Reforma petrolera, a punto de salir

La Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó el sábado anterior, por mayoría de votos y sin cambios, las siete minutas que el Senado de la República turnó a San Lázaro, previo aval, sobre la reforma a Petróleos Mexicanos (Pemex), y que mañana discutirá el pleno de la Cámara Baja.

Durante casi cinco horas, el pleno de la comisión dio luz verde a cinco decretos en un ambiente de absoluta monotonía, así como se proponían los cambios por parte de los diputados del PRD, PT y Convergencia -que integran el autodenominado Frente Amplio Progresista- fueron rechazados por los del PAN, PRI, PVEM y los perredistas David Mendoza Arellano y Moisés Dagdud Lützow.

Llega la tensión

La tensión surgió al filo de las 6 de la tarde, cuando Juan José Rodríguez Prats (PAN) solicitó someter a votación si se continuaba con la dictaminación de los decretos para reformar la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, en el ramo del petróleo, así como expedir la ley de Petróleos Mexicanos y adicionar la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas y la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, los dos proyectos de mayor controversia y que en principio se habría acordado analizar hasta hoy.

Tras decidirse a mano alzada continuar la discusión hasta desahogar todo el paquete de minutas, los perredistas Mónica Fernández, Ramón Pacheco, Rafael Sánchez y José Antonio Almazán, acompañados por Joaquín Vela (PT) y Cuauhtémoc Velasco (Convergencia), quienes votaron en contra y en abstención los cinco primeros dictámenes, solicitaron un receso, que se les concedió de cinco minutos, para acordar su estrategia a seguir pero ya no regresaron a la mesa.

Mendoza Arellano y Dagdud Lützow permanecieron en sus lugares y votaron en favor ambos decretos controvertidos en lo general, aunque sus reservas de modificación a la ley de Pemex respecto de los bonos ciudadanos y para aclarar que no se suscribirán contratos de exploración y producción, los cuales contemplen el otorgamiento de áreas exclusivas que fueron rechazadas.

Y pasada la tormenta, la izquierda, satisfecha

Al final, el diputado Mendoza Arellano reconoció que se logró “impedir la privatización en las áreas de ductos, transportación y almacenamiento”, así como incorporar “una gran cantidad de temas que la izquierda ha venido planteando en materia de petróleo.

“Este amplio sector de izquierda se considera satisfecho. Que hemos obtenido triunfos, que si bien no son exactamente los que hubiéramos deseado, sí son los que reflejan la pluralidad política de este país y queremos decir que es importante para México que se haya logrado por amplia mayoría construir estos decretos’’.

Rolando Ramos, El Economista, 27 de octubre.


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