En las siguientes cuatro semanas el gobierno federal decidirá si continúa o no con su participación accionaria dentro de la empresa Satélites Mexicanos (Satmex), informaron fuentes de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Según las fuentes, los escenarios que plantea la dependencia tienen distintas perspectivas, pues van desde la participación en una recapitalización de la compañía o vender 20 por ciento de las acciones que aún mantiene en la empresa.
En caso de quedarse dentro de la estructura de Satmex, el gobierno puede optar por promover la construcción y lanzamiento de un nuevo satélite —el Satmex VII— o promover una nueva inclinación en la órbita del Solidaridad II que le dé hasta dos años más de vida, adicionales a los dos que le quedan.
La decisión del gobierno deberá hacerse rápidamente, antes de que termine el año, señaló la fuente y dependiendo de las negociaciones entre los accionistas de Satmex —empresarios y gobierno— se podría optar por hacer las dos cosas.
La decisión que se tome estará basada en la relación costo-beneficio del proyecto que se apruebe, incluso, participar en la recapitalización de la empresa es una de las opciones analizadas por el gobierno federal, señaló la fuente.
El gobierno se había mantenido al margen de cualquier negociación o reestructura de la empresa, incluso había asegurado que no haría nada por rescatarla.
El pasado martes, una Corte de bancarrotas de Nueva York aprobó el proceso de reestructuración financiera de la firma, lo que le permitirá reorganizar su deuda o bien ponerse a la venta.
De igual forma, mantiene negociaciones con los accionistas cuyo objetivo es conseguir una nueva deuda más accesible y obtener capital para la construcción y lanzamiento del Satmex VII, el cual sustituiría al Solidaridad II.
La deuda actual de la empresa es de aproximadamente 400 millones de dólares y necesitaría una inversión de alrededor de 200 millones más para la construcción del nuevo satélite.
La empresa cuenta con tres satélites en operación el Solidaridad II, el Satmex V que terminaría su vida útil hacia 2014 y el Satmex VI y cuya vida útil se estima en 15 años más, todos ellos con cobertura en América Latina
Los problemas de Satmex iniciaron en 1999, cuando el satélite Solidaridad I dejó de operar y le ocasionó pérdidas por cerca de 20 millones de dólares, a esto se sumó que hacia finales de 2004 el Satmex V dejándole una importante pérdida de clientes.
Tales situaciones pusieron al operador mexicano en franca crisis alcanzando una deuda de 800 millones de dólares, de la cual logró salir con la reestructura de sus pasivos en 2006 y en mayo del mismo año realizó el lanzamiento de Satmex VI.
Actualmente la empresa ofrece servicios de telefonía fija, celular y rural, internet, educación a distancia, control de operaciones aéreas y marítimas, administración gubernamental y seguridad nacional, transmisión de señales de radio y televisión y telemedicina, entre otros.
Entre sus principales clientes están Televisa, Petróleos Mexicanos, Teléfonos de México y la Secretaría de Educación Pública.
La flota
Satmex VI es un satélite capaz de generar 14.1 kilowatts con un total de 60 transpondedores que dan servicio en las bandas C y Ku con coberturas en EU, Sudamérica, NAFTA y continental, con un haz de alta potencia sobre las principales ciudades de Sudamérica.
Satmex V proporciona servicios de comunicación para potenciar todo tipo de negocios, entre ellos aplicaciones de banda ancha, telefonía rural y de larga distancia, distribución de video, transmisión de datos y distribución de contenido multimedia.
Solidaridad II pertenece a la segunda generación de comunicaciones espaciales para México y cuenta con un total de 48 transpondedores equivalentes en las bandas C y Ku con cobertura en México, sur de EU, Caribe, Centro y Sudamérica.
Según las fuentes, los escenarios que plantea la dependencia tienen distintas perspectivas, pues van desde la participación en una recapitalización de la compañía o vender 20 por ciento de las acciones que aún mantiene en la empresa.
En caso de quedarse dentro de la estructura de Satmex, el gobierno puede optar por promover la construcción y lanzamiento de un nuevo satélite —el Satmex VII— o promover una nueva inclinación en la órbita del Solidaridad II que le dé hasta dos años más de vida, adicionales a los dos que le quedan.
La decisión del gobierno deberá hacerse rápidamente, antes de que termine el año, señaló la fuente y dependiendo de las negociaciones entre los accionistas de Satmex —empresarios y gobierno— se podría optar por hacer las dos cosas.
La decisión que se tome estará basada en la relación costo-beneficio del proyecto que se apruebe, incluso, participar en la recapitalización de la empresa es una de las opciones analizadas por el gobierno federal, señaló la fuente.
El gobierno se había mantenido al margen de cualquier negociación o reestructura de la empresa, incluso había asegurado que no haría nada por rescatarla.
El pasado martes, una Corte de bancarrotas de Nueva York aprobó el proceso de reestructuración financiera de la firma, lo que le permitirá reorganizar su deuda o bien ponerse a la venta.
De igual forma, mantiene negociaciones con los accionistas cuyo objetivo es conseguir una nueva deuda más accesible y obtener capital para la construcción y lanzamiento del Satmex VII, el cual sustituiría al Solidaridad II.
La deuda actual de la empresa es de aproximadamente 400 millones de dólares y necesitaría una inversión de alrededor de 200 millones más para la construcción del nuevo satélite.
La empresa cuenta con tres satélites en operación el Solidaridad II, el Satmex V que terminaría su vida útil hacia 2014 y el Satmex VI y cuya vida útil se estima en 15 años más, todos ellos con cobertura en América Latina
Los problemas de Satmex iniciaron en 1999, cuando el satélite Solidaridad I dejó de operar y le ocasionó pérdidas por cerca de 20 millones de dólares, a esto se sumó que hacia finales de 2004 el Satmex V dejándole una importante pérdida de clientes.
Tales situaciones pusieron al operador mexicano en franca crisis alcanzando una deuda de 800 millones de dólares, de la cual logró salir con la reestructura de sus pasivos en 2006 y en mayo del mismo año realizó el lanzamiento de Satmex VI.
Actualmente la empresa ofrece servicios de telefonía fija, celular y rural, internet, educación a distancia, control de operaciones aéreas y marítimas, administración gubernamental y seguridad nacional, transmisión de señales de radio y televisión y telemedicina, entre otros.
Entre sus principales clientes están Televisa, Petróleos Mexicanos, Teléfonos de México y la Secretaría de Educación Pública.
La flota
Satmex VI es un satélite capaz de generar 14.1 kilowatts con un total de 60 transpondedores que dan servicio en las bandas C y Ku con coberturas en EU, Sudamérica, NAFTA y continental, con un haz de alta potencia sobre las principales ciudades de Sudamérica.
Satmex V proporciona servicios de comunicación para potenciar todo tipo de negocios, entre ellos aplicaciones de banda ancha, telefonía rural y de larga distancia, distribución de video, transmisión de datos y distribución de contenido multimedia.
Solidaridad II pertenece a la segunda generación de comunicaciones espaciales para México y cuenta con un total de 48 transpondedores equivalentes en las bandas C y Ku con cobertura en México, sur de EU, Caribe, Centro y Sudamérica.
Nota de Susana Mendieta, Milenio, 23 de noviembre.
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