El PRD debe aprender a festejar sus victorias y dejar atrás el martirologio de condolerse con sus derrotas, afirmaron Guadalupe Acosta, dirigente nacional de ese partido, y Carlos Navarrete, coordinador de los senadores perredistas.
Acosta advirtió que estarán atentos al desarrollo de las negociaciones sobre la reforma energética y aunque avaló el llamado a la resistencia civil en caso de que se presente un dictamen privatizador, aceptó que su partido tiene más razones para festejar que para movilizarse.
“Hay razón para festejar si logramos que Pemex se modernice y se limpie de corrupción para que siga siendo propiedad de la nación; ahí va a haber una justificación para festejar que hayamos logrado un gran acuerdo nacional y que la izquierda haya contribuido”, puntualizó.
Pidió un voto de confianza a los legisladores, porque “están logrando incorporar la visión del PRD en la reforma energética”.
El senador Carlos Navarrete descartó un tribunazo, al mostrarse confiado en que la negociación de la reforma concluirá exitosamente.
“Cuando se logra una victoria por la vía parlamentaria no hay necesidad de recurrir a otros mecanismos de lucha; cuando se puede convencer desde la tribuna o desde la comisión legislativa, no hay por qué gritar; cuando se obtiene un triunfo del tamaño que estamos a punto de lograr, no hay por qué regatearnos a nosotros mismos ese triunfo”, planteó.
Pidió “dejar atrás el martirologio de sólo condolernos de las derrotas y resistir cuando perdemos”.
Acosta advirtió que estarán atentos al desarrollo de las negociaciones sobre la reforma energética y aunque avaló el llamado a la resistencia civil en caso de que se presente un dictamen privatizador, aceptó que su partido tiene más razones para festejar que para movilizarse.
“Hay razón para festejar si logramos que Pemex se modernice y se limpie de corrupción para que siga siendo propiedad de la nación; ahí va a haber una justificación para festejar que hayamos logrado un gran acuerdo nacional y que la izquierda haya contribuido”, puntualizó.
Pidió un voto de confianza a los legisladores, porque “están logrando incorporar la visión del PRD en la reforma energética”.
El senador Carlos Navarrete descartó un tribunazo, al mostrarse confiado en que la negociación de la reforma concluirá exitosamente.
“Cuando se logra una victoria por la vía parlamentaria no hay necesidad de recurrir a otros mecanismos de lucha; cuando se puede convencer desde la tribuna o desde la comisión legislativa, no hay por qué gritar; cuando se obtiene un triunfo del tamaño que estamos a punto de lograr, no hay por qué regatearnos a nosotros mismos ese triunfo”, planteó.
Pidió “dejar atrás el martirologio de sólo condolernos de las derrotas y resistir cuando perdemos”.
Liliana Padilla y Angélica Mercado, Milenio, 17 de octubre.
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