A pesar del show que protagonizaron Andrés Manuel López Obrador, sus seguidores y algunos legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP), ayer la Cámara de Diputados aprobó la reforma petrolera y la turnó al Ejecutivo federal para su publicación y entrada en vigor.
Los siete dictámenes avalados la semana pasada por el Senado fueron ratificados sin cambio alguno por los diputados del PAN, PRI, PVEM, Panal y con votos divididos del PRD, Convergencia y Alternativa. Todos los del PT votaron en contra.
Con esta reforma se impide a la iniciativa privada refinar y poseer ductos, se prohíben los contratos de desempeño o incentivados para exploración y explotación en zonas exclusivas, se crean los bonos ciudadanos y se incorporan cuatro consejeros profesionales en el Consejo de Administración de Pemex.
Antes del inicio de la sesión, López Obrador se reunió con integrantes de la mesa directiva, ante quienes expuso sus argumentos contra la reforma.
Cerca de 15 minutos después, diputados del FAP tomaron la parte alta de la tribuna para tratar de impedir la sesión en el salón de plenos.
En respuesta, legisladores del PRI y del PAN se apoderaron de la parte baja de la tribuna, donde se encuentra el micrófono para los oradores, con el fin de garantizar la sesión.
El presidente de la Cámara, el priista César Duarte, instaló la mesa directiva al pie de la tribuna, donde trabajan los estenógrafos, e inició la sesión a las 11:32 horas.
En los posicionamientos, el coordinador del PRD, Javier González Garza, emplazó al PRI y al PAN para que explicaran su negativa a incluir la prohibición de otorgar contratos para la exploración y producción de petróleo en áreas exclusivas, como pretendía López Obrador.
José Ascensión Orihuela, del PRI, resaltó que la reforma reflejaba el consenso de los grupos parlamentarios y que dará a Pemex la modernidad que necesita.
Jorge Nordhausen, del PAN, resaltó que culmina el proceso legislativo más largo y complejo de los últimos años, pero, a la vez, uno de los más planeados y transparentes en la historia del Congreso.
A la mitad de la discusión, el diputado del PRI Carlos Rojas advirtió que los dictámenes de la Ley de Pemex y la Reglamentaria del Artículo 27 constitucional contenían una "trampa" en los considerandos, en la que se reconocía la existencia de contratos incentivados.
Ante la presión del PRD y de Rojas, se eliminaron dichos párrafos de la exposición de motivos.
Al final, fue rechazada la propuesta de López Obrador y el FAP.
Los siete dictámenes avalados la semana pasada por el Senado fueron ratificados sin cambio alguno por los diputados del PAN, PRI, PVEM, Panal y con votos divididos del PRD, Convergencia y Alternativa. Todos los del PT votaron en contra.
Con esta reforma se impide a la iniciativa privada refinar y poseer ductos, se prohíben los contratos de desempeño o incentivados para exploración y explotación en zonas exclusivas, se crean los bonos ciudadanos y se incorporan cuatro consejeros profesionales en el Consejo de Administración de Pemex.
Antes del inicio de la sesión, López Obrador se reunió con integrantes de la mesa directiva, ante quienes expuso sus argumentos contra la reforma.
Cerca de 15 minutos después, diputados del FAP tomaron la parte alta de la tribuna para tratar de impedir la sesión en el salón de plenos.
En respuesta, legisladores del PRI y del PAN se apoderaron de la parte baja de la tribuna, donde se encuentra el micrófono para los oradores, con el fin de garantizar la sesión.
El presidente de la Cámara, el priista César Duarte, instaló la mesa directiva al pie de la tribuna, donde trabajan los estenógrafos, e inició la sesión a las 11:32 horas.
En los posicionamientos, el coordinador del PRD, Javier González Garza, emplazó al PRI y al PAN para que explicaran su negativa a incluir la prohibición de otorgar contratos para la exploración y producción de petróleo en áreas exclusivas, como pretendía López Obrador.
José Ascensión Orihuela, del PRI, resaltó que la reforma reflejaba el consenso de los grupos parlamentarios y que dará a Pemex la modernidad que necesita.
Jorge Nordhausen, del PAN, resaltó que culmina el proceso legislativo más largo y complejo de los últimos años, pero, a la vez, uno de los más planeados y transparentes en la historia del Congreso.
A la mitad de la discusión, el diputado del PRI Carlos Rojas advirtió que los dictámenes de la Ley de Pemex y la Reglamentaria del Artículo 27 constitucional contenían una "trampa" en los considerandos, en la que se reconocía la existencia de contratos incentivados.
Ante la presión del PRD y de Rojas, se eliminaron dichos párrafos de la exposición de motivos.
Al final, fue rechazada la propuesta de López Obrador y el FAP.
Claudia Salazar, Carole Simmonet y Armando Estrop, Reforma, 29 de octubre.
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