El combate de México al tráfico de precursores químicos, como la efedrina, que sirve para elaborar drogas sintéticas y corte de cocaína, en el 2007-2008 contribuyó a “estabilizar el problema de las drogas duras’’ en América Latina y del Norte, según Antonio María Costa, director ejecutivo de la Oficina para el Combate de Drogas y el Crimen de la ONU.
Sin embargo, destacó que los habitantes de América del Norte, Latinoamérica y El Caribe temen más la violencia de los bike gangs de Canadá, pandillas de Estados Unidos, matones del Caribe, gángsters de favelas en Brasil, sicarios, gatilleros y pistolocos en México y Colombia que “al terrorismo, cambio climático, crisis financieras y desempleo’’.
Violencia, según el diagnóstico que dio ayer ante los asistentes de la Primera Reunión de Ministros de Seguridad Pública de las Américas, que impulsan esos grupos dados sus nexos con las organizaciones del crimen organizado y los cárteles de la droga que con el dinero ilícito que obtienen pagar a los grupos que generan inseguridad.
“El dinero recaudado a través del tráfico de drogas lubrica la corrupción, debilita a las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad así como a la integridad de los funcionarios’’.
María Costa agregó que “el blanqueo del dinero a través del sistema bancario, compañías inmobiliarias y otras actividades económicas desdibuja la diferencia entre el Estado de Derecho y Estado del dinero.
Sin embargo, destacó que los habitantes de América del Norte, Latinoamérica y El Caribe temen más la violencia de los bike gangs de Canadá, pandillas de Estados Unidos, matones del Caribe, gángsters de favelas en Brasil, sicarios, gatilleros y pistolocos en México y Colombia que “al terrorismo, cambio climático, crisis financieras y desempleo’’.
Violencia, según el diagnóstico que dio ayer ante los asistentes de la Primera Reunión de Ministros de Seguridad Pública de las Américas, que impulsan esos grupos dados sus nexos con las organizaciones del crimen organizado y los cárteles de la droga que con el dinero ilícito que obtienen pagar a los grupos que generan inseguridad.
“El dinero recaudado a través del tráfico de drogas lubrica la corrupción, debilita a las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad así como a la integridad de los funcionarios’’.
María Costa agregó que “el blanqueo del dinero a través del sistema bancario, compañías inmobiliarias y otras actividades económicas desdibuja la diferencia entre el Estado de Derecho y Estado del dinero.
Rubén Torres, El Economista, 9 de octubre.
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