El amparo promovido por un grupo de intelectuales en contra contra la reforma electoral es una "patada de ahogado" para cubrir el "papelazo" que hicieron durante las elecciones de 2006, pues la mayoría apoyó a Felipe Calderón, consideró el diputado perredista Juan Guerra.
Se trata de una medida improcedente, señaló, que tendrá la misma suerte que las promovidas por organizaciones empresariales en la últimas semanas y que han sido rechazadas.
"Están en su derecho, pero ya está muy establecido que el amparo no procede contra lo que está consignado en la Constitución. Uno se ampara cuando una ley es inconstitucional, pero uno no se puede amparar contra la Constitución", indicó.
"Lo que veo son patadas de ahogado y que tratan de cubrir el papelazo que hicieron en el 2006. Ellos saben muy bien que no es procedente".
El amparo promovido por intelectuales, agregó, es además extemporáneo, pues el plazo para hacerlo era de 30 días a partir de la publicación de la reforma.
"Tuvieron un mes para impugnar la norma constitucional y se tardaron", comentó.
El grupo que presentó el recurso, con el argumento de que se viola su derecho a la libre expresión, sostuvo Guerra, está comprometido con los intereses de los medios electrónicos en los cuales colaboran "Tienen que ser solidarios con sus medios y tienen que cuidar su trabajo. Esto es entendible, pero saben muy que no procede", insistió.
Por su parte, el diputado priista César Duarte consideró saludable para la vida democrática del país que la gente que no está conforme con una acción del Congreso recurra al Poder Judicial, que será la instancia que resuelva quién tiene la razón.
"Vimos que el amparo del sector empresarial no prosperó, posiblemente éste tampoco", señaló el legislador.
Indicó que, a fin de atender las inquietudes de los intelectuales, éstos tienen la opción de acercarse a los legisladores para promover algún cambio en el futuro.
Se trata de una medida improcedente, señaló, que tendrá la misma suerte que las promovidas por organizaciones empresariales en la últimas semanas y que han sido rechazadas.
"Están en su derecho, pero ya está muy establecido que el amparo no procede contra lo que está consignado en la Constitución. Uno se ampara cuando una ley es inconstitucional, pero uno no se puede amparar contra la Constitución", indicó.
"Lo que veo son patadas de ahogado y que tratan de cubrir el papelazo que hicieron en el 2006. Ellos saben muy bien que no es procedente".
El amparo promovido por intelectuales, agregó, es además extemporáneo, pues el plazo para hacerlo era de 30 días a partir de la publicación de la reforma.
"Tuvieron un mes para impugnar la norma constitucional y se tardaron", comentó.
El grupo que presentó el recurso, con el argumento de que se viola su derecho a la libre expresión, sostuvo Guerra, está comprometido con los intereses de los medios electrónicos en los cuales colaboran "Tienen que ser solidarios con sus medios y tienen que cuidar su trabajo. Esto es entendible, pero saben muy que no procede", insistió.
Por su parte, el diputado priista César Duarte consideró saludable para la vida democrática del país que la gente que no está conforme con una acción del Congreso recurra al Poder Judicial, que será la instancia que resuelva quién tiene la razón.
"Vimos que el amparo del sector empresarial no prosperó, posiblemente éste tampoco", señaló el legislador.
Indicó que, a fin de atender las inquietudes de los intelectuales, éstos tienen la opción de acercarse a los legisladores para promover algún cambio en el futuro.
Nota de Claudia Salazar, Reforma, 23 de diciembre.
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