La declaración de Leonardo Valdés, presidente del IFE, en torno a que México vive un déficit de gobernabilidad de cara a las elecciones de 2009, dividió ayer a diputados y senadores del PAN y PRD.
Los legisladores del blanquiazul Moisés Alcalde y Rubén Camarillo consideraron "exagerada" la visión del árbitro electoral, ya que el Estado se ha consolidado en la lucha contra el crimen.
Mientras que el perredista Graco Ramírez y el panista Cristian Castaño coincidieron con Valdés, al reconocer que la gobernabilidad está en riesgo.
El viernes, al dar el banderazo de arranque del proceso electoral, el titular del IFE señaló que "la falta de participación ciudadana y el déficit de gobernabilidad son dos de los retos a vencer".
"Es súper exagerado. Creo que en principio las declaraciones sobre el momento crucial de democracia sí me parecen un poco exageradas, me parece más allá de alarmante.
"Creo que sí hace falta un llamado a una mayor participación ciudadana, al involucramiento de ciudadanos no sólo en el voto sino en una democracia participativa, pero eso dista mucho de un déficit de gobernabilidad", aseguró el legislador panista Moisés Alcalde.
Sin embargo, consideró que los problemas que enfrenta México por la acción de los grupos delictivos no lo han sumido en una crisis de gobernabilidad.
"Estamos viviendo un momento difícil en materia de inseguridad pública como ha sucedido en otros Países, como Colombia, pero estamos lejos de un déficit de gobernabilidad", dijo.
Por su parte, el senador del PAN, Rubén Camarillo, subrayó que el Estado se ha consolidado en su lucha contra la delincuencia.
"Creo que si no se hubieran tomado las acciones que se están tomando hasta este momento, con la intervención del Ejército mexicano; con la intervención de todos los niveles de la Policía, pero también con las aportaciones que ha hecho el poder Legislativo y Judicial, yo creo que entonces sí podríamos hablar de un riesgo de ingobernabilidad. Lo que yo veo es lo contrario", detalló.
En tanto, el legislador blanquiazul, Cristian Castaño, reconoció que la gobernabilidad en el País está en riesgo por los grupos del crimen.
"Cuando tienes a las instituciones del Estado amenazadas, cuando hay organizaciones que han pretendido suplantar las atribuciones que tienen órganos de autoridad en los municipios, en los estados, cuando tienes estas organizaciones infiltradas también en instituciones federales, en todos los niveles de gobierno, por supuesto que hay un riesgo de gobernabilidad", dijo.
Graco Ramírez, senador del PRD, señaló que el Estado ha sido rebasado por los grupos criminales.
"Hay de origen una crisis de legitimidad, una duda en el mejor de los casos, por el proceso del 2006, la elección presidencial que de suyo marca las dificultades del gobierno", comentó el senador perredista.
Ejemplo del déficit de gobernabilidad que existe, agregó, es que hay áreas territoriales en el País en donde los grupos del crimen organizado ejercen el control total sobrepasando las tareas propias del Estado.
Los legisladores del blanquiazul Moisés Alcalde y Rubén Camarillo consideraron "exagerada" la visión del árbitro electoral, ya que el Estado se ha consolidado en la lucha contra el crimen.
Mientras que el perredista Graco Ramírez y el panista Cristian Castaño coincidieron con Valdés, al reconocer que la gobernabilidad está en riesgo.
El viernes, al dar el banderazo de arranque del proceso electoral, el titular del IFE señaló que "la falta de participación ciudadana y el déficit de gobernabilidad son dos de los retos a vencer".
"Es súper exagerado. Creo que en principio las declaraciones sobre el momento crucial de democracia sí me parecen un poco exageradas, me parece más allá de alarmante.
"Creo que sí hace falta un llamado a una mayor participación ciudadana, al involucramiento de ciudadanos no sólo en el voto sino en una democracia participativa, pero eso dista mucho de un déficit de gobernabilidad", aseguró el legislador panista Moisés Alcalde.
Sin embargo, consideró que los problemas que enfrenta México por la acción de los grupos delictivos no lo han sumido en una crisis de gobernabilidad.
"Estamos viviendo un momento difícil en materia de inseguridad pública como ha sucedido en otros Países, como Colombia, pero estamos lejos de un déficit de gobernabilidad", dijo.
Por su parte, el senador del PAN, Rubén Camarillo, subrayó que el Estado se ha consolidado en su lucha contra la delincuencia.
"Creo que si no se hubieran tomado las acciones que se están tomando hasta este momento, con la intervención del Ejército mexicano; con la intervención de todos los niveles de la Policía, pero también con las aportaciones que ha hecho el poder Legislativo y Judicial, yo creo que entonces sí podríamos hablar de un riesgo de ingobernabilidad. Lo que yo veo es lo contrario", detalló.
En tanto, el legislador blanquiazul, Cristian Castaño, reconoció que la gobernabilidad en el País está en riesgo por los grupos del crimen.
"Cuando tienes a las instituciones del Estado amenazadas, cuando hay organizaciones que han pretendido suplantar las atribuciones que tienen órganos de autoridad en los municipios, en los estados, cuando tienes estas organizaciones infiltradas también en instituciones federales, en todos los niveles de gobierno, por supuesto que hay un riesgo de gobernabilidad", dijo.
Graco Ramírez, senador del PRD, señaló que el Estado ha sido rebasado por los grupos criminales.
"Hay de origen una crisis de legitimidad, una duda en el mejor de los casos, por el proceso del 2006, la elección presidencial que de suyo marca las dificultades del gobierno", comentó el senador perredista.
Ejemplo del déficit de gobernabilidad que existe, agregó, es que hay áreas territoriales en el País en donde los grupos del crimen organizado ejercen el control total sobrepasando las tareas propias del Estado.
Carole Simminet, Reforma, 5 de octubre.
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