Manuel Camacho Solís, integrante del Frente Amplio Progresista (FAP) y asesor de Andrés Manuel López Obrador, aseguró ayer que es hora de construir acuerdos, evitar una nueva crisis política y no echar más gasolina a la delicada situación que vive el País.
Luego de reunirse con Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, consideró que la reforma a Pemex se aprobará hoy en la Cámara alta, porque es una decisión tomada.
"Hay algunos cambios que han ocurrido en las últimas horas. Pero no estamos ya en un momento en donde sea conveniente echarle más gasolina a la lumbre, tenemos que ver el paquete en su conjunto", dijo antes de que las brigadas defensoras del petróleo, encabezadas por López Obrador, votaran por rechazar la reforma petrolera.
Camacho consideró que los tiempos vividos en 2006 han cambiado, así como las condiciones políticas y económicas de la nación.
"Estamos en otra coyuntura política, es otro momento. Lo que hoy ayude a proteger a Pemex me parece que vale la pena. Lo que ayude a asegurar que no vamos a precipitar una crisis política que se adicione a la crisis económica, pues tenemos que hacer todo lo que están en nuestras manos para que todo resulte.
"No es momento de a ver si traigo una arruguita en la camisa o una manchita en la corbata, es momento de pensar en el País", sentenció.
Camacho Solís aseguró que el movimiento encabezado por López Obrador no se convertirá en un factor que influya, de manera negativa, para crear una crisis.
"Por eso hay que hacer el último esfuerzo para evitar una crisis mayor de la que ya existe, y evitar huecos hacia el futuro que después reactiven los conflictos cuando ya se ha hecho un esfuerzo", agregó.
Luego de reunirse con Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, consideró que la reforma a Pemex se aprobará hoy en la Cámara alta, porque es una decisión tomada.
"Hay algunos cambios que han ocurrido en las últimas horas. Pero no estamos ya en un momento en donde sea conveniente echarle más gasolina a la lumbre, tenemos que ver el paquete en su conjunto", dijo antes de que las brigadas defensoras del petróleo, encabezadas por López Obrador, votaran por rechazar la reforma petrolera.
Camacho consideró que los tiempos vividos en 2006 han cambiado, así como las condiciones políticas y económicas de la nación.
"Estamos en otra coyuntura política, es otro momento. Lo que hoy ayude a proteger a Pemex me parece que vale la pena. Lo que ayude a asegurar que no vamos a precipitar una crisis política que se adicione a la crisis económica, pues tenemos que hacer todo lo que están en nuestras manos para que todo resulte.
"No es momento de a ver si traigo una arruguita en la camisa o una manchita en la corbata, es momento de pensar en el País", sentenció.
Camacho Solís aseguró que el movimiento encabezado por López Obrador no se convertirá en un factor que influya, de manera negativa, para crear una crisis.
"Por eso hay que hacer el último esfuerzo para evitar una crisis mayor de la que ya existe, y evitar huecos hacia el futuro que después reactiven los conflictos cuando ya se ha hecho un esfuerzo", agregó.
Claudia Guerrero y Érika Hernández, Reforma, 23 de octubre.
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