En México se vive una violencia extrema y grotesca, afirmó el ministro consejero de la embajada de Estados Unidos, John Feeley. Aseveró que México representa un riesgo más urgente y significativo para la seguridad nacional de su país de lo que significó Colombia en materia de narcotráfico.
“Esto no quiere decir de ninguna manera que los problemas de Colombia no fueron significativos y demandantes para Estados Unidos, pero un asalto a la casa de al lado causa una reacción distinta que un asalto a una casa calles abajo”, apuntó el funcionario de la embajada.
Señaló que la violencia extrema que se vive en México no es una señal de éxito, sino indicativo de que la lucha conjunta contra el narcotráfico debe refinarse y evolucionar, “es natural esperar un brote de violencia, los narcos aquí en México tienen intereses muy poderosos, intereses económicos y no los van a soltar sin pelear fuertemente”.
El ministro consejero de la embajada de Estados Unidos apuntó que de acuerdo con su formación marcial, “ninguna estrategia de batalla sobrevive al primer contacto con el enemigo”.
“No quiero decir tan sencillamente que la violencia extrema y grotesca que ustedes están viviendo hoy es una señal de éxito, creo que la situación es mucho más compleja y va mucho más allá”, indicó Feeley, quien sirvió en el cuerpo de la Infantería de Marina de Estados Unidos como piloto de helicóptero. Al participar en un Primer Diálogo de Seguridad titulado “La Iniciativa Mérida y más allá; sus divergencias con el Plan Colombia”, en el Tecnológico de Monterrey, Campus ciudad de México, John Feeley, señaló que el narcotráfico y la violencia en México son “reales y preocupantes y están por muchos lugares junto a Estados Unidos”.
Feeley —quien estuvo en la embajada de Estados Unidos en Colombia en los años 90, cuando los carteles de la droga eran más cruentos— aseguró que existen elementos para comparar la violencia que se vive en México con la que enfrentó Colombia en los años 90, cuando el gobierno comenzó a atacar a los grandes cárteles de la droga.
Recordó que mientras en el Plan Colombia hubo participación de asesores militares estadunidenses, la Iniciativa Mérida no contempla en absoluto la presencia de personal o asesores militares de Estados Unidos en México.
Indicó que lo que une a la Iniciativa Mérida y al Plan Colombia es la necesidad de liderazgo y voluntad política nacional para conseguir el éxito, “esto se ve tanto en Calderón como en Uribe”.
MÁS VIOLENTOS.En tanto, Mariana Pacheco, consultora en temas políticos y de seguridad y ex subdirectora de la Misión de Colombia en Estados Unidos de América, indicó que el México que se observa actualmente se parece a la situación que vivió Colombia en los años 80 y 90 con el narcotráfico.
Incluso refirió que los grupos de sicarios en México, como Los Zetas, son muy parecidos a los entonces paramilitares de Colombia, pero estos grupos son aún más violentos y agresivos de lo que fueron los grupos en ese país.
Explicó que ambos países desafortunadamente son categorizados como desestabilizadores y como naciones con un impacto regional.
“En Colombia se cometieron cientos de masacres, aquí son asesinatos y homicidios indiscriminados. En México los narcos no tienen espacio político, si bien han corrompido la sociedad no tienen un espacio político como sí lo tuvo Pablo Escobar y el Cártel de Cali”, dijo al enumerar las diferencias entre ambos países.
La experta en la materia puntualizó que si en su país no se hubiera implementado el Plan Colombia, la nación se habría convertido en un narcoestado, “hay que ser persistentes y hay que tener flexibilidad”.
“Esto no quiere decir de ninguna manera que los problemas de Colombia no fueron significativos y demandantes para Estados Unidos, pero un asalto a la casa de al lado causa una reacción distinta que un asalto a una casa calles abajo”, apuntó el funcionario de la embajada.
Señaló que la violencia extrema que se vive en México no es una señal de éxito, sino indicativo de que la lucha conjunta contra el narcotráfico debe refinarse y evolucionar, “es natural esperar un brote de violencia, los narcos aquí en México tienen intereses muy poderosos, intereses económicos y no los van a soltar sin pelear fuertemente”.
El ministro consejero de la embajada de Estados Unidos apuntó que de acuerdo con su formación marcial, “ninguna estrategia de batalla sobrevive al primer contacto con el enemigo”.
“No quiero decir tan sencillamente que la violencia extrema y grotesca que ustedes están viviendo hoy es una señal de éxito, creo que la situación es mucho más compleja y va mucho más allá”, indicó Feeley, quien sirvió en el cuerpo de la Infantería de Marina de Estados Unidos como piloto de helicóptero. Al participar en un Primer Diálogo de Seguridad titulado “La Iniciativa Mérida y más allá; sus divergencias con el Plan Colombia”, en el Tecnológico de Monterrey, Campus ciudad de México, John Feeley, señaló que el narcotráfico y la violencia en México son “reales y preocupantes y están por muchos lugares junto a Estados Unidos”.
Feeley —quien estuvo en la embajada de Estados Unidos en Colombia en los años 90, cuando los carteles de la droga eran más cruentos— aseguró que existen elementos para comparar la violencia que se vive en México con la que enfrentó Colombia en los años 90, cuando el gobierno comenzó a atacar a los grandes cárteles de la droga.
Recordó que mientras en el Plan Colombia hubo participación de asesores militares estadunidenses, la Iniciativa Mérida no contempla en absoluto la presencia de personal o asesores militares de Estados Unidos en México.
Indicó que lo que une a la Iniciativa Mérida y al Plan Colombia es la necesidad de liderazgo y voluntad política nacional para conseguir el éxito, “esto se ve tanto en Calderón como en Uribe”.
MÁS VIOLENTOS.En tanto, Mariana Pacheco, consultora en temas políticos y de seguridad y ex subdirectora de la Misión de Colombia en Estados Unidos de América, indicó que el México que se observa actualmente se parece a la situación que vivió Colombia en los años 80 y 90 con el narcotráfico.
Incluso refirió que los grupos de sicarios en México, como Los Zetas, son muy parecidos a los entonces paramilitares de Colombia, pero estos grupos son aún más violentos y agresivos de lo que fueron los grupos en ese país.
Explicó que ambos países desafortunadamente son categorizados como desestabilizadores y como naciones con un impacto regional.
“En Colombia se cometieron cientos de masacres, aquí son asesinatos y homicidios indiscriminados. En México los narcos no tienen espacio político, si bien han corrompido la sociedad no tienen un espacio político como sí lo tuvo Pablo Escobar y el Cártel de Cali”, dijo al enumerar las diferencias entre ambos países.
La experta en la materia puntualizó que si en su país no se hubiera implementado el Plan Colombia, la nación se habría convertido en un narcoestado, “hay que ser persistentes y hay que tener flexibilidad”.
Mariana Viayra Ramírez, Crónica, 21 de agosto.
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