El PAN inicia el proceso electoral con nuevas reglas internas para elegir candidatos, con la intención de recuperar votos y consolidarse al frente de la Cámara de Diputados..
Uno de los propósitos del blanquiazul es mantenerse como partido mayoritario en el Congreso.
Sin embargo, las estadísticas registran que el PAN no ha tenido un buen desempeño en comicios federales intermedios.
En el segundo semestre de 2006 y en 2007, cuando Manuel Espino presidió el CEN, el panismo disputó y perdió las gubernaturas de Tabasco, Chiapas, Yucatán y Michoacán, además de que tuvo resultados adversos en las contiendas por diputaciones locales y alcaldías en Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas y Puebla.
Sølo Baja California, Zacatecas y Tlaxcala arrojaron buenos resultados.
En 2008, tras la llegada de Germán Martínez a la presidencia del blanquiazul, su partido siguió perdiendo espacios en Alcaldías y Congresos locales de Baja California Sur, Quintana Roo, Hidalgo y Nayarit.
Las próximas elecciones locales en Guerrero e Hidalgo no auguran la recuperación del panismo.
No obstante, en julio, durante un mitin en el Toreo, Martínez pronosticó el triunfo del PAN en 2009.
En abril pasado, durante la plenaria de su bancada en la Cámara baja, en San Miguel Regla, Hidalgo, el secretario general adjunto del CEN, Jorge Manzanera, expuso a los diputados que en 2009 requieren ganar 251 distritos para mantener mayoría.
Sugirió el operador electoral panista atender 53 distritos clasificados como "focos rojos", gobernados por el PRI o el PRD, que son decisivos para asegurar el triunfo.
La dirigencia del albiazul considera que pueden quitar al PRI y al PRD al menos 132 distritos.
El PAN atenderá distritos "difíciles" de ciudades como Tuxtla Gutiérrez, Ciudad Juárez, Monclova, Gómez Palacio, Pachuca, Zapopan, Naucalpan, Toluca, Nuevo León, Puebla, Cancún, Mazatlán, Hermosillo, Reynosa, Tampico y Veracruz.
También apunta hacia otras circunscripciones consideradas "muy difíciles", en Baja California Sur, Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Yucatán, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco y Veracruz.
Para tener éxito en 2009, Martínez destacó tres factores fundamentales: unidad de la militancia, postulación de buenos candidatos y una oferta electoral de fuerte contenido social.
Pese a haber sido un opositor de la extrema derecha, Martínez pactó una alianza con los gobernadores panistas vinculados al Yunque como Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, Emilio González, de Jalisco, y Marco Adame, de Morelos.
Uno de los propósitos del blanquiazul es mantenerse como partido mayoritario en el Congreso.
Sin embargo, las estadísticas registran que el PAN no ha tenido un buen desempeño en comicios federales intermedios.
En el segundo semestre de 2006 y en 2007, cuando Manuel Espino presidió el CEN, el panismo disputó y perdió las gubernaturas de Tabasco, Chiapas, Yucatán y Michoacán, además de que tuvo resultados adversos en las contiendas por diputaciones locales y alcaldías en Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas y Puebla.
Sølo Baja California, Zacatecas y Tlaxcala arrojaron buenos resultados.
En 2008, tras la llegada de Germán Martínez a la presidencia del blanquiazul, su partido siguió perdiendo espacios en Alcaldías y Congresos locales de Baja California Sur, Quintana Roo, Hidalgo y Nayarit.
Las próximas elecciones locales en Guerrero e Hidalgo no auguran la recuperación del panismo.
No obstante, en julio, durante un mitin en el Toreo, Martínez pronosticó el triunfo del PAN en 2009.
En abril pasado, durante la plenaria de su bancada en la Cámara baja, en San Miguel Regla, Hidalgo, el secretario general adjunto del CEN, Jorge Manzanera, expuso a los diputados que en 2009 requieren ganar 251 distritos para mantener mayoría.
Sugirió el operador electoral panista atender 53 distritos clasificados como "focos rojos", gobernados por el PRI o el PRD, que son decisivos para asegurar el triunfo.
La dirigencia del albiazul considera que pueden quitar al PRI y al PRD al menos 132 distritos.
El PAN atenderá distritos "difíciles" de ciudades como Tuxtla Gutiérrez, Ciudad Juárez, Monclova, Gómez Palacio, Pachuca, Zapopan, Naucalpan, Toluca, Nuevo León, Puebla, Cancún, Mazatlán, Hermosillo, Reynosa, Tampico y Veracruz.
También apunta hacia otras circunscripciones consideradas "muy difíciles", en Baja California Sur, Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Yucatán, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco y Veracruz.
Para tener éxito en 2009, Martínez destacó tres factores fundamentales: unidad de la militancia, postulación de buenos candidatos y una oferta electoral de fuerte contenido social.
Pese a haber sido un opositor de la extrema derecha, Martínez pactó una alianza con los gobernadores panistas vinculados al Yunque como Juan Manuel Oliva, de Guanajuato, Emilio González, de Jalisco, y Marco Adame, de Morelos.
Carole SImmonet, Reforma, 4 de octubre.
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