GUADALAJARA, Jal.— El sistema de migración en Estados Unidos “está roto”, reconoció el presidente Barack Obama, quien admitió la necesidad y urgencia de una reforma en esa materia, pues de lo contrario habrá efectos negativos en su país.
Por ello, anunció que a fines de este año la Casa Blanca estará en posibilidades de presentar un proyecto de reforma integral, con el cual se pueda abrir el debate sobre migración el próximo año, a pesar de que, dijo, surgirán “demagogos” o a costa aun de su propia popularidad.
A pesar de expresar la urgencia del tema, Obama refirió que no cuenta con una “varita mágica” para hacer las cosas, pues se requiere de un apoyo bipartidista en el Congreso de su país.
Aunque el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, anunció el domingo pasado que en el corto plazo no es viable abordar este tema, pues hay otros en cartera, tal vez podría haber un avance en noviembre.
En ello coincidió Obama, quien avizoró la posibilidad de presentar un proyecto a fines de año, aunque el interés de Estados Unidos en el campo migratorio “es a largo plazo”, dijo.
Un “sistema roto” en EU
“Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega, y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos, problemas por la gente que se atraviesa en la frontera de una manera que es peligrosa para ellos, injusta para los que están solicitando legalmente la migración”, reconoció.
Incluso, expuso que, de no concretarse una reforma, se generarán efectos negativos en Estados Unidos: “Seguiremos teniendo empleadores que están explotando a los trabajadores porque no están dentro de un sistema legal y muy a menudo están pagándoles menos del salario mínimo; eso va a deprimir los salarios norteamericanos y está causando tensiones en los Estados Unidos; no es justo, no está bien y lo vamos a cambiar”.
Aunque “la pila de lo que tengo que hacer es muy alta, es muy importante que nosotros pongamos una secuencia de estas grandes iniciativas”, manifestó Obama, e indicó que en el proyecto participará la secretaria para la Seguridad Interior, Janet Napolitano.
El presidente Felipe Calderón aprovechó para señalar que es impensable que Estados Unidos haya logrado ser la primera potencia mundial sin ayuda de los trabajadores mexicanos.
Por ello, anunció que a fines de este año la Casa Blanca estará en posibilidades de presentar un proyecto de reforma integral, con el cual se pueda abrir el debate sobre migración el próximo año, a pesar de que, dijo, surgirán “demagogos” o a costa aun de su propia popularidad.
A pesar de expresar la urgencia del tema, Obama refirió que no cuenta con una “varita mágica” para hacer las cosas, pues se requiere de un apoyo bipartidista en el Congreso de su país.
Aunque el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, anunció el domingo pasado que en el corto plazo no es viable abordar este tema, pues hay otros en cartera, tal vez podría haber un avance en noviembre.
En ello coincidió Obama, quien avizoró la posibilidad de presentar un proyecto a fines de año, aunque el interés de Estados Unidos en el campo migratorio “es a largo plazo”, dijo.
Un “sistema roto” en EU
“Tenemos un sistema de migración roto, nadie lo niega, y si seguimos por este camino seguiremos teniendo tensiones con nuestros vecinos mexicanos, problemas por la gente que se atraviesa en la frontera de una manera que es peligrosa para ellos, injusta para los que están solicitando legalmente la migración”, reconoció.
Incluso, expuso que, de no concretarse una reforma, se generarán efectos negativos en Estados Unidos: “Seguiremos teniendo empleadores que están explotando a los trabajadores porque no están dentro de un sistema legal y muy a menudo están pagándoles menos del salario mínimo; eso va a deprimir los salarios norteamericanos y está causando tensiones en los Estados Unidos; no es justo, no está bien y lo vamos a cambiar”.
Aunque “la pila de lo que tengo que hacer es muy alta, es muy importante que nosotros pongamos una secuencia de estas grandes iniciativas”, manifestó Obama, e indicó que en el proyecto participará la secretaria para la Seguridad Interior, Janet Napolitano.
El presidente Felipe Calderón aprovechó para señalar que es impensable que Estados Unidos haya logrado ser la primera potencia mundial sin ayuda de los trabajadores mexicanos.
Silvia Otero y Sergio Javier Jiménez enviados, El Universal, 11 de agosto.
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