Al cumplirse una semana del inicio del proceso electoral del 2009, Isidro Cisneros renunció ayer, con carácter de irrevocable, al cargo de presidente y de consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).
En un carta que envió al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y al presidente de la Asamblea Legislativa, Víctor Hugo Círigo; Cisneros explica que tomó está determinación debido a que no desea ser “rehén de intereses políticos que buscan disminuir la presencia del árbitro electoral”.
“No me prestaré para vulnerar los principios que rigen su actuar porque al limitar la autonomía y la independencia de la autoridad electoral sólo contribuyen a debilitarla”, agrega.
En su misiva, de la cual Crónica posee una copia, Cisneros afirma que se va con la satisfacción de haber defendido la autonomía y la independencia del Instituto Electoral del Distrito Federal con todas sus fuerzas y con la convicción de haber cumplido.
De igual forma, advierte que las elecciones del 2009 no serán fáciles, debido a que el país se encuentra políticamente fragmentado y a que en el Distrito Federal las pasiones políticas se han incrementado.
Asimismo, destaca que la reforma constitucional en materia electoral que se aprobó en el Congreso de la Unión a finales del 2008 produjo “efectos colaterales” que afectaron negativamente la vida interna de los institutos electorales.
Al respecto, señala que con la aprobación de las modificaciones al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal se generaron una serie de propuestas que fomentaron injerencias externas en la vida interna del IEDF, como fue en un principio, añade, la idea de remover a un grupo de consejeros electorales o posteriormente la rotación del consejero presidente.
“Estos hechos ilustraron sólo una parte de la antidemocrática intervención de diferentes actores e intereses políticos que vulneraron la autonomía del IEDF”.
Más adelante, Isidro Cisneros asegura que actualmente se ciernen fuertes presiones sobre la vida interna de los órganos electorales de todo el país, lo que ha propiciado que renuncien a sus cargos los presidentes del Instituto Electoral del Estado de México y del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco.
A decir del ex consejero, esta situación es una amenaza latente que también afecta a otros institutos electorales en distintas partes del país.
En su misiva, Isidro Cisneros también hace mención del amparo que obtuvo para evitar ser removido del cargo de presidente del organismo electoral. Al respecto, comenta que esta resolución representó una “victoria personal de amplias dimensiones”, al tiempo en que destaca que la “prolongada lucha legal” que inició en los últimos tiempos tenía el objetivo de “demostrar, a propios y extraños, que con la ley no se juega”.
En un carta que envió al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y al presidente de la Asamblea Legislativa, Víctor Hugo Círigo; Cisneros explica que tomó está determinación debido a que no desea ser “rehén de intereses políticos que buscan disminuir la presencia del árbitro electoral”.
“No me prestaré para vulnerar los principios que rigen su actuar porque al limitar la autonomía y la independencia de la autoridad electoral sólo contribuyen a debilitarla”, agrega.
En su misiva, de la cual Crónica posee una copia, Cisneros afirma que se va con la satisfacción de haber defendido la autonomía y la independencia del Instituto Electoral del Distrito Federal con todas sus fuerzas y con la convicción de haber cumplido.
De igual forma, advierte que las elecciones del 2009 no serán fáciles, debido a que el país se encuentra políticamente fragmentado y a que en el Distrito Federal las pasiones políticas se han incrementado.
Asimismo, destaca que la reforma constitucional en materia electoral que se aprobó en el Congreso de la Unión a finales del 2008 produjo “efectos colaterales” que afectaron negativamente la vida interna de los institutos electorales.
Al respecto, señala que con la aprobación de las modificaciones al Estatuto de Gobierno del Distrito Federal se generaron una serie de propuestas que fomentaron injerencias externas en la vida interna del IEDF, como fue en un principio, añade, la idea de remover a un grupo de consejeros electorales o posteriormente la rotación del consejero presidente.
“Estos hechos ilustraron sólo una parte de la antidemocrática intervención de diferentes actores e intereses políticos que vulneraron la autonomía del IEDF”.
Más adelante, Isidro Cisneros asegura que actualmente se ciernen fuertes presiones sobre la vida interna de los órganos electorales de todo el país, lo que ha propiciado que renuncien a sus cargos los presidentes del Instituto Electoral del Estado de México y del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco.
A decir del ex consejero, esta situación es una amenaza latente que también afecta a otros institutos electorales en distintas partes del país.
En su misiva, Isidro Cisneros también hace mención del amparo que obtuvo para evitar ser removido del cargo de presidente del organismo electoral. Al respecto, comenta que esta resolución representó una “victoria personal de amplias dimensiones”, al tiempo en que destaca que la “prolongada lucha legal” que inició en los últimos tiempos tenía el objetivo de “demostrar, a propios y extraños, que con la ley no se juega”.
René Cruz González, Crónica, 18 de agosto.
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