Debido al aumento en las coincidencias en cuanto a los trabajos para la elaboración de los siete dictámenes para modificar nueve leyes sobre las reformas a Pemex, el gobierno federal estima que estas pueden ser votadas en favor por al menos entre 12 y 16 senadores de los 26 que integran la bancada del PRD en el Senado.
De acuerdo con fuentes gubernamentales y del Senado, uno de los temas en los que chocan posiciones del Frente Amplio Progresista (FAP, integrado por el PRD, Partido del Trabajo y Convergencia) es en la intervención de la iniciativa privada para la construcción de refinerías y procesamiento de crudo.
Este aspecto estará normalizado en la Ley reglamentaria del artículo 27 de la Constitución y en la Ley Orgánica de Pemex.
El FAP y el PRI rechazan la propuesta del PAN y del presidente Calderón, para que esto sea posible.
Uno de los argumentos que esgrimen el PAN y el gobierno es la existencia de Deer Park Refining, la refinería copropiedad de Pemex y Shell, que procesa unos 340 mil barriles de petróleo al día, lo cual no aceptan perredistas y priístas.
En relación con los contratos, según los aspectos perfilados y que han plasmado en los borradores, está la readecuación de los llamados “contratos incentivados”, mediante los cuales buscan que las empresas que cumplan al pie de la letra con la paraestatal, en beneficio de ésta, tendrán incentivos. Aunque se establece que de ninguna manera se tocarán:
Reservas, renta petrolera, porcentaje de producción, derechos sobre productos, además de que cancelan el pago con producto.
El martes por la noche, Calderón se reunió en Los Pinos con legisladores de AN para analizar alcances de la reforma energética.
Se estima que los cambios sean integrados a la Ley de Derechos de Pemex y el presupuesto que vota la Cámara de Diputados con plazo al 15 de noviembre próximo.
Ayer, un grupo de senadores del PRI, PAN y PRD conoció el primer borrador de las reformas en materia energética, aunque los secretarios técnicos de las comisiones de Estudios Legislativos y de Energía continuaron los trabajos para pulir las iniciativas.
De acuerdo con fuentes gubernamentales y del Senado, uno de los temas en los que chocan posiciones del Frente Amplio Progresista (FAP, integrado por el PRD, Partido del Trabajo y Convergencia) es en la intervención de la iniciativa privada para la construcción de refinerías y procesamiento de crudo.
Este aspecto estará normalizado en la Ley reglamentaria del artículo 27 de la Constitución y en la Ley Orgánica de Pemex.
El FAP y el PRI rechazan la propuesta del PAN y del presidente Calderón, para que esto sea posible.
Uno de los argumentos que esgrimen el PAN y el gobierno es la existencia de Deer Park Refining, la refinería copropiedad de Pemex y Shell, que procesa unos 340 mil barriles de petróleo al día, lo cual no aceptan perredistas y priístas.
En relación con los contratos, según los aspectos perfilados y que han plasmado en los borradores, está la readecuación de los llamados “contratos incentivados”, mediante los cuales buscan que las empresas que cumplan al pie de la letra con la paraestatal, en beneficio de ésta, tendrán incentivos. Aunque se establece que de ninguna manera se tocarán:
Reservas, renta petrolera, porcentaje de producción, derechos sobre productos, además de que cancelan el pago con producto.
El martes por la noche, Calderón se reunió en Los Pinos con legisladores de AN para analizar alcances de la reforma energética.
Se estima que los cambios sean integrados a la Ley de Derechos de Pemex y el presupuesto que vota la Cámara de Diputados con plazo al 15 de noviembre próximo.
Ayer, un grupo de senadores del PRI, PAN y PRD conoció el primer borrador de las reformas en materia energética, aunque los secretarios técnicos de las comisiones de Estudios Legislativos y de Energía continuaron los trabajos para pulir las iniciativas.
Jorge Ramos y Ricardo Gómez, El Universal, 9 de octubre.
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