TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. Por primera vez en dos años, el presidente Felipe Calderón hizo un reconocimiento a los legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que aprobaron la reforma energética, la cual aseguró, “es buena” y “sin exagerar” es el cambio más favorable en el sector de hidrocarburos que ha tenido el país desde 1938.
A 40 días de cumplir su segundo año de gestión, que ha estado caracterizado por tomas de tribuna por parte del sol azteca, así como de su oposición a todas las reformas, Calderón admitió que los perredistas han dado un paso importante en favor del diálogo, en la vida nacional, y por eso “merecen el reconocimiento de los mexicanos”.
El Ejecutivo celebró que se haya aprobado con el consenso de todos los partidos, a quienes también reconoció. Aunque hubo oposición del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, dijo que este cambio se alcanzó sin violencia y de manera pacífica a pesar de los “reiterados intentos por debilitarla”.
“Independientemente del valor político singular, de sus limitaciones e imperfecciones, recuerdo a Carlos Castillo Peraza que decía que la política no sólo es el arte de lo posible a partir de lo real, sino que para construir el bien común se deben generar cosas buenas y lo mejor es enemigo de lo bueno (…) Por eso ésta es una buena reforma”.
Hizo votos también para que sea aprobada por la Cámara de Diputados, pues permitirá ampliar el horizonte de exploración y producción de Pemex, lo cual tenía “décadas sin darse”.
No es la reforma ideal
Al respecto, el presidente de la Coparmex, Ricardo González Sada, aplaudió el acuerdo de los partidos políticos, sin embargo, dijo que la reforma energética no es la perfecta, al carecer del acceso a mayor tecnología en explotación.
“Una verdadera reforma es aquella que plantea una solución definitiva al problema”, estableció.
A 40 días de cumplir su segundo año de gestión, que ha estado caracterizado por tomas de tribuna por parte del sol azteca, así como de su oposición a todas las reformas, Calderón admitió que los perredistas han dado un paso importante en favor del diálogo, en la vida nacional, y por eso “merecen el reconocimiento de los mexicanos”.
El Ejecutivo celebró que se haya aprobado con el consenso de todos los partidos, a quienes también reconoció. Aunque hubo oposición del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, dijo que este cambio se alcanzó sin violencia y de manera pacífica a pesar de los “reiterados intentos por debilitarla”.
“Independientemente del valor político singular, de sus limitaciones e imperfecciones, recuerdo a Carlos Castillo Peraza que decía que la política no sólo es el arte de lo posible a partir de lo real, sino que para construir el bien común se deben generar cosas buenas y lo mejor es enemigo de lo bueno (…) Por eso ésta es una buena reforma”.
Hizo votos también para que sea aprobada por la Cámara de Diputados, pues permitirá ampliar el horizonte de exploración y producción de Pemex, lo cual tenía “décadas sin darse”.
No es la reforma ideal
Al respecto, el presidente de la Coparmex, Ricardo González Sada, aplaudió el acuerdo de los partidos políticos, sin embargo, dijo que la reforma energética no es la perfecta, al carecer del acceso a mayor tecnología en explotación.
“Una verdadera reforma es aquella que plantea una solución definitiva al problema”, estableció.
Lilia González y Laura Vega, El Economista, 24 de octubre.
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