AMLO admite con reservas iniciativa

Andrés Manuel López Obrador aceptó que los dictámenes sobre la reforma energética aprobados en comisiones del Senado, hasta ahora “cierran la puerta a la pretensión de (Felipe) Calderón de privatizar la refinación, los ductos, transporte y el almacenamiento de petrolíferos”, pero consideró que hay asuntos ambiguos que merecen un análisis riguroso.

En el Hemiciclo a Juárez, en el Centro Histórico de la ciudad de México, hizo notar que no se modifican —en los dictámenes referidos— los artículos 3º y 4º de la Ley Reglamentaria del 27 Constitucional, con lo que tampoco se crean filiales de Pemex “como lo pretendían las cúpulas del PRI” en busca de una privatización “encubierta”.

Señaló que los puntos que él considera ambiguos y que merecen un análisis riguroso son los esquemas que permitirían contratos de riesgo, además de que se debe aclarar una prohibición expresa para que empresas extranjeras no reciban contratos de exploración y perforación y suprimir fianzas a favor de directivos.

López Obrador se negó a respaldar la reforma energética aprobada por las comisiones del Senado y estableció que será la población —junto con legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), intelectuales y él mismo— la que decidirá, en asamblea pública, si es avalada en el Congreso de la Unión.

La dirigencia nacional del PRD estableció, en voz de Martha Dalia Gastélum, que sus legisladores han cumplido a cabalidad con la consulta ciudadana que determinó el “no” a la privatización del petróleo mexicano. “No habríamos avalado ninguna reforma con esas características”, dijo.

López Obrador ratificó que serán sus seguidores —previa exposición de especialistas y legisladores— quienes decidan “todos juntos” si se inician movilizaciones en defensa de la soberanía petrolera.

Amagó con “ser el primero” en llegar al Senado en caso de que se concreten modificaciones dentro de la reforma energética que sean contrarias a los intereses nacionales y a las conquistas del pueblo de México.

Mientras, el coordinador del Frente Amplio Progresista (FAP), Porfirio Muñoz Ledo, recalcó que hay dos corrientes en el polo de izquierda: “Una con reservas, que es la mayoría de la gente y otra que dice que ya ganamos, (hoy) sabremos si el movimiento apoya la reforma o no la apoya”.

Asentó que de concretarse una reforma no privatizadora, “ningún grupo interno” se debe adjudicar la victoria pues de alcanzarla sería un logro del Movimiento en Defensa del Petróleo, que encabeza López Obrador. “Fue la movilización la que evitó el albazo”, acotó.

Así pues, Martha Dalia Gastélum, secretaria general del PRD, declaró a EL UNIVERSAL que la directiva nacional informará este miércoles a las dirigencias estatales del trabajo legislativo. “No es (una reforma energética) privatizadora; no la habríamos avalado”, dijo.

En el mitin que encabezó, López Obrador propuso que se consulte la opinión de expertos e intelectuales y que los legisladores del FAP que participaron en las negociaciones informen “con claridad y amplitud”, y que en círculos de estudio se revisen el contenido y el alcance de las reformas.

Además, que a las 17:00 horas de este miércoles intelectuales y legisladores den a conocer públicamente su opinión “y entre todos tomemos la decisión que más convenga al pueblo y a la nación”.

Francisco Reséndiz, El Universal, 22 de octubre.


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