderón sólo entregará el Informe en las puertas de San Lázaro y se irá.
“Trascendió”, Milenio, 30 de agosto.

Eso sí, el país tiene hoy que discutir, en consonancia con sus políticos, si al presidente se le permite un número determinado de pasos para avanzar hasta la mesa en donde deba dejar su informe, o si lo debe entregar en la ventanilla de la oficialía de partes, no importa que en la atmósfera se respire el riesgo de un crack financiero en los Estados Unidos y México una vez más no se esté preparado para salir lo mejor librado posible de ese trance.
Leopoldo Mendívil, “Crónica Confidencial”, Crónica, 30 de agosto.

Manlio Fabio Beltrones reconoce que México “no merece que se siga viviendo en incertidumbre ante el informe presidencial”. Pero nos aclara que los representantes de Acción Nacional y de la Revolución Democrática buscan un acuerdo entre ellos, para invitar a los partidos minoritarios, entre ellos el PRI, a suscribirlo también, a fin de garantizar que “todos cumplamos” con la legalidad imperante.
Pero los partidos “bonsái” no quieren perder su momento de gloria y exigen que la ceremonia del día primero de septiembre, todos los grupos parlamentarios fijen su posición, de tal forma que ni el PAN ni el PRD puedan pasar por encima de la ley
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 30 de agosto.

La negociación entre el PAN y el PRD para el desarrollo en paz del primer Informe de Gobierno de Felipe Calderón alcanzó niveles de lavadero. Héctor Larios, coordinador de los diputados panistas, y Javier González Garza, de los perredistas, se confrontaron en privado y en público por el tema del sitio que utilizará el mandatario para entregar el texto. Es una “piedra”, dijo El Güero González Garza con referencia a don Héctor. El perredista se opone a que Calderón entregue el informe en la tribuna del Palacio Legislativo San Lázaro. El panista reviró que el Presidente estará ahí “cueste lo que cueste”. Sacó un as de la manga: si ustedes no aceptan que el jefe del Ejecutivo llegue al pleno del Congreso, la diputada perredista Ruth Zavaleta no será la presidenta de la Mesa Directiva. El episodio podría extenderse hasta el viernes, nos cuentan
“Bajo reserva”, El Universal, 30 de agosto.

No habrá mensajes ni posturas de los grupos parlamentarios durante el Primer Informe del presidente Calderón. Al cabo de muchas horas de negociaciones, declaraciones, amenazas, jaloneos, se impuso el entregas y te vas.
Los secretarios de Estado, gobernadores, ministros, diplomáticos, representantes de las iglesias, empresarios, directores de medios y los mil 300 periodistas acreditados escucharán a los oradores de los ocho grupos parlamentarios repetir la palabra “declino”, cuando la presidenta de la Mesa Directiva, la perredista Ruth Zavaleta, los invite a pasar a la tribuna.
El Presidente llegará a la hora convenida. Se limitará a entregar su Informe por escrito y a dejar constancia de que así lo hizo, antes de retirarse del recinto. El punto fino es si lo hará en la tribuna o en el Salón de Protocolo.
“¿A qué vamos a venir? ¿A pasar lista?”, preguntó, mordaz, el diputado del PRI Carlos Rojas. El ex titular de la Sedesol, sin embargo, no desdeña el valor político del acuerdo alcanzado para el Informe y se felicitó de que Felipe, a diferencia de Fox el año pasado, no se entercara en leer un mensaje. “No podía dejar lo más (las reformas), por nada”, recalcó
Francisco Garfias, “Arsenal”, Excélsior, 30 de agosto.

Hasta anoche también se discutían tres escenarios:
1. Que lo reciba una comisión en el Salón Verde, que regresará al pleno para informar que el jefe del Ejecutivo ha cumplido en tiempo y forma con la obligación constitucional de asistir a la instalación del periodo ordinario de sesiones y entregar un Informe por escrito; 2. Que llegue al salón de sesiones, suba a la tribuna, entregue el Informe y se vaya;
3. Que se construya un acuerdo y que al reanudarse la sesión, luego del receso de las posiciones legislativas, no regresen los legisladores del FAP, llegue Calderón, suba a la tribuna, entregue el Informe y diga un breve mensaje.
Éste es el mejor escenario, en las actuales condiciones, para el presidente Calderón que, en reuniones privadas con los legisladores y en público, ha reiterado su deseo de subir a la tribuna del pleno del Congreso de la Unión.
No quiere que le hagan lo mismo que a Fox, que no lo dejaron entrar porque, como él ha dicho, no son iguales.
Joaquín López Dóriga, “En privado”, 30 de agosto.

Todo apunta a que el I Informe del presidente Calderón se dará sin mayores contratiempos. La negociación ha dado frutos...
Oscar Mario Beteta, “En petit comité”, Milenio, 30 de agosto.

Elespacio alterno.
El equipo de Los Pinos descartó en definitiva una cadena nacional para el mensaje del presidente Calderón, que se llevará a cabo el domingo en el Auditorio Nacional, con motivo de su primer Informe de Gobierno. El grupo compacto no quiere que haya malas interpretaciones y que el uso de los medios sea considerado como una reacción de enojo, un berrinche, del mandatario, por no poder hablar ante el pleno del Congreso
“Bajo reserva”, El Universal, 29 de agosto.

Los caprichos, mi estimado, subsisten más que las pasiones. A escasos días del original acto en San Lázaro sobre el (des)informe de Felipe Calderón, quien lleva la batuta de la orquesta de operadores que organizan ya su Plan B de hacerse su reventón especial (to satisfy his huge ego) en el Auditorio Nacional (igualito al del 1 de diciembre después de la protesta de su Toma en el Congreso) el próximo domingo 2 en la mañana, ante sus acarreados, perdón, seguidores, simpatizantes y fans azules para que todo México se entere de que no hay mucho en la bolsa de logros en estos nueve meses y sí una urgencia por cambiar (los a todos) el motto ese del Presidente del empleo, en Estados Unidos se desatan los demonios contra los inmigrantes mexicanos indocumentados.
Marcela Gómez Zalce, “A puerta cerrada”, Milenio, 29 de agosto.

El “informe” del domingo confrontó, otra vez, al PAN con Los Pinos
La invitación, enviada por Internet por el PAN, circuló desde el lunes y pide confirmar a la Secretaría de Vinculación con la Sociedad.
Ayer el vocero panista, Antonio Alvarado, negó que el partido organice el evento.
Y afirmó que a las 18 horas no sabía “si el evento se va a realizar”. ¿Por qué la negativa?
¿Cree Manuel Espino que el acto es ilegal?
Pepe Grillo, Crónica, 30 de agosto.

Beatriz Paredes reconoció ayer que hasta el momento no tiene conocimiento del acto que va a realizar el presidente Felipe Calderón en el Auditorio Nacional, aunque éste se haya difundido por radio, televisión y la prensa escrita. A lo mejor no la invitan.
Ubaldo Díaz, “Escenario Político”, Crónica, 30 de agosto.

Hasta ahora no existen acuerdos para que Calderón entregue su informe en el salón de plenos de San Lázaro. A lo mejor si hay acuerdo, a lo mejor también Ruth Zavaleta recibe el informe de las manos de Calderón. A lo mejor el michoacano decide hacer una fiesta en la intimidad del Auditorio Nacional. Una cortina de humo que pronto se olvidará. En el Zócalo capitalino seguirá la otra parte de este espectáculo político, cómico y musical. En conjunto es un ritual catártico, que ni los panistas ni los seguidores de López Obrador quieren enterrar.
Jesús Sánchez, “Recuento Político”, El Financiero, 30 de agosto.

Que como dijera el secretario general del PAN, Carlos Abascal, que recordó que el año pasado a Vicente Fox no lo dejaron dar su Sexto Informe presidencial.
"En uso de la prudencia de un estadista (ajá), Fox abandonó el recinto legislativo..."
¡Igual de prudente el "estadista" Feli Calderón!, y ya no va a practicar ese "deporte extremo" (escaramuzas, gritos, jaloneos) en San Lázaro.
Finalmente, Feli sí irá al recinto legislativo a entregar su Informe por escrito, pero su mensaje lo dará el domingo 2 por la mañana en el Auditorio Nacional, y se prevé que además de los panistas, asistan representantes de otros sectores de la sociedad (como Chespirito, los Timbiriches, los Fox, y Adal Ramones...)
"Nos complace invitarlo al evento (sic) que con motivo del 1er. Informe de Gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, se celebrará el 2 de septiembre de 2007", destacan las invitaciones, que serán entregadas mañana...
Eva Makívar, “La creme de la creme”, El Financiero, 30 de agosto.

En este momento, al concluir estas líneas, me entero en la página electrónica de EL UNIVERSAL que Felipe Calderón decidió no intentar expresar oralmente un mensaje en la tribuna de San Lázaro pasado mañana. Llegará, asistirá a la ceremonia de inicio del periodo ordinario de sesiones, entregará su informe por escrito —como manda la ley— y se retirará del recinto.
Será hasta el día siguiente, domingo 2 de septiembre, cuando emita un mensaje en cadena de radio y tv desde el Auditorio Nacional. Supongo que estas determinaciones fueron negociadas por el PAN con el PRD a cambio de un trato respetuoso para Calderón el 1 de septiembre. Tal vez así sea. Yo todavía tengo mis dudas. Y es que, insisto, vivimos en el reino de la incertidumbre
Ricardo Rocha, “Detrás de la noticia”, El Universal, 30 de agosto.

Felipe Calderón va de gane: logra que el PRD le reconozca carácter de presidente constitucional, con lo que causa desdoro a la figura lopezobradorista de la presidencia legítima; asienta como fuerza ganadora del litigio interno del sol azteca a la Nueva Felizquierda infiltrada y cooptada y, para coronar la cosecha, engaña a los perredistas colaboradoramente predispuestos a ser engañados, al aparentar que renunciaba al fasto personal de un sábado de protocolo tradicional, que acabaría convertido en un sobrio y casi mudo “informas y te vas”, cuando en realidad sólo trasladará la quema de incienso al siguiente día, un domingo calderónico centrado en el “mensaje político” felipista a falta de verdaderos logros y resultados gubernamentales; un paseo dominical de tonalidades blancas y azules en que el partidismo oficialista hará su verdadero Informe presidencial con recursos del gobierno federal
Julio Hernández López, “Astillero”, La Jornada, 30 de agosto.

Está claro que Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional quieren ocupar la tribuna del Congreso de la Unión para su primer Informe; como no se los permitirán, el mandatario sólo entregará el documento y al día siguiente emitirá un mensaje a la nación desde el Auditorio Nacional. Lo que no está tan claro, ni cuantificado, es si los mexicanos quieren escucharlo. Con mucha frecuencia el presidente en turno ha usado la tribuna del Congreso para darnos noticias lamentables.
Enrique Galván Ochoa, “Dinero”, La Jornada, 30 de agosto.

Es por eso que si Calderón en serio quiere que lo dejen entrar a San Lázaro y dignificar al gremio, tiene una salida menos penosa que la de sacar a la ex vocalista de Cramberries, Dolores O’Riordan, del Auditorio Nacional para echarse un dudoso speech con la versión patriotera y timbirichesca del “Pare de sufrir”: anunciar que al final de su Informe va a revelar la verdad de la pelea entre Verónica y Cristian Castro. Así hasta los perredistas le harán valla.
Jairo Calixto Albarrán, “Política cero”, Mileno, 30 de agosto.

El “contenido” del Informe.
En el fondo se encuentra la estrategia de sustituir información por impacto mediático. Ante el hecho de que no hay cosas buenas qué informar, el staff de la casa presidencial optó por contar la historia del hombre valiente, “chaparrito, peloncito y de lentes”, pero valiente, que se mete a la cueva de los osos. Lo noticioso, en consecuencia, no es el Informe, sino la forma de llevarlo de Los Pinos a San Lázaro. Como no se pueden presumir cifras sobre seguridad, empleo, educación y crecimiento económico, que sería natural ante las condiciones imperantes en el país, optan porque el debate se enfoque en las agallas de Calderón, en contraste con los titubeos de sus adversarios. Hasta el momento la estrategia avanza viento en popa, siempre y cuando nadie le tome la palabra.

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