“El narco, desafío militar”

La experiencia de Colombia en el combate al narcotráfico se expresa en el habla y los gestos del ex presidente y ex secretario de la OEA, César Gaviria, quien tiene muy claro que para enfrentar con éxito este cáncer social es importante el fortalecimiento de la sociedad civil, el uso de la tecnología y la creación de un grupo policiaco bien capacitado.


En el combate al narcotráfico, ¿cuál fue el éxito de su gobierno?
Tuvimos que enfrentar lo que en su momento fueron los principales cárteles del mundo de las drogas, que eran colombianos. El negocio de los grandes narcotraficantes es incorporar la droga al mercado de Estados Unidos y en esa época los cárteles más fuertes era colombianos, particularmente el de Pablo Escobar. Era muy difícil, porque los colombianos nos descuidamos y tratamos el tema como si fuera algo menor. Y cuando menos pensamos los cárteles ya eran poderosísimos, un poco lo que se está viviendo ahora en México.

¿Qué fue clave en esa lucha?
Fue un problema de naturaleza militar y policiaca de gran envergadura, porque una de las cosas que tienen los cárteles de la droga es que tejen redes, muy poderosas y muy grandes, de clandestinidad. Por eso, su captura se convierte en un problema muy complejo de inteligencia y de carácter humano. Fue la primera vez que se empezó a utilizar la inteligencia de tipo técnico de alta sofisticación.

¿Qué impresión le dejan las acciones que ha tomado el presidente Calderón?
Son correctas. El narcotráfico se convirtió en un desafío militar, tenía que haber una respuesta militar y tenía que haber una respuesta vigorosa. Él mismo lo sabe, esa es una parte de la solución; se requieren muchas otras soluciones de justicia.

En México el problema con el crimen organizado es la corrupción de las autoridades, ¿cómo luchar contra eso?
Aquí hay un problema tradicional y es de muy mala imagen. Hay serios problemas de corrupción en la policía, pero hay que resolverlos, un país no se puede quedar con la idea de que es corrupto y no se puede hacer nada. Los temas del narcotráfico implican policías mucho más especializados y mejor entrenados, aquí no han dado suficiente peso a que una policía antinarcóticos tiene que ser esencialmente pequeña y bien entrenada. Atribuirle esa responsabilidad a toda la policía o a todo el ejército es algo que no les permite ser muy eficaces.

La delincuencia organizada le ha respondido con violencia al gobierno, ¿se lo esperaba el presidente?
Creo que sí, la sociedad mexicana se puede enfrentar a un problema de narcoterrorismo complejo, no es para nada de extrañar que los cárteles apelen a prácticas de tipo terroristas como ha venido ocurriendo. México tiene que prepararse para esos problemas de terrorismo que implican cierto tipo de controles y metodologías, además de muchísima cooperación internacional.

En México, se ha hablado de legalizar el consumo de ciertas drogas, ¿será la solución?
Eso es una sobre simplificación, que, como tal, es totalmente equivocada. El Presidente ha hablado de despenalizar el consumo y eso es correcto, los países latinos no podemos reproducir las políticas prohibicionistas de Estados Unidos. Entre otras cosas porque no tenemos los recursos; los tenemos que dedicar a evitar el tráfico, no podemos gastar energía metiendo a los consumidores de mariguana, o de pequeñas dosis de cocaína a la cárcel; eso implica un problema de salud y prevención. Los problemas de tráfico siempre implican hacer represión. La legalización es una expresión muy equivocada, es como si uno cree que las drogas no necesitan ningún tipo de control, y eso es falso, son un problema de salud, necesitan control y acción del Estado y la legalización mata todo eso, es una ilusión.

¿Por qué crecieron tanto los cárteles?
Por problema de consumo, como en otros países, el problema es que México es un país de tráfico muy importante y eso hace que los problemas sean mucho más graves, porque los cárteles son mucho más poderosos, mucha parte del narcotráfico del mundo se hace aquí en México, como en Colombia, eso hace que los desafíos del país sean mucho más graves.

¿Qué le hace falta a las acciones que ha emprendido el Presidente?
La presencia del ejército en las calles es la dirección correcta. Hay que ser drástico al aplicar la ley, hay que usar los recursos; pero también hay que voltear a ver si la política que se está empleando contra el narcotráfico está dando los resultados que se espera. Porque hay cierta preocupación, sobre todo entre los académicos, de que no se está reduciendo el consumo y a pesar de que Estados Unidos ha triplicado su población carcelaria, no está generando los resultados que se esperaban. Enfrentar estas mafias es muy complicado, hay que proteger a los testigos, proteger a los policías, uno no puede tener una justicia basada en pretender que todo esté al borde de la muerte cuando se enfrenta al narcotráfico. Tiene que estructurar la justicia y la policía de una forma que razonablemente pueda proteger a los que la ejerzan, sino todos los jueces van a estar intimidados siempre y los policías también.
Anahí Meza en Tampico, Milenio, 28 de octubre.

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