El principal acto reclamado es que a partir de la modificación de la fracción tercera del artículo 41, se tiene la prohibición de contratar spots de radio y televisión para dar a conocer sus opiniones respecto a situaciones determinadas.
Sin embargo, el artículo sexto constitucional “es muy claro en el sentido de que no puede haber ningún tipo de limitación o inquisición a la expresión de las ideas y de que uno tiene todo el derecho a expresar y difundir sus ideas; y la difusión de las ideas hoy pasa por los medios escritos y los electrónicos”, a decir de Federico Reyes Heroles, uno de los impulsores del proceso.
Nombres como los de Héctor Aguilar Camín, Ángeles Mastreta, Teodoro González de León, Luis González de Alba, Ramón Xirau, Jorge Castañeda, Gerardo Estrada, Miguel Limón Rojas y Jesús Silva Herzog Márquez, por mencionar algunos, aparecen como los firmantes de la solicitud de amparo, contra supuestas violaciones a derechos humanos básicos, como la libertad de expresión o de libre asociación.
En el documento presentado —del cual MILENIO posee una copia— reclaman la “imposición de restricciones contrarias a sus derechos humanos; inhibir y frustrar el pleno ejercicio de la libertad de expresión de las ideas a que tienen derecho, porque restringen la garantía de acceso y aliento a la vida democrática deliberativa; porque modifican los valores constitucionales del régimen democrático deliberativo.
“El reducir el campo del ejercicio de la libertad de expresión de las ideas, así como de la libertad para deliberar e ir más allá del rol de votante, espectador y encuestado, arrancando y eliminando de dicha esfera el derecho de los quejosos para acceder a los medios masivos de comunicación, con igualdad y equidad.”
Como había adelantado MILENIO (12/12/2007), los intelectuales buscan el amparo porque con los cambios al artículo 41 del Cofipe prácticamente se veían impedidos de participar con sus opiniones en los procesos electorales, entonces “si sale un candidato racista o un xenófobo donde sea, no podríamos salir a rentar un spot y decir que estamos en contra”, comentó en entrevista Reyes Heroles.
“Si lo desechan, para el lunes tendríamos alguna noticia, en cuyo caso habría que ir a la segunda instancia y pelear la revisión. La calidad de la argumentación es distinta, el cuerpo del amparo está centrado en derechos básicos de los individuos, por lo que tenemos la impresión de que podría ser aceptado en primera instancia.”
El escritor y politólogo, designado como representante común de los quejosos, advirtió que en caso de ser desechado el amparo en primera instancia, la lucha no se acabaría ahí, pues tienen la determinación de llegar a la Suprema Corte, en caso de ser necesario.
Las expectativas de la solicitud de amparo son grandes debido a que la argumentación es diferente a la presentada por otros organismos, al estar centrada en la libertad de expresión.
Se trata de una decisión por sus propias convicciones de los firmantes y del abogado que lleva la causa, Fabián de Aguinaco, dijo Reyes Heroles, en especial porque consideran que se les restringió su garantía de expresión y deliberación frente a los partidos “que tienen el derecho al uso permanente de los medios de comunicación social.”
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