Andrés Manuel López Obrador advirtió que no permitirá que se abra ninguna posibilidad de privatización del sector energético en las negociaciones que se realizan en el Senado, por lo cual convocó a los brigadistas y adelitas a "prepararse para entrar en acción", pues "probablemente" esta semana comience la resistencia civil pacífica en defensa del petróleo.
En el Monumento a la Revolución y ante cientos de mujeres integrantes de las 22 brigadas en defensa del petróleo del Distrito Federal, el tabasqueño delineó la estrategia a seguir en cuanto inicien las movilizaciones --donde tocará a las adelitas comenzar las hostilidades-, y enumeró seis puntos que a su juicio no deberá contener la reforma energética, ya que de lo contrario estallará su resistencia civil.
El primer punto —agregó— es la no aceptación de la creación de filiales de Pemex, como lo propone la cúpula del PRI, pues aseguro que dicho planteamiento "es una especie de reparto del botín para consolidar los acuerdos entre el tricolor y el PAN".
La segunda condicionante es su rechazo a que la reforma energética contenga contratos-riesgo, "ni abiertos ni con disfraces". Es decir —abundó—, los contratos incentivados propuestos por (el presidente Felipe) Calderón, ni los llamados contratos de éxito que pretende el PRI.
De igual manera se manifestó en contra del nuevo régimen de excepción administrativo que proponen el PRI y el PAN, pues argumentó que con ello se pretende "dar manga ancha para la asignación de obras, adquisiciones y servicios, mediante el procedimiento de invitación restringida o asignación directa de contratos".
En el cuarto punto dejó en claro que no aceptará que se asignen a compañías nacionales o extranjeras, bloques o áreas del territorio o de las aguas nacionales para la exploración y perforación de pozos petroleros.
Asimismo, dijo estar en contra "como lo proponen el PRI y el PAN, de que Pemex compre fianzas y seguros para darle impunidad a los consejeros y a su director, por los daños que causen a la empresa o al patrimonio de la nación. Con ello —agregó— se estaría legalizando descaradamente la corrupción y la impunidad.
La última condicionante que puso ayer el tabasqueño para dar "luz verde" a la reforma energética es que Pemex no se someta a la decisión de tribunales internacionales, ya que con ello, según indicó, se permitiría la violación de la soberanía nacional.
SEMANA CRUCIAL Acompañado de las dirigentes de las llamadas adelitas, entre ellas, Alejandra Barrales, Laura Itzel Castillo y Claudia Sheinbaum, López Obrador advirtió que esta semana "será crucial" ante la posibilidad de que se apruebe la reforma energética en el Senado, y anunció que de inmediato comenzarán las movilizaciones de resistencia civil en todo el país.
De entrada, las adelitas se reunirán desde las 11 de la mañana en el Hemiciclo a Juárez, donde Barrales se declaró lista para iniciar la resistencia civil en cuanto los legisladores del FAP implementen las acciones legislativas correspondientes a impedir la privatización de Pemex, y no se descarta la toma de tribuna en el Congreso de la Unión.
Serán las brigadas de mujeres en donde descansará la estrategia de movilizaciones y quienes comenzarán las hostilidades en tanto lleguen los demás contingentes de todo el país, que entre otras acciones darán un seguimiento sin dar tregua a los legisladores del PRI y PAN a cualquier sede donde se trasladen para sesionar y dictaminar la reforma energética.
Las órdenes y estrategia a seguir se centralizarán en las oficinas del gobierno legítimo que encabeza López Obrador, desde donde se coordinará y aprobará cualquier acción a seguir en el marco de la resistencia civil.
Este lunes serán las brigadas de hombres las que se declaren listas para las movilizaciones en defensa del petróleo.
En el Monumento a la Revolución y ante cientos de mujeres integrantes de las 22 brigadas en defensa del petróleo del Distrito Federal, el tabasqueño delineó la estrategia a seguir en cuanto inicien las movilizaciones --donde tocará a las adelitas comenzar las hostilidades-, y enumeró seis puntos que a su juicio no deberá contener la reforma energética, ya que de lo contrario estallará su resistencia civil.
El primer punto —agregó— es la no aceptación de la creación de filiales de Pemex, como lo propone la cúpula del PRI, pues aseguro que dicho planteamiento "es una especie de reparto del botín para consolidar los acuerdos entre el tricolor y el PAN".
La segunda condicionante es su rechazo a que la reforma energética contenga contratos-riesgo, "ni abiertos ni con disfraces". Es decir —abundó—, los contratos incentivados propuestos por (el presidente Felipe) Calderón, ni los llamados contratos de éxito que pretende el PRI.
De igual manera se manifestó en contra del nuevo régimen de excepción administrativo que proponen el PRI y el PAN, pues argumentó que con ello se pretende "dar manga ancha para la asignación de obras, adquisiciones y servicios, mediante el procedimiento de invitación restringida o asignación directa de contratos".
En el cuarto punto dejó en claro que no aceptará que se asignen a compañías nacionales o extranjeras, bloques o áreas del territorio o de las aguas nacionales para la exploración y perforación de pozos petroleros.
Asimismo, dijo estar en contra "como lo proponen el PRI y el PAN, de que Pemex compre fianzas y seguros para darle impunidad a los consejeros y a su director, por los daños que causen a la empresa o al patrimonio de la nación. Con ello —agregó— se estaría legalizando descaradamente la corrupción y la impunidad.
La última condicionante que puso ayer el tabasqueño para dar "luz verde" a la reforma energética es que Pemex no se someta a la decisión de tribunales internacionales, ya que con ello, según indicó, se permitiría la violación de la soberanía nacional.
SEMANA CRUCIAL Acompañado de las dirigentes de las llamadas adelitas, entre ellas, Alejandra Barrales, Laura Itzel Castillo y Claudia Sheinbaum, López Obrador advirtió que esta semana "será crucial" ante la posibilidad de que se apruebe la reforma energética en el Senado, y anunció que de inmediato comenzarán las movilizaciones de resistencia civil en todo el país.
De entrada, las adelitas se reunirán desde las 11 de la mañana en el Hemiciclo a Juárez, donde Barrales se declaró lista para iniciar la resistencia civil en cuanto los legisladores del FAP implementen las acciones legislativas correspondientes a impedir la privatización de Pemex, y no se descarta la toma de tribuna en el Congreso de la Unión.
Serán las brigadas de mujeres en donde descansará la estrategia de movilizaciones y quienes comenzarán las hostilidades en tanto lleguen los demás contingentes de todo el país, que entre otras acciones darán un seguimiento sin dar tregua a los legisladores del PRI y PAN a cualquier sede donde se trasladen para sesionar y dictaminar la reforma energética.
Las órdenes y estrategia a seguir se centralizarán en las oficinas del gobierno legítimo que encabeza López Obrador, desde donde se coordinará y aprobará cualquier acción a seguir en el marco de la resistencia civil.
Este lunes serán las brigadas de hombres las que se declaren listas para las movilizaciones en defensa del petróleo.
Alejandro Páez, Crónica, 20 de octubre.
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