El PRD está dispuesto a negociar la reforma energética

Con un reconocimiento inédito de Andrés Manuel López Obrador a sus negociaciones sobre la reforma petrolera, los 26 senadores perredistas se dicen dispuestos a votar los siete dictámenes en esa materia y a dejar de lado los “tribunazos”.

Sin embargo, también se han declarado en “alerta máxima”, luego de que el próximo martes serán subidos al pleno del Senado los siete dictámenes.

Con 26 senadores -la mayoría del bloque Nueva Izquierda (NI) y Alternativa Democrática Nacional (ADN) que están en favor de la negociación y los acuerdos en la materia-, el PRD observa como un logro que el presidente Felipe Calderón haya decidido construir una refinería sin la necesidad de la inversión irivada y sin aprobarse la reforma al sector, sino con los 12,000 millones de pesos acumulados del Fondo de Estabilización de Pemex.

Además, celebran que el Ejecutivo haya avalado la conversión de los pasivos de Pemex en deuda pública y la exclusión de la inversión de la paraestatal del Presupuesto de Egresos.

Los senadores perredistas que integran las Comisiones Unidas de Energía y Estudios Legislativos, Graco Ramírez, Arturo Núñez y Pablo Gómez, se han guiado por la política que sugirió el presidente sustituto del sol azteca, Guadalupe Acosta Naranjo, para llegar a acuerdos: “Todo lo que no privatice es susceptible de negociar”.

Difieren en contratos

Como resultado de esta política, este martes fueron aprobados tres dictámenes y, según Ramírez y Gómez, el PRD prácticamente sólo difiere en el tema de los llamados “contratos riesgo” contenidos en el régimen de contratación de obras y servicios, y que sus pares del PRI, Francisco Labastida, y PAN, Rubén Camarillo, han negado que existan. La diferencia es en los dictámenes 5 y 7.

“El tema más duro que tenemos ahorita en la Comisión de Energía es la cuestión de los contratos, todavía no hay un acuerdo sobre eso; yo espero que lleguemos a un acuerdo en materia de contratos”, asevera Pablo Gómez.

El predictamen que genera polémica entre el perredismo se encuentra en el artículo 61 de la Ley de Adquisiciones que permite los contratos por concurso, invitación o adjudicación directa con particulares para desarrollo tecnológico, con incentivos para aquéllos que localicen mayor cantidad de hidrocarburos, con lo cual puedan recibir mayores ganancias en efectivo, mas no en producción.

“Quiero conminar al PAN y PRI a que discutamos la única diferencia que ya tenemos en contratos y podamos hacer la mejor reforma energética que el país requiere”, comentó Graco Ramírez.

En este sentido, el coordinador perredista Carlos Navarrete puntualizó: “Si estas premisas están en los siete dictámenes, el PRD podrá respaldarlos, si no habrá un voto diferenciado, sin duda alguna”.

Alerta máxima

Tras una reunión emergente, diputados y senadores del PRD dieron un voto de confianza a su coordinador, Carlos Navarrete, en el proceso de negociación, pero por “consejo” de López Obrador también se declararon en alerta máxima y pospusieron hasta el domingo o lunes próximos su voto en favor o diferenciado sobre los dictámenes.

Por lo pronto, entre los perredistas hay confianza.

“No” a los tribunazos

De los 26 senadores que componen la bancada del PRD en el Senado, la mayoría es del bloque Nueva Izquierda-Alternativa Democrática Nacional, en favor de la negociación y eliminación de la toma de tribunas, como Carlos Navarrete, René Arce, Minerva Hernández y Arturo Herviz Reyes, entre otros.

La bancada también la componen integrantes de la corriente Foro Nuevo Sol de la gobernadora de Zacatecas, Amalia García, que simpatizan con López Obrador, lo mismo que legisladores independientes, como Ricardo Monreal y María Rojo, quienes, no obstante, apoyarían cualquier llamado del tabasqueño a la resistencia civil dentro del Congreso para impedir la aprobación de los dictámenes.

Jorge Monroy, El Economista, 16 de octubre.


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