La Arquidiócesis de México se pronunció por reducir los presupuestos de los partidos políticos, del Instituto Federal Electoral, así como los salarios y jubilaciones de los legisladores y ministros. Además, solicitó no castigar con una disminución al presupuesto de salud, educación y programas sociales.
El semanario Desde la fe, en su editorial “El Congreso frente al shock financiero” destacó que los tres poderes de la Federación deben ser ejemplo de austeridad para todos los niveles de gobierno, porque “no es posible que los sueldos de los políticos sigan siendo un escándalo y una bofetada frente a la sociedad empobrecida”.
Señaló que otra reducción drástica que se debe hacer ante la crisis económica se tendrá que realizar en el presupuesto de los partidos políticos y del Instituto Federal Electoral, porque “somos una de las democracias más caras” y con un alto nivel de abstencionismo.
Ante el comienzo de la nueva Legislatura, el Arzobispado llama a diputados y senadores a contraer un verdadero compromiso político, aportar iniciativas y soluciones auténticas para el desarrollo del país, y dejar de lado los intereses partidistas “y sus mezquinas aspiraciones al poder y al dinero”.
Para la ciudadanía, considera la Arquidiócesis, es tiempo de ejercer un mayor control social y político al Poder Legislativo que el que observan las leyes, “porque los diputados y senadores son los primeros que se amparan en el fuero para no rendir cuentas a nadie” y son “aquéllos que se pasan haciendo politiquería durante años y no dan respuesta ni a las más urgentes necesidades de este país”.
La nueva legislatura tendrá entre sus primeras responsabilidades discutir y aprobar la Ley de Ingresos, “donde esperamos una responsable y realista propuesta sobre los impuestos, porque somos un país acostumbrado a los subsidios gracias a la riqueza petrolera, por lo que es tiempo de volver a la realidad”, resalta el editorial.
El semanario Desde la fe, en su editorial “El Congreso frente al shock financiero” destacó que los tres poderes de la Federación deben ser ejemplo de austeridad para todos los niveles de gobierno, porque “no es posible que los sueldos de los políticos sigan siendo un escándalo y una bofetada frente a la sociedad empobrecida”.
Señaló que otra reducción drástica que se debe hacer ante la crisis económica se tendrá que realizar en el presupuesto de los partidos políticos y del Instituto Federal Electoral, porque “somos una de las democracias más caras” y con un alto nivel de abstencionismo.
Ante el comienzo de la nueva Legislatura, el Arzobispado llama a diputados y senadores a contraer un verdadero compromiso político, aportar iniciativas y soluciones auténticas para el desarrollo del país, y dejar de lado los intereses partidistas “y sus mezquinas aspiraciones al poder y al dinero”.
Para la ciudadanía, considera la Arquidiócesis, es tiempo de ejercer un mayor control social y político al Poder Legislativo que el que observan las leyes, “porque los diputados y senadores son los primeros que se amparan en el fuero para no rendir cuentas a nadie” y son “aquéllos que se pasan haciendo politiquería durante años y no dan respuesta ni a las más urgentes necesidades de este país”.
La nueva legislatura tendrá entre sus primeras responsabilidades discutir y aprobar la Ley de Ingresos, “donde esperamos una responsable y realista propuesta sobre los impuestos, porque somos un país acostumbrado a los subsidios gracias a la riqueza petrolera, por lo que es tiempo de volver a la realidad”, resalta el editorial.
Eugenia Jiménez, Milenio, 17 de agosto.
0 Responses to "Austeridad, pide la Iglesia al gobierno"
Publicar un comentario