El presidente Felipe Calderón aseveró que no permitirá nunca operaciones militares de Estados Unidos en territorio mexicano.
Aunque reiteró su respeto a la decisión del gobierno colombiano, que permitirá a a miembros de las fuerzas armadas de EU utilizar bases castrenses, Calderón enfatizó: “nunca admitimos ni admitiremos actividades militares de los estadunidenses, de ningún tipo, en nuestro territorio”
En entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, el mandatario acotó que “México es la frontera de EU con América Latina, y es una frontera que hemos defendido con dignidad durante siglos”.
Alegó que el acuerdo militar de Bogotá con Washington para combatir el narcotráfico y el terrorismo no puede ser considerado un modelo para México, pese a los problemas que afronta para combatir a los cárteles de las drogas.
Más que apoyo militar, la ayuda que esperamos de EU es la reducción del consumo de drogas en ese país y el aumento del control a la venta de armas, agregó.
“En los últimos dos años el valor de la cocaína aumentó más del doble, pero eso no provocó una caída del consumo”, expuso.
Para Calderón, la llegada de Barack Obama a la presidencia de EU trajo un cambio “muy refrescante” en la política exterior estadunidense, pues tiene la intención de acercarse más a América Latina y de asumir corresponsabilidades.
El Presidente también concedió una entrevista al diario O Globo, en la que insistió en que la cooperación entre México y EU tiene que ser diferente a la de Colombia.
Recordó que el denominado Plan Colombia “fue diseñado como un plan de ayuda e intervención; nuestro plan es de corresponsabilidad y no de intervención”, dijo.
“Estamos exigiendo que los estadounidenses actúen responsablemente sobre (flujo de armas) y que nos ofrezcan equipos de inspección. No estamos en posición de aceptar intrusión, injerencia o actividad militar estadunidense en nuestro territorio”, puntualizó.
Calderón consideraró “razonable” la preocupación de países sudamericanos con el acuerdo para que Estados Unidos utilice bases colombianas.
“Creo que Colombia debería establecer mecanismos que garanticen que su política de seguridad democrática, incluyendo la cooperación con Estados Unidos, no representa peligro ni amenaza para ninguno de sus países vecinos”, manifestó.
No obstante, aclaró que los parámetros tienen que ser los mismos para los acuerdos de Venezuela para que Rusia realice operaciones militares en Suramérica.
“Tenemos que tener parámetros homogéneos de defensa regional. Tan malas como las operaciones militares de EU en nuestros territorios son las operaciones navales rusas o iraníes en nuestros territorios”, afirmó.
“Es necesario evitar una miniescalada armamentista en la región que va a empobrecer aún más a nuestros países”, alertó.
Aunque reiteró su respeto a la decisión del gobierno colombiano, que permitirá a a miembros de las fuerzas armadas de EU utilizar bases castrenses, Calderón enfatizó: “nunca admitimos ni admitiremos actividades militares de los estadunidenses, de ningún tipo, en nuestro territorio”
En entrevista con el diario brasileño Folha de Sao Paulo, el mandatario acotó que “México es la frontera de EU con América Latina, y es una frontera que hemos defendido con dignidad durante siglos”.
Alegó que el acuerdo militar de Bogotá con Washington para combatir el narcotráfico y el terrorismo no puede ser considerado un modelo para México, pese a los problemas que afronta para combatir a los cárteles de las drogas.
Más que apoyo militar, la ayuda que esperamos de EU es la reducción del consumo de drogas en ese país y el aumento del control a la venta de armas, agregó.
“En los últimos dos años el valor de la cocaína aumentó más del doble, pero eso no provocó una caída del consumo”, expuso.
Para Calderón, la llegada de Barack Obama a la presidencia de EU trajo un cambio “muy refrescante” en la política exterior estadunidense, pues tiene la intención de acercarse más a América Latina y de asumir corresponsabilidades.
El Presidente también concedió una entrevista al diario O Globo, en la que insistió en que la cooperación entre México y EU tiene que ser diferente a la de Colombia.
Recordó que el denominado Plan Colombia “fue diseñado como un plan de ayuda e intervención; nuestro plan es de corresponsabilidad y no de intervención”, dijo.
“Estamos exigiendo que los estadounidenses actúen responsablemente sobre (flujo de armas) y que nos ofrezcan equipos de inspección. No estamos en posición de aceptar intrusión, injerencia o actividad militar estadunidense en nuestro territorio”, puntualizó.
Calderón consideraró “razonable” la preocupación de países sudamericanos con el acuerdo para que Estados Unidos utilice bases colombianas.
“Creo que Colombia debería establecer mecanismos que garanticen que su política de seguridad democrática, incluyendo la cooperación con Estados Unidos, no representa peligro ni amenaza para ninguno de sus países vecinos”, manifestó.
No obstante, aclaró que los parámetros tienen que ser los mismos para los acuerdos de Venezuela para que Rusia realice operaciones militares en Suramérica.
“Tenemos que tener parámetros homogéneos de defensa regional. Tan malas como las operaciones militares de EU en nuestros territorios son las operaciones navales rusas o iraníes en nuestros territorios”, afirmó.
“Es necesario evitar una miniescalada armamentista en la región que va a empobrecer aún más a nuestros países”, alertó.
EFE en Río de Janeiro.
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