Ayer hubo mitin en el cine.
Una vez que los asistentes entraron a la sala con sus palomitas y refrescos y tomaron sus asientos, Luis Mandoki apareció para saludarlos.
"Gracias Mandoki", comenzaron a gritar, algunos sorprendidos de la presencia del cineasta.
"Es un honor estar con Obrador", se empezó a escuchar.
"Gracias por venir a ver esta película que representa mucho para nosotros y que llevó más de un año realizarla y que, aparte, es un milagro que haya llegado a las pantallas de México", dijo Mandoki antes de comenzar la proyección de "Fraude. México 2006".
Las luces se apagaron y las imágenes del recuento de la situación política del País, desde que Andrés Manuel López Obrador tomó el cago como Jefe de Gobierno del Distrito Federal hasta las elecciones de 2006.
Entre el público había desde muy jóvenes hasta adultos mayores, todos reaccionando a lo que ocurría en la pantalla.
Al concluir la función, la gente comenzó a rodear al director para pedirle autógrafos y fotos, así como para felicitarlo por la cinta.
"Es una película que seguramente va a revivir el movimiento, si es que había bajado con Andrés Manuel López Obrador", dijo María Gómez de García, militante perredista.
Adriana Macedo, de 10 años, quiere ser "presidenta" como Andrés Manuel, comentó a Mandoki al acercarse por un autógrafo, al fina de la función.
"No tengo muchos amigos y mis maestros me dicen que no sé mucho de política, pero a mí me gusta ir a los mítines, saber lo que está pasando en mi País", dijo al director, quien aconsejó a la niña seguir involucrada con la historia de México y hablarle a sus maestros de lo que es la tolerancia.
El cineasta estuvo acompañado, durante la función, de Federico Arreola, productor de "Fraude", y de Alejandro Rojas, coproductor.
Arreola se quejó de que la película no estaba anunciada en la marquesina del cine, por lo que habló con el gerente, quien prometió hacerse cargo.
Antes de entrar a la sala, Mandoki se encontró con Lorenzo Meyer, investigador de El Colegio de México, quien asistió con su esposa a la función anterior.
"De aquí al Zócalo a continuar la película", comentó entre bromas al director.
De acuerdo con Alejandro Rojas, este ejercicio de Mandoki de visitar las salas de cine, tanto en Guadalajara y en el DF, es una forma de medir la reacción de la gente ante la realidad, dijo, que muchos se niegan a reconocer.
Una vez que los asistentes entraron a la sala con sus palomitas y refrescos y tomaron sus asientos, Luis Mandoki apareció para saludarlos.
"Gracias Mandoki", comenzaron a gritar, algunos sorprendidos de la presencia del cineasta.
"Es un honor estar con Obrador", se empezó a escuchar.
"Gracias por venir a ver esta película que representa mucho para nosotros y que llevó más de un año realizarla y que, aparte, es un milagro que haya llegado a las pantallas de México", dijo Mandoki antes de comenzar la proyección de "Fraude. México 2006".
Las luces se apagaron y las imágenes del recuento de la situación política del País, desde que Andrés Manuel López Obrador tomó el cago como Jefe de Gobierno del Distrito Federal hasta las elecciones de 2006.
Entre el público había desde muy jóvenes hasta adultos mayores, todos reaccionando a lo que ocurría en la pantalla.
Al concluir la función, la gente comenzó a rodear al director para pedirle autógrafos y fotos, así como para felicitarlo por la cinta.
"Es una película que seguramente va a revivir el movimiento, si es que había bajado con Andrés Manuel López Obrador", dijo María Gómez de García, militante perredista.
Adriana Macedo, de 10 años, quiere ser "presidenta" como Andrés Manuel, comentó a Mandoki al acercarse por un autógrafo, al fina de la función.
"No tengo muchos amigos y mis maestros me dicen que no sé mucho de política, pero a mí me gusta ir a los mítines, saber lo que está pasando en mi País", dijo al director, quien aconsejó a la niña seguir involucrada con la historia de México y hablarle a sus maestros de lo que es la tolerancia.
El cineasta estuvo acompañado, durante la función, de Federico Arreola, productor de "Fraude", y de Alejandro Rojas, coproductor.
Arreola se quejó de que la película no estaba anunciada en la marquesina del cine, por lo que habló con el gerente, quien prometió hacerse cargo.
Antes de entrar a la sala, Mandoki se encontró con Lorenzo Meyer, investigador de El Colegio de México, quien asistió con su esposa a la función anterior.
"De aquí al Zócalo a continuar la película", comentó entre bromas al director.
De acuerdo con Alejandro Rojas, este ejercicio de Mandoki de visitar las salas de cine, tanto en Guadalajara y en el DF, es una forma de medir la reacción de la gente ante la realidad, dijo, que muchos se niegan a reconocer.
Nota de Reforma, 18 de noviembre.
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