Cuestiona Aristegui democracia plena

La Universidad de Columbia entregará hoy a la periodista Carmen Aristegui el premio Moors Cabot, galardón que se otorga a aquellos comunicadores "cuyos reportajes y trabajo editorial han propiciado un mejor entendimiento dentro del continente americano".

La editorialista de REFORMA afirma no tener "la menor idea" de los elementos que la Universidad tomó en cuenta para otorgarle la distinción, pero se aventura a hablar de algunos, entre los que destaca su salida de W Radio.

"Hacen mención del reconocimiento del trabajo periodístico que se puede hacer desde un país como México, de que he escuchado voces que normalmente no tienen presencia en otros medios.

"Se mencionó también la salida forzada de W Radio como un elemento de valoración y la tarea que se ha realizado en CNN".

Aristegui recibirá el premio en Nueva York, donde la Universidad de Columbia, en el marco del 70 aniversario de la entrega de estos reconocimientos, dedicará un foro especial a México.

En entrevista, Aristegui habla de los retos en materia de libertad de expresión, del poder de las televisoras y de su posible regreso a la radio mexicana.



Cuando Miguel Ángel Granados Chapa recibió la medalla Belisario Domínguez, advirtió sobre el autoritarismo y la criminalización de la protesta social ¿Estamos frente a un escenario autoritario?

Coincido en lo fundamental con el diagnóstico de Miguel Ángel Granados Chapa.

Creíamos que habíamos logrado un tránsito de un régimen autoritario a uno democrático. Sería aventurado afirmar que estamos viviendo una democracia plena; tenemos riesgos de involución política importantes como la nueva distribución del poder político, el poder de los gobernadores ha perdido contrapesos.

Poderes fácticos pueden determinar situaciones que repercuten en el interés general, como la construcción de una candidatura presidencial por anticipado, que es la de Enrique Peña Nieto, con una fuente de origen y respaldo absolutamente identificable de la televisión.

No se diga lo trastocado que está el panorama con una espiral de violencia que hace que se desarrolle la autocensura. Empata con lo que Miguel Ángel dijo sobre la tentación autoritaria, la involución política, la fragilidad de las instituciones, una justicia colapsada.



¿Qué papel debe jugar la sociedad?

Tenemos que abandonar como ciudadanos la condición de espectadores y ser más exigentes con las autoridades, elevar nuestra voz ante lo que estamos viendo. No puede ser que nos pase de largo que se criminalice la protesta social, que se somete a una sentencia desmesurada a gente relacionada con una movilización social como Atenco.

Ver que se aplican sentencias de esa magnitud a gente relacionada con la protesta social y ver que los grandes narcotraficantes siguen tan campantes, es una señal ominosa, indignante.



¿Qué retos enfrenta la libertad de expresión en México?

Hay muchos elementos que conspiran contra el ejercicio pleno de la libertad de expresión, como la violencia, el narcotráfico, el cacicazgo político, o la concentración de poder de los gobernadores.

Vemos otro elemento fundamental que es un régimen duopólico en la televisión. Si aspiramos a una vida democrática, México debe hacer un nuevo marco legal, una reforma de medios y de telecomunicaciones que propicie la competencia, abra el espectro y diversifique las opciones.



¿Hay diferencias entre trabajar en un medio electrónico extranjero como CNN y un medio nacional?

En CNN he tenido la responsabilidad de presentar diferentes temas o personajes en un ejercicio libre, muy respetuoso, de nuestra aportación del programa, al igual que lo pude hacer a lo largo de los cinco años en W Radio.

Desarrollo mi trabajo profesional, independientemente si se trata de un medio electrónico mexicano o estadounidense, con la misma tesitura. Si algo rompió lo de W Radio es que la nueva relación que ellos pretendían establecer con otro modelo editorial, iba a variar esa responsabilidad que yo he tenido en los últimos años.



En W Radio dabas voz a aquellos que no tenían voz, como el caso de Zongolica. ¿Extrañas hablar con esta gente?

La verdad que sí, y no es que en CNN no abordemos cuando se puede algunos de los temas que en México ocurren de esa naturaleza, sin embargo por la cobertura internacional que tiene, debo ser consciente que hay otros públicos y que si lo aterrizamos a punto demasiado local pueden ser difíciles de explicar en 22 minutos.



¿Escucharemos pronto a Carmen Aristegui en la radio mexicana?

No he podido incorporarme a la radio mexicana en estos últimos 10 meses, somos un grupo de gente que salimos de W Radio y que yo espero en algún momento poder regresar; no podemos volver a la radio si no tenemos las condiciones suficientes y necesarias para desarrollar nuestro trabajo.

Silvia Garduño, Reforma, 16 de octubre.


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