Acusa la policía a las FARC por bombazos

El jefe de la Policía de Bogotá, general Rodolfo Palomino, atribuyó ayer a la guerrilla de las FARC la activación de seis artefactos explosivos en la capital colombiana, que causaron dieciséis heridos.

“Hay detrás de esto una sola autoría que nos lleva a pensar que habrían sido las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)”, dijo a periodistas.

Descartó, además, que los organizadores de un paro que cumplieron ayer los funcionarios públicos en el país hayan tenido que ver con esas acciones terroristas.

Palomino dijo que las autoridades concluyeron que las FARC fueron las autoras de las explosiones “de baja intensidad” en el norte y oeste de la capital, tras los análisis de inteligencia y “el patrón similar” usual de esa guerrilla en otras acciones terroristas.El alto oficial se refirió, igualmente, a recientes capturas de presuntos miembros del frente 53 en Bogotá y la incautación de explosivos, morteros y algunas cargas con las que, según él, lograron “desactivar” una serie de atentados.

También recordó que las autoridades han ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos (21 mil 177 dólares) por información que conduzca a la captura de los autores de los atentados. Las explosiones se produjeron prácticamente de forma simultánea en torno a las 13.00 hora local (18.00 GMT), junto a las embajadas de Perú y Alemania, cerca de los centros comerciales Palatino y Salitre Plaza, junto a una unidad militar y en un parque público. En tanto, tres coroneles del Ejército fueron suspendidos y pasaron a de retiro tras ser ligados a una investigación por la desaparición y muerte de 11 jóvenes, informó el comandante de esa institución, el general Mario Montoya.

Los implicados son los coroneles Santiago Herrera, jefe de Estado Mayor de la V Brigada; Rubén Castro, comandante de la Brigada Móvil XV, y el teniente coronel Gabriel Rincón, jefe de operaciones de la misma unidad.

El jefe del Ejército señaló que hay pruebas que “comprometerían los procedimientos militares”.

Los 11 jóvenes entre 18 y 21 años fueron dados por desaparecidos en enero pasado en la zona de Soacha, vecina a Bogotá.

Pero en septiembre fueron hallados sus cadáveres en dos fosas comunes donde habían sido enterrados sin identificarlos después de que fuesen presentados por los militares como guerrilleros “muertos en combate” en el departamento de Norte de Santander, (nordeste).

El caso fue presentado como un “falso positivo”, en el que personas inocentes son asesinadas y presentadas como rebeldes abatidos en combate.

La Fiscalía deberá fijar si los militares suspendidos tienen alguna responsabilidad en el caso.

Huevazo

Un estudiante universitario de la ciudad colombiana de Manizales le rompió ayer un huevo en la cabeza al abogado José Gaviria, considerado el principal asesor del presidente Álvaro Uribe.

El joven actuó de manera tan sigilosa que ni Gaviria ni sus escoltas pudieron impedir el acto, ocurrido afuera de un auditorio de la Universidad de Caldas.

Los guardaespaldas detuvieron al joven, pero luego lo liberaron. El estudiante acusó a Gaviria de “estar contra los pobres, las marchas (de protesta) y los indígenas”.

Agencias en Bogotá, Milenio, 25 de octubre.