Directiva y aspirantes a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) determinaron ayer que no contratarán propaganda electoral en radio y televisión para los comicios internos que realizará el sol azteca en marzo próximo.
Como parte de un acuerdo político, también se comprometieron a conducirse con moderación y prudencia, enalteciendo el debate de ideas y propuestas para fortalecer al partido, y evitar la “intromisión de agentes externos” –refiriéndose a gobernadores o políticos de otros partidos, o de agrupaciones gremiales– en las campañas políticas que darán inicio en enero próximo.
Asimismo, impedir que gobernadores, presidentes municipales y servidores públicos emanados de las filas del PRD desvíen recursos en favor de aquellos que buscan dirigir al partido, y permitir que sean los militantes quienes, por medio del voto secreto y directo, elijan a sus próximos dirigentes, respetando el resultado de la elección.
Después de dos encuentros con el presidente del sol azteca, Leonel Cota Montaño, los hasta hoy cuatro aspirantes, Jesús Ortega, Alejandro Encinas, Camilo Valenzuela y Ricardo Monreal, aceptaron –al signar el pacto– respetar las reglas internas del partido y realizar campañas austeras, con la prohibición de contratar espacios en radio y televisión, así como generar las mayores condiciones de equidad en la contienda.
Al mismo tiempo, Cota Montaño y el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, en nombre de la presidencia nacional perredista, trabajarán en pro de la integración de órganos imparciales y confiables para la realización del proceso interno.
El acuerdo político que ayer fue dado a conocer ante los medios de comunicación incluye, como parte de los 12 puntos que lo componen, promover la observación externa en el proceso de selección de las dirigencias nacionales y locales, esto es, dejar en manos de organizaciones civiles la vigilancia del proceso.
Leonel Cota afirmó, al dar lectura al documento, que el pacto tiene como finalidad “contribuir a fortalecer la unidad y la institucionalidad del partido y sus procesos de elección interna”. Ello, para conformar un PRD democrático que “dé plena transparencia” y permita que sean los militantes los que designen a quienes encabezarán las directivas nacional, estatales y municipales en juego.
Ortega sostuvo que éste es un paso muy importante para garantizar que el proceso se desarrolle con “normalidad democrática” y se respeten las diferencias y las disidencias, fortaleciendo, a la vez, los órganos encargados de la vigilancia y la conducción del proceso.
El senador Ricardo Monreal resaltó que los comicios internos representan una oportunidad para “salir muy unidos”, a diferencia de otros procesos, “en los cuales el PRD ha salido muy lastimado frente a la sociedad”. Pero, acotó, “siempre y cuando se cumpla lo que aquí pactamos, se observe la equidad y no exista una actitud parcial en favor de alguno de los integrantes y candidatos a los puestos de dirigencia nacional”.
A su vez, Camilo Valenzuela destacó la importancia de conducirse con responsabilidad, dado que “el contexto nacional en que se va a llevar a cabo este proceso es de extrema gravedad, el más difícil a mi entender desde la Revolución Mexicana”.
Insistió en que el PRD está “urgido de llevar a cabo una intensa discusión política que nos permita desencadenar todo el potencial del perredismo para responder a los retos agigantados que nos plantea esa situación nacional”.
Alejandro Encinas, en tanto, resaltó que al PRD le hace falta generar una cultura de competencia democrática, como “condición fundamental para organizar la unidad y el desarrollo del partido”.
Indicó que la firma del acuerdo político sienta las bases para sacar adelante la discusión del consejo nacional que se retomará este viernes y sábado, para determinar las bases del proceso electoral por venir. Los cuatro precandidatos, aseguró, “vamos a contribuir a que sea una elección de altura y evitar la discusiones fraticidas”. Acordaron, apuntó, que es necesario dejar de lado el “desgaste que significa el debate y los conflictos internos para dedicárselo a la discusión de los grandes problemas nacionales”.
Como parte de un acuerdo político, también se comprometieron a conducirse con moderación y prudencia, enalteciendo el debate de ideas y propuestas para fortalecer al partido, y evitar la “intromisión de agentes externos” –refiriéndose a gobernadores o políticos de otros partidos, o de agrupaciones gremiales– en las campañas políticas que darán inicio en enero próximo.
Asimismo, impedir que gobernadores, presidentes municipales y servidores públicos emanados de las filas del PRD desvíen recursos en favor de aquellos que buscan dirigir al partido, y permitir que sean los militantes quienes, por medio del voto secreto y directo, elijan a sus próximos dirigentes, respetando el resultado de la elección.
Después de dos encuentros con el presidente del sol azteca, Leonel Cota Montaño, los hasta hoy cuatro aspirantes, Jesús Ortega, Alejandro Encinas, Camilo Valenzuela y Ricardo Monreal, aceptaron –al signar el pacto– respetar las reglas internas del partido y realizar campañas austeras, con la prohibición de contratar espacios en radio y televisión, así como generar las mayores condiciones de equidad en la contienda.
Al mismo tiempo, Cota Montaño y el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, en nombre de la presidencia nacional perredista, trabajarán en pro de la integración de órganos imparciales y confiables para la realización del proceso interno.
El acuerdo político que ayer fue dado a conocer ante los medios de comunicación incluye, como parte de los 12 puntos que lo componen, promover la observación externa en el proceso de selección de las dirigencias nacionales y locales, esto es, dejar en manos de organizaciones civiles la vigilancia del proceso.
Leonel Cota afirmó, al dar lectura al documento, que el pacto tiene como finalidad “contribuir a fortalecer la unidad y la institucionalidad del partido y sus procesos de elección interna”. Ello, para conformar un PRD democrático que “dé plena transparencia” y permita que sean los militantes los que designen a quienes encabezarán las directivas nacional, estatales y municipales en juego.
Ortega sostuvo que éste es un paso muy importante para garantizar que el proceso se desarrolle con “normalidad democrática” y se respeten las diferencias y las disidencias, fortaleciendo, a la vez, los órganos encargados de la vigilancia y la conducción del proceso.
El senador Ricardo Monreal resaltó que los comicios internos representan una oportunidad para “salir muy unidos”, a diferencia de otros procesos, “en los cuales el PRD ha salido muy lastimado frente a la sociedad”. Pero, acotó, “siempre y cuando se cumpla lo que aquí pactamos, se observe la equidad y no exista una actitud parcial en favor de alguno de los integrantes y candidatos a los puestos de dirigencia nacional”.
A su vez, Camilo Valenzuela destacó la importancia de conducirse con responsabilidad, dado que “el contexto nacional en que se va a llevar a cabo este proceso es de extrema gravedad, el más difícil a mi entender desde la Revolución Mexicana”.
Insistió en que el PRD está “urgido de llevar a cabo una intensa discusión política que nos permita desencadenar todo el potencial del perredismo para responder a los retos agigantados que nos plantea esa situación nacional”.
Alejandro Encinas, en tanto, resaltó que al PRD le hace falta generar una cultura de competencia democrática, como “condición fundamental para organizar la unidad y el desarrollo del partido”.
Indicó que la firma del acuerdo político sienta las bases para sacar adelante la discusión del consejo nacional que se retomará este viernes y sábado, para determinar las bases del proceso electoral por venir. Los cuatro precandidatos, aseguró, “vamos a contribuir a que sea una elección de altura y evitar la discusiones fraticidas”. Acordaron, apuntó, que es necesario dejar de lado el “desgaste que significa el debate y los conflictos internos para dedicárselo a la discusión de los grandes problemas nacionales”.
Nota de Alma Muñoz, La Jornada, 14 de noviembre.
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