Por primera vez en lo que va del sexenio del Presidente Felipe Calderón, el PAN apostó a la negociación con el PRD para sacar adelante una de las reformas estructurales pendientes en el Congreso.
El gesto que dio pie al diálogo se registró el pasado 7 de octubre, cuando la bancada del PRD en la Cámara alta aceptó permanecer en el mismo espacio con el titular del Ejecutivo, al que no aún no le reconocen legitimidad.
La entrega de la Medalla Belisario Domínguez transcurrió sin que el sol azteca lanzara consignas o protestara por la presencia de Calderón.
Un día después, los legisladores de ambos partidos estaban sentados a la mesa para la construcción de un acuerdo que puso fin al bloque PRI-PAN que se había mantenido en la negociación energética.
Ayer, el negociador panista, Rubén Camarillo, dijo no recordar ni siquiera qué parte de las propuestas del Presidente permanecían en el proyecto, ya que la versión final será una fusión de las propuestas de todas las bancadas.
Además, reconoció públicamente que en la recta final del diálogo, su bancada decidió negociar con el sol azteca.
Camarillo explicó que Acción Nacional no ha tenido que dar concesiones al partido del sol azteca, sino simplemente dejarse convencer por las propuestas más convenientes para el País.
"Ha sido extraordinariamente fácil que a los senadores del PAN nos convenzan de cosas, situaciones, propuestas que sean en beneficio del país. No ha batallado para nada el senador Graco Ramírez", manifestó.
En ese sentido, Ramírez confirmó lo revelado por REFORMA, en el sentido de que su bancada decidió mantener contacto con funcionarios del Gobierno federal, tanto de la Secretaría de Hacienda como de Energía, con quienes discutieron la propuesta del FAP, particularmente en materia fiscal.
Por su parte, el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, aseguró que la construcción de un acuerdo con el PRD en materia energética puede ser el primer paso para impulsar otras reformas pendientes o incluso la reconciliación política, a más de dos años de las elecciones presidenciales.
"Confío en que si se dan estos entendimientos, estos acercamientos, el beneficio no sólo se percibirá en la reforma de Pemex, sino que también nos dejará una base, una plataforma de negociación y acercamiento y confianza para construir y discutir otras reformas que vendrán en adelante", expresó.
¿Es el primer paso a la reconciliación después de lo ocurrido en 2006?
"En el grupo parlamentario del PRD he advertido un impulso cada vez mayor a una actitud responsable de participar en el reconocimiento de las políticas públicas, de buscar los acuerdos y los entendimientos como una oposición crítica pero constructiva, y este es el primer paso", agregó.
El gesto que dio pie al diálogo se registró el pasado 7 de octubre, cuando la bancada del PRD en la Cámara alta aceptó permanecer en el mismo espacio con el titular del Ejecutivo, al que no aún no le reconocen legitimidad.
La entrega de la Medalla Belisario Domínguez transcurrió sin que el sol azteca lanzara consignas o protestara por la presencia de Calderón.
Un día después, los legisladores de ambos partidos estaban sentados a la mesa para la construcción de un acuerdo que puso fin al bloque PRI-PAN que se había mantenido en la negociación energética.
Ayer, el negociador panista, Rubén Camarillo, dijo no recordar ni siquiera qué parte de las propuestas del Presidente permanecían en el proyecto, ya que la versión final será una fusión de las propuestas de todas las bancadas.
Además, reconoció públicamente que en la recta final del diálogo, su bancada decidió negociar con el sol azteca.
Camarillo explicó que Acción Nacional no ha tenido que dar concesiones al partido del sol azteca, sino simplemente dejarse convencer por las propuestas más convenientes para el País.
"Ha sido extraordinariamente fácil que a los senadores del PAN nos convenzan de cosas, situaciones, propuestas que sean en beneficio del país. No ha batallado para nada el senador Graco Ramírez", manifestó.
En ese sentido, Ramírez confirmó lo revelado por REFORMA, en el sentido de que su bancada decidió mantener contacto con funcionarios del Gobierno federal, tanto de la Secretaría de Hacienda como de Energía, con quienes discutieron la propuesta del FAP, particularmente en materia fiscal.
Por su parte, el coordinador del PAN en el Senado, Gustavo Madero, aseguró que la construcción de un acuerdo con el PRD en materia energética puede ser el primer paso para impulsar otras reformas pendientes o incluso la reconciliación política, a más de dos años de las elecciones presidenciales.
"Confío en que si se dan estos entendimientos, estos acercamientos, el beneficio no sólo se percibirá en la reforma de Pemex, sino que también nos dejará una base, una plataforma de negociación y acercamiento y confianza para construir y discutir otras reformas que vendrán en adelante", expresó.
¿Es el primer paso a la reconciliación después de lo ocurrido en 2006?
"En el grupo parlamentario del PRD he advertido un impulso cada vez mayor a una actitud responsable de participar en el reconocimiento de las políticas públicas, de buscar los acuerdos y los entendimientos como una oposición crítica pero constructiva, y este es el primer paso", agregó.
Claudia Guerrero y Érika Hernández, Reforma, 20 de octubre.
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