El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, afirmó que La Habana espera “que el próximo gobierno de Estados Unidos rectifique su política fracasada de bloqueo” y que en una próxima votación sobre el tema, en la ONU, la comunidad internacional reafirme que “nadie apoya” esa práctica contra la isla.
Pérez Roque no mostró preferencia ni por el candidato demócrata Barack Obama, quien ha dicho que de ganar buscará un diálogo con La Habana, ni por el republicano John McCain, quien ayer mismo prometió, durante una reunión en Miami, que de resultar ganador en las elecciones, presionará “al gobierno cubano para que libere a su pueblo”. “Si soy electo presidente, no me reuniré sin condiciones con los hermanos (Fidel y Raúl) Castro, quienes mantienen a presos políticos en la cárcel, coartan la libertad de prensa e impiden elecciones libres”, afirmó.
Es la primera vez de que se tenga constancia que un ministro cubano expresa ese punto de vista sobre el futuro gobierno estadunidense, del cual el ex presidente Fidel Castro, quien desde su convalecencia fija el rumbo político del país, ha dejado entrever que no espera nada.
El canciller hizo las declaraciones tras relanzar en Paris la cooperación y el diálogo político con la Unión Europea (UE), tras cinco años de suspensión, y luego de obtener un respaldo millonario del gobierno de España para la reconstrucción de la isla, muy afectada por los ciclones Gustav e Ike.
El ministro cubano dijo que el 29 de octubre la Asamblea General de la ONU debatirá por décimo séptima vez el tema del embargo y se mostró confiado en una nueva y “abrumadora” condena, con el apoyo incluso de los aliados de Washington en la UE.
Pérez Roque llega mañana a México, que ha votado tradicionalmente contra el embargo y donde será recibido por el presidente, Felipe Calderón. Además se reunirá con los líderes del Senado y de los principales partidos político, confirmaron diplomáticos mexicanos en La Habana.
Pérez Roque no mostró preferencia ni por el candidato demócrata Barack Obama, quien ha dicho que de ganar buscará un diálogo con La Habana, ni por el republicano John McCain, quien ayer mismo prometió, durante una reunión en Miami, que de resultar ganador en las elecciones, presionará “al gobierno cubano para que libere a su pueblo”. “Si soy electo presidente, no me reuniré sin condiciones con los hermanos (Fidel y Raúl) Castro, quienes mantienen a presos políticos en la cárcel, coartan la libertad de prensa e impiden elecciones libres”, afirmó.
Es la primera vez de que se tenga constancia que un ministro cubano expresa ese punto de vista sobre el futuro gobierno estadunidense, del cual el ex presidente Fidel Castro, quien desde su convalecencia fija el rumbo político del país, ha dejado entrever que no espera nada.
El canciller hizo las declaraciones tras relanzar en Paris la cooperación y el diálogo político con la Unión Europea (UE), tras cinco años de suspensión, y luego de obtener un respaldo millonario del gobierno de España para la reconstrucción de la isla, muy afectada por los ciclones Gustav e Ike.
El ministro cubano dijo que el 29 de octubre la Asamblea General de la ONU debatirá por décimo séptima vez el tema del embargo y se mostró confiado en una nueva y “abrumadora” condena, con el apoyo incluso de los aliados de Washington en la UE.
Pérez Roque llega mañana a México, que ha votado tradicionalmente contra el embargo y donde será recibido por el presidente, Felipe Calderón. Además se reunirá con los líderes del Senado y de los principales partidos político, confirmaron diplomáticos mexicanos en La Habana.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 18 de octubre.
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