GUADALAJARA, Jal.— Aunque el gobierno de México “deplora y rechaza” la decisión de Canadá de imponer visas a los mexicanos, y a pesar de que ese país no dará marcha atrás a la medida, el presidente Felipe Calderón sostuvo que no puede permitir que un solo tema de la agenda binacional detenga la relación que existe entre ambos países, en ámbitos como el económico.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, defendió por su parte la decisión y reiteró que ante el incremento en el número de “falsos refugiados” mexicanos en su país, esta era la única medida que se podía adoptar, hasta en tanto no existan cambios legislativos que permitan detener los fraudes a su sistema de asilo, aunque indicó que se trabajará con el gobierno de México para “limitar este problema”.
Al concluir los trabajos de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el tema de las visas, que tensó la relación entre ambos países, se mantuvo igual, ya que Canadá no revertirá la medida; sin embargo, ambos funcionarios dejaron claro que éste no es caso cerrado y seguirá en la mesa del diálogo.
En la reunión bilateral que sostuvieron el domingo, en la que abordaron el tema, Canadá no cedió. Al respecto, Calderón reveló en conferencia de prensa que en su encuentro con Harper “hemos hablado con franqueza él y yo. Le he señalado lo que es cierto, que en México se deplora y se lamenta profundamente, se rechaza esa decisión, a la que ciertamente tiene derecho el gobierno canadiense, pero que evidentemente dificulta o entorpece la buena relación que queremos tener”.
Harper coincidió en que “seguiremos trabajando con las autoridades mexicanas para tratar de limitar este problema”.
El primer ministro canadiense, Stephen Harper, defendió por su parte la decisión y reiteró que ante el incremento en el número de “falsos refugiados” mexicanos en su país, esta era la única medida que se podía adoptar, hasta en tanto no existan cambios legislativos que permitan detener los fraudes a su sistema de asilo, aunque indicó que se trabajará con el gobierno de México para “limitar este problema”.
Al concluir los trabajos de la Cumbre de Líderes de América del Norte, el tema de las visas, que tensó la relación entre ambos países, se mantuvo igual, ya que Canadá no revertirá la medida; sin embargo, ambos funcionarios dejaron claro que éste no es caso cerrado y seguirá en la mesa del diálogo.
En la reunión bilateral que sostuvieron el domingo, en la que abordaron el tema, Canadá no cedió. Al respecto, Calderón reveló en conferencia de prensa que en su encuentro con Harper “hemos hablado con franqueza él y yo. Le he señalado lo que es cierto, que en México se deplora y se lamenta profundamente, se rechaza esa decisión, a la que ciertamente tiene derecho el gobierno canadiense, pero que evidentemente dificulta o entorpece la buena relación que queremos tener”.
Harper coincidió en que “seguiremos trabajando con las autoridades mexicanas para tratar de limitar este problema”.
Silvia Otero y Sergio Javier Jiménez enviados, El Universal, 11 de agosto.
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