El gremio venezolano de periodistas protestó ayer por el ataque con piedras y palos que sufrieron doce compañeros por simpatizantes del gobierno y exhortaron al presidente Hugo Chávez a bajar el tono de su discurso para que cese la violencia contra la prensa. Decenas de periodistas acudieron a la Fiscalía General de Venezuela para exigir justicia contra los agresores de los compañeros de la “Cadena Capriles”, un grupo de diarios que tiene buenas relaciones con el gobierno, pero no pudieron reunirse con la fiscal Luisa Ortega Díaz.
Luego marcharon hasta la sede de la “Cadena Capriles”, desde donde protestaron las acciones violentas con la prensa, ya que a los colegas de los diarios Últimas Noticias y El Mundo se sumaron varios reporteros del canal Radio Caracas Televisión Internacional agredidos.
El presidente del Colegio Nacional de Periodistas, William Echeverría, dijo que el gremio está esperando un pronunciando del propio presidente Chávez rechazando la agresión. “Exigimos un pronunciamiento claro del presidente, que haga un llamado al cese de la violencia, porque el presidente con su verbo lacerante afecta, sobre todo cuando se estigmatiza el trabajo de los periodistas. Nosotros no somos contrarrevolucionarios, nosotros somos periodistas”, señaló. Echeverría recalcó que las agresiones no callarán a los trabajadores de la prensa y que continuarán las protestas.
La portavoz de los periodistas agredidos, María Monagas, exigió una investigación de la Fiscalía y aseguró que los atacantes tenían un discurso conocido, diciendo que “estaban en territorio chavista, que aquí manda la revolución”. El gobierno emitió una declaración en la que rechaza categóricamente los actos de violencia ocurridos el jueves en el centro de Caracas.
Los periodistas de Últimas Noticias, El Mundo y Líder en Deportes estaban en la céntrica avenida Urdaneta repartiendo volantes impresos contra la Ley de Educación en momentos en que era discutida, cuando fueron atacados por grupos simpatizantes del oficialismo, primero con gritos y después con piedras y palos. Los volantes que repartían llamaban la atención de un artículo de la ley que autoriza al Ministerio de Educación a suspender las transmisiones de cualquier medio de prensa cuando lo considere necesario.
La oposición venezolana dijo ayer que llamará al desacato y a la resistencia civil contra la Ley de Educación que fue aprobada sólo con los votos oficialistas en la Asamblea Nacional (Congreso). La cámara legislativa aprobó también ayer una ley especial sobre tierras urbanas, que autorizará expropiaciones de edificios y casas no utilizados en sectores populares y urbanizaciones.
Luego marcharon hasta la sede de la “Cadena Capriles”, desde donde protestaron las acciones violentas con la prensa, ya que a los colegas de los diarios Últimas Noticias y El Mundo se sumaron varios reporteros del canal Radio Caracas Televisión Internacional agredidos.
El presidente del Colegio Nacional de Periodistas, William Echeverría, dijo que el gremio está esperando un pronunciando del propio presidente Chávez rechazando la agresión. “Exigimos un pronunciamiento claro del presidente, que haga un llamado al cese de la violencia, porque el presidente con su verbo lacerante afecta, sobre todo cuando se estigmatiza el trabajo de los periodistas. Nosotros no somos contrarrevolucionarios, nosotros somos periodistas”, señaló. Echeverría recalcó que las agresiones no callarán a los trabajadores de la prensa y que continuarán las protestas.
La portavoz de los periodistas agredidos, María Monagas, exigió una investigación de la Fiscalía y aseguró que los atacantes tenían un discurso conocido, diciendo que “estaban en territorio chavista, que aquí manda la revolución”. El gobierno emitió una declaración en la que rechaza categóricamente los actos de violencia ocurridos el jueves en el centro de Caracas.
Los periodistas de Últimas Noticias, El Mundo y Líder en Deportes estaban en la céntrica avenida Urdaneta repartiendo volantes impresos contra la Ley de Educación en momentos en que era discutida, cuando fueron atacados por grupos simpatizantes del oficialismo, primero con gritos y después con piedras y palos. Los volantes que repartían llamaban la atención de un artículo de la ley que autoriza al Ministerio de Educación a suspender las transmisiones de cualquier medio de prensa cuando lo considere necesario.
La oposición venezolana dijo ayer que llamará al desacato y a la resistencia civil contra la Ley de Educación que fue aprobada sólo con los votos oficialistas en la Asamblea Nacional (Congreso). La cámara legislativa aprobó también ayer una ley especial sobre tierras urbanas, que autorizará expropiaciones de edificios y casas no utilizados en sectores populares y urbanizaciones.
Agencias en Caracas, Milenio, 15 de agosto.
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