La historia se escribe en otra sede

Tras estar bloqueadas por cuatro horas las principales avenidas de acceso al Senado, a las 11 de la mañana se decidió trasladar la sesión al edificio de Paseo de la Reforma, paradójicamente, arteria que hace dos años fue bloqueada por López Obrador, y quien hace unos días reconoció: “Se cierra la puerta a la pretensión de Calderón para privatizar la refinación, los ductos, el transporte y almacenamiento de petrolíferos”.

Antimotines, equipo completo

Un equipo antimotín -comandado por Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal- integrado por camiones, patrullas, un helicóptero y una enorme barricada de acero en la sede alterna del Senado, fue parte del escenario en que se aprobó la reforma energética.

Ayer, alrededor de las 7 de la mañana, el llamado movimiento en defensa del petróleo, liderado por Andrés Manuel López Obrador, llegó a Xicoténcatl con la intención de impedir a los Senadores sesionar si no se les garantizaba derecho de audiencia.

En ese momento, la Policía Federal desplegó una estrategia para tratar de ingresar a los senadores al recinto.

Al concluir la sesión y subir al elevador, los perredistas Graco Ramírez y Carlos Navarrete fueron interpelados por sus propios compañeros diputados: “Traidores vende patrias”, a lo que el primero respondió al diputado Gerardo Villanueva del ala lopezobradorista: “no soy vende patrias y tú eres un servidor”.

Jorge Monroy y Margarita Palma, El Economista, 24 de octubre.



0 Responses to "La historia se escribe en otra sede"